Editorial Random House Mondadori, 2001, edición especial
para venta con la revista Hola. Prologada
por Manu Leguineche.
Libro que despertó mi interés desde el mismo momento que tuve
conocimiento de su publicación. (*)
No me ha defraudado. Su lectura es amena, siempre en un tono sencillo, claro, y
sin complacencias en pormenores o detalles más o menos escabrosos de la vida de
los personajes allí tratados.
La obra versa sobre mujeres que en aquellos no tan lejanos tiempos en los que el ámbito de las mismas se entendía era exclusivamente la casa, lo casero y los
hijos, arrostraron viajes, peregrinaciones, aventuras y demás, sin atenerse ni
seguir lo tradicionalmente impuesto a los ejemplares de su género. Actitudes que
les hicieron singulares y dieron el carácter de excepcional a su labor; que,
como en tantas ocasiones en que a la mujer se refiere, fue menospreciada,
infravalorada u obviada. Con esta obra Morató contribuye a sacar del olvido, desenterrar o resucitar a esas, injustamente,
olvidadas féminas. Lo cual, particularmente, considero digno de aplauso.
Debo decir que son tantas
las mujeres que allí desfilan, mayoritariamente anglosajonas, que me resulta difícil recordar la mujer concreta y la hazaña que llevó a
cabo. Así que comentaré sólo las que más me
impactaron, entre ellas :
La peregrina Margery
Kempe,
madre de trece hijos, y que en torno al 1400
- ¡seis siglos atrás!- escribió la
primera autobiografía en lengua inglesa, consistente en una narración de sus
viajes a través de Inglaterra y a los principales altares de la cristiandad: Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela. Fue una mística y las razones que la
impulsaron fueron espirituales. Morató
nos dice de ella:
"...esta
singular viajera llegó en nombre de Dios donde se propuso y le dio tiempo a
dejar constancia por escrito de todos los detalles de su agitada vida
espiritual" .
En el capítulo "El
sueño de América" (p.61-80) hay unas cuantas heroínas
de sonoridad hispana, tales como:
La ecuatoriana Manuela Sáenz, cuyo nombre va ligado al del Libertador Simón Bolívar.
María Pérez la Varona, súbdita fiel de Urraca
de Castilla,
famosa combatiente contra musulmanes y también célebre por retar y desarmar al
rey de Aragón, Alfonso I el Batallador, en los campos de Barahona.(p.64). Puso fin a su
carrera de armas al casarse y fundar una familia.
Flora Tristán, citada por Cristina Morató como escritora y feminista, cuya labor en pro de los más pobres y débiles, realizada en el primer tercio del
XIX, quedó reflejada en su diario íntimo titulado "Peregrinaciones de una paria".
Inés Suarez, conquistadora
española. La misma a la que Isabel
Allende ,
la escritora chilena, le ha dedicado un libro y fue compañera de Valdivia.
En este mismo capítulo se habla de la primera fémina almirante, una gallega de Pontevedra, Isabel
Barreto,
mujer "ajena
al sufrimiento de su gente...que al parecer no tenía ni pizca de humanidad
gobernó con mano dura durante los tres meses largos que tardó en llegar a
Filipinas"(p.79).
Y por último Mencía Calderón, colonizadora española, famosa por sus
hazañas y expediciones por Paraguay y Argentina.
Ya he comentado que tanto personaje
femenino como el citado por Cristina Morató en su libro, me ha dificultado recordar a todas
y cada una de ellas, con la pertinente identificación y mérito por sus
hazañas o aventuras corridas. Pero en mi ánimo ha quedado claro
que hubo unas cuantas señoras en tiempos, lugares y condiciones muy difíciles
en los que su condición de madre y mujer no les fue impedimento para lograr sus objetivos. Y algunas incluso dejaron testimonio escrito de sus experiencias personales, en libros o diarios íntimos. Y consecuentemente, su mérito, es doble, tanto por la proeza de su hazaña o gesta
vivida como por su relato.
También a este libro de Morató le corresponde un mérito especial, el de dar ocasión de
conocer a estas célebres mujeres y animarnos a buscar y deleitarnos, o no, con
sus gestas.
Acabo no sin antes hacer mención a otras dos mujeres que no aparecen en la obra,recientemente fallecidas(**) , la periodista Oriana
Fallaci y la presentadora
de la TV afgana Shaima
Rezayee, la primera víctima de enfermedad y la otra víctima de
unos cobardes asesinos .
____________
(*) Comentario realizado hace ya unos cuantos años, supongo que entre 2006 y 2007, conservado
pendiente de revisión y que quedó olvidado.
(**) Fallaci murió en septiembre de 2006, de un
tumor maligno. Fue “la primera mujer
italiana corresponsal de guerra, la periodista más famosa del siglo XX, la que
se atrevió a cuestionar a los poderosos, la que convirtió la entrevista en un
arma de destrucción masiva” .
Rezayee fue abatida por un
tiro el 18 de mayo de 2005. Su programa “HOP” fue citado así :
“He was quoted as saying "It
[Hop] will corrupt our society, culture and most importantly, it will take our
people away from Islam and destroy our country... This will make our people
accept another culture, and make our country a laughing stock around the
world." ( "Corromperá nuestra sociedad, cultura y lo más importante, alejará a nuestro pueblo del Islam y destruirá nuestro país... Esto hará que nuestro pueblo acepte otra cultura y hará de nuestro país un hazmerreír en todo el mundo".
7 de marzo de 2021:La revisión de este viejo comentario en el que citaba
a la gran periodista italiana, Oriana Fallaci, ha traído a mi memoria no sólo
al personaje , sino al tema que constituyó la base de su postrer discurso, el
avance en los países occidentales, concretamente en Europa, del Islam. Es
decir, la islamización de Occidente, creo, incluso que asignó el término Eurabia.
Enlazo con artículo publicado en Ethic, firmado por Esther Peñas, cuya lectura íntegra recomiendo, incluidos los comentarios de los lectores.
https://ethic.es/2015/07/oriana-fallaci-la-reportera-insolente/