domingo, 29 de junio de 2008

Los abstemios (o de la abstención) (Monseñor Quixote) , febrero 19, 2007

Esta novela de Greene, aparte de inspirarse en las figuras literarias de Don Quijote y Sancho, es también un buen folleto de propaganda para la venta de algunos de los vinos españoles, especialmente los manchegos y los gallegos. Casi todas las aventuras de este par van rociadas de vino español e, incluso, en alguno de los capítulos se lanza crítica contra los llamados vinos de etiqueta. Este “culto al vino" me llamó la atención y por ello lo hago constar aquí. Aunque  me llamó más la atención la marcada preferencia del padre Quijote por la señorita Martin, más vulgarmente conocida por Thérèse Lisieux, Santa Teresita del Niño Jesús, la santa francesa.
No obstante, debo justificar el título escogido, que, desde luego, no lo ha sido en referencia a la novela, sino por el montón de los andaluces, un 64%, que, como vulgarmente se dice, han pasado olímpicamente de las reformas al estatuto para Andalucía. Esta abstención elevadísima, acaso sea interpretada por algunos como una muestra de la indolencia de un colectivo. Para mí, por el contrario, es la manera o voz de mayor elocuencia de un pueblo, el andaluz. Pero, sin olvidarlo, también, español; porque evidencia que la gente está “ harta” de los políticos y de sus discursos y preocupaciones. Las cuales van dirigidas a la acumulación de más y más poder y hacer, como hacen, lo que les da la gana. Si gusta como si no gusta y siempre en el nombre del pueblo soberano. Cuando el referéndum para la Constitución europea, luego con lo del estatuto para Cataluña y ahora éste , en todos ellos, la vencedora indiscutible fue la abstención, o sea, los abstencionistas. Los abstemios al vino del enredo y la demagogia barata en que se ha convertido la cotidianidad de la política española. Un mundo, el de los políticos que va en línea paralela al de los comunes, sin coincidencias, pues, y cada vez más distante.