“La
bodega”, Noah Gordon. Rocaeditorial, 7ª edición, diciembre
2007. Titulo original: The Bodega. Traducción Enrique de Hériz.
Su autor es un escritor estadounidense de origen judío,
famoso por su trilogía de “El médico”, “Chamán” y “La doctora Cole”, del que he
leído “El Rabino”, su primera novela, publicada en 1965.
“La bodega”, publicada en el
2007, es, contrariamente, su última obra y, según he leído, su tributo a
España, en especial, pienso, a Cataluña y más concretamente a la comarca
vinícola del Penedés. Como también creo que, en lugar de “La bodega”, el título
más adecuado hubiese sido, “La cava”, (cueva) denominación dada en Cataluña a
los almacenes, usualmente en sótanos, donde son conservados para su maduración
los vinos. Su protagonista, Josep Álvarez,
es un joven con talento natural para la uva, segundón de una familia de
viñadores, propietaria de un pequeño viñedo, en una población próxima a la
ciudad de Barcelona. Los hechos narrados transcurren en los tan difíciles como
turbulentos años del último tercio del XIX, marcados por la caída de Isabel II,
la Tercera Guerra Carlista, la primera sublevación independentista de Cuba, o
la proclamación de la 1ª República española. Contexto histórico dentro del cual
se desarrolla una sencilla trama argumental, cuyo protagonista, el ya citado Josep,
enredado en el atentado mortal contra Prim, se ve obligado a huir y marchar de
España. Se refugiará y trabajará en los viñedos del viticultor francés Mende,
en la zona del Languedoc, allí aprenderá a elaborar vino. La muerte de su padre
le traerá de nuevo a casa, en Santa Eulalia, población de viñateros pobres,
cuyas cosechas son vendidas para la producción de vinagre. Su hermano, Donat,
el hereu, ha decidido vender la heredad, y marchar a trabajar en una fábrica
textil en Barcelona. Los hechos y las circunstancias harán que Josep, siguiendo
los consejos y pautas aprendidas en Francia, termine produciendo sus propios
vinos. La historia concluye cuando ya, en la vecina Francia, la filoxera hace estragos.
Con la lectura de esta novela ha
sido con la que he disfrutado más en lo que va de año, finales de abril. Debido,
en parte, a los ambientes o escenarios, los para mí cercanos paisajes de masías
y viñas de las zonas del Alt o Baix Penedés, y también a la sencillez, a la par
que universales, de los personajes protagonistas, tal como “el Josep”, un
campesino duro, honesto y esforzado trabajador, amante de los suyos y de
su tierra; la muy seria Marimar, joven
viuda que saca a su hijo adelante trabajando como un hombre más; Nivaldo, el muy
controvertido tendero cubano y casi un padre para los hermanos Álvarez; Mendes,
el viticultor francés o, la cuñada Rosa,
mujer emprendedora y muy práctica , por citar algunos.
Resumiendo, lectura amena y opino
muy documentada.