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miércoles, 5 de marzo de 2008

La diáspora republicana (III)

El chantaje legal del gobierno francés para tener mano de obra barata, unido a  las pésimas condiciones de los  refugiados españoles pobres descritas en el libro, me traen a la mente otros abusos bastante similares a aquéllos que son los que quizás sufren hoy los inmigrantes. Especialmente, los sin papeles, asentados en muchos países de Europa como España, Francia, Gran Bretaña y Alemania. Similares tanto por las condiciones de explotación laboral como, en muchos casos,  atentar a la dignidad personal. Medidas que obedecen a satisfacer el desmedido interés económico y la avaricia de los que persiguen enriquecimientos fáciles, crecientes y al menor coste. El " negocio puro y duro", sin dudar en usar a sus congéneres como herramientas desechables o bestias de trabajo. Situación y condiciones tan flagrantes y reiteradas, casi cotidianas, de agresión a los Derechos Humanos que pasan desapercibidas, o más bien despreciadas, por los naturales de estos países; tanto de los dirigentes como del pueblo llano. Cómplices pasivos de la iniquidad.


Buen ejemplo lo tenemos en España (y especialmente en Cataluña que "acoge" casi un cuarto del total de la población emigrante),(*) donde por activa o por pasiva se consiente el tráfico de personas en pateras, barcos a la deriva o hasta en los contenedores de camiones con su carga moribunda. El comercio de mujeres traídas para ser prostituidas. La tolerancia del mundo entero con los gobiernos de países como Marruecos, Senegal, los ex Soviets , China, etc. que no toman medidas para acabar con las mafias y el negocio del tráfico humano. Y también la mansedumbre silenciosa de los sindicatos entretenidos en reivindicaciones, generalmente, de poca monta, en lugar de exigir la adopción de medidas más efectivas y favorecedoras de los derechos laborales y humanos de todas las personas. Y. etc. etc.
Para terminar, al menos por hoy, me resta lanzar un reproche al autor (**) por, según pienso, guardar tanta reverencia a Francia y a la antigua URSS, países cuyo comportamiento con la masa de refugiados republicanos, esos millares de seres, no fue justo ni equitativo, y sí discriminatorio, clasista, y aprovechado, según muestran los testimonios e historias vertidos por él mismo en su libro.




______________   
(*) Transcribo( copio y pego) datos recogidos en el estudio






Josep Masabeu, pág. 4.



Cataluña, con 7 millones de habitantes, acoge casi 1 millón de inmigrantes, el 13 % de


la población, un porcentaje más alto que el de la mayoría de países europeos, y similar

al de los Estados Unidos. En los dos últimos años Cataluña ha acogido más inmigrantes

que Alemania o Francia.

Los inmigrantes empadronados en Cataluña se han multiplicado por cinco en seis años.




(**) El autor, Tisner, murió en 2000.

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