(*)Cerros de Úbeda:Básicamente significa irse por las ramas, divagar o alejarse del tema principal de una conversación
oooOOOooo
31 de mayo de 2017:
La vida une y separa, Cecil
Roberts. Luis de Caralt, 1952, 2ªedición, marzo 1958. Título de la obra
original: "SCISSORS", versión española de I.R. , libro dedicado a Harry
Cunninghan Brodie.
Es una segunda lectura, realizada
entre febrero y marzo de este año. Y cuyo comentario he ido retrasando,
absorbida mi atención y el tiempo disponible, en torno a las lecturas acerca de
la realidad cotidiana de la política de este país, España, pero en especial a las
noticias e informaciones publicadas sobre los muchos juicios que y pese haber
“estallado” en diferentes tiempos, ¡por fin!, después de muchos años de
instrucción( al menos, es lo que se dice) se les ha dado inicio, coincidiendo
todos, curiosamente, en este 2017(¡Qué casualidad! ). Pero, no hay que olvidar,
son sólo juicios hechos por humanos seres.
Es decir, llenos de parcialidad, lentitud, dos, tres y distintas varas de
medir, ciegos a la evidencias, y sordos a las voces que piden, reclaman,
exigen, simplemente ¡Justicia! Así,
con mayúscula, y como sinónimo de equidad. Dar
a cada uno su merecido en justa proporcionalidad. Eso, pienso, aquí, en
esta vieja nación de Europa, salvo contadas excepciones, no se da en estricto
rigor ni abundantemente. Ni para los grandes (poderosos), pero mucho menos para
los chiquitos, los del montón; porque a las ya graves DEFICIENCIAS(defectos)
apuntadas, hay que añadir la de su COSTO. La
Justicia en España es cara, muy cara. Tasas, minutas de letrados,
procuradores, informes periciales, etc. etc. etc. …, con estas inmediatas
consecuencias, a saber:
A) Que sólo acudan a la reclamación
judicial los que tengan recursos suficientes(dinero, mucho dinero), y, además,
estén dispuestos a sacrificarlos a este fin, sin, por otro lado, confianza
absoluta en su resultado.
B ) En el
caso de diferencia notable en las economías de los litigantes, cosa bastante
frecuente, el de mayores recursos
económicos tiene todas las papeletas para, finalmente, ganar el o los pleitos,
pues “su bolsillo”, o “su bolsa” le
permite además de la compra de voluntades poder contar con la asistencia de bufetes de abogados de prestigio, que están
suficientemente adentrados en el conocimiento del mundillo judicial, de los
entresijos de las leyes y de sus enrevesadas interpretaciones, capaces no sólo de dar la razón legal a lo moralmente
ilícito y anti natura, sino llegado el caso prolongar casi indefinidamente la resolución
final de la causa, con apelaciones, impugnaciones, etc. etc. … En fin, ¡un
asco!
Pero, lo que hubiera querido hacer hoy, era destinar este
primer comentario al libro de Cecil Roberts, cosa que no he hecho. En otro rato,
si Dios, Supremo Juez, lo quiere, continuaré.
Ver "Scissors", entrada del 4 de septiembre de 2017:
Ver "Scissors", entrada del 4 de septiembre de 2017: