(*) 2 de enero de 2017: Acabo de revisar y rectificar, de nuevo, algunos de los párrafos escritos.
Cuentos rusos, Libro 56, Biblioteca Básica Salvat de Libros RTV, editado por Salvat Editores con la colaboración de Alianza Editorial, año 1970, es una antología de ocho relatos breves de distintos autores rusos, traducidos y seleccionados por José Laín Entralgo,(2) y prologada por Augusto Vidal.(2). Un a mi modesto entender, interesante prólogo, de obligada lectura para el lector (*) que como yo desconozca la literatura eslava, pues además de acercarle a la Rusia popular le informa sobre los escritores y la evolución de su literatura , cuyas características de" humanidad, ética, combatividad, búsqueda de “la verdad”, preocupación por los humildes y su extraordinaria proyección social”, según señala Vidal, están presentes en el cuento, modalidad de tan honda tradición popular en la cultura eslava. El prólogo se cierra con una reseña de cada cuento.
Como ya señalé, son ocho los autores y las narraciones seleccionadas.Cada relato va precedido de un resumen biográfico del correspondiente autor. entre los cuales figura una mujer, Tatiana Tess con “La luz del sol". Los otros escritores y títulos son los siguientes: Gorki con “Chelkash”; Bunin “Una buena vida”; Korolenko “La necesidad”; Bábel (2)“El despertar”; Alexéi N. Tolstói “La víbora”; I. Ilf y E.Petrov “El conde de Mediterráneo”; y Paustovski (2) con “El telegrama”. Este último relato y “Chelkash”, fueron los que más me agradaron. Seguidos, por este mismo orden, en cuanto a preferencias, por “La víbora” y El conde de Mediterráneo”. Los dos primeros porque nos hablan de prototipos humanos universales cuyos sentimientos y acciones descritos se dan, o pueden darse, en cualquier tiempo y lugar del mundo. Mientras las otras dos narraciones reflejan situaciones específicas fruto de la nueva coyuntura social comunista impuesta en aquella sociedad tras la implantación del régimen soviético. Experiencias humanas duras, vistas tanto desde el plano individual y personal, como desde el colectivo.
Cuentos rusos, Libro 56, Biblioteca Básica Salvat de Libros RTV, editado por Salvat Editores con la colaboración de Alianza Editorial, año 1970, es una antología de ocho relatos breves de distintos autores rusos, traducidos y seleccionados por José Laín Entralgo,(2) y prologada por Augusto Vidal.(2). Un a mi modesto entender, interesante prólogo, de obligada lectura para el lector (*) que como yo desconozca la literatura eslava, pues además de acercarle a la Rusia popular le informa sobre los escritores y la evolución de su literatura , cuyas características de" humanidad, ética, combatividad, búsqueda de “la verdad”, preocupación por los humildes y su extraordinaria proyección social”, según señala Vidal, están presentes en el cuento, modalidad de tan honda tradición popular en la cultura eslava. El prólogo se cierra con una reseña de cada cuento.
Como ya señalé, son ocho los autores y las narraciones seleccionadas.Cada relato va precedido de un resumen biográfico del correspondiente autor. entre los cuales figura una mujer, Tatiana Tess con “La luz del sol". Los otros escritores y títulos son los siguientes: Gorki con “Chelkash”; Bunin “Una buena vida”; Korolenko “La necesidad”; Bábel (2)“El despertar”; Alexéi N. Tolstói “La víbora”; I. Ilf y E.Petrov “El conde de Mediterráneo”; y Paustovski (2) con “El telegrama”. Este último relato y “Chelkash”, fueron los que más me agradaron. Seguidos, por este mismo orden, en cuanto a preferencias, por “La víbora” y El conde de Mediterráneo”. Los dos primeros porque nos hablan de prototipos humanos universales cuyos sentimientos y acciones descritos se dan, o pueden darse, en cualquier tiempo y lugar del mundo. Mientras las otras dos narraciones reflejan situaciones específicas fruto de la nueva coyuntura social comunista impuesta en aquella sociedad tras la implantación del régimen soviético. Experiencias humanas duras, vistas tanto desde el plano individual y personal, como desde el colectivo.
Mi lectura fue hace un año y, consecuentemente, sólo recuerdo aquellas
cosas que más me impresionaron como el personaje protagonista de la
primera de las narraciones, escrita por Gorki. Una para mí, bella narración,
porque son bellas las imágenes de ambientación marina allí
descritas, tanto como la dignidad y la hermosura del alma del viejo lobo de
mar, Grishka Chelkash, “muy conocido entre la gente del
puerto, bebedor empedernido y ladrón hábil y audaz”. Y también
bello, bellísimo, el contraste entre la generosidad y el desprendimiento
de un ser conceptuado como "descreído" frente a la codicia
capaz de llegar hasta el crimen de “un piadoso creyente,” fondo
argumental del cuento. Esta historia me hizo recordar otra contada
por Josep Plá, en “Un viaje frustrado”, también
protagonizada por un personaje duro, tan duro como el entorno y las
condiciones en las que se ve obligado a bregar para ganarse la existencia. ¡Una
bonita historia y un entrañable protagonista!
Katerina Petrovna es la protagonista de “El telegrama”, una
conmovedora narración que nos refiere la desolación de una viejecita, cuya
única hija marchó a Leningrado(3), ciudad en la que vive
entregada a su trabajo, un trabajo de responsabilidad. Ocupada de lleno por
estas responsabilidades la hija no olvida pero si posterga las atenciones debidas a su
madre, hoy un desvalido y solitario ser en un apartado paraje, alejado del mundanal
ruido, como diría Fray Luis de León, es decir, en una recóndita aldea de
la Rusia soviética, en un otoño excepcionalmente frío y lluvioso, en una antigua y
señorial casona llena de testimonios de lo que antaño fuera, pero principalmente fueron los
que en ella vivieron, señores de la alta burguesía de San Petersburgo. Acompañando
a la anciana señora hay dos personajes entrañables, Tijon, el cartero, y
Mániushka, una rústica aldeana que la atiende amorosamente. En suma, historia
triste, con final edificante.
Las otras dos historias que me impresionaron se circunscriben ambas a
situaciones de contexto propio de la Rusia soviética. “La víbora” protagonizada
por una mujer que para sobrevivir se ha revestido de una coraza de
varonil aspecto tras la cual se oculta una muy sensible mujer. Ella es
diferente, no sólo por su aspecto sino por su carácter y comportamiento.
El mensaje que nos da esta historia es la hipocresía de algunos y del
sempiterno recurso del uso de la mentira
y la difamación del contrario o adversario para destruirles. Y en
cuanto a “El Conde de Mediterráneo” es un relato “gracioso”.
Cuya gracia radica en cómo, finalmente, el constantemente burlado, es decir,
objeto de las risas de “tres graciosos”, se burla y ríe de los tres. Los
enfrenta y pone de manifiesto que son todos unos falsos como falso lo que
dicen querer ser, cuya ambición personal finalmente les delata. Buena moraleja.
____________
(*)Principalmente al lector español de los años 70 del pasado siglo XX, en (1) la España de los últimos años de la dictadura de Franco( fallecido en noviembre de 1975), frente a la Rusia soviética en su plenitud expansiva del comunismo ateo, pues aún faltaban unos cuantos días para la caída del Muro de Berlín ( noviembre de 1989).
(*)Principalmente al lector español de los años 70 del pasado siglo XX, en (1) la España de los últimos años de la dictadura de Franco( fallecido en noviembre de 1975), frente a la Rusia soviética en su plenitud expansiva del comunismo ateo, pues aún faltaban unos cuantos días para la caída del Muro de Berlín ( noviembre de 1989).
(2) Quiero resaltar algunos detalles biográficos de los dos
españoles, Laín Entralgo y Vidal, intervinientes en esta
antología, que han llamado mi atención, singularidades referidas en un
comentario anterior titulado "Traductores". Estos dos escritores
permanecieron muchos años exiliados tras la Guerra Civil Española en
la Unión Soviética, sociedad en la que al parecer se habían integrado
hasta el punto, - para mí superior- de poder ejercer la docencia en
universidades de aquel país y régimen. Los dos, sin embargo, regresaron a España en 1957, donde, según
he leído, sólo pudieron dedicarse oficialmente a la traducción. En el caso concreto de Laín
Entralgo, según http://www.filosofia.org/ave/001/a411.htm “vertió a la lengua
importantes obras de filosofía marxista-leninista, como la Historia de la
Filosofía (История философии, seis volúmenes, 1957-1961) dirigida por Miguel
Alejandro Dynnik (Михаил Александрович Дынник, 1896-1971), editada en
español por Grijalbo (Historia de la Filosofía, desde la antigüedad hasta
nuestros días, México 1960-1962, 7 volúmenes), en versión que firmó junto con
Adolfo Sánchez Vázquez, y el Compendio de Historia de la Filosofía (Краткий
очерк истории философии, dirigido por Miguel Trifonovich Iovchuk en 1960), a
partir de la segunda edición, Moscú 1967 (que publicó Ediciones Pueblos Unidos,
Montevideo 1969, 2 tomos). .., estas dos obras las tradujo en Madrid, desde el
interiorde la España de Franco. Formó parte de aquel equipo que,
mediado el siglo XX, se organizó en la URSS para traducir directamente del ruso
al español, junto con Augusto Vidal Roget (1909-1976), Arnaldo Azzati
(1913-1986), Lydia Kúper (1914-2011) e Isabel Vicente Esteban (1918-2005),
entre otros.”
(3) Leningrado, la San Petersburgo zarista. En la
actualidad vuelve de nuevo a llamarse “San Petersburgo”, la segunda ciudad de
Rusia después de Moscú.
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