lunes, 25 de agosto de 2025

“El siglo de las luces”, Alejo Carpentier

 

El siglo de las luces”, Alejo Car


pentier
. Biblioteca de Bolsillo, 1983. Editorial Seix Barral, S.A. (Grupo Editorial Planeta). Dedicado a su esposa Lilia.

Fue una de mis lecturas de este verano 2025.

Basada en el libro hay una película cubana, 1992, dirigida por Humberto Solás.

Es la cuarta vez que leo esta novela histórica del cubano Alejo Carpentier; y una vez más he vuelto a disfrutar con esta espléndida literatura, derroche de descripciones y de lenguaje culto y variado que te obliga a echar mano del diccionario asiduamente. Numerosos son los pasajes destinados a la descripción de los exuberantes paisajes tropicales, así como de los ambientes urbanos de la Habana colonial. Pero el mayor mérito de esta lectura estriba en la narración de la expansión de los principios de la Revolución francesa en las Antillas y la evolución, aunque no sé si este término es el más idóneo para hablar de la transformación de Víctor Hugues, en un principio intrépido comerciante marsellés, idealista y masón, que abogaba por la igualdad al gobernante rapaz y escéptico, gobernador de la Guyana francesa, transcurridos sólo diez años.

Los escenarios son múltiples y variados de los que son destacables La Habana colonial, la Francia revolucionaria, las colonias francesas de Guadalupe y Guyana, y el Madrid bajo la dominación napoleónica, y término del relato

El ya citado Víctor Hugues, personaje histórico, es el protagonista indiscutible de la novela, junto con los personajes de ficción, los hermanos Carlos y Sofía y su primo Esteban. Este último crucial, cuyas andanzas y experiencias tras el maquiavélico Hugues nos llevan al conocimiento tanto de la persona, mas bien mala persona, que fuera éste, como de sus políticas y estrategias en los territorios franceses americanos durante la época del Terror.

En Esteban, el escritor cubano reflejó, pienso, al intelectual dúctil al servicio del poder, utilizado por éste para la transmisión de sus mentiras. Oficio, por otra parte, de eterna vigencia.

Según leí la novela fue escrita en 1958, pero no se publicó hasta 1962, es decir, el autor dudó unos cuantos años en publicarla. Conociendo su fidelidad y servicios al régimen dictatorial de Cuba, que dura ya más de sesenta y cinco años, pienso que en Esteban, Carpentier se hizo un  autorretrato ( un “selfie”).

  

.

 

 

 .

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario