El libro por mi leído corresponde a una edición de Plaza y Janés, 1976. Traducción del inglés por J. Ferrer Aleu, con pórtico de José María Gironella.
He buscado información sobre el autor y no supe hallarla. Sólo alguna que otra cita del libro como bibliografía o como recuerdo de lectura de la infancia o adolescencia.Sin embargo, coincidiendo con Gironella, creo que Stone ha escrito una fábula cuyo verdadero argumento trasciende al tema del animal salvaje y su entorno natural que tanto por las circunstancias como los personajes descritos, pudieran hacernos creer. Bajo este supuesto, tendríamos que el lobo cantor podría representar a cualquier miembro de nuestra moderna sociedad de consumo que, impulsado por su instinto natural como fuerza interior o espiritual, quisiera volver a vivir a tenor de los principios y valores armoniosos que rigen en la Naturaleza. Razones impresas cual código genético en la conciencia de todo ser humano. Sin embargo, cada vez más opuestos a las normas de convivencia vigentes. Estas últimas, admitidas, aceptadas e incluso transmitidas a los más jóvenes mediante su enseñanza y obligado aprendizaje. Dogmas y reglas, en fin, impuestos; pero que, en muchas ocasiones, contravienen al propio instinto, a la naturaleza y a la dignidad de la especie. Y más bien parecen un modo de control del grupo por parte de unos pocos que sólo buscan y persiguen su propio interés, al margen y olvidados del bien común o general. Y llegado a esta conclusión, razono que tal vez la promoción y la permisividad del aborto y de su corolario inmediato del uso y/o desecho de embriones(seres humanos) sea un tenebroso, pero, desgraciadamente, el mejor ejemplo, del comportamiento y de las prácticas sociales del presente que van en contra de los instintos básicos y comunes a la mayoría de las criaturas de procrear y conservar su especie. ¿Verdad?
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