martes, 4 de septiembre de 2018

Matar un ruiseñor, de Harper Lee


Matar un ruiseñor, (*)Harper  Lee, edición del Círculo de Lectores por cortesía de Editorial Bruguera, 1961. Título del original inglés, “To kill a mockingbird”. Traducción, Baldomero Porta. Cubierta, Izquierdo.

Es un relato en primera persona contado por la pequeña Scout, niñita de unos ocho o nueve años de edad, a través de cuyas historias y anécdotas  sobre su parentela, una de las principales y más antiguas  familias de la localidad, sus experiencias en la escuela única estatal,  así como de sus correrías por la vecindad, en compañía de su hermano Jem, cuatro años mayor, y de Dill, el amiguito de los veranos, el lector es introducido en el ambiente y la problemática social de una localidad provinciana de Alabama, (EEUU).

Zona en la que a pesar de estar en el primer tercio del siglo XX, hay una marcada discriminación racial y los ciudadanos de color son en realidad, es decir, de facto,  seres considerados como inferiores, incluso humanamente, por la mayoría de las gentes del lugar  . Esta negativa particularidad  es  descrita, con amplitud y fidelidad de detalles,  por  Harper Lee;  y añade a la novela el valor de  testimonio  de tan injusta como indigna situación a la que unos seres humanos se ven sometidos por sus congéneres. Congéneres, además, que se creen y dicen “cristianos”.

Pero a mí lo que más me ha gustado de esta novela es la personificación en “Atticus Finch”,  del individuo noble, honesto, cabal,  de profundos y arraigados principios cristianos que los practica, conocedor de que todos los seres humanos somos iguales, criaturas de Dios y para Dios, que hay que hacer el bien sin mirar a quien,  ejemplar padre de familia que cuida y alimenta a su prole física y espiritualmente, para que en el futuro sean “personas” y también “ciudadanos”. Pero ciudadanos justos, capaces de formar y hasta luchar por una sociedad plural en la que todos indistintamente de su credo, color de piel o ideología política puedan vivir en paz, verdad y justicia.

 ¡Señor, qué tres grandes conceptos!

Lectura, en suma,  con la que disfruté y recomiendo.
______________
(*)A pesar que desde hace muchos años tengo  este libro, aún no lo había leído. Una reseña compartida por Guimeraes ,en Goople+ , en lengua portuguesa, me indujo a ello.    
Basada en esta novela hay una película, con el mismo título ” Matar a un ruiseñor”, protagonizada por Gregory Peck. ¡Espléndida!. Recomiendo leer el amplio comentario en Wikipedia enlazado al título.
Libro y película tuvieron amplio e inmediato éxito.

______________  

Me remito al comentario seguidamente detallado, continuación imprescindible de éste.


jueves, 30 de agosto de 2018

“Drama en un espejo”, Marcel Haedrich,


Drama en un espejo”(*), Marcel Haedrich,(1) Círculo de Lectores por cortesía de Editorial Plaza y Jané, título del original francés, “Drame dans un miroir”. Traducción de Domingo Pruna.

Lo leí hace unos veinte años. Entonces  lo que más llamó mi atención fue la coincidencia del drama amoroso  protagonizado por  seres aparentemente tan diferentes,  vistos según  estatus social, fortuna, y educación.  Pero idénticos, sin duda alguna, contemplados  en cuanto a su humana condición. Es decir, seres  que aman, odian, sufren, desean, sueñan,…, tanto si acaudalado y prestigioso abogado, como si vulgar obrera de fábrica. Los unos de posición" elevada”, y los otros " baja”. Ambos, sin embargo, humanos. ¡Simplemente humanos!


Esta vez mi  interés se centró en la radiografía del mundo de la justicia,(2) en la Francia de los años 50 del pasado siglo XX,  tan espléndidamente expuesta, según creo,  en esta novela. Y ello  por su semejanza, pienso, con el de la España actual, siglo XXI. 

Mundo de la justicia, descrito  y definido por Haedrich a  través de uno de sus principales protagonista, el joven abogado Pierre-Ange,  en carta dirigida a su madre, con la siguiente concluyente afirmación. “La justicia es verdaderamente una máquina espantosa”  (pág.76.)(3)  Conclusión ampliamente justificada por los hechos allí narrados, basados en la realidad. Porque la historia,(4) según advierte el autor, se la  contó y  le proporcionó la documentación judicial que le sirvió de base, un redactor del “Parisien libéré”, Alex Ancel,  a quien, en justo reconocimiento, va  dedicada  la obra.  


En la trama argumental se distinguen  dos partes. La  primera ,“El Sumario”,  en la que se describen    la personalidad y el entorno socio-económico de sus seis   protagonistas principales, el trío Larnier, Eponime, Hagoline, de clase baja; y el trío Pierre- Ange, Florence, Lamorcière, de clase alta, así como el suceso y  los trámites y  atestados policíacos . 

Parte  que se cierra con la   exposición de las conclusiones de las  investigaciones judiciales plasmadas por el juez  instructor; un inicuo juez, para quien  los acusados si eran pobres, como en este caso, no significaban nada,  sólo elementos de escaso interés de “un expediente que nadie iría a desmenuzar para ver si había sido convenientemente instruido”.( ¡Qué parecido, - me digo yo - con la realidad de este país, España!  )

Reproduzco el  párrafo de  la  recomendación del  oficial del juzgado :

 “dejarle hablar…”, “El juez se escucha a sí mismo”(p. 85), “Un imbécil…Una máquina de registrar… No había intentado comprender el drama, sacar a flote su miserable verdad. Se preocupó solamente de volver a escribir, en francés más  correcto- ¡más elegante!- , el informe del comisario…Y se sentía sumamente feliz cuando podía añadir un hecho nuevo…” (p.89). 
Y,  la segunda parte,“El proceso”,  con los detalles del juicio y el desenlace  final de la novela.   Según creo , la más sugestiva  pues en ella se describe con explícita sencillez  la pieza teatral que, en definitiva,  puede llegar a ser “un juicio”. Es decir, una burda escenificación de la realidad,  en la que no se busca la verdad, y aún menos aplicar justicia en su justo sentido de equidad, equilibrio y proporción.¡ No, eso, ni hablar! Ni por parte del juez, ni del fiscal, ni de los llamados abogados de la defensa, quienes impulsados bien por mantener su prestigio profesional, o por los honorarios a percibir, “preparan”, es decir “montan” un guión e instruyen a su “defendido” para  la representación de un papel. Su objetivo es ganar el pleito. Seres, sin duda,  de escasa conciencia y nula profesionalidad. 


A Marcel Haedrich, el autor, le corresponde el  gran mérito de haber narrado con amenidad y sutileza  tan escabrosa crónica real, protagonizada por tan sórdidos personajes, los unos de "arriba", y los otros de "abajo", pero todos ellos muy parecidos entre sí, animados por idénticos bajos instintos y desenfrenos personales. 


En fin, nos libre Dios de tener que acudir a esa "máquina espantosa", tan bien descrita en esta singular novela.

_____________
(*)Novela llevada al cine por el director estadounidense Richard Fleischer bajo el título de “Una grieta en el espejo”,  con  Orson Welles, Juliette Gréco,  y Bradford Dillman como actores principales. 

(1Marcel Haedrich, fue  un afamado escritor, periodista y cronista de radio francés, creador de numerosos ensayos, biografías, novelas y artículos periodísticos, director de redacción de Marie Claire durante algunos años.  

 (2) “Justicia” con inicial mayúscula, entendida como lo justo y proporcional. Que simbólicamente es representada por una noble dama ciega, con una equilibrada balanza en una de sus manos y en la otra una espada boca abajo, que nos recuerda, no obstante, la existencia de la espada y, asimismo, la cita evangélica “Guarda tu espada, porque al que mata con espada, con espada lo matarán” (Mateo, 26,52).

(3) Cuestión de fondo y su transcendencia: la espantosa maquinaria de la justicia en la Francia de mediados del siglo XX, y su semejanza con la mal llamada justicia,  que percibo se está practicando en este país, España. Cuyos principales responsables son los jueces, sin duda, pero también y en buena proporción  de los llamados profesionales del Derecho, los abogados. Muchos de los cuales sólo ven en el ejercicio de su profesión un medio económico. Lo que prima en ellos es la obtención de ganancias fáciles, es decir, sus honorarios. Lo que cobrarán, bien directamente del cliente, bien mediante el logro de la condena con costas.  Con manifiesta, al menos así lo creo y estimo, falta de Ética (moral, conciencia). Y que, desafortunadamente, prolifera y tiene en las numerosas causas de divorcio y/o separación, tan en auge en esta España de mis amores y desamores, con niños de por medio, multiplicidad de escandalosos males ejemplos. En los que los abogados de ambos cónyuges o ex cónyuges actúan guiados exclusivamente por la percepción de honorarios, y, con este fin, alargan indefinidamente las causas judiciales ya existentes, o entablan nuevas demandas, instan  recursos y solicitud de modificaciones, a sabiendas, en muchos casos, que no tienen posibilidad alguna de prosperar y  sí, muchas más,  de empeorar la situación.  Y, del mismo modo que en la novela de Haedrich, a espaldas de sus respectivos clientes,  llegan a acuerdos  extrajudiciales, perjudiciales para los teóricamente por ellos defendidos, pero de interés para su prestigio profesional, o para,  alargar indefinidamente la causa y  convertirla así en una corriente continua de dinero para ambos “profesionales”.

Pienso que quienes hayan tenido la desgracia de acudir a los tribunales de justicia tienen semejante o parecida mal experiencia a la por mí más arriba señalada. ¡Mal asunto!

(4) Reitero que no es ficción, sino realidad pura y dura.  Muy  dura, por cierto, y en especial su parte primera, la  del Sumario,   la que explica  qué, quiénes y cómo, o sea, el horrendo crimen  cometido, meollo de la trama argumental,  cuyos autores, sus caracteres,    circunstancias personales y   entorno socio - económico, son descritos a través  de los atestados policíacos realizados  por un inspector y un comisario de policía, y del escrito del juez instructor. 

En esta parte del  Sumario, debido a la sordidez del relato pensé en interrumpir la lectura, pero el   recuerdo   del final  me llevó a continuar,  y creo, además, que mereció la pena, pues muchas son las reflexiones y enseñanzas aportadas; en especial, su  parte segunda “El proceso”.




martes, 14 de agosto de 2018

Las señoritas de Concarneau, por Georges Simenon,

El título de la obra original, en francés, "Les demoiselles de Concarneau" 1950, Librairie Gallimard, traducción de José María Sanromá, editada en castellano por Luis de Caralt Editor, 1975, Colección "Las novelas de Simenon",núm. 39. 

Como otros libros leídos de este mismo autor, desde las primeras páginas te "enganchas" con él. Se lee con avidez, buscando el desenlace final. Final que suele ser  coherente  con el ambiente descrito y la psicología o manera de ser de sus protagonistas.

A pesar del título, estimo  que hay un protagonista  que es Jules Guérec,  patrón de un barco atunero. Un buen y sencillo hombre muy determinado por su condición de ser el más pequeño y único varón de una familia pudiente del lugar.
Tiene tres hermanas mayores; dos de ellas solteronas. La más cercana en edad resulta, además, ser una fémina dominante. ¡Bastante dominante!


En la novela a modo de paisaje de fondo vienen reflejados los problemas de los pescadores, los de sus familias y los de la colectividad que vive en una zona en que la mayoría de sus habitantes dependen o viven de las actividades relacionadas con el  mar. Guérec y su familia son propietarios de dos barcos pesqueros que salen a faenar y que simultanean la pesca del atún con la de bajura.


Quiero resaltar que me resultó especialmente grata la caracterización que hace Simenon de Guérec  a quien describe como un buen patrón (amo) del barco pesquero,   conocedor agudo de su trabajo con buen ojo para la localización de los bancos de pesca, que se relaciona con sus hombres como uno más de la plantilla,   y es  justo a la hora del reparto proporcional de las ganancias. Estas características, unidas a la cualidad de disfrutar de la belleza de las cosas sencillas me hizo simpatizar con el protagonista. Individuo que se sabe afortunado en relación a sus conciudadanos, porque ha nacido en una casa y familia con medios económicos suficientes, y desconoce el hambre y el frío.  Realidad la suya bien distinta  de la mayoría de los que le rodean. Circunstancias todas de las que tiene conciencia y las aprecia como "graciosas", regalos, dones, pues no ha hecho mérito alguno para su posesión. Le han venido dadas, “caídas del Cielo.  A Jules Guérec esta reflexión  le impulsa a la conmiseración por aquellos de  su alrededor que  no son tan afortunados como él. Y por el contrario parecen "marcadas”, para recibir males y desgracias también caídas del cielo.

Estas pinceladas tan bonitas acerca de mi apreciación personal del personaje protagonista no deben ser guía de que nos encontramos ante una historia hermosa con un bello final. No, que va. Esta novela, como casi todas las novelas que hasta ahora he leído de Simenon,  es expresión cruda de la dualidad de la naturaleza humana. Vasos de barro, unos para honra y otros para deshonra.

El atestado del gendarme, por George Simenon

Título de la obra original: "Le rapport du gendarme", 1951, Librairie Gallimard, traducción de Julio Gómez de la Serna, Colección Las Novelas de Simenon, Luis de Caralt Editor, 1974.
Libro que se lee con mucho interés desde el principio hasta el fin.  Espléndida muestra de la minuciosidad y el detalle con que George Simenon  describe la vida cotidiana de sus personajes, así como su trasfondo psicológico e íntimo.

 Etienne Roy y su mujer, Joséphine Roy, son los sórdidos personajes protagonistas de esta novela, cuya trama y especialmente su final no me gustó. Considero que una de las grandes  ventajas de la ficción sobre la realidad es que el autor puede construirla, es decir, crearla a su gusto. Y a mí, particularmente, los desenlaces de "los  culebrones"(1), con final feliz, son los que  me agradan. En este género literario, a sus protagonistas que son personajes  agraciados física y moralmente,  casi siempre se les reserva  un buen final, en el que una vez resueltos los entuertos y malentendidos de la trama novelesca, viven en paz y amor rodeados de los que quieren y les quieren. Bonito, ¿verdad? 

Pues en esta novela de Simenon tenemos  todo lo contrario de lo antes por mí deseado. El escenario por él  escogido para mostrar   las posturas hipócritas de una sociedad es una pequeña población rural, en la que todos se conocen, no sólo ellos, sino  toda su genealogía, clasificados según la distinta posición socioeconómica del  clan familiar al que pertenecen. Pero también son de dominio público los episodios  del  pasado, algunos, ciertamente, algo oscuros. Un mundo, en resumen, muy estrecho en el que  se  está  pendiente de lo que es, hace, tiene o deja de tener  el  prójimo. Relaciones malsanas que se dan  entre los miembros de una sociedad cualquiera, pero  que  en las comunidades pequeñas pueden traer malignas consecuencias, aparte de enrarecer en demasía la convivencia del grupo.


_____________

(1) Culebrones:La telenovela (llamada en algunos lugares teleserie o telecomedia) es un género televisivo, producido originalmente en varios países de América Latina, que cuenta una historia no necesariamente realista y generalmente de argumento melodramático a lo largo de varios capítulos y que normalmente tiene un final feliz para los protagonistas.

lunes, 13 de agosto de 2018

Las Sandalias del Pescador, Morris West.

Las Sandalias del Pescador, Morris West. Edición condensada para Reader’s Digest-Biblioteca de Selecciones, 1964. Versión española de Luis Zalamea. Ilustraciones de Giorgio De Gaspari. Título del original: “ The Shoes of the Fisherman

Meses atrás cogí  empezada en la televisión  la película basada en la novela del mismo nombre(*) y ello me animó a leer el libro.

Tras leerlo pienso que “Las Sandalias del Pescador” es una particular contribución de  West con su Iglesia,  la  Iglesia de Cristo,  cuyos miembros, todos, deben (estamos obligados) a   contribuir  para su mayor perfección. Y que guiado por esta transcendental razón  escribió esta ficción cuyo escenario es el Vaticano, la sede en Roma, Ciudad Eterna, de la Universal Iglesia Católica, y sus protagonistas principales son las más altas jerarquías eclesiásticas : Papa, cardenales, obispos, teólogos; o sea, los mayores responsables de los mediadores entre Dios y la humana criatura. Pero todos, sencillamente, sacerdotes del Altísimo, de distintas categorías y órdenes religiosas, asociados por Jesucristo, como servidores suyos en su función salvadora,  similar a como hizo con Simón-Pedro cuando le dijo:

“No temas; en adelante vas a ser pescador de hombres”.  Sacerdote según orden de Melquisedec, Justicia y paz, sacerdote para siempre. Sacerdocio instituido en virtud de un poder de vida indestructible, porque en misión espiritual se da testimonio de Dios y mediante el cual la criatura humana se acerca a Dios, su Creador.

Obligación de contribuir a la perfección de la Universal Iglesia de Cristo que el escritor (2) sabía le correspondía debido a sus buenos conocimientos en materia de fe cristiana. Muchas fueron las  ideas y cuestiones abordadas por Morris West  en su novela, que creo dan sustento a mi argumentación y que  seguidamente detallo. Cuestiones que según iba leyendo fui anotando las páginas en las que eran  esbozadas:

362  La necesidad de “más corazón” (sentimientos) y menos burocracia (burócratas).
 380 Incidiendo en lo anterior, se habla del empleo del idioma del corazón, lengua universal que no necesita intérpretes.
367 Inercia, ambición y burocracia, tres  perniciosos factores de dañinos efectos.
363 Diferenciación entre las iglesias del mundo, según su específica problemática, como, por ejemplo, la iglesia  de Iberoamérica.
368 La Iglesia  de cada país debería conformarse en función de los diferentes recursos humanos de cada una de ellas.
 373 y  431 La Rota,   “un lobby”. Su lentitud.
376 Cía. de Jesús, decir las verdades antiguas de un nuevo modo. Actualización del lenguaje.
405 El debido uso de la lengua materna para hablar de Dios y hacer llegar su mensaje. (4)
405 ó 415 La educación como  una de las misiones de la Iglesia.
462 y 494 La principal obligación de la Iglesia es enseñar la Palabra de Dios(Mensaje de Verdad, Justicia y Caridad) así como dispensar los sacramentos y orientar, servir de guía a los seres humanos  para que puedan llegar a conocer cuál es su relación con el Creador, “función primordial, básica, del sacerdocio.” 
430 Talidomina (5)
475 Las luminarias tapadas: Por su interés, reproduzco el diálogo entre el Papa de la ficción de West con Jean Télémond, un teólogo jesuita cuyas ideas levantaban recelos en su congregación:
Cada individuo tiene que conversar con el resto del mundo. No puede hablar siempre con negativas y contradicciones.(…) Opino que últimamente, y con demasiada frecuencia, los representantes de la Iglesia hemos vivido por nosotros y para nosotros. Hemos cubierto la lámpara de la fe con una tapadera, en lugar de elevarla para iluminar el mundo.” ¿Cómo lograr que brille la luz de la fe?
Dirigiendo o apoyando enérgicamente las legítimas reivindicaciones de los más desfavorecidos, y no en teoría, sino prácticamente. “tenemos que encontrar un interés común, (…) este interés común es la fraternidad humana, que debe ser obra no de un solo hombre, sino de toda la Iglesia. Del Papa, de los sacerdotes y de quinientos millones de fieles. Pero los fieles no se sienten impelidos a obrar porque carecen de un guía valiente y decidido.”
495 “…(el Papa) “ elegido para gobernar en el nombre de Dios”… La idea de un Papa viajero había llegado a convertirse en algo desusado dentro de la Iglesia, por los peligros de que viesen en él,  a alguien más humano y accesible, que además tendría que pronunciar discursos improvisados sobre multitud de temas sin el debido  asesoramiento, los peligros de la vida del Papa por el transporte aéreo y los fanáticos que podrían atentar…”(6)
496 En suma, asumir riesgos: “El Evangelio siempre fue predicado por hombres que habían escogido a la muerte como compañera
521 Renovación. ...  una de las características primordiales de la Iglesia viva” .

Mientras lo leía, muchas veces, recordé “El Abogado del diablo”, novela en la que también se aborda el tema de la función sacerdotal a través  de  cuatro personajes de  distinto rango eclesial: un cardenal, un obispo, un teólogo-estudioso  y un rústico cura de pueblo. E igualmente hay  una poderosa y rica condesa, un homosexual pedófilo, y un  creyente de fe judía. Esta novela finaliza resaltando que Jesucristo creó obispos, o sea, pastores, pero no cardenales, los llamados príncipes de la Iglesia y aspirantes a sucesores de la silla de San Pedro. Sin duda, algún mensaje lleva esta aclaración.


_______________
(*)Film dirigido por Michael Anderson, con un afamado elenco de actores entre los cuales figuraban Anthony QuinnLaurence OlivierOskar WernerDavid Janssen , y Vittorio De Sica. Película  que tuvo gran éxito en su momento, años 60 del siglo XX, cuyo argumento se basa en la novela de West. En la que se desarrollan, según creo, cuestiones poco atractivas para el común mortal. Y que se pueden sintetizar  en la necesidad de un profundo debate de ideas entre las dignidades eclesiásticas conducentes a la renovación mediante  la “actualización” de la  Iglesia Católica, con el fin de continuar  de manera efectiva con  su principal cometido  de orientar a los seres humanos en el conocimiento de Dios . Porque tanto la novela como  la película, ambas, fueron previas a la renovación y actualización de la Iglesia fruto del Concilio Vaticano II,(1) convocado por el Papa Juan XXIII en 1962 y clausurado por el Papa Paulo VI en 1965,  que trató de la Iglesia, de la Revelación, de  la Liturgia, de la libertad religiosa, etc. , y recordó, asimismo,  la llamada universal( de todos) a la santidad.”
 “Las Sandalias del Pescador”, con “Los bufones de Dios”, “Lázaro” y “Eminencia” forman, según leí, una  tetralogía dedicada por Morris West (2) a la Universal Iglesia Católica y a sus miembros, los creyentes de Fe Cristiana.(3) Tanto “Las Sandalias del Pescador” como “Eminencia” han sido calificadas de   proféticas porque en ellas, respectivamente, West anticipaba la elección de un papa eslavo y de un papa argentino para ocupar la Silla de Pedro como vicario de Jesucristo.

(2) Morris West,  estuvo doce años  como monje  de la orden de “Christian Brothers”(7),  aunque no llegó a recibir los votos perpetuos. Fue maestro, espía, escritor y periodista. Australiano de nacimiento, vivió y trabajó en Austria, Suiza, Italia, Reino Unido y Estados Unidos,  en resumen, un verdadero  ciudadano del Mundo.

(3) Fe cristiana, Del blog “Teología sin censura”, de José María Castillo, de la entrada de fecha 1.09.10, he seleccionado el párrafo más adelante detallado, por entenderlo  muy pedagógico:
“…para comprender la fe cristiana, tenemos que empezar por la fe de Jesús y la fe en Jesús. La fe, que es "confianza", "fidelidad", que no se queda en meras "creencias" intelectuales, sino que es la entrega a Jesúsque produce en nosotros las "convicciones" más profundas y determinantes de nuestra vida. Una convicción se define por el hecho de que orientamos nuestro comportamiento conforme a ella. El que está convencido de que tiene que hacer una cosa, la hace. Y si no la hace, es que no existe la convicción. Creer en Jesús, creer en el Evangelio, es estar convencido de que tenemos que vivir como vivió Jesús: Es decir, tenemos que vivir los valores que enseñó Jesús. Y rechazar lo que sabemos rechazó Jesús”.
Valores o preceptos morales- añado- que deben permanecer entre nosotros,  los creyentes cristianos, que son: la fraternidad, la hospitalidad, acordarse de los presos y de los que sufren maltratos y abusos, unión conyugal sin mancha, vida exenta de avaricia,  contentándonos con lo que tenemos y confiando en la Divina Providencia de Dios, “porque el mismo Dios ha dicho: `No te dejaré ni te desampararé´(Sal.118,6; Hebreos 13,1-6)

(4) La Palabra de Dios en lengua materna
Aquí, en Cataluña, comunidad española donde coexisten dos lenguas, el catalán y el castellano, esta recomendación de llevar la Palabra en lengua materna es mayoritariamente practicada para con sólo los creyentes cuya lengua materna es el catalán.    En la mayoría de parroquias han desaparecido los horarios de Misas en castellano. Y en aquellas, casi siempre, en grandes poblaciones, de conservar una misa en lengua castellana,  es simultaneada con la catalana. Creo que olvidamos que Dios no tiene acepción de personas y que quiere que todo ser humano pueda salvarse. 

(5) Las víctimas de la Talidomina. Aquí en España, esta cuestión de las víctimas de la Talidomina ha revestido mayor enjundia debido a la enorme demora de la decisión judicial que además de tarde ha sido, al menos a mi modesto entender, injusta al negar el derecho a una indemnización. Como en tantas otras ocasiones se alegó la prescripción, primero lo hizo la Audiencia Provincial de Madrid y luego el Tribunal Supremo. ¿Justicia?

(6)En este punto me vino a la memoria el atentado sufrido por su Santidad, Juan Pablo II, un 13 de mayo de 1981.

(7) “Hermanos Cristianos”. Esta congregación en la actualidad es mundialmente conocida por los abusos cometidos por algunos de sus miembros con los menores a su cargo. Delitos que una vez conocidos por las autoridades de los centros no  fueron perseguidos ni castigados sus autores, sino sólo trasladados  a otros lugares donde continuaron en su maléfica actividad. Según leí en Wikipedia, en Irlanda, curiosamente, esta Congregación abrazó el ideario nacionalista, con defensa de la lengua y deporte irlandés.  

“El hombre de los círculos azules”, de “Fred Vargas”


“El hombre de los círculos azules”, de “Fred Vargas”, seudónimo de Fréderique Audoin-Rouzeau, Ed. Siruela, Colección Nuevos Tiempos Policíaca, 5ª edición, enero 2018, traducción del francés de Helena del Amo. Título original: “L’homme aux cercles bleus”.
La autora ha sido galardonada con  el Premio Princesa de Asturias 2018, francesa, nacida en 1957, arqueóloga de formación, y con una hermana gemela, Joëlle, una pintora conocida como Jo Vargas. Ambos seudónimos, curiosamente, hacen referencia al personaje de María Vargas, interpretado por Ava Gardner en la película «La condesa descalza».
“El hombre de los círculos azueles”, se publicó en 1991 y es la primera de las obras que Fred Vargas ha dedicado al comisario Adamsberg. Novela policíaca con situaciones y personajes algo fantasiosos, quizás hasta  irreales, pero  capaces, en conjunto, de despertar el interés  desde las primeras páginas y mantenerlo  hasta el final.  Una enrevesada trama  con un final fuera de lo esperado.  Hay, sin duda, bastante fantasía y a veces hasta situaciones y personajes algo rebuscados, pero no así, considero, el personaje del comisario protagonista, Adamsberg, (*) persona muy intuitiva, dotada de un particular olfato para oler al malvado. Intuición por la que se deja guiar y ésta le lleva al éxito en sus pesquisas. En contraste con este tipo de análisis intuitivo tenemos el del inspector  Danglard, racional y metódico. Otro de los grandes aciertos de esta trama, según creo, es la motivación que ha guiado al criminal a la consecución de sus crímenes.
Me gustó.

_______ 
(*)Detallo los otros títulos de la Serie del Comisario Adamsberg

L'Homme aux cercles bleus, 1991
L'Homme à l'envers, 1999
Les Quatre Fleuves, 2000
Pars vite et reviens tard, 2001
Coule la Seine, 2002
Sous les vents de Neptune, 2004
Dans les bois éternels, 2006
Dans Un lieu incertain, 2008
Le Marchand d'éponges, 2010
L'Armée furieuse, 2011
Temps glaciaires, 2015
Quand sort la recluse, 2017
.


sábado, 21 de julio de 2018

La colmena, de Camilo José Cela

 La edición caída en mis manos corresponde a  la Editorial HMB, 1983 en edición especial para la Caja de Ahorros de Cataluña, cubierta de Izquierdo, fotografía Unipress.

En la página 202 de las 333 de que consta el libro decidí no continuar con su lectura. Muchos, demasiados personajes y además nada atractivos y aún menos las situaciones por estos protagonizadas. Supongo que lo de la colmena será por los muchos zánganos allí descritos, pero percibí pocas obreras.Lo único que hasta ahora he leído de este autor es esta novela que no me ha gustado nada.

Camilo José Cela fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1989 y con el Cervantes en 1995.