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viernes, 1 de diciembre de 2023

Cuentos de la Alhambra, Washington Irving, mayo 2004

¡Qué gozada de librito! Escrito por un norteamericano del XIX que estuvo en España, como embajador de su país

Trece historias sobre personajes y hechos, alguno histórico, relacionadas con la Alhambra y su entorno, comprendidas entre los siglos que van desde la construcción de esta monumental edificación hasta después del fin de la dominación árabe en la península Ibérica. Tesoros ocultos, guerreros musulmanes hechizados, sabios longevos que guardan la sabiduría antigua salomónica o faraónica, son algunos de los conceptos más repetidos y entremezclados en bonitas y aleccionadoras narraciones. En todos los relatos hay un final positivo fruto de acciones guiadas por la prudencia y el esfuerzo, que, finalmente, se ven bendecidas con la diosa Fortuna.

Tres de estas narraciones me impactaron más que el resto. Son, siguiendo este mismo orden, las siguientes: "Leyenda del legado del rey moro" sobre un aguador gallego apodado "Perejil". "La leyenda de las princesas" cuya verdadera protagonista, entiendo, es la prudente y sabia aya (niñera). Y,  "El gobernador y el escribano" cuya moraleja es cómo la mejor manera de enseñarle a uno lo malo de su medicina es dándole una buena ración.

En fin, me gustó muchísimo.

sábado, 13 de febrero de 2021

“Los escritores”, Michel de Saint Pierre.

“Los escritores”, Michel de Saint Pierre.(1) Luis de Caralt, 1966. Título de la obra original “Les écrivains”, 1957. Versión española de Basilio Losada. Dedicado a Ivonne Chauffin y Madeleine de Cala.

Novela sobre  los que escriben,   tema para mí controvertido, visto desde Cataluña, este rincón de España, en  donde antes el libro y la industria editorial fueron punteras, pero en la actualidad y desde hace ya unos cuantos años,   la concentración en grandes grupos editoriales y de comunicación, agravado por el excluyente nacionalismo cerril,  los han convertido  en sólo un “negocio”. Y, en razón de ello, los autores promocionados y finalmente conocidos  no son,  pienso,  por regla general, y salvo excepciones, los que mejor escriben según dictado de su propia conciencia o razón (inspiración, musa),  sino siguiendo las indicaciones y mandatos del  editor de turno; y éste, a su vez, de los resultados de  sondeos y estudios de opinión previamente encargados, o según se pretenda crear un estado determinado de opinión en materia política, económica, social o religiosa. Y así, tenemos proliferación de obras, en los distintos géneros literarios,  en las que predominan las temáticas de sexo, crimen, guerra, violencia, etc. , con tramas artificiosas y personajes maléficos o con conductas antes consideradas  fuera de lo convencional y natural, que de este modo pasan a ser corrientes y aceptadas por el común del grupo  social.

 Lo dicho antes es en relación a los que escriben literatura  (novelas, guiones, etc.). Pero si lo extendemos al periodismo, entonces es menester usar  términos  como tergiversación, manipulación, silencios cómplices, ocultación, medio verdades, y hasta mentiras, o sea, las falsedades de siempre,  ahora  bautizadas como fake news .  Conceptos todos, desafortunadamente, que imperan en buena medida en el periodismo actual español, incluida Cataluña.

Todo lo antes expuesto es mi particular opinión , la de alguien a quien le gusta leer, pero leer no lo que se le eche siguiendo la moda al uso, sino lecturas edificantes, constructivas,  sobre experiencias,  hechos y personajes reales, históricos, o de pura ficción. Historias verosímiles  que te aporten conocimiento, luces y reflexiones, sin chabacanerías, sangre, violencia  ni sexo grosero. Ingredientes estos últimos, al parecer, imprescindibles para vender. Porque vender es lo que importa. Motivo de que mis lecturas sean de obras, en su mayoría, de reconocidos autores de otros tiempos. Tiempos en los que primaban otros valores e intereses. Y, en consecuencia,  los mercadillos de ocasión sean  mi principal fuente de abastos, donde es probable hallar  libros eternos y también baratos.

Bueno, después de esta larga introducción hablaré un poco del libro en cuestión. Es decir, de “Los escritores”, título al que es obligado añadir  la palabra franceses, pues  en torno a éstos gira la trama novelesca. Publicado hacia finales de los 50, y ambientada en el París de esa misma época, con escenarios propios de las clases sociales altas.

El personaje principal es Alejandro Damville, un sexagenario escritor ya consagrado. Un adusto señor, muy envarado él, convencido de su superioridad intelectual, intransigente  y misógino. Sus actitudes y sus opiniones le hacen si no odioso sí repelente. Bueno, aclaro, a mí se me hizo “repelente”.

Como contrapunto al viejo prócer está Damville hijo, George, joven escritor de tan sólo veinticinco años, el cual,no obstante,  tiene ya publicadas algunas novelas de  éxito en ventas. Las relaciones entre padre e hijo son traumáticas. El joven  huye de ser comparado con su padre. Ambos escritores son versiones enfrentadas del arte de escribir y ambos se proclaman ateos. En el caso de Damville padre, agarrado siempre al pasado, trabajador incansable y metódico, encerrado en su mundo. Escribe como fruto de un ejercicio constante. George, sin embargo, mira al futuro y ama al mundo en su pluralidad, a la que está plenamente abierto. Es un creador activo. Le falta la disciplina que a su padre le sobra. Llamó mi atención que trabajara en una nueva novela, titulada “Laboratorio”, la cual, según diálogo con su editor, estaba protagonizada por un científico que estaba obstinado en crear vida. Vida que finalmente concibe, pues crea un “virus”. ¡Vaya! (2)

Acompañando a los Damville aparecen en la novela otros personajes destacados como Beatrice, la joven secretaria, el editor Manvieux, el panfletista Marín , el escritor Stéphane  Duc-Ledoux, un homosexual, y   Eve Chambleau y la actriz Marguerite Villière,  utilizados por el autor para mostrar a través de sus diálogos los caracteres e historias de cada uno de ellos, así como de otras cuestiones abordadas en la novela en relación  del mundo literario francés como, a título de ejemplos,  la obligación moral del escritor de ser guía o maestro, especialmente de la juventud, a través de los mensajes de sus obras (pág. 63). Y las distintas categorías de escritores existentes. (3)

Novela que pese a su temática no me ha suscitado mucho interés, en parte porque la trama está en demasía circunscrita a Francia, y al mundillo literario de los años de mediados del siglo XX franceses, pero, básicamente,   porque los protagonistas, el binomio padre-hijo Damville y sus conflictos me han sido distantes, lejanos. He sido incapaz de identificarme con ellos ni con sus problemas.

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 (1)Miche de Saint-Pierre: Controvertido y comprometido escritor y periodista católico,  autor de cuentos, ensayos, poemas, novelas, y biografías, así como de una obra de teatro. Entre sus novelas de mayor éxito están “Los Aristócratas” (1954),” Los Escritores “(1957) y “Los Nuevos Curas” (1964). Alguna ha sido llevada al cine.

(2) Laboratorio : Título de la novela que George Damville está elaborando y que a mí me hizo recordar ese virus que anda suelto hace ya más de un año, Covid-19, de origen aún incierto y que las malas lenguas lo atribuyen a experimento científico.

(3)Categorías de escritores: Para Saint Pierre, expresado a través de su personaje Alejandro Damville, son tres: “los creadores puros, los testigos, y los chantres de la Creación”. (pag.189) Siendo para él los más peligrosos y destructivos los clasificados como “testigos”.

 


viernes, 20 de enero de 2017

La isla del paraíso, Victoria Holt.

La isla del paraíso, Victoria Holt. Traducción de Esther Donato. Círculo de Lectores, 1996. Título de la edición original:” The Road to Paradise Island “. Diseño: Emil Tröger .Ilustración: González Vicente.

En primer lugar hablaré un poco de la autora, la británica Eleonor Alice Burford Hibbert(1906-1993), una muy prolífica y afamada escritora  que,según leí, escribió más de doscientas  novelas y vendió millones de ejemplares. Fueron varios los seudónimos que usó,  diferenciando su utilización según la temática abordada, entre los cuales “Jean Plaidy”, y “Victoria Holt”figuran como los más conocidos. Bajo el primero, Jean Plaidy, vendió sus sagas de novelas históricas basadas en personajes y hechos reales del pasado, como por ejemplo las muchas que dedicó a los Tudor y su época.  Y en cuanto a Victoria Holt, según leí en Wikipedia, fue el seudónimo con el que se inició su fama  internacional, en el año 1960, cuando, siguiendo los “consejos del editor”  publicó en los Estados Unidos,  su primera novela romántica gótica, “ Mistress of Mellyn” (La señora de Mellyn), obra  que “ contenía la estructura clásica de las novelas de ese seudónimo, unas novelas de suspense romántico y ambientación gótica, que recreaba con tal perfección, que la llevaron a ser considerada "la gran dama del Gótico”.(*) También leí que muchos de sus lectores bajo un determinado seudónimo no sospecharon sus otras identidades.

Yo  reconozco  que hasta  la lectura de esta novela, me eran desconocidas del todo tanto la escritora como su extensa producción,    y que me ha sorprendido de modo negativo la transformación radical experimentada por la autora en su trayectoria literaria que de escribir sobre personajes y  hechos reales, o sea,  históricos, en los que alcanzó justa fama por ser obras muy documentadas, tal como  lo demuestran sus  sagas en torno a los Tudor y su época,  pasase,  siguiendo las ya citadas recomendaciones de su editor, a escribir ficción. Pero ficción como, a modo de buen ejemplo,  la de “La isla del paraíso”, una artificiosa trama  llena de personajes y de vivencias  para un escogido público, en este caso el femenino.

Pienso, en suma, acaso equivocadamente, que la escritora inglesa no pudo resistirse a la tentación de aumentar sus ingresos en función del aumento, también, en ventas augurados por  su editor, o sea su promotor, y dejó de escribir a los impulsos de su corazón para escribir a tenor de pautas y guiones sobre cuestiones y temas concretos a ella previamente sugeridos . Consideración que me ha recordado al escritor estadounidense de origen judío, León Uris, y su obra " QB VII" en la que es abordada la cuestión de   la vocación ( "llamada") del escritor nato, de su impulso y de su evolución, así como del corrompido mundo de la edición literaria. Como también recordé el término  de "ramera intelectual", asignado por Uris en su novela a todos "los que escriben lo que les ordenan   escribir los que les pagan". De los que, desafortunadamente, creo, muchos y muchas hay.
oooOOOooo


Se trata de una extensa novela  que conforma  un libro de más de 472 páginas, de fácil y  entretenida lectura, en la que se distinguen dos narraciones: una situada en el pasado y dentro del marco de la Inglaterra del XVIII; y la otra en los inicios del XX, en  parajes situados en el Pacífico Sur. Cada una de estas narraciones con pluralidad de personajes y de entornos  muy diferenciados,  unidas  por la protagonista principal, Annalice Mallory, eje de la novela. 

El primero de los relatos es una  trama situada en el pasado  con numerosos misterios  por desvelar,  intrigas que debo reconocer,  “me engancharon”,  y fui pasando hoja tras hoja  para hallar respuestas y, principalmente,  desentrañar la conexión entre el ayer (los antepasados y el pasado) con el presente de la protagonista; después de haberla seguido, obviamente,  a través de la lectura, en su largo periplo desde el hemisferio Norte, hasta el otro lado  del mundo, en el hemisferio Sur. Este fuerte  contraste y mezcla, entre los personajes, la ambientación y las situaciones conflictivas a las que se ve abocada  la  protagonista, es el mayor y buen  acierto, según creo, de la historia. Esos dos escenarios diametralmente diferentes y opuestos. Dos mundos, dos épocas. La Inglaterra (Gran Bretaña) del XVIII y la Australia con los archipiélagos del Pacífico Sur, de principios del XX. Pero, en ambos, eso sí, la misma etnia (anglosajones) dominante.

Mientras  la leía, en múltiples ocasiones, vino a mi memoria las narraciones de Jack London, muchas de las cuales, como las aquí contadas por la escritora inglesa,   están también ambientadas y desarrollada su acción en territorios lejanos, no sólo por la distancia física– al otro lado del Mundo y hemisferio- sino por la raza, las creencias y tradiciones, cultura y crónicas de las gentes de los lugares citados. Relatos protagonizados por occidentales  de creencias y valores  cristianos, aunque en la práctica descrita, seres  avariciosos,  de sesgada humanidad, que están convencidos de su superioridad  por razón  del blanco color de su piel en relación al resto, los indígenas de las zonas, los propios del lugar con sus costumbres y creencias ancestrales. Lugares a los que "el occidental", genéricamente hablando, - no hay que olvidarlo - fue en busca de fortuna, bien porque carecía de ella, bien para acrecentarla.

Estas últimas consideraciones, supongo, han pesado mucho en mi valoración de la novela, y me han impedido ver a los protagonistas del áureo color con que Victoria Holt quiso pintarlos. Yo sólo he podido verlos  de muy oscuro tono, similares al del tipo humano descrito por Hobbes.

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(*)Copiado de Wikipedia: “En los relatos propiamente góticos se advierte un erotismo larvado y un amor por lo decadente y ruinoso. La depresión profunda, la angustia, la soledad, el amor enfermizo, aparecen en estos textos vinculados con lo oculto y lo sobrenatural. La mayoría de los autores sostiene que el gótico ha sido el padre del género de terror, que con posterioridad explotó el fenómeno del miedo con menor interés en los sentimientos de depresión, decadencia y exaltación de lo ruinoso y macabro que fueron el sello de la literatura romántica goticista, y más énfasis en otros elementos.”



miércoles, 6 de julio de 2016

El príncipe destronado (2) (El tándem Vergés-Delibes/Delibes-Vergés)


Ayer hablé sobre el libro y las impresiones que su lectura suscitaron en mí. Hoy pretendo hablar(escribir) acerca del editor, el catalán de Palafrugell Josep Vergés i Matas. Cuya relevancia descubrí  a raíz de mi lectura de “El Camino”, de Delibes, mientras buscaba información acerca del autor vallisoletano. Entonces cayó ante mis ojos un artículo publicado en elpais.com, titulado “Mi abuelo Miguel”, en el que una de las nietas de Delibes escribía sobre su abuelo y de las relaciones que hubo y unieron en irrompibles lazos, más allá de lo estrictamente profesional,  entre editor  y autor, en apariencias muy diferentes, pero iguales no sólo en su racanería(así son citados, el rácano vallisoletano y el rácano catalán), sino en  muchas más  trascendentales características personales, comunes a estos dos grandes españoles del pasado siglo XX, que mantuvieron y defendieron, cada uno a su manera y en su campo, en una época de difícil equilibrio para personas  de espíritu y  pensamiento  libre, amantes de la verdad y lejanas a la manipulación y tergiversación de las ideas. Ambos, los dos, así fueron. 
Empezaré transcribiendo (copiando , cortando y pegando) aquellos párrafos del tantas veces citado artículo de Elisa Silió, nieta de Delibes.

“Y quiero pensar que habremos heredado un ápice de su absoluta integridad y dignidad, su compromiso con el prójimo, su rechazo al consumismo feroz y su independencia de unos y otros.” Elisa Silió es periodista y nieta de Miguel Delibes.* Este articulo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de marzo de 2010“José Manuel Lara, editor de Planeta, lo intentó muchas veces. Le ofreció facilidades, adelantos. Pero no hubo forma de que Miguel Delibes (Valladolid, 1920), mi abuelo, se pasase a su grupo. Por eso, cuando Planeta compró todo Destino, donde él publicaba desde 1948, Lara le dijo con cierta guasa: "Miguel, como no hay forma de conseguirte, he tenido que comprar toda la editorial". Había una poderosa razón para que mi abuelo no abandonase Destino: Josep Vergés, ya fallecido, el hombre que confió en él cuando era un desconocido y al que considera "el único amigo asiduo, sincero y profundo" que hizo en los últimos 50 años. Lo afirma en la carta que pone fin a Miguel Delibes-Josep Vergés. Correspondencia (1948-1986), el libro que recoge su correo durante ese tiempo y que Destino publica el martes.”“"José hacía copia de las cartas que me mandaba y guardaba las mías", me dice. "Hace 10 años me las envió para hacer un libro y las desestimé". Pero luego se dio cuenta de que en este epistolario, en el que uno no quería dar y el otro pedía, había algo más que "un enfrentamiento entre un rácano editor catalán y un rácano autor castellano cargado de hijos". Delibes, con siete niños, perdió por uno con Vergés (Palafrugell, Baix Empordà, 1910-Barcelona, 2001) en lo que con humor denominaban la "Liga de los hijos”…Los dos rácanos se conocieron personalmente en Madrid dos años después, pero se escribían desde que se falló el Nadal en enero de 1948. "José, júrame que me votaste", le espetó mi abuelo muchos años después. Había estado erróneamente convencido de lo contrario y el que le hubiera votado demostraba su apoyo desde el principio…En 1950 publicó la que para algunos es su mejor novela, El camino, ambientada en Molledo Portolín (Cantabria), el pueblo de su padre, Adolfo. Necesitado de dinero, escribía lo que podía: cuentos, novelas y crónicas de fútbol que firmaba Miguel Seco y por las que cobraba 150 pesetas…Se presentó con Mi idolatrado hijo Sisí en 1952 al Premio Planeta. Pero a Vergés no le dio buena espina: "Lara en Barcelona se ha ganado fama de trapisonda e informal, y mucha gente no quiere tratos con él. Sin embargo, es un hecho evidente que los libros que ha publicado tienen una gran venta". No ganó. Dudó si presentarse en 1959 con La hoja roja, pero no lo hizo. Treinta y cinco años después, en 1994, coincidiendo con la concesión de este galardón a Camilo José Cela, afirmó ante la insistencia de un periodista: "En los últimos años me han invitado a concursar varias veces, pero he declinado. Por supuesto, siempre me han garantizado el premio, aunque como no he ido no sé si la garantía era sólida". Lara contestó en una carta en EL PAÍS en la que confirmaba que le había animado a presentarse y añadía: "Ahora bien, eso de que se garantizase la obtención del premio es una mala interpretación de lo dicho por el señor Delibes". Ahí terminó la discusión y hoy mantienen buenas relaciones…Director de El Norte de Castilla desde 1958, tenía constantes roces con Manuel Fraga, ministro de Información y Turismo. "La presión oficial, sin dar la cara, es cada día más dura. (...) Ya no hay duda, me buscan a mí. No sé dónde terminaré", le escribió a Vergés, quien también estaba perseguido. "Hoy tenemos en el periódico otro buen lío por el chiste que acompaño. Nos veremos en la cárcel", bromeaba mi abuelo en otra carta. Pero ninguno entró en prisión, y en 1964, cansado, abandonó la dirección del periódico. Se enfrenta también a la censura en sus libros de Demetrio Ramos, la Viejecita. "Van y vienen ministros, mueren cardenales, obispos, se tambalea el régimen, pero la Viejecita permanece atornillada en Barcelona. ¿Qué hay que hacer para demoler a esa pequeña hiena?", le comentaba con ironía Vergés…"Vergés a veces se equivocaba. Tuvo en el cajón nueve años El príncipe destronado porque no le convencía y cuando lo editó, en 1973, arrasó", cuenta. ..A su hijo Adolfo, que no terminaba de curarse de las quemaduras, le llevaron a una clínica de cirugía plástica de Barcelona. Allí fueron acogidos con la mayor generosidad por Vergés en su bella casa de Pedralbes, de tres plantas con jardín, piscina y pajarera. "¿Qué voy a decir de ti? Estás tan lejos del editor divulgado por la leyenda negra que sois dos polos opuestos", le escribió. Mi abuelo, sin embargo, no olvida sus discusiones por las erratas. …En 1966 se publicó Cinco horas con Mario. Confiesa que en un principio Menchu, la protagonista, no era viuda, pero que detestaba tanto que Mario fuese tan honesto que lo mató. Como Mario, también él recibió un porrazo de un agente cuando atravesó en bicicleta el Campo Grande una madrugada, algo prohibido…murió Ángeles, su mujer, su "equilibrio". El 22 de noviembre de 1974 fallecía a los 51 años en una clínica de Madrid…Pocos meses antes, en 1973, había sido elegido miembro de la Real Academia Española….Por entonces, el editor José Ortega Spottorno le tentó para que dirigiera el diario EL PAÍS, pero no hubo forma. "Aparte del dinero me ofrecían un coto en Madrid y colegio para los niños, pero yo no me veía en la capital. Les dije a mis hijos: 'Mi vanidad ha sido saciada', y todos contentos"…Tras dos años en blanco volvieron los libros: Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo y El disputado voto del señor Cayo. En Extremadura conoció a un Azarías que se orinaba las manos para que no se le agrietasen e impresionado escribió Los santos inocentes. La publicó años más tarde, en 1981, cuando Lara, con un suculento anticipo, le convenció de que escribiese algo para Planeta. El editor abrió el paquete con la obra de apenas cien folios y se quedó petrificado. "Entró en el despacho de Borrás, su segundo de a bordo, y le dijo: ¡Rafael, creo que los santos inocentes hemos sido nosotros!". Fue un libro de alto rendimiento para Lara y para él. En 1982 recibió el Premio Príncipe de Asturias compartido con Gonzalo Torrente Ballester…Vergés vendió su parte de Destino en 1986. Por entonces sus cartas eran ya menos frecuentes. Pasaron a telefonearse y a verse de vez en cuando en Barcelona o Madrid. Le sustituyó Andreu Teixidor, hijo de Joan Teixidor, el otro fundador de la editorial. En 1997, Planeta absorbió del todo Destino, y Teixidor abandonó el año pasado la editorial. A su cargo está ahora Joaquín Palau, a quien acaba de conocer. Diecisiete años después de la muerte de mi abuela, en 1991, se sintió capaz de rendirle un homenaje literario y escribió Mujer de rojo sobre fondo gris, un libro cuyo título reproduce el de un retrato hecho a su esposa por el pintor Eduardo García Benito. No era Ángeles la que aparecía en la novela, sino Ana..., pero no engañó a ningún crítico: era su historia. De nada sirvió que guardase debajo de la cama el lienzo para despistar. Demasiado evidente…Mi abuela no estaba para apoyarle en el acto de entrega del Premio Cervantes…El año pasado, Vergés murió en Barcelona y él dio el pésame a su viuda e hijos en una sentida carta: "Era para mí ese asidero seguro que todos los hombres buscan y administran como un tesoro, conscientes de que se puede acabar. Nunca olvidaré aquella casa de Pedro II, llena de niños que nos recibían con los brazos abiertos. Me encuentro muy abatido. Le seguiré pronto. De momento me siento como uno de vosotros, incompleto y solo. Os abrazo de corazón".
El libro que muestra la relación epistolar entre Miguel Delibes y Josep Vergés, 'Correspondencia, 1948-1986', está editado por Destino


Ahora toca escribir sobre Josep Vergés i Matas,  entre cuyos muchos méritos cabe destacar la edición  de la obra completa de Josep Plá.  Del mismo modo que hice con Delibes, seguidamente “transcribo” aquellos párrafos por mí seleccionados de diversa información y artículos leídos en relación al insigne editor catalán. Empiezo por los seleccionados del artículo publicado en ABC, firmado por  Sergi Doria, a raíz de la muerte de Vergés, en julio 2001, titulado Josep Vergés, crónica de un olvido” :

El 6 de julio fallecía en un hospital de Barcelona el editor Josep Vergés. La familia recibió un telegrama de condolencia del presidente Aznar, quien en 1997 le había concedido la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio. No sucedió lo mismo con las instituciones oficiales catalanas: la indiferencia en vida del editor se vio refrendada con el olvido en su muerte”... Josep Vergés i Matas (Palafrugell, 1910 - Barcelona, 2001). Descendiente de una familia ampurdanesa de la industria del corcho, promotor desde 1937 de la revista «Destino», creador en 1944 del premio Nadal. En 1966 editó la Obra Completa de Josep Pla... Una ficha así, tan sencilla y aséptica no existe en la Gran Enciclopèdia Catalana, como señalaba el pasado sábado en este diario Xavier Pericay, actual traductor de los dietarios de Pla al castellano. Resulta que el hombre que impulsó en Cataluña las tres empresas culturales más fecundas de la segunda mitad de siglo: el semanario «Destino», modelo de europeísmo; el premio Nadal, prestigiosa plataforma de escritores como Miguel Delibes, Carmen Martín Gaite, Ana M. Matute o Rafael Sánchez Ferlosio y los 45 volúmenes de la Obra Completa de Josep Pla: treinta mil páginas que lo sitúan como el mayor prosista catalán, no merece una entrada en una Enciclopèdia que recoge un sinfín de figuras igualmente respetables, pero de protagonismo infinitamente menor. Al escandaloso «olvido» enciclopédico hay que añadir la sistemática «amnesia» de quienes desde la órbita del pujolismo obviaron año tras año el nombre de un Vergés a la hora de otorgarle una Creu de Sant Jordi, galardón accesible para una larga nómina de personajes. No fue así y, nuevamente, el editor fue marginado de los honores de la cultura oficial.Desde la venta de «Destino» en 1974 a Jordi Pujol y la rápida desaparición del semanario, tras la venta a la familia Porcioles, Vergés prefirió el silencio a las declaraciones vocingleras…La nieta del editor, Andrea Ferrando, se preguntaba: «¿Por qué las instituciones catalanas no han enviado ninguna comunicación del pésame, mientras que sí lo ha hecho el presidente del Gobierno, José María Aznar?... Ni siquiera a su muerte han sabido subsanar la injusticia más grande. Mi abuelo nació y murió catalán, pero fue despreciado por todos aquellos que representan Cataluña»… En Vergés, Pla encontró el interlocutor y el empuje que necesitaba para culminar su obsesión: preservar la memoria de una época. Hace veinticinco años, Pla criticaba a Pujol desde sus «Notes del capvesprol» y Vergés veía como el «Destino» bajo la férula del político y banquero zozobraba en los procelosos mares de la Transición. Quizá aquellas divergencias siguen avivando el arbitrario olvido de una Cataluña oficial que niega el reconocimiento a hombres como Vergés y Pla, la dualidad más fértil de la cultura catalana del siglo XX.”
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http://web.archive.org/web/20140109162646/http://www.intereconomia.com/noticias-
En lo referente al editor Vergés el comentario quedaría  incompleto si no se hablara de la histórica Ediciones Destino   y del papel jugado por esta editora durante  el franquismo. A mi juicio un laborioso y efectivo papel de la promoción del arte de escribir en sus distintos géneros.  Con esta finalidad recojo aquellos aspectos que distinguieron a esta editorial, copiados de  Wikipedia:
Ediciones Destino es una editorial española, fundada por los editores del semanario Destino en la década de 1940.En el catálogo de Destino figuran los autores españoles más emblemáticos de la posguerra como Miguel DelibesCamilo José CelaCarmen Martín GaiteRafael Sánchez Ferlosio, etc. y grandes autores extranjeros como George OrwellBohumil Hrabal o Naguib Mahfuz. Recientemente es la editorial de autores como Andrés TrapielloAntonio SolerPedro Zarraluki o Eduardo Lago. La editorial concede dos galardones anuales para obras inéditas, el Premio Nadal, el más antiguo galardón de las letras españolas, y el Premio Josep Pla a obra inédita en lengua catalana. Esta editorial pertenece actualmente al Grupo Planeta.”
Semanario Destino : El semanario Destino fue fundado en Burgos, en mayo de 1937, por Xavier de Salas y José María Fontana Tarrats. Sirvió como órgano de expresión para la intelectualidad catalana refugiada en la «zona nacional» durante la guerra civil española. El nombre del semanario hace referencia a la frase de José Antonio Primo de Rivera «España, unidad de destino en lo universal». Acabada la guerra, Josep Vergés e Ignacio Agustí, con el apoyo de Juan Ramón Masoliver, reanudaron la publicación de la revista ya desde Barcelona y, a comienzos de 1940, se incorporó Josep Pla. En esta segunda etapa, la revista se convierte en un referente liberal, catalanista y democrático, sorteando las dificultades que suponía la censura franquista, y aun después, ya durante la Transición española, hasta su cierre definitivo en 1980. Aunque sin duda fue Pla su principal activo, pues publicó sin falta durante 36 años, por sus páginas desfilaron durante sus cuatro décadas de existencia los principales escritores e intelectuales de la llamada «tercera España» posibilista, no exiliada pero tampoco franquista. Entre otros, dio cobijo a Jaume Vicens VivesÁlvaro RuibalAugusto AssíaAzorínNéstor LujánSantiago NadalCésar González-RuanoJoan Estelrich, Sebastià GaschManuel del ArcoManuel BrunetJoan TeixidorAntonio VilanovaJuan Eduardo CirlotSempronioJosep Maria de SagarraGaspar SabaterEnrique Badosa, Camilo José CelaJosé Jiménez LozanoCarles SoldevilaMiguel DelibesJoan FusterAna María MatuteJoan PeruchoÁlvaro CunqueiroBaltasar PorcelManuel Jiménez de PargaJuan GoytisoloJosep MeliàPere GimferrerEugenio TríasPedro J. Ramírez o Francisco Umbral.”
El Premio Nadal de novela es un premio literario comercial (concedido por una editorial) que se ha otorgado desde 1944 a la mejor obra inédita, es decir que aún no ha sido publicada, elegida por la editorial Ediciones Destino, que pertenece al Grupo Planeta desde principios de los años 1990.
Es el premio literario más antiguo que se concede en España. … se falla cada 6 de eneroNoche de Reyes, y desde 1958 se entrega en el hotel Ritz de Barcelona. Con anterioridad, desde su creación en 1944 hasta 2009, se otorgaba un segundo premio de 6000 € para el finalista, sustituyéndose en 2010 por el "Premio de novela Francisco Casavella".
El Premio Nadal es en realidad, el Premio instituido por la revista Destino de Barcelona en 1944, en homenaje a la memoria del que fuera su redactor jefe, Eugenio Nadal Gaya, …La primera edición se concedió el 6 de enero de 1945 en el ya desaparecido Café chino de La Rambla de Barcelona y se presentaron únicamente 26 obras, …En 2010 se suspendió la concesión de la categoría de finalista al crear la editorial Destino el Premio de novela Francisco Casavella para jóvenes valores.Desde 1968 se ha concedido también en la misma velada el Premio Josep Pla a obras en prosa en catalán sin limitaciones de género.Tras ser adquirida Ediciones Destino por el Grupo Planeta a principios de los años noventa, el Premio Nadal tomó un rumbo más comercial, otorgándose a figuras destacadas y ya consolidadas de la literatura española, y no a descubrir nuevo valores literarios, que hasta entonces había sido su principal cometido…La primera obra merecedora de este galardón fue Nada, de Carmen Laforet,…En la edición de 1994 se produjo la curiosa paradoja de que la obra finalista, Historias del Kronen, de José Ángel Mañas, vendió 80.000 ejemplares, muchos más que la obra ganadora, Azul, de Rosa Regàs, que pasó completamente desapercibida en las librerías. En lo que sí coincidieron los dos es en que tuvieron unas críticas literarias muy negativas por parte de la prensa.

El Premio Josep Pla es un galardón literario español, que la editorial Destino concede desde 1968, a un texto en prosa escrito en catalán, abierto a todos los géneros: novela, cuento, relato, libro de viajes, memorias, biografía, diario, etc.
Es uno de los premios más prestigiosos que se conceden a la literatura en catalán. La entrega del premio tiene lugar cada 6 de enero, durante la noche del día de Reyes, en el hotel Ritz de Barcelona, donde se reúnen las más prestigiosas personalidades de la cultura catalana. En el mismo acto, se entrega también el Premio Nadal.
https://negritasycursivas.wordpress.com/2015/03/20/ancora-y-delfin-antes-de-nada/


Colección Áncora y Delfin, de Ediciones Destino. La información seleccionada para ilustrar  este apartado, proviene de  sendos artículos publicados en el país.com,  “El largo destino  de Ancora y Delfín”, suscrito por  Fernando Valls y “Ancora yDelfin. Precisiones”, de Andreu Teixidó, ambos  publicados  en noviembre 2004:

Vivimos en un momento en el que constantemente surgen nuevas editoriales literarias, .. muy pocas puedan llegar un día a los 10.000 números que ha alcanzado la prestigiosa colección Áncora y Delfín, de la editorial Destino… este sello se ha sustentado en tres empresas: la revista creada en 1937, la editorial fundada en 1942 y el Premio Nadal, que se concede desde 1944, por sólo referirme hoy a sus ediciones en castellano. ..Detrás de toda empresa de este calibre hay siempre unos nombres imprescindibles, personas responsables de que lleguen a buen puerto los objetivos previstos. En el caso de Destino, el alma y motor fue el señor Vergés, un burgués del Empordà anglófilo y liberal, antifranquista y catalanista moderado, que mantuvo la fama de leer los libros que editaba. Le gustaba también presumir de que ese gusto por unos volúmenes bien encuadernados, pulcros y sin erratas provenía de su pasión por todo lo inglés. Para conocer mejor al personaje les aconsejo que lean el retrato que le dedicó Pla, 'Josep Vergés i Destino', en Retrats de passaports (1970).” ("El largo destino de Áncora y Delfín")
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La lectura del artículo aparecido en estas páginas El largo destino de Áncora y Delfín, firmado por Francisco Valls (11 de noviembre), me ha impulsado, sin quererlo, a escribir las puntualizaciones que siguen a continuación.La colección Áncora y Delfín no ha llegado a los 10.000 "números" como usted dice, sino a los 1.000 títulos(...)Lo que sí distingue a Ediciones Destino, y esta es su principal peculiaridad, es que es la única editorial literaria española (de cierto tamaño) que ha superado un cambio generacional, manteniendo durante todo este tiempo su tradición, su filosofía editorial y sus colecciones. Es decir, que ha podido sobrevivir 60 años bajo la dirección de una familia de editores antes de pasar a formar parte de un gran grupo económico (...)empresa editorial totalmente independiente que no se sustentaba en ninguna otra empresa(...) A pesar de los vínculos entre las personas propietarias y gestoras de las dos empresas, éstas eran totalmente autónomas e independientes(…) "detrás de toda empresa de este calibre hay unos nombres imprescindibles". Pues bien, en el caso de Ediciones Destino, Joan Teixidor fue el nombre imprescindible, pues de él surge la idea de la editorial, él la concibe, él la funda, él es quien hace la mayor aportación económica para constituirla, y para ello precisó del aval de Josep Vergés y Xavier Montsalvatge... A partir de ahí los dos socios se reparten los papeles y Josep Vergés, sin haber sido nunca el director oficial de la revista Destino, ejerció toda su vida como tal, y Joan Teixidor se dedicó a su función de editor, formando un tándem de ejemplar complementariedad. Joan Teixidor es, por tanto, junto a sus socios Vergés y Agustí, que a los pocos años abandonó, propietario y fundador de la misma(...) Entre 1972 y 2001( ...)  Ediciones Destino no pasa a depender de Planeta en dos etapas, en 1989 y 1997, sino algo muy distinto... Vergés vende su 50% en 1986 y lo hace a Julián Viñuales, que será copropietario de Destino y mi nuevo socio hasta 1989...En 1989, Julián Viñuales vende su 50% a Planeta y en el documento de venta se establece expresamente que "Ediciones Destino mantendrá una absoluta autonomía e identidad como empresa editorial conservando siempre una imagen propia tanto interna como externamente", y se crea un comité financiero formado por Andreu Teixidor y Fernando Lara(. ..)Y fue en 1997, (...),  los Teixidor nos desvinculamos por primera y única vez de la propiedad de Destino. (...)a partir de aquel momento y de una forma paulatina fue disminuyendo la autonomía de Destino hasta que, poco antes de transcurrir el plazo, decidí abandonar una editorial que había borrado casi la totalidad de sus señas de identidad para pasar a depender totalmente de PlanetaPretender que los actuales "sellos" de Seix Barral o Destino tengan algo que ver con Juan Seix, Carlos Barral, Josep Vergés o los Teixidor me parece tarea imposible, inútil e innecesaria. Esos tiempos y ese estilo ya pasaron, no fueron los de Planeta, rival directo de ambas, ni se volverán a repetir.En cuanto a usted, señor Valls, imagino que la historia y los análisis editoriales deben de ser un divertimento y guarda el rigor profesoral para sus clases universitarias.
Andreu Teixidor de Ventós es editor.

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Creo que las puntualizaciones del señor Teixidor a las manifestaciones del profesor Valls evidencian la regresión experimentada por el sector editorial español en cuanto a criterios de libertad e independencia en la selección y edición de las obras publicadas. Lo que prima, según mi modesto parecer, es  vender. Por ello proliferan obras  producto  de encargos editoriales, con sus correspondientes dosis de sexo duro, violencia, exaltación de lo peor de la naturaleza humana y hasta alteración de las realidades históricas, en las que se enaltecen algunos personajes en detrimento de otros que son descaradamente vilipendiados, o, en el mejor de los casos, totalmente olvidados y, además, sin demasiados méritos del autor en cuanto a estilo y las formas del lenguaje empleado. 

Sólo interesa promocionar para vender. Aunque luego, en la práctica, las ediciones queden en las estanterías y se lea cada vez menos porque lo que llega, aparte de caro, no  atrae ni las gentes se identifican. Bueno, reitero, así lo veo yo. 

lunes, 10 de agosto de 2015

La Habana, de Nissa Torrents

https://youtu.be/5uv5FVJb-iA

La Habana, de NissaTorrents es un libro pequeño de unas doscientas páginas, Ediciones Destino, 1989, Colección Las Ciudades, número 18, dirigida por Valentí Gómez i Oliver y Carlos Trías. Con fotografía en su cubierta del Parque Central.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                         
Lo leí por vez primera en agosto de  2010. No me gustó, ni  me apeteció comentarlo. Tras esta segunda  lectura,  sigue sin gustarme, pero esta vez lo comentaré. Como siempre que relees un libro, al menos a mí me pasa, hallas cosas nuevas que antes pasaron desapercibidas. Ahora quise saber acerca de Nissa Torrents, (*) la autora. Busqué en la Red pero sólo alcancé a reafirmar lo poco que ya sabía sobre ella, publicado  en la contra portada del libro: Barcelonesa, licenciada en Filología Germánica en 1959, mismo año en que marchó  a Londres para doctorarse sobre narrativa norteamericana. Allí se casó y vivió. En 1992 murió. Fue profesora de Literatura y cine de América Latina en el University College de Londres y sus estudios se centraron en Argentina y Cuba, países a los que viajó con frecuencia. Colaboró con regularidad en las páginas de arte de La Vanguardia.

En su obituario, publicado en “The Independent” , firmado por Andrew Graham-Yooll, supe de sus otras tres principales obras, un estudio acerca de la  democracia española, publicado en 1984, otro sobre José Martí, el insigne patriota cubano(1986), ambos libros escritos en colaboración con Christopher Abel, así como una colección de ensayos sobre el cine argentino.

Como se puede apreciar, es poco y consecuentemente poca la certeza que brindan tan escasos datos biográficos sobre  el que, quién y cómo de la autora. Así que paso a comentar el libro, pero advierto que llevo ya unos cuantos días intentándolo, o sea,  hacer un comentario objetivo de un libro, cuya lectura me decepcionó. No hallé en sus páginas expresión alguna de la singularidad de fama mundial de la que goza esta ciudad,  La Habana, capital de la República de Cuba. Escenario fascinante de dos de mis novelas preferidas: “Cecilia Valdés, o la loma del Ángel”, de Cirilo Villaverde (1892), y “El siglo de las luces”(1962), de Alejo Carpentier. Ambos autores son cubanos . Pero, junto a estas dos novelas acuden a mi memoria otros cuantos libros en los que la capital cubana, especialmente su muy singular  Habana- Vieja, Patrimonio de la Humanidad desde 1984, forma parte imprescindible a modo de espléndido y original decorado. Me estoy refiriendo a  Rumbo a La Habana’’, del británico Cecil Roberts;  Nuestro hombre en La Habana”(1958), de Graham Greene, también británico. “Enigma para un domingo”, de Ignacio Cárdenas Acuña, cubano, y “La Habana 1952-1961. El final de un mundo,el principio de una ilusión” obra dirigida por Jacobo Machover,  francés de origen cubano. Obra esta última  publicada en 1995, después de más de treinta años de la dictadura de los Castros, de cuya lectura, realizada por mí a finales del mismo año 1995,  deduje  que Cuba, la otrora Perla del Caribe, Llave del Golfo y una de las Joyas de la Corona del  imperio colonial español, había pasado cándidamente  de una a otra dictadura;  pero, ambas, en definitiva, dictaduras
Reflexioné, asimismo, a la regresión que la última de las dictaduras, todavía implantada allí (7) , había llevado aquel país, al mismo tiempo que defraudado las ilusiones puestas en la que fue llamada Revolución Cubana (**), y empobrecido al país, no sólo en el plano económico, sino cultural, político y social.(8) Pues Cuba sigue siendo como antaño un país dependiente del monocultivo de la caña de azúcar, seguido a buena distancia por las exportaciones de  tabaco. Políticamente regido por un sistema autoritario o totalitario, con unos ciudadanos que no se les puede dar tal denominación, (puro eufemismo), coartados en sus libertades y derechos básicos, con medios de comunicación sin libertad de expresión y entre los que impera la transmisión del pensamiento único, inculcado machaconamente desde las más altas esferas del poder político ejercido éste de modo omnímodo sobre cualquiera de las actividades, tanto públicas como privadas.  
Las discrepancias ideológicas con el régimen  pueden llevar a los cubanos a la cárcel como preso común. Los estudios humanísticos (como también aquí en España)  no son bien valorados y los estudiantes son “inclinados” a la elección de carreras técnicas y a las en relación con la salud,  especialmente los estudios de medicina (1).  Estudios y carreras que  debido a la falta de recursos, en según qué disciplinas, los conocimientos adquiridos están obsoletos.  Y en cuanto al plano  social, según creo,  continúa alejado tan o hasta más que antes, de la igualdad y también del reparto de las oportunidades, pues los privilegios y prebendas se distribuyen entre los del Partido y adeptos, que conforman la nueva élite. Y dentro de este privilegiado colectivo, son los de piel blanca, o más blanca, incluidos los Castros y  su hoy numerosa descendencia, (6) los agraciados, en todos los órdenes,  con  los  puestos superiores . Para los de piel oscura se deja los segundos puestos, y la milicia.   El  pueblo llano, la gente corriente, se limita, pues, a sobrevivir con los escasos bienes que les tocan según cartilla de racionamiento, todavía vigente, después de más de cincuenta y seis años, la consecución de colas y, trapichear constantemente. Muchos de los llamados “vicios” del pasado siguen presentes e incluso agrandados, especialmente desde que el gobierno, en los noventa, desaparecido el apoyo que les brindaba la ex URSS, de la que dependían en su totalidad para suministros de cualquier tipo, abrió la Isla al turismo. Y hoy, sabido es de todos, entre las ofertas turísticas se halla la del sexo  barato con seres de ambos géneros, (prostituirse por unos dólares o unos tejanos usados). Dándose, también, el triste, más bien cruel, contraste de magníficas instalaciones hoteleras (muchas de ellas españolas), con tiendas bien provistas de todo tipo de mercancías y géneros de marcas internacionales  y calidad superior,  que están destinadas  en exclusiva para los extranjeros, pues para los cubanos, los del pueblo llano, la masa, son recinto vedado. Prohibido. Y creo que hasta sancionado. ¡Qué triste! Con todo y ser grave lo antes dicho, es aún mayor, según creo, la regresión en lo cultural o espiritual a la que el sistema comunista  ha llevado a la bella Isla de Cuba.  Cuna de afamados escritores, pensadores, músicos, pintores y demás manifestaciones espirituales. Y entre los cuales, me vienen a la memoria, el insigne compositor cubano, Ernesto Lecuona, autor de Siboney, a mí parecer injustamente olvidado.




En este libro de Nissa Torrents se nos da una visión de La Habana y de Cuba  bien distinta. Entre sus constantes citas y fuentes, llamó mi atención, la mención constante de unos cuantos autores , hombres y mujeres, - creo que anglosajones como por los nombres y apellidos se deduce, de los cuales cito, a modo de ejemplo, las féminas Frederika Bremer, Julia Howe, y Eliza Mc Hatton -Ripley,desconocidos hasta ahora por mí. Un libro, en resumen, a mi modesto entender, parcial y  lejano, pues creo (opinión mía personal)  no expresa la idiosincrasia del cubano ni de su capital, La Habana, y menos aún de la simpar Habana –Vieja, con sus aromas a mar, a gas, a trópico y sus múltiples sonidos y resonancias de músicas, cantares, rumores, crujidos y hasta silbidos. Ni del encanto de sus cielos,  ora de un azul intenso con  su abrasador cuanto cegador sol, como de sus rojizos y anaranjados atardeceres, o negros nubarrones anunciadores de los inesperados aguaceros torrenciales, tras los cuales resplandece  de nuevo el sol; de aquella humedad ambiental, tan elevada que las plantas trepan por los tendidos eléctricos, ni tampoco ha hablado de , tal vez uno de los más carismático encantos de la ciudad antillana, que son sus gentes,  hospitalarias, alegres, vivarachas y de rumboso caminar…

¡Vaya! Me perdí. Retomo, pues, el comentario del libro

Carpentier, y Hemingway, aunque primando el primero, con sus respectivas obras, son repetidas fuentes. El pasaje dedicado a la palma real dentro del capítulo de “Arboles, pájaros y climas” pág.72-73 fue el que más me gustó (2). He leído afirmaciones acerca  de los logros alcanzados por el régimen castrista, para ella “la Revolución”, que no comparto. 

La idea que, resumidamente, he sacado de su lectura es la de un libro encargado a una persona del mundillo seudo intelectual, de ideas marxistas o filo comunistas(5),  en auge entre los años 70 y 80 en España, escribiendo al dictado de determinadas consignas , y con el  empleo de términos tipo, usuales y reconocibles entre ellos. 

Ni tan siquiera son mencionados personajes cubanos o españoles tan ilustres y mundialmente conocidos como José Antonio Saco,  el Dr. Finley , o los poetas Heredia o Gertrudis Gómez de Avellaneda(3); ni  tampoco aquellos otros más cercanos en el tiempo y en el campo llamativo y sencillo de la música  como Rita Montaner, Beny Moré, Barbarito Diez, Bola de Nieve, María Teresa Vera, el trío Matamoros, Pérez Prado, Javier Cugat,  o la simpar Celia Cruz, entre otros muchos grandes en el mundo de la música y cita imprescindible, a mi modesto entender, cuando se habla de La Habana, de Cuba, y de los cubanos. Tampoco se menciona el Jai- Alai (Pelota Vasca) y sus frontones, tan implantado en Cuba.  En franco contraste, sin embargo,  dedica a  Los comerciantes catalanes”  un capítulo entero(p.58 a 62), hablando de éstos como muestra  del mejor grupo de “los ibéricos”, ( tal como si de embutidos y jamones hablase) aunque de lo  de éstos  cuenta, se puede fácilmente  inferir  que algunos fueron unos usureros y unos aprovechados de las desgracias ajenas, cuyo Dios era el dinero y su fin único el enriquecimiento rápido y fácil  a costa de los demás, sin prejuicio alguno,   expertos en los negocios de la trata (el tráfico de personas)  y la usura (prestamistas)

Hacia el final del libro, página 178, de nuevo es resaltado el según la autora “el papel que jugaron los catalanes en el desarrollo del teatro nacional, desde Pancho Martí, Villoch, Mauri, Albisu y Prats, hasta Payret y el gran Roig, (4) autor de la zarzuela nacional Cecilia Valdés”





Pongo el punto final.


  (*)http://www.elmundo.es/elmundo/2004/06/01/cultura/1086047403.HTML  ( acerca del pintor contemporáneo inglés autor del cuadro “The hispanist”

(** )A mi modesto entender sería más apropiada la denominación “Movimiento fidelista de 26 de julio”, asalto al Cuartel Moncada durante la dictadura de Batista).

(1) Médicos cubanos, un buen negocio para el gobierno cubano. Ver y principalmente, leer, la información enlazada.

(2) “La palma real y las otras palmas – hay hasta cinco variedades distintas, según Humboldt – son las que dan al país su carácter especial. Verde superior, descabellado, que contrasta violentamente con el gris pata de elefante de la columna que la sostiene, plumero-penacho de un verdor suave, de movimiento erótico y juguetón, como el de los abanicos de las habaneras. El penacho de la palma, agitado por el viento, salpicando las azoteas descascarilladas con su verdor, es una invitación a la alegría, recuerdo permanente de un bosque perdido.”(“Árboles, pájaros y climas”, p.72-73)

(3) Gertrudis Gómez de Avellaneda fue la autora de “Sab”, novela que aborda el tema de la esclavitud, y anterior a la archi conocida “Cabaña del Tío Tom”, de la estadounidense Harriet Beecher Stowe. La poetisa cubana fue una activa defensora de la igualdad de la mujer, “precursora del movimiento feminista en España”. Mujer excepcional que tuvo la poca fortuna de nacer antes de tiempo.

(4) Maestro Gonzalo Roig, autor de la música de “Quiéreme mucho” músico que antes no cité, porque de él, Nissa Torrents si daba cuenta por la catalanidad del origen del famoso compositor cubano.

(5) En la página 10 la autora dice ser “una psuquera”, es decir del PSUC( Partido Socialista Unificado de Cataluña) fue un partido catalán de ideología comunista federado originalmente con el Partido Comunista de España.

(6)http://www.abc.es/20091101/opinion-firmas/fidel-castro-extrana-familia-20091101.HTML

(7) y (8) Video de Misioneros por el Mundo, Cuba