La visita, de Ramón Folch i Camarasa, (1) 1965. Círculo de Lectores. Título del original catalán. La visita. (2) y (3) Traducción, Ramón Hernández. Cubierta, Ballestar.
Libro pequeño de sólo 176 páginas. Narración en primera persona que se ve interrumpida por otras historias imprecisas en relación a lo que está diciendo el visitante, Puig Oriol. Y por anécdotas del momento, provocadas por los pequeños, la esposa, la tía y la sirvienta, que pululan por la casa en aquellas horas en los ajetreos propios de un hogar cualquiera. Estas descripciones son las que realmente dotan de amenidad y entrañable particularidad a la novela, pues son reflejos de la vida cotidiana de una familia de clase media, común, de mediados del pasado siglo XX, de la Barcelona de la dictadura franquista.
Seguidamente, detallo enlace con
mi comentario anterior sobre este libro y sobre otro de los libros de Folch i Camarasa, leído hace ya unos cuantos años. Ambos, sin duda, recogen
muchas de las vivencias personales del escritor. Y, en las dos obras, siempre
está la figura del padre.
(*)https://silvia-aquellosprimeroslibros.blogspot.com/2009/04/la-visita-ramon-folch-y-camarasa.html
https://silvia-aquellosprimeroslibros.blogspot.com/2009/04/el-cuarto-de-los-espejos-ramon-folch-i.html
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(1)
Ramón
Folch i Camarasa. Recomiendo la
lectura del artículo de Carles Geli, publicado por El País, el 3 de enero de
2019, en ocasión del fallecimiento del escritor, a los 92 años de edad. Me
parece destacable que Folch i
Camarasa escribió mucho y en su lengua
materna, el catalán, y también que
fueron muchos los premios recibidos a lo largo de su prolífica carrera
literaria. Según creo todos los posibles
otorgados en el mundo de las Letras catalanas. Simultaneó su carrera literaria con la
traducción al catalán de autores célebres como Huxley,
Faulkner,
Orwell,
etc.
Tras la lectura de este obituario,
así como la biografía, y las dos obras suyas que he tenido oportunidad de leer,
considero que el importante papel que su
padre, Folch
i Torres jugara en las letras catalanas debió pesar mucho, hasta y
demasiado, sobre el hijo.
(2)
La visita, Premio Sant
Jordi, 1965.
(3)
Segunda lectura. La primera vez, hace bastantes
años, me encantó, (*) pero en esta ocasión no ha sido así, quizás influenciado
mi ánimo por todo lo ocurrido estos
últimos años en Cataluña, en los que un catalanismo discriminador y
disociador, se ha hecho patente y estandarte de algunas de las cúpulas del poder
político y también del cultural, en los
que lo catalán y en catalán priman, al mismo tiempo que discriminan, relegan,
desprecian y obstruyen a los otros catalanes, aquellos cuya lengua materna es la universal lengua castellana,
y, por tanto, también catalana, pues es la
de buena parte de las gentes catalanas. Y Cataluña habla lo que hablan sus
gentes, catalán y castellano. Porque es bilingüe. ¡Tiene esa fortuna ! Fortuna que algunos pretenden, están empeñados, en dilapidar.