El libro leído es el 21 de la Colección Millenium de Unidad Editorial publicada por El Mundo, año 1999, con prólogo de Lourdes Ventura y traducción de Ana Ma. Rodríguez.
La historia de amor entre un aristócrata rural y una joven de clase media alta es el núcleo de la novela. Circunstancia aprovechada por la autora para describir a la par que censurar a las capas más altas del mundo rural inglés, de casi dos siglos atrás. Un mundo provinciano, limitado y estrecho, en el que viven los unos pendientes de los otros. En especial de lo que tienen los unos y querrían tener los otros. Y en el que a la mujer le ha tocado un muy triste papel, e independientemente de la clase social a la que esté vinculada. Su salida única o futuro es el matrimonio, con la primacía del varón en herencias y legados patrimoniales.
Los personajes descritos son , en su mayoría, rentistas. Viven de sus rentas patrimoniales, lo cual les permite la vida más o menos regalada que disfrutan, (fiestas, bailes, cacerías, paseos, leyendo y escribiendo en su biblioteca...) , existencias bastante efímeras. En fin, y aunque me agradan los desenlaces felices, el de esta historia lo considero demasiado color de rosa.
La historia de amor entre un aristócrata rural y una joven de clase media alta es el núcleo de la novela. Circunstancia aprovechada por la autora para describir a la par que censurar a las capas más altas del mundo rural inglés, de casi dos siglos atrás. Un mundo provinciano, limitado y estrecho, en el que viven los unos pendientes de los otros. En especial de lo que tienen los unos y querrían tener los otros. Y en el que a la mujer le ha tocado un muy triste papel, e independientemente de la clase social a la que esté vinculada. Su salida única o futuro es el matrimonio, con la primacía del varón en herencias y legados patrimoniales.
Los personajes descritos son , en su mayoría, rentistas. Viven de sus rentas patrimoniales, lo cual les permite la vida más o menos regalada que disfrutan, (fiestas, bailes, cacerías, paseos, leyendo y escribiendo en su biblioteca...) , existencias bastante efímeras. En fin, y aunque me agradan los desenlaces felices, el de esta historia lo considero demasiado color de rosa.
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