El décimo hombre, Graham Greene. Editorial Seix Barral, 1985. Colección Antología Literaria. Título original: The tenth man. Traducción de Jaime Zulaika.
Tras la lectura de la novela “Como
agua para el chocolate” decidí leer
un libro de cuentos y narraciones cortas escritos por Ernest
Hemingway que desde hace mucho tengo en la estantería. Leí unos cuantos y
busqué otro libro que me entusiasmara más. Y éste fue “El décimo hombre”, del
británico Graham Greene. Autor ya conocido pues varias son las obras suyas por
mí leídas. Me encanta la manera sencilla de describir dilemas universales en
los que, por regla general, el protagonista masculino no es precisamente un
héroe, pero acaba siéndolo al menos desde un punto de vista moral y humano. ¡Bueno,
así lo veo yo!
El libro lo componen una larga
introducción a cargo del escritor y dos narraciones: “No hay culpable” y “El
décimo hombre”. Esta última inicié su lectura y estuve a punto de cambiar
nuevamente de libro. No lo hice y me felicito por ello.
La novela se desarrolla en dos
tiempos y escenarios bien distintos, protagonizada por Louis Chavel, un abogado
de acomodada posición, encarcelado en una prisión de París por los alemanes
durante la ocupación nazi , que evita morir fusilado legándole todos sus bienes
y fortuna a otro de los presos a cambio de ocupar su lugar ante el pelotón. Tras
terminar la guerra, con un Chavel pobre y
en una Francia devastada, la trama
argumental se traslada a Brinac, población de origen de Chavel y donde están
las posesiones que legó. Ambiente diametralmente distinto y con nuevos
personajes, Madame Mangeot y Thérèse, madre y hermana del que ocupó su lugar. Es
la parte más interesante y también la más del estilo inconfundible de Greene. El
egoísta Chavel sucumbe ante una desprotegida joven.
Entretenida historia.
Me remito a mi comentario cuando
la leí por primera vez.
https://silvia-aquellosprimeroslibros.blogspot.com/2009/05/el-decimo-hombre-de-graham-greene.html
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