Como agua para el chocolate, Laura Esquivel.(*) Salvat Editores, 1994. Colección Grandes Éxitos/Grandes Escritoras, 1. Diseño de Cubierta: Ferrán Cartes/ Montse Plass.
Una muy fantasiosa tragicomedia amorosa, clasificada
como realismo mágico, cuya trama es desarrollada básicamente en la cocina y en torno a la elaboración de platos típicos
mexicanos, alguno, como el roscón de Reyes, común de la gastronomía
hispana.
Historia contada por una sobrina nieta de
la protagonista, Tita, en doce capítulos, tantos como los meses del
año, y todos, con su correspondiente receta culinaria. Detalles y descripciones
que son combinados con los casi siempre muy fantásticos pormenores
del drama amoroso protagonizado por Tita y Pedro. Ocurre en un
lugar del México rural cercano a la frontera con los EEUU, en el
primer tercio del XX, en tiempos de la Revolución
Mexicana (1910-1917).
Acompañando a la simpar Tita, hay un
elenco de singulares personajes femeninos entre los
cuales destaca por su particularidad Mamá Elena, la mala
del cuento, cuya extremada intransigencia da lugar al conflicto meollo de la historia. Una absurda situación
creada por la tradición familiar de que la hija más pequeña fuese destinada al
cuidado de sus progenitores, y en vida de éstos no podía casarse.
La novela, considero, sobreabunda en
situaciones fantasiosas en las que priman los instintos básicos y los
desenfrenos sexuales, tal como los asignados a Gertrudis, la
mayor de las hermanas. El papel del protagonista masculino, Pedro,
me resultó poco llamativo y en franco contraste con la fuerte
personalidad e iniciativas de las mujeres de su alrededor.
Su lectura, resumiendo, me resultó
entretenida. Hay muchas situaciones y personajes atractivos y verosímiles, pero
mezclados, eso sí, con caudales de fantasía, sin olvidar como otro de los
elementos atrayentes, las sugerentes doce recetas aportadas.
__________
(*) Esta novela fue la primera (1989) y la
más célebre de Laura Esquivel, escritora y política mexicana.
Existe una adaptación
cinematográfica, dirigida por Alfonso Arau, entonces
marido de Esquivel. Ambas de éxito mundial.