viernes, 17 de octubre de 2025

“La plaça del Diamant”, Mercè Rodoreda

"La Plaça del Diamant". Mercè Rodoreda (*) Club Editor Jove. Con epílogo de María Barbal y un estudio de Meritxell Talavera.

Se publicó por primera vez en 1962 en su versión original en lengua catalana; ha sido traducida a más de cuarenta idiomas y está considerada como una de las obras maestras de la literatura catalana. En 1982 se rodó una película dirigida por Francesc Betriu, y, posteriormente, se realizó una serie de televisión, con Sílvia Munt en el papel de la protagonista. También hubo una adaptación al teatro en 2014.

Desde hace años deseaba leer algo de esta renombrada autora catalana. El libro estaba entre el montoncito para vender por Wallapop, pues fue lectura obligatoria de Bachillerato de dos de mis nietos. Yo acababa de leer el denso “Herejes” de Padura, y me pareció lectura idónea para volver a estos lares, ya que está ambientado en Barcelona y como por el título se intuye, el libro está en catalán.

La protagonista Natalia (Colometa) va contando su vida desde su encuentro, en las fiestas del barcelonés barrio de Gracia, con “el Quimet” en los años de la 2ª República. Ella, entonces, una veinteañera, dependienta de una pastelería, y él un ebanista con taller propio. Desde ese primer encuentro, el Quimet, descrito con una personalidad dominante y machista, la llama “Colometa”, en castellano “Palomita”, término o calificativo muy apropiado, pienso, a la personalidad con la que es caracterizada la protagonista.

Narración sencilla, contada en primera persona por su principal protagonista, ambientada en la Barcelona de la 2ª República, la Guerra Civil y la posguerra.

Novela que en sus comienzos no cautiva, la narración resulta insulsa, pero según avanzas, te engancha y vas pasando hojas para conocer los avatares de la simplona y hasta apática  Colometa, huérfana de madre, con un padre vuelto a casar, el dominante Quimet con sus inseparables  amigos “en Mateu” y “en Cintet”, la señora Enriqueta, su paño de lágrimas, los desasosiegos, el hambre y la miseria sufridas durante la Guerra Civil en la Barcelona bombardeada, sola y con dos niños pequeños … Recreación, en suma,  de escenarios de la vida cotidiana en la Cataluña de los turbulentos años treinta e inmediatos de la posguerra, con personajes e  imágenes realistas,-  muy realistas- representativos  de aquel duro período de la Historia de España y muy particularmente de Cataluña, y ello, justamente, según creo, el principal valor de esta novela, retrato de una época.

 

 

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(*Mercè Rodoreda, 1908-1983, está considerada una de las escritoras de lengua catalana más influyentes de su época. En 1933 publicó su primera obra. Escribió teatro, cuento , poesía y novela, siendo este último género en el que destacó.

Exiliada en enero de 1939, regresó a España en 1972. Fue galardonada con los más diversos premios de las letras catalanas como el Sant Jordi de Novela, 1966; el Premio Víctor Català, 1957, el Ciudad de Barcelona de Literatura Catalana, 1980 y el Premio de Honor de las Letras Catalanas, también en 1980, entre otros. “Escribo porque me gusta escribir”, frase suya que la define.

 

 

miércoles, 15 de octubre de 2025

De mi bolsillo , no.

 Ayer leí en Facebook que la esposa del general De Gaulle llevaba una libretita en la que apuntaba los gastos particulares propios, los que, posteriormente, pagaban al Erario Francés; entre esos gastos figuraban hasta las pastillas de jabón. No sé si la información es cierta, pero a mí me ha hecho reflexionar acerca del mantenimiento ostentoso de los primeros ministros de España, y, en particular, sobre el actual, Pedro Sánchez.

En estos últimos días, informaciones periodísticas hablan de que el hermano de Sánchez, vivía en la Moncloa, y este pasado verano fue numeroso el séquito que  acompañó a Sánchez en sus muy” guardadas” vacaciones en Canarias (LaMareta). Todo lo cual suma unos cuantos miles de euros.

Es razonable, lógico, - me pregunto - ¿que sea el común contribuyente español quien pague estos gastos?  Me gustaría que algún o todos los partidos políticos llevaran en su programa electoral regulación y limitación de los gastos, como los antes citados, que deban ser con cargo a las Arcas públicas, las de todos. ¡A santo de qué!

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martes, 7 de octubre de 2025

“Herejes”, Leonardo Padura

 “Herejes”, Leonardo Padura. (*)Tusquets Editores, febrero 2018. Escrita en 2013.

Tres tramas con distintos protagonistas, ambientes y épocas, cada una  con continuos saltos en el tiempo; ahora pasado, luego presente, otra vez pasado, y así a todo lo largo de la obra. Dos de las cuales son casos y quedan vinculadas a través de “el Conde”, ex policía y ex detective privado, convertido en librero de libros viejos, a quien se le encarga averiguar lo sucedido con un cuadro de la imagen de Cristo, pintado por Rembrandt, desaparecido en 1939, cuando el trasatlántico Saint Louis, en el que viajaban novecientos judíos que huían de la Alemania nazi, permaneció fondeado frente a la  bahía de La Habana, esperando se le autorizara el desembarco, lo cual, finalmente, no ocurrió. Un hecho ignominioso, pero histórico (real) y no fruto de la imaginación de Padura.

Libro de más de quinientas páginas, de letra menuda, dividido en cuatro capítulos que recogen las ya citadas diferentes tramas.

El “Libro de Daniel”, recoge la primera trama, desarrollado, mayoritariamente, en La Habana-Vieja, el antiguo bario colonial, y el personaje principal es Daniel Kaminsky, cubano de origen judío, “un polaco”, que así se les llamaba a los judíos en Cuba, aunque Polonia no fuera su país de origen. Este capítulo ha sido para mí el más evocador , especialmente cuando los relatos se remontan a la época de Batista, años cincuenta, la que yo viví. Utilizada por el autor para describir una trama de corrupción y corruptelas a gran escala.

Como en aquellos otros libros del escritor cubano referidos a casos de Mario Conde, aparecen los amigos del habanero, Andrés, el Flaco y el Conejo, junto con Tamara, ésta más que amiga, con los que comparte anécdotas sombreadas por el humo de tabaco, regadas con mucho ron,  y alguna comilona, escenas aprovechadas para exponer, en tono coloquial y jerga llena de modismos propios de Cuba, la precariedad más absoluta en la que vive el común de aquella sociedad, después de más de sesenta y cinco años de comunismo puro y duro. Especialmente esto último.

En el “Libro de Elías” hay un cambio radical. Padura en un estilo narrativo espléndido que nada tiene que ver con el acostumbrado, nos lleva al siglo XVII, a la ciudad holandesa de Ámsterdam, teniendo como protagonista al judío de origen sefardita, Elías Ambrosius Montalbo de Ávila, quien, contraviniendo las rigurosas leyes religiosas de los judíos de aquella comunidad y época, quería ser pintor, en concreto retratista. Elías será discípulo de Rembrandt. Algunos de los hechos narrados en esta trama están basados, tal como lo indica el autor en nota introductoria, en acontecimientos históricos como la matanza de judíos en Polonia entre 1648 y 1653, y la aparición de personajes reales como Baruch Spinoza, el ya citado genio de la pintura, Rembrandt o Menasseh Ben Israel, por citar algunos, pienso, de los más célebres.

“El libro de Judith”, tras un gran salto en el tiempo, del XVII al XXI, la historia nos devuelve a La Habana, y a La Habana del presente, primera década de este siglo, centrada la acción en lo que podríamos llamar los mejores barrios de la capital cubana, tal como el Vedado. En esta ocasión el investigador tiene como objetivo la búsqueda de una joven emo, (**) Judy. Del mismo modo que en el Libro de Daniel, la trama policíaca es aprovechada por el autor para mostrar al lector la realidad de aquella sociedad, en la que la falta de libertad, los sentimientos de frustración, la desesperanza y el hambre espiritual unidas a la escasez y la precariedad material y de alimentos, incluso básicos, son tónica general. Penurias paliadas por aquellos cubanos que tienen la suerte de tener parientes o conocidos fuera, principalmente en Miami,donde se halla afincada una populosa comunidad de cubanos que envian a los suyos dinero, ropa, medicinas y hasta electrodomésticos. De estos privilegios también gozan los altos funcionarios del gobierno o los que tienen destino en el extranjero. En fin, un muy desolador panorama.

Pondré fin al comentario con la etimología de la palabra "hereje", término que proviene del latín "haeretĭcus", que a su vez se origina del griego "αἱρετικός" (hairetikós), que significa 'libre de elegir'. Dificultad con la que los tres protagonistas, Daniel, Elías y Judy se enfrentarán y que justifica el título “Herejes” de la densa novela del escritor cubano.

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(*) Leonardo Padura, escritor cubano, fue  galardonado con el Premio Nacional de Literatura de Cuba en 2012, la Orden de las Artes y las Letras que le otorgó el gobierno francés en 2013 por el conjunto de su obra, y el Premio Princesa de Asturias de las Letras en 2015.

(**)Emo.El término "emo" es una abreviatura de "emocional". Los emos son una subcultura(tribu urbana) que se caracteriza por su estilo de vida y su forma de pensar. En general, los emos son personas que se identifican con la tristeza y la melancolía, y suelen expresar sus emociones a través de la música, la moda y el arte.

domingo, 14 de septiembre de 2025

"Algunos muchachos y otros cuentos”, Ana María Matute.

 "Algunos muchachos y otros cuentos”, Ana María Matute.(*) Biblioteca Básica Salvat, Libro RTV 47. Prólogo de Luis Romero.

Catorce cuentos protagonizados por niños, pero… ¡Qué niños! Tras la lectura de casi todas las narraciones, te queda una sensación desagradable. Son, en su mayoría, criaturas malas, de malos instintos, cobardes, mentirosos, envidiosos, crueles, y calificativos  malos. Edgar Alan Poe debió de estar entre los escritores preferidos de la escritora catalana,  quien,  creo, debió ser fuente de inspiración.

Hace ya unos cuantos años leí, por primera vez, esta colección de cuentos. Entonces, saqué parecidas malas impresiones a las de ahora. Y no por el estilo literario o por entender plomizas o sin interés lo que contaban, en ese aspecto, todo lo contrario. Todas estas narraciones despiertan el interés del lector, y tienen, además, diferentes y originales tramas. Su denominador común es que son historias protagonizadas por niños y adolescentes. Pero niños y adolescentes distintos a los del montón. O al menos – y doy gracias a Dios por ello- de los que yo conozco y considero del montón.

En estos cuentos no aparecen muchos padres, quiero decir padre o madre, pero sí, muchos abuelos. Esta figura es casi una constante en las narraciones que componen esta antología, así como, también, los ambientes rurales y de pobreza extrema, propios de la posguerra en España, en la que se desarrollan muchos de ellos. Los cuadros dibujados por Matute son de miseria y  de enormes contrastes entre las clases sociales. Niños huérfanos, hambrientos, sucios, con harapos o semidesnudos, trabajando desde la más tierna edad, visión, en fin, siniestra, pero, sin duda, realista, reflejo de la realidad de la época, los años posteriores e inmediatos a la Guerra Civil Española.

En junio de este año, la escritora hubiese cumplido cien años, y el recuerdo de ese aniversario fue el motivo que me impulsó a volver a leer esta selección de cuentos suyos. Pensaba que mi nueva lectura me haría cambiar mi impresión primera; pero, no ha cambiado. Particularmente, prefiero visiones realistas, pero más optimistas. Aquellas que te brindan ambos lados de la triste condición o naturaleza humana, con su lado malo y también el bueno, con predominio de este último.

 

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(*) Ana María Matute Ausejo, escritora española, nació y murió en Barcelona (1925-2014) y fue la escritora más galardonada de las letras españolas. Entre los premios recibidos están el Planeta (1954), Nadal (1959), Nacional de las Letras Españolas (2007), Premio Creu de Sant Jordi (2009), finalista del Príncipe de Asturias de las Letras (2010) y el Cervantes, (2010).

Detallo mis comentarios escritos tras mi primera lectura de este libro “Algunos muchachos”, en los que más que comentar los cuentos, escribí sobre mis reflexiones personales derivadas de ellos.

https://silvialeyendo.blogspot.com/2008/03/unos-muchachos-y-otros-cuentos-por-ana.html

silvialeyendo: Algunos muchachos… (Escuelas y maestros, de ayer a hoy), Ana María Matute

silvialeyendo: Algunos cuentos de Ana M .Matute (contrastes)- I ( Acerca de la enseñanza y educación de los más pequeños))

https://silvialeyendo.blogspot.com/2014/01/unos-muchachos-contrastes-ii.html

silvialeyendo: Algunos muchachos – (Contrastes) III ( Cuentos de Ana María Matute)

 

miércoles, 10 de septiembre de 2025

“Se anuncia un asesinato”, Agatha Christie.

“Se anuncia un asesinato”, AgathaChristie.(*) Biblioteca Agatha Christie. Espasa Libros. Editorial Planeta, 2021. Traducción de Guillermo López Hipkiss.

Es un caso más de los resueltos por Miss Marple, la viejecita de dulce apariencia,  pero con olfato de perdiguero para la resolución de entuertos y crímenes. Persona analítica y con mucha psicología. La caracterización de este personaje en la serie televisiva no transmite, pienso, ni la humanidad ni el interés por los demás que las descripciones y detalles de esas características aportan la lectura. Con ello  quiero decir que la imagen de vieja chismosa e intrometida que transmite la visión de la serie, no se corresponde con el verdadero perfil de la figura literaria creada por Christie. Bueno, al menos así lo creo yo.

La novela está ambientada en una pequeña población inglesa, Chipping Cleghorn, a pocos años de finalizada la SGM, en el que muchas cosas han cambiado con nuevas gentes venidas de Francia, India, China... y ya  no es como antes que todos se conocían, ahora sabes lo que cada uno dice de sí mismo .  La rutinaria vida de sus moradores se ve sorprendida por el anuncio de un asesinato, señalando lugar, día y hora, publicado en la Gaceta del pueblo. Como en todas las otras obras de Agatha Christie que he leído, la enrevesada trama no se desvelará hasta casi el final, momento en el que se conocerá quién, cómo y porqué.

También cumple con la característica de tener múltiples intervinientes, para mi gusto demasiados, los cuales, todos, son sospechosos.

 

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(*) Agatha Christie es conocida como la Dama del Crimen. Es la autora más publicada de todos los tiempos, tan sólo superada por la Biblia y Shakespeare. Escribió un total de ochenta novelas de misterio y colecciones de relatos breves, diecinueve obras de teatro y seis novelas escritas con el pseudónimo de Mary Westmacott. Alcanzó la fama con “El asesinato de Roger Ackroyd “, en 1926. En 1961 fue nombrada miembro de la Real Sociedad de Literatura y en 1971 recibió el título de Dama de la Orden del Imperio Británico.

 

  

“Las Crónicas del Sochantre”, Álvaro Cunqueiro.

 





Las Crónicas del Sochantre”, Álvaro Cunqueiro. Biblioteca Básica Salvat, 1970. Libros RTV 90, con explicativo prólogo de Néstor Luján, que te acerca tanto al autor como a su obra, escrita en 1959, y Premio de la Crítica del mismo año.

Empezaré con la definición de sochantre, que, según indica el diccionario, es un componente del coro de una iglesia en los oficios divinos. Cosa que yo desconocía cuando leí, por primera vez,  hace veinte años, esta novela del escritor gallego Cunqueiro,  ambientada en los tiempos de la Revolución francesa, en Bretaña, país celta como su Galicia natal.  

Divertida narración en torno a una panda de criminales difuntos, muy cínicos ellos, que secuestran al sochantre de Avigny (1), el buenazo de Charles Anne Guenolé Mathieu de Crozon, que tocaba el bombardino, con la finalidad de que les amenizara su azaroso deambular por las brumosas tierras de la Bretaña francesa.

La pintoresca compañía de réprobos, fantasmas, ahorcados y sombras, que cuando cierra la noche, vuelven a la condición de esqueletos, está compuesta por sólo una mujer, Clarina de Saint-Vaast;  el  ahorcado escribano de Dorne, Jean Pleven; el coronel Coulaincourt de Bayeux, conocido como el violador de Coulaincourt;  Monsieur de Nancy, verdugo de Lorena;  el médico Sabat;  la sombra de Guy Parbleu, un picardo criado del Diablo, quemado en París;  Mamers el Cojo  cochero y servidor de los ajusticiados, también ahorcado en Le Coisic; y por último,  el hidalgo de Quelven, que le había dejado en el testamento al sochantre un soto de manzanos a cambio de que tocara en su entierro una marcha de reverencia. Completando el macabro grupo tenemos la posta de tres caballos muertos.

El relato de las truculentas historias de cada uno de estos personajes constituye la trama novelesca. Contadas sin morbo y en un tono más bien picaresco y culto, que pese a  tener   como objeto el relato de las andanzas de tan siniestros personajes, se logra  una lectura cargada de amenidad y conocimiento de una  época crítica de zona tan particular de Francia, como la celta Bretaña.

 

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(1) Avigny, vila cogollo del mundo bretón, en el que en julio 1940 se constituyó un gobierno autónomo bretón, el único autónomo que haya existido en Francia en el siglo XX, según señala Néstor Luján en su prólogo

miércoles, 3 de septiembre de 2025

"Ben-Hur. Una historia de Cristo", Lewis Wallace.

 




Ben-Hur
, Lewis Wallace. Círculo de Amigos de la Historia. Colección Grandes Novelas Históricas, propiedad de Editions de Crémille, Géneve. En esta edición se ha excluido el subtítulo "Una historia de Cristo", supresión inadmisible. 

Leí esta novela desconociendo que fue la obra más vendida en los EEUU de principios del siglo XX y una de las grandes novelas históricas, subtitulada “Una historia de Cristo”, escrita en 1880, por el escritor estadounidense, Lewis Wallace, singular entre los singulares, quien, según he leído, escribir esta obra le llevó a su conversión al cristianismo. Pero que yo, hasta esta lectura, la relacionaba exclusivamente con la famosa película protagonizada por Charlton Heston (*), ambientada en los tiempos del Imperio Romano, que, en Semana Santa, suele poner alguna televisión.

“Ben-Hur” es una exhaustiva obra, desarrollada en el primer tercio del siglo I de nuestra Era, con varios escenarios, pero principalmente la Judea, provincia romana, en tiempos de Tiberio y bajo el mandato de los procuradores Cayo Graco y el tristemente más famoso aún, Poncio Pilato. Dos historias paralelas y dos grandes protagonistas: Jesús de Nazareth, real, y Judá Ben-Hur, ficción.

Las prodigiosas aventuras y desventuras de Judá, que constituyen la trama argumental son utilizadas por Lewis Wallace, para entrelazados con ellas, dar conocimiento de algunos de los momentos estelares de la vida de Jesús de Nazareth. Al mismo tiempo que, con erudición y múltiples detalles, explicita la situación política, social, económica y religiosa de Judea bajo el imperio romano. Tiempos ominosos para el colectivo judío, oprimido y explotado, que vivía con la esperanza, anunciada por sus profetas, de la llegada de un salvador, aunque concebido por ellos como un rey guerrero a la imagen de David, que les liberase del yugo de Roma, pensando siempre en el reino de este mundo y no en el Reino de Dios.

Los capítulos 2 al 8 relatan las andanzas y los conflictos del judío Judá Ben-Hur, un noble y rico comerciante caído en desgracia tras un fortuito accidente, hecho que será aprovechado por su antiguo amigo, el influyente romano Mesala, para, sin juicio, mandarlo a galeras, con la confianza de que allí moriría. A Judá, sin embargo, le esperaban otros derroteros bien distintos y superiores

 Historias, en fin, múltiples que nos harán conocer la vida y las costumbres de la época, con un rico repertorio de personajes, ficticios y reales. Entre los ficticios destacan los ya citados Judá Ben-Hur y Mesala, alrededor de cuyas rivalidades se desarrolla la trama argumental, y el mítico Baltasar, sí, el Rey Mago negro, en la narración de Wallace, un príncipe egipcio, y personaje principal a través del cual el autor vierte los fines espirituales perseguidos por Jesús, para mí y los cristianos, Mesías Salvador, muerto en Cruz en redención de nuestros pecados.

La lectura me gustó.

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(*) Basada en la novela hay una de las películas más famosas del cine estadounidense, galardonada con once Oscar, protagonizada por Charlton Heston en el papel de Judá Ben-Hur, y Stephen Boyd como Mesala. Dirigida por William Wyler en 1959. Clásico de Semana Santa en las televisiones