viernes, 16 de febrero de 2024

La Marquesa de Los Ángeles, Angélica. Anne y Serge Golon.

La Marquesa de Los Ángeles, Angélica. Anne y Serge Golon.Delos, 1962. Título original:” Marquise des Anges. I. Angelique.” Traducción del francés por María Martínez Sierra.

Tras leer “Poldark”, lectura que me gustó mucho por el realismo de sus historias, recordé esta otra saga de novelas históricas obrantes en mi poder desde hace muchísimos años, pero que, pese a ello, todavía no había leído. Libros que adquirí a través de aquel famoso  Círculo de Lectores, primero comprado (2014) y luego cerrado (2019) por Planeta, quien donó a la Biblioteca Nacional la colección de libros del Círculo. Buen ejemplo, sin duda, de la evolución de la industria editorial en España en los últimos veinte o treinta años.

Por ahora sólo he leído uno, el primero, de los doce o trece que componen esta espléndida saga de Angélica.   Los seis primeros fueron escritos conjuntamente por el matrimonio Anne y Serge Golon, y posteriormente a la muerte de Serge, en solitario por Anne. Se trata de un voluminoso ejemplar de más de seiscientas páginas de letra más bien pequeña con multiplicidad de aventuras, personajes ficticios y reales, así como de temas abordados, espléndidamente documentados, ambientados en la época histórica del reinado de Luis XIV, el Rey Sol, el de las encrespadas pelucas, tacones y numerosas amantes e hijos bastardos, siglo XVII, en Francia.

En este primer libro, “La Marquesa de Los Ángeles, Angélica”, las tramas se centran en tres períodos de la vida de Angélica, desarrolladas en tres tiempos y escenarios distintos: el castillo medieval de Monteloup, en el NO francés, donde transcurre la infancia de Angélica, seguida de Toulouse, ciudad del Mediodía francés, donde vivirá tras su matrimonio con un noble de la zona, y, por último, París en los inicios del mandato efectivo de Luis XIV.

La protagonista indiscutible es, como del título se infiere, Angélica, una hermosa muchacha de la nobleza rural francesa que es casada con un singular sujeto, el conde de Peyrac figura poderosa y muy rica del Languedoc. Los negocios y las relaciones o más bien los enfrentamientos de este personaje, tanto con el poder político encarnado entonces en el rey, monarca absoluto, como con el poder religioso, el arzobispo de Toulouse, servirán de objeto y fondo de las historias desarrolladas en esta primera novela.

De entre estas historias o tramas llamó especialmente mi atención las desarrolladas en la Cuarta Parte “El ajusticiado de Nuestra Señora” en la que se describe el proceso instado contra el Conde, una maligna conjura contra el mismo.

Lectura, resumiendo, con la que he disfrutado por la ya apuntada multiplicidad de narraciones en las que se explicitan, con riqueza de detalles, los usos y costumbres de la época a través de una variedad de personajes ficticios cuyos conflictos e intrigas, muchas, se entremezclan con las protagonizadas por los personajes históricos del momento, tales como el ya citado Rey Sol, el CardenalMazarino, San Vicente de Paúl, Condé, o Fouquet, a título de buenos ejemplos. Y que, de modo entretenido, logra transmitir al lector el conocimiento de la época. Por cierto, ¡qué tiempos aquéllos y qué gran fortuna, estimo, no haber nacido entonces, salvo, claro está, encarnado en alguno de los poderosos del momento y lugar!

Aunque... viendo o más bien oyendo las noticias  de España e internacionales como, por ejemplo, la repentina muerte del líder de la oposición rusa Alexey Navalny, medito que los entramados de poder y de corrupción no han tenido mucha evolución y continúan  con más o menos parecidas malas prácticas en la defensa y persecución de los intereses bastardos de individuos maléficos,  alejadas del bien común y general.