Inicié el verano releyendo el
libro “Relatos”, Libro RTV 58
, Colección Biblioteca Básica Salvat, de Salvat Editores y Alianza Editorial, año 1970. Selección, traducción y prólogo de Consuelo Bergés. Un excelente prólogo cuya lectura considero imprescindible para mayor conocimiento y comprensión, tanto del autor como de sus obras.
, Colección Biblioteca Básica Salvat, de Salvat Editores y Alianza Editorial, año 1970. Selección, traducción y prólogo de Consuelo Bergés. Un excelente prólogo cuya lectura considero imprescindible para mayor conocimiento y comprensión, tanto del autor como de sus obras.
Stendhal, es el seudónimo de Henri Beyle,
escritor francés harto singular que no mostró muchas simpatías por su país de
origen pero si, en cambio, por Italia y también por España y lo español.
Escritor, según nos dice Berges, “tardío
y parco en su obra de fabulación”, pero ello “no impide que, con “Rojo y Negro”
y “La Cartuja de Parma”, se ponga para
siempre a la cabeza de la novelística del mundo, y Ortega y Gasset, a la vez
que le niega el título de filósofo, le imparta el de “archinarrador ante el Altísimo”. Sin duda un título de gran
distinción y aún más viniendo de quien venía.
Como tantas otras veces, la nueva
lectura me ha hecho ver cosas y aspectos
nuevos, antes desapercibidos, como, por ejemplo, el interesante prólogo de
la obra, debido a la ya citada Consuelo
Bergés, una también muy particular escritora, a quien me gustaría destinar
un próximo comentario.
La antología la componen seis
narraciones cortas, cuatro de ellas fruto de la
imaginación de Stendhal, y las otras dos son traducciones de sendos relatos
manuscritos sobre hechos reales ocurridos en la Italia del Renacimiento, cuyo
derecho a copiarlos compró Stendhal a un
avaro vejete. Historias que tradujo y enriqueció con sus notas aclaratorias
y reflexiones personales. Son las
conocidas como “Crónicas
italianas”; y las que a mí – reconozco - me agradan más, tanto
por la historia contada, a pesar de ser alguna de escalofriante crueldad, como por el matiz
edificante de las reflexiones y notas de Stendhal. Estas seis narraciones
tienen de común denominador al elemento femenino, en unas como protagonista
principal, y en otras como causa o impulso de la acción de la obra. Las narraciones
que componen la selección son: “Vanina Vanini”, “Los Cenci”, “Victoria Accoramboni”,
“Mina de Vanghel”, “El arca y el aparecido”, y “El filtro”. Todos estos relatos
ya los había leído, aunque de entonces sólo conservaba un recuerdo claro de “Los Cenci”. Una
truculenta historia real. ¡Brutal! En
esta ocasión, sin embargo, la historia que despertó mayor interés fue “Victoria Accoramboni”, en cuya
introducción, justamente, Beyle advierte
que no se trata de novela ( ficción) lo que va a contar, sino un hecho real,
acontecido en el siglo XVI, una de las historias
verídicas recogidas en los manuscritos cuyo derecho a copiarlas él
había adquirido.
Pero, sin más preámbulos, comento
“Victoria Accoramboni”, un relato verídico, en relación a personajes reales, que vivieron en el 1585
en la Italia de los Papas, bajo el gobierno de Sixto V. Tiempos en los que, según advierte
Stendhal al lector, “nadie se proponía entretener mediante la
palabra, a no ser los bufones mantenidos en las cortes o los poetas…Se hablaba
poco, y todos ponían muchísima atención en lo que les decían…El autor lo dice
todo, lo explica todo, no deja nada que hacer a la imaginación del
lector…”(pág.72).
La protagonista es sin duda
alguna, Victoria Accoramboni, una mujer perteneciente
a la nobleza, dotada de excepcional belleza y también, al parecer, de especial
seducción en su hablar, de modo que el que “llegaba a tener alguna conversación con ella, no podía en modo alguno
librarse de tan extraordinario encanto”. A este respecto Stendhal señala,
en nota a pie de página, la existencia de “sonetos,
llenos de gracia y sentimiento, y otras composiciones rimadas” de Victoria
Accoramboni, guardadas en la Biblioteca Ambrosiana de Milán.
Resumiendo, lo tenía todo, belleza, talento, dinero, posición y era amada por los suyos, su marido, pero... aún quiso más.
El interés principal de este relato, a mi modesto entender, es su calidad de testimonio ejemplarizante, porque cuenta unos hechos reales, realizados por seres que existieron, con nombres, lugares y fechas concretas, algunos, incluso protagonistas relevantes de la Historia, tal como, por ejemplo, el cardenal Montalto, quien después fue el Papa Sixto V, y el Duque de Orsini(Paolo). Hechos y circunstancias relatados que
evidencian los universales modos de actuación de algunos de las llamadas élites del momento y lugar, es decir, de aquellos cuya elevada posición social y económica les induce a creer que están por encima de toda
ley u orden humano como divino; éstos no se han hecho para ellos. Seres usualmente guiados por una desenfrenada codicia, que les mueve y les induce a
todo con tal de salirse con la suya, y sus luchas por el poder resultan inconcebibles para las sencillas mentes de los humanos corrientes. Seres maléficos . Relato en sí, entiendo,
con todos los componentes que suelen
emplearse hoy en las novelas para su fácil venta: amor, poder, dinero, traición,
crimen, venganza,… En suma, una vez más se cumple el dicho : “la
realidad supera a la ficción”
Particularmente me llamó mucho la
atención la figura del cardenal Montalto, posteriormente Sixto V, y su inaudita
reacción ante el asesinato de su sobrino, contada en la
narración. Pero, aún más me ha sorprendido saber los detalles de su elección como futuro Papa de Roma. Los cuales acabo de conocer, tras leer su biografía en buscabiografias.com , y que, seguidamente, copio y pego:
"Cuando el Papa anterior estaba ya muriéndose, los cardenales empezaron a pensar en el sucesor, y para eso deseaban uno ya anciano para que les diera a ellos libertad de hacer lo que quisieran. Entonces Peretti empezó a aparecer como muy débil de salud y decaído. Andaba apoyado en un bastón, y su voz estaba muy debilitada, los demás Cardenales dispusieron elegirlo Papa. Pero apenas lo hubieron elegido, el que parecía un viejito achacoso, se enderezó, tiró lejos el bastón, y entonó un canto a Dios con una voz tan fuerte y valerosa, que los Cardenales se quedaron aterrados. Los Cardenales estaban muy disgustados porque recordaban que este hombre había sido, de pequeño, un cuidador de cerdos al cual unos padres franciscanos encontraron leyendo el catecismo mientras vigilaba sus animalitos, y habiéndole preguntado qué deseaba ser, y obtenido por respuesta que "un gran hombre de Dios", se lo llevaron y le costearon los estudios, y por propio esfuerzo llegó a los más altos puestos."
las historias del pasado muchas sirven de inspiración a las Series actuales..."amor, poder, dinero, traición, crimen, venganza,… En suma, una vez más se cumple el dicho : “la realidad supera a la ficción”... tal cual.
ResponderEliminarRelatos románticos, apasionados y llenos de realismo. Salvando la barrera de los años, alguno de ellos dibujan situaciones actuales.
ResponderEliminarSí, son universales.
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