El Gatopardo, de Giuseppe Tomasi de Lampedusa. Círculo de Lectores. Con prólogo de Giorgio Bassani, a la edición italiana publicada en 1958.
Protagonizada
por el príncipe Fabrizio de recio y antiguo abolengo siciliano. Personaje
paradigmático a través del cual se muestran los efectos de los cambios en las
estructuras socio-políticas cuando, como en la novela, se pasa de un régimen
político a otro. Acompañando al aristócrata y a su clan familiar hay numerosos
y variados otros personajes, con cuyas descripciones e historias particulares
el autor disecciona a la sociedad siciliana del momento, e ilustra del sentir y
la problemática de los distintos estamentos de aquella variopinta colectividad.
Entre
los más representativos están:
El
sobrino Tancredi, Príncipe
Falconeri modelo del vivales, de creencias variables en función de los tiempos.
De él, Tancredi, es la conocida frase: «Si queremos que todo siga como
está, necesitamos que todo cambie». Y cuyo significado concreto es que
cambian o cambiarán las personas, no las cosas. Siempre habrá unos que
pretenden alcanzar el poder no por el bien común, tal como proclaman en sus
reivindicaciones, sino para arrogarse ellos con los privilegios de otros.
La
actitud de Tancredi la comparo con la de los políticos, en mayor medida con la
de los llamados de izquierda y nacionalistas, pues actúan de manera similar, porque
cuando asumen el poder las cosas siguen igual o peor y sólo ellos y su entorno
cambia y mejora. Creo que Wilfredo Pareto,
el famoso economista y sociólogo, planteó una teoría en relación a las élites,
acerca de los lazos existentes entre los miembros de la llamada clase
dominante, unidos bien por la sangre, matrimonios, la política o los mismos
intereses económicos, lo que contribuye a que las sagas familiares (los mismos
apellidos) se perpetúen en la hegemonía social independientemente del régimen
del momento.
El alcalde de Donnafugata, Don Calogero Sedàra, un avezado rústico y prestamista-usurero, individuo
que ve nacer la hierba. Su total carencia de “honestidad y decencia e incluso
de buena educación” le han convertido en un hombre rico, con patrimonio
comparable al del Príncipe, además de poderoso e influyente personaje de la
zona por estar con los revolucionarios de Garibaldi, o sea, los que mandaban en
ese momento. Tipo humano universal.
Un
campesino siciliano: Ciccio Tumeo,
organista y compañero de caza de don Fabrizio, encarna, según sus propias
palabras a la “gente de medio pelo”. Ciccio es incapaz de entender la postura
acomodaticia del príncipe.
Ver "Sinopsis" (II) y "Algo sobre el
autor y su obra" (III)