El pasado agosto
leí por segunda vez, “Enigma para un
domingo”, de Ignacio
Cárdenas Acuña, Editorial Letras
Cubanas, 1985.Colección Radar 5. Novela policíaca de fácil y rápida
lectura, cuyo interés se mantiene hasta el final.
Cuando la leí por primera vez,
año 2002, sólo me di cuenta de la extensión del ambiente corrupto en el que los
personajes de la novela se desenvolvían. Ahora, acaso por las coincidencias
observadas, he comparado los detalles allí descritos con los de aquí, España
2012. Me explico. La trama de la novela discurre en dos épocas distintas de la
historia contemporánea de Cuba. Recurso con el que, según creo, su autor quiso
mostrar las diferencias habidas en aquel país antes y después de la “Revolución”, o sea, de la instauración del régimen castrista. La primera
corresponde a los años 50 del pasado
siglo XX, con Batista
en el poder, y es en la que tienen lugar los hechos principales narrados en
la novela. Y, luego, mediados los 60,
el desenlace final; recién subidos al poder los Castros y, consecuentemente,
sin que muchos del pueblo cubano pudieran aún darse cuenta del cambio de dictadura.
Cárdenas, a través de la trama
argumental, muestra los modos y los medios de los poderosos del lugar que les permiten vivir al margen de las normas
de aquella sociedad. Las cuales
trasgreden con impunidad absoluta, porque saben que su poder e influencias harán y mantendrán
en silencio a los posibles conocedores de sus “saltos”. También
describe la subordinación de la prensa al poder político económico y
su eficaz utilización para desvirtuar la realidad de los hechos, así como del enriquecimiento personal de algunos
políticos con los recursos públicos. Personajes de orígenes modestísimos
que viven ahora- como vulgarmente se dice - “a cuerpo de rey”, rodeados de su cohorte de sicarios e incondicionales. Igualmente, detalla
los ambientes sórdidos en los que estos, en apariencia, prohombres se mueven.
Después de esta explicación
acerca de los detalles narrados en la novela, espero se comprenda por qué ha
venido a mi mente, la situación política-social española, porque parecidos,
según estimo, “haberlos,
haylos”.
Pero no quiero cerrar mi
comentario sin condenar la degradación que la férrea y longa dictadura
castrista representa para el sufrido pueblo cubano. Cuya historia muestra cómo
sus dirigentes y políticos sólo han visto la administración pública como espléndido medio
de amasar enormes fortunas personales; para ellos y los suyos. ¡Pobre pueblo cubano! Llegados a este
punto, aprovecho para mostrar mi indignación por la pasividad y el silencio
cómplice de los gobiernos del mundo, especialmente del español y del sueco, ante el desenlace final que está teniendo las
muertes de Payá y Cepero, en que los
familiares, esposa e hijos de Payá,
claman justicia. Justicia en el sentido de castigo para el culpable, el
verdadero culpable, y no para un pobre cabeza de turco que el
albur puso en el camino del ominoso régimen. A continuación corto y pego algunas de las
manifestaciones de Acevedo,
viuda de Payá, publicadas por lainformación.com bajo el título “ La
viuda de Payá mantiene que la muerte de su marido "no fue un simple
accidente". Y también leídas en “Voces.Huffingtonpost.com”, tituladas Ofelia
Acevedo, viuda de Oswaldo Payá: 'No tengo odio ni quiero venganza':
“La viuda del dirigente
opositor cubano Oswaldo Payá, Olivia
Acevedo, mantiene que la muerte de su marido "no fue un simple
accidente", pese a la sentencia judicial que ayer condenó al militante de
Nuevas Generaciones Ámgel Carromero como responsable del accidente de
circulación que le costó la vida.
Según declaró hoy en Onda Cero, Acevedo sigue viendo "muchas preguntas que no tienen respuesta" en los hechos acaecidos el 22 de julio pasado. Y lo relaciona con que ellos llevaban "años y años con amenazas de muerte contra Oswaldo", proferidas directamente por "los órganos de seguridad del Estado".
"Si estaba dentro
del carro, ¿por qué estaba tirado en la carretera, por qué no estaba luego en
el hospital?", se preguntó. Luego, prosiguió, "los amigos no pudieron
ver a Oswaldo hasta las ocho de la noche. Y se encontraron que estaba tirado en
una camilla, sin ningún tipo de atención, ni refrigeración. También observaron
que tenía encajada una jeringuilla encajada en la ingle".
----------------
“Acevedo no le tiene
miedo a nada; tiene una necesidad implacable de gritar su verdad, como le
confesó a HuffPost Voces en un tono de
tristeza, rabia, impotencia. "Se perdió al líder, pero yo perdí al hombre
que amaba, al padre de mis hijos, nosotros teníamos algo especial en esta
vida".
"Oswaldo
no tenía por qué irse; ésto no tenía por qué haber pasado, ellos se quedaron
con el cuerpo de Oswaldo, nunca lo mandaron al hospital, tenían que haberlo
mandado directamente [...] No sabemos realmente si murió inmediatamente en el
accidente, lo dejan ahí; ellos dicen que ya estaba muerto, pero mi pregunta es
¿por qué no lo mandan al hospital como en cualquier parte del mundo?, ¿quién
puede certificar en la carretera que alguien está muerto o no?", aún se
pregunta Acevedo."Harold sí llegó al hospital y llegó vivo al hospital; nunca lo operaron, ni lo tuvieron en un salón y murió a las seis de la tarde".
El accidente ocurrió alrededor de la 1:50 de la tarde, según la versión de las autoridades cubanas, en una zona llamada La Curva, cerca de la ciudad de Bayamo.
"CARROMERO NO FUE CULPABLE DEL ACCIDENTE"
"Nosotros estamos reclamando que haya una investigación internacional, ajena al gobierno cubano. En Cuba todo tiene que ver con el gobierno; por ejemplo, en un accidente normal Carromero no tendría por qué estar preso, como lo ha estado todo este tiempo; generalmente se espera al juicio, se han violado muchas cosas", insistió Acevedo.
"Carromero no fue el culpable del accidente; no tiene sentido ninguno la versión de la televisión; yo estuve en el lugar de los hechos, yo ví el terraplén, que es una tierra dura y compactada; cuando tú pisas el freno frenas, así de simple, no sigues dando vueltas; es imposible resbalar en ese terreno".
“El juicio contra Carromero se celebró este viernes 5 de octubre en Bayamo. Los tres hijos de Oswaldo Payá no pudieron entrar a la sala del tribunal y la viuda prefirió no asistir.”
__________________
Me remito a mi entrada dedicada a la primera lectura de esta interesante novela policíaca:
http://silvia-aquellosprimeroslibros.blogspot.com.es/2012/02/enigma-para-un-domingo-ignacio-cardenas.html
Me remito a mi entrada dedicada a la primera lectura de esta interesante novela policíaca:
http://silvia-aquellosprimeroslibros.blogspot.com.es/2012/02/enigma-para-un-domingo-ignacio-cardenas.html