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jueves, 28 de diciembre de 2017

La ciudad de los prodigios, de Eduardo Mendoza

La ciudad de los prodigios, Eduardo Mendoza,  Seix Barral-Biblioteca Breve, 1993, vigesimoséptima edición. Dibujo de la cubierta de Feliu Elías (“Apa”) propiedad del Museo de Arte Moderno de Barcelona. Primera edición mayo 1986. Es un libro  grueso de casi cuatrocientas páginas  en papel mate que lo tengo desde hace mucho tiempo pero hasta ahora no tuve deseos de leer. Su autor recibió el Premio Cervantes el pasado 2016. Escritor  del que pese a su fama no tenía nada leído, ni tan siquiera un artículo periodístico.
Mi lectura fue entre el 2 de septiembre y el 15 de octubre del corriente 2017 , o sea, mientras aquí, en  Cataluña(España),  las formaciones políticas independentistas  mayoritarias en escaños en el Parlament   catalán junto con  el Govern(gobierno autonómico)   trataban de culminar sus planes  separatistas,  hechos  que tuvieron  como escenario principal,(1) la sede del Parlament, edificio histórico situado en el también histórico a la par que emblemático Parque de La Ciudadela .

La ciudad es la Ciudad Condal, Barcelona, mi ciudad, en la época de los  aproximadamente cuarenta años transcurridos entre las dos exposiciones mundiales celebradas en ella, ( La Ciudadela, 1888- Montjuich, 1929). Cuya transformación y principal evolución hasta la gran urbe que hoy conocemos tuvo lugar  precisamente en buena parte de esa época, y es el escenario fabuloso de las andanzas de Onofre Bouvila,  un canallesco personaje  que espero sea totalmente de ficción, es decir, fruto exclusivo de la imaginación de Mendoza.    La historia se inicia un año antes de la inauguración de la Exposición Mundial de 1888, en abril de dicho año. Evento que dio lugar a la  remodelación y construcción de  nuevos  edificios e instalaciones de La Ciudadela, “lugar aún de recuerdo vergonzoso “– en palabras textuales del autor- pág. 33, en alusión a la fortificación que hizo construir Felipe V, Duque de Anjou,  y primer Borbón de la Corona Española,  en “donde albergó un ejército de ocupación presto a salir a sofocar cualquier levantamiento”, un” símbolo de hostilidad e infamia”. Sin lugar a dudas, la ciudad descrita en estos comienzos de la novela lejos está de la que conocemos hoy. Son los convulsos años de la regencia de Doña María Cristina, y del mandato de Rius y Taulet como alcalde de Barcelona, hacia finales del siglo XIX. Pero no sólo la ciudad es distinta también lo son sus gentes, al menos  las allí descritas, porque los  cuadros y situaciones representados son de mucha miseria, de hambre, de máxima precariedad tanto en las condiciones de vida como en las  laborales, de desigualdad  e injusticias sociales extremas. Un panorama, en suma, nada halagüeño.  Pero que a pesar de ello,  fue esta parte de la novela la que más me agradó, la concerniente a la llegada de Onofre Bouvila  a Barcelona,  en 1887,  un avispado pueblerino de una zona lejana de Lleida, de tan sólo trece años de edad. Un jovencísimo buscavidas  cuya sagacidad comercial junto a su carencia de escrúpulos le granjearán éxitos inmediatos. Es también en esta parte donde se describe la  transformación de lo que fue el recinto de la fortificación al trazado y edificación de los palacetes y edificaciones que al presente conforman el Parque de la Ciudadela y la implantación, asimismo, del plan urbanístico  de Ildefonso  Cerdá que dio lugar a la zona de la ciudad conocida por el Ensanche(L’Eixample).


Su lectura me resultó interesante y pienso que también lo será  para quienes - al igual que yo - vivan o hayan pasado buena parte de su existencia en esta sin par ciudad mediterránea. Porque son muchos los conocimientos  que  su lectura aporta. No sólo en lo referente a la evolución histórica, social, urbanística y económica de  Barcelona en ese período entre las dos exposiciones universales , sino también en cuanto a España y a esta región,   Cataluña, así como la interdependencia de las acciones de gobierno entre ambas jerarquías.  Otra característica  digna de destacar son los muchos personajes  reales  que desfilan  por  esta voluminosa novela,tales como  los alcaldes de Barcelona  Rius y Taulet y el Barón de  Viver, o el Rey Alfonso XIII,  que cito  sólo a título de significativos  ejemplos de lo que quiero decir, en buena amalgama  con los ficticios, con los cuales comparten algunas de las aventuras allí contadas.Desconozco, por cierto,  si éstas son sólo novelescas, es decir, recurso de Mendoza para dotar de mayor seducción a la trama argumental, o reales, en cuyo caso...


Lo antes reseñado es  lo positivo o justificativo del interés despertado en mí por esta novela. Pero también quiero señalar  que pensé  interrumpir su lectura  según avanzaba e iban abundando los pasajes y detalles más bien licenciosos e innecesarios a mi modesto entender, pero que aportan ese toque lujurioso   como reclamo para un determinado público, tan al uso al presente en muchas de  las creaciones literarias; y, al mismo tiempo, su protagonista,Onofre Bouvila,  se evidenciaba como un ser despreciable, egoísta, manipulador, amante de riquezas fáciles y sin ningún tipo de prejuicio o contención moral para sus apetitos. Literalmente, un desalmado.

Menos aún me agradó el papel  simplón dado al elenco femenino. Digo "simplón" porque no me viene a la mente otro término  para calificar la actitud  de instrumentos fáciles  de satisfacción de las apetencias sexuales de los varones de su alrededor que entiendo se le ha dado en la novela a las mujeres, pero especialmente, es decir, más evidente, en las tres de mayor protagonismo: la fea Delfina,  la esposa, de nulo papel, y la última, que ni tan siquiera recuerdo el nombre  que le fue asignado. Personajes, en suma,  insustanciales, sin atracción .( Al menos para mí )
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(1) En especial  los días 6 y 7 de septiembre(1), el 10(2) y el 27 de octubre(3)

(4) Mayoritarias en escaños en virtud de una ley electoral  que prima las circunscripciones rurales , de escasa población y tradicionalmente nacionalistas en detrimento de las  circunscripciones urbanas con mucha población como Barcelona, L’Hospitalet, Sta.Coloma, etc.-,


10 de junio de 2018: Al poner la fecha he recordado que a partir de ya, podremos quitarnos el sayo, pues hemos superado el 40 de mayo. Pero, obviamente no es esta la cuestión que me lleva al presente añadido a mi comentario anterior, sino dos hechos recientemente acontecidos en nuestra Ciudad de los Prodigios, Barcelona, uno de ellos con mayor publicidad que el de, según creo, mayor enjundia. Seguidamente los detallo; empiezo por el mayormente publicitado:

Boicot a un homenaje a Cervantes en la Universidad Central de Barcelona.  Copio y pego algunos de los párrafos de la noticia publicada por ABC.
"Medio centenar de estudiantes y activistas independentistas convocados por los sindicatos COS y SEPC y los partidos Arran y CUP han impedido la celebración de un acto organizado por Societat Civil Catalana (SCC) en el Aula Magna de la Universidad de Barcelona. Societat Civil Catalana ha tenido que suspender finalmente este acto dedicado a la figura de Miguel de Cervantes debido al ruido y los gritos que proferían los estudiantes independentistas que trataban de boicotearlo. Bajo los lemas de «En la UB, no pasarán» y «Fuera fascistas de la universidad», los concentrados han entrado en el edificio histórico de la UB y han intentado acceder al acto de SCC, que había comenzado a celebrarse a puerta cerrada en el Aula Magna..."

Valiosa reproducción de carta de Colón a los Reyes Católicos, sustraída en CATALUÑA, regresa a España.  Detallo enlace a la noticia publicada en ABC - Cultura, 9.6.2018., de la que extraigo aquellos párrafos para mí más sugerentes, pero recomiendo con especial énfasis la lectura íntegra de la noticia, porque  es una valiosa prueba del río revuelto en que se ha convertido esta Comunidad, Cataluña, en cuyas tumultuosas aguas hay muchos "pillos"  y "pillas"(puesto que para algunos es necesario hacer esta precisión de género) que nadan a la perfección. A los que nuestros medios de comunicación prestan eficaz ayuda con sus silencios o medio silencios, como en este caso, en que postergan el hecho noticioso a un muy segundo plano en la sección cultural. 


http://www.abc.es/cultura/abci-carte-colon-anuncio-nuevo-mundo-regresa-espana-201806070954_noticia.html

La carta de Colón con el anuncio del Nuevo Mundo regresa a España

EE.UU. entrega una valiosa reproducción de la carta a los Reyes Católicos que había sido sustraída en Cataluña

 Hoy en día se conservan 16 ejemplares de estas cartas-incunables repartidos en bibliotecas de todo el mundo y ayer uno de ellos inició el camino de regreso a España, como Colón en su día. Alysa Erichs, una representante de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Interior (HSI, en sus siglas en inglés), un organismo perteneciente a la Agencia de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE), entregó la carta al embajador de España en EE.UU., Pedro Morenés.
Fue durante un acto en la residencia del embajador en Washington, en el punto de partida de un viaje de vuelta tras una desaparición rocambolesca. El incunable es uno de los tesoros de la Biblioteca Nacional de Cataluña, en cuya colección ingresó en 1918, y se sustrajo hace años sin que nadie se diera cuenta. En una versión sofisticada de Mortadelo y Filemón, los ladrones dieron el cambiazo al incunable, que sustituyeron por una reproducción fotográfica impresa en papel antiguo.
Cuando se descubrió el hurto, se trató con sigilo para facilitar su
recuperación. «Nos pidieron discreción para no perjudicar la investigación y todo el mundo lo respetó», ha asegurado la directora de la biblioteca, Eugènia Serra, a La Vanguardia."

En fin, ¡leer para creer!. 

domingo, 10 de diciembre de 2017

La Barraca, de Vicente Blasco Ibañez

 “La barraca”, de Vicente Blasco Ibáñez, edición del Diario El País, 2005, Colección “Clásicos Españoles”, con   introducción de Soledad Rosado Herrero en la que nos habla del autor, así como de las características y del estilo literario de sus obras para, en último lugar, dar un explícito análisis de La Barraca.Para mi gusto demasiado "explícito".

Es un libro de 206 páginas de letra grande que se lee con facilidad e interés, pues tiene el inconmensurable valor de acercar al lector no sólo a los personajes y a sus  imperecederos dramas en su voluntad por sobrevivir,  sino también al lugar, gracias al detalle y la riqueza en las descripciones, de modo que te hacen vislumbrar los cielos claros del amanecer, los rojizos ocasos y las oscuras noches, percibir el olor de las tierras labradas y de los espesos  trigales,  escuchar el trinar de los pájaros, el ladrar y los aullidos quejosos  de los perros, y hasta sentir  el frescor húmedo del rocío de la mañana...¡Pasajes preciosos!

Me resultó una lectura  sumamente viva y rica, de  argumento simple, cuya acción tiene lugar hacia finales del siglo XIX , en tierras valencianas, en la que Blasco Ibáñez narra las vicisitudes de una familia  humilde  de labradores  que, en su afán por mejorar sus duras condiciones de vida, se instalan como arrendatarios de una de las múltiples huertas de la llamada vega valenciana y se encuentran con el irracional rechazo de sus vecinos, gentes- para mayor contraste - de similar condición social y económica que ellos; es decir, arrendatarios pobres  que son hostigados por la avaricia sin límites de los  inmisericordes propietarios que viven en la ciudad, cómoda y abundantemente,  de las rentas producidas por unas tierras trabajadas en condiciones míseras por otros seres humanos. La plasmación de  esta irracional actitud, cruel, cobarde y miserable por parte de sus convecinos para con  Batiste y los suyos, es el mayor valor de esta novelita. Actitud universal, porque no considero que lo que les llevara a tanta iniquidad fuera “el deseo de los huertanos a que quedasen vacías(las tierras) y no produjeran beneficio alguno, como símbolo de su lucha contra los propietarios”, tal  como se argumenta en la sinopsis de la contraportada del libro. No.  Para mí, así lo creo, fueron la envidia encarnada en el personaje “Pimentó”, un vago, borrachete y en  apariencias “valentón”, unido  a la pasividad cobarde de todo un colectivo.  Situaciones absurdas que –desafortunadamente- suelen darse en las colectividades humanas.
El  relato es  en un tono relajado, en el que su autor intercala expresiones breves en lengua valenciana, así como reflexiones sobre la condición humana y, especialmente,  con minuciosos detalles sobre  las costumbres y usos, en aquel entonces (finales del s/19) de aquella parte de España, tal como el tribunal de las Aguas(1) . 


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(1(1)     El Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia es la más antigua institución de justicia existente en Europa. Aunque ya existiera desde tiempos de los romanos alguna institución jurídica que resolviera los problemas del agua en tierras de Valencia, la organización que hemos heredado data de los tiempos de Al-Andalus y, muy posiblemente, de la época del Califato de Córdoba, perfeccionada desde los primeros momentos de la conquista del Reino de Valencia por el rey don Jaime. Modelo de justicia, reconocido por todas las ideologías, culturas y pueblos que configuran la rica personalidad valenciana, ha resistido el paso de los tiempos; ni la Valencia foral, ni el centralismo de nuevo cuño borbónico, ni las Cortes de Cádiz de 1812, restaron jurisdicción a este tribunal que la Constitución española de 1978, nuestro Estatuto de Autonomía, la Unesco y otros organismo de ámbito internacional, valoran y tienen en gran consideración(…)sería interesante que fijáramos la atención en una serie de detalles que explican su perfecto funcionamiento y la razón de su supervivencia a lo largo de los tiempos. En primer lugar, el Tribunal no sólo tiene autoridad sobre una acequia, sino sobre el conjunto de las mismas; en segundo lugar, sus síndicos han sido elegidos democráticamente de entre los miembros regantes de su respectiva comunidad; es decir, no se trata de una autoridad superior la que impone los jueces, sino las bases las que eligen el juez para que les juzgue, por lo que siempre se busca a los miembros más honestos y justos en cumplir con su deber. Finalmente, y como pone de relieve V. Giner Boira, no son sus miembros personas legas en derecho, pues, si bien es cierto que no son personas de formación jurídica, no son desconocedores del derecho que han de aplicar, basado en unas ordenanzas que dominan a la perfección y que constituyen el corpus jurídico por el que se rige cada una de las Comunidades de las Acequias (sus turnos de riego, las obligaciones de limpieza de canales y acequias, pago de aportaciones para gastos generales de la Comunidad,...). Todo ello explica su autoridad moral, su pervivencia, el respeto que se tiene a sus sentencias, siempre acatadas hasta el punto de que no ha sido nunca necesario acudir a la jurisdicción ordinaria para el cumplimiento de las mismas. Incluso, se ha dado el caso de ser denunciado ante el Tribunal algún síndico miembro del mismo, y éste, con la mayor naturalidad, se ha desprovisto de su blusón de huertano, que viste con gran dignidad, cual toga de magistrado, y se ha colocado en el lugar de los acusados para esperar la deliberación y sentencia y, acto seguido, ha vuelto a su lugar en el Tribunal para proseguir el orden del día.

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El Tribunal de las Aguas, en 2006
el-tribunal-a-principio-del-siglo-xx-1909
El Tribunal de las Aguas a principios del XX
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jueves, 7 de diciembre de 2017

"Cuento de Navidad/ El grillo del hogar", de Charles Dickens.




Cuento de Navidad”/” El grillo del hogar”,
Charles Dickens, Biblioteca Básica Salvat, libro RTV 52, prólogo de Miguel Delibes, Madrid 1970.

Comencé este año 2017 que ya se va acabando, con la lectura de este libro de la Colección Biblioteca Básica Salvat de libros RTV. Lo elegí como lectura al constatar que  el prólogo se debía a Delibes, el autor vallisoletano. Un espléndido prólogo que  nos  sitúa en  el lugar,  en la época y las circunstancias particulares del relato, pero, principalmente, te habla y explica quién fue su autor, Dickens,  del que nos dice Delibes  : “fue uno de los primeros  novelistas –protesta, el cual, entre el humor y la ternura, denuncia abusos, ataca a organismos e instituciones y fustiga, en fin, sin piedad los sistemas que prevalecen en cárceles, orfanatos, educación, administración de justicia, etc. … humanista, ser bueno y sensible, tiene fe en la política de los retoques; no aspira a remover los cimientos sobre los que descansa el espléndido aislamiento inglés…novelista de raza: agudeza para ahondar en el alma humana, facultad de desdoblamiento (es Dickens, seguramente, uno de los novelistas de todos los tiempos que más rica y variada galería de tipos humanos nos ha legado) y un personal sentido de la ambientación que hace que una página de este autor sea fácilmente identificable por un lector de mínima cultura”.



Las dos obras de que consta el libro son narraciones cortas. La primera de ellas,” Cuento de Navidad” es muy conocida. Yo no la tenía leída pero si vista en una película en versión para niños, con, desde luego, sustanciales cambios en cuanto a la caracterización de los personajes protagonistas de la historia como a la ambientación, pero no en su fondo argumental que es la reconversión de un ser  ahora   deshumanizado , avaro y egoísta, a su estado original de alma buena y generosa. Reconversión inspirada por el espíritu de la Navidad, ese “estado de beatitud”, así calificado por Delibes,  “ que provoca en el hombre, inglés o no, la Natividad del Señor,  espíritu de reconciliación, de generosidad, de caridad, de ayuda al desvalido, de misericordia, de paz…
Pero ¡quién  mejor que el propio Dickens para  explicar lo que es el Espíritu de la Navidad! Así, reproduzco sus palabras:

“Mucho fue lo que vieron, y lejos adonde fueron, así como varios los hogares que visitaron, pero todo acabó felizmente. El espíritu se quedaba algún tiempo en la cabecera del lecho de los enfermos y ellos se sentían alegres; a los que estaban en tierras extrañas, él los acercaba a la patria; a los que combatían, les daba confianza en un mejor futuro; a los pobres, les concedía la ilusión de la riqueza. En los asilos, hospitales, prisiones, en todo refugio de la miseria donde el hombre, envanecido con su brevísima autoridad, no hubiese hecho cerrar la puerta y dejado fuera al espíritu, dejó su bendición y enseñó a Scrooge sus preceptos.” (pág. 73)



En cuanto a la segunda de las narraciones,El grillo del hogar” (Cuento de hadas doméstico) estuve a punto de no acabar su lectura debido a los elementos mágicos descritos en la introducción de la historia que me hicieron suponer que tal vez me hallase ante , tal como señala el subtítulo, un cuento de hadas. Y no porque no me gusten los cuentos de hadas, aquéllos que en mí ya lejanísimos años de la niñez y adolescencia me ilusionaron tanto, no, no fue esa la razón, sino que buscaba algo desenfadado pero con fondo. Justamente lo que finalmente esta lectura me proporcionó. El mensaje o enseñanza es que no hemos de  basar nuestras consideraciones y juicios sobre las apariencias, muchas veces engañosas y cargadas de personales sesgos y la maledicencia de algunos ,  pero casi siempre ajenas y lejanas a la realidad; brillos que ciegan nuestros ojos y entendimiento a la realidad inmediata, la de que un ser bueno y leal, amante de los suyos, del que tenemos infinidad de muestras palpables de ello, de pronto, de la noche a la mañana, sea(lo convirtamos) un ser diametralmente opuesto a lo que lo teníamos. La historia como los personajes son simples y en ella son enaltecidos los valores del hogar cristiano.