Para terminar resumiré las múltiples enseñanzas que
considero se recogen en este libro y cuya lectura nos puede aportar :
Primera: Conocimiento de parte
importante de la historia europea del siglo xvi, puesto que los hechos y personajes narrados por Lázló
Passuth en su novela no los inventó, lo que escribió fue su visión de ellos, fruto, por otra
parte, de múltiples lecturas y concienciada labor sobre el tema.
Segunda: De cómo, en todos los tiempos y
lugares, las elevadas miras o las bajas pasiones y egoísmos de los
personajes influyentes del grupo, es decir, de la élite, conducen al
resto del colectivo, bien a su gloria, bien a su ruina. Ruina- aclaro- no sólo en términos
económicos, sino especialmente en el orden espiritual y moral.
Cuarta: De la forma de gobernar de Felipe II,
descrita por Passuth como prudente y responsable pero también alejada
del pueblo, se pueden sacar las siguientes enseñanzas:
a) El gobernante no debe establecer barreras con sus gobernados, sino acortarlas para oírlo y poder responder con diligencia a sus justas reivindicaciones; como tampoco debe olvidar que los que gobiernan, nunca, ninguno, está por encima ni del bien ni del mal, y que, consiguientemente, de sus acciones, buenas o malas, e independientemente de su finalidad, siempre habrá de rendir cuentas. Y en el hipotético caso de eludir la justicia humana no escapará del infalible tribunal de Dios que retribuye a cada uno según su hacer.
b) Una sobredimensionada burocracia sólo obstaculiza y encarece la gestión administrativa del Estado.
c) La necesidad de respuestas rápidas y contundentes. Felipe II, según se explicita en la novela, fue un ser muy desconfiado que, en su afán de saber y controlar todo, estableció un sistema de espionaje equivalente al actual CNI(Centro Nacional de Inteligencia), menospreciando, sin duda, al factor humano, elemento crucial e incontrolable. En su particular caso encarnado por el binomio Antonio Pérez-Ana de Mendoza. No obstante, cuesta entender(al menos a mí) cómo no se percató ni del aumento de fortuna de su secretario, no acorde a sus ingresos oficiales, y por tanto, un indicio claro de la existencia de otros" negocios ". Ni de los tejes manejes entre Pérez y Éboli. Luego, ¿por qué los consintió y no actuó en su momento para cortarlos? Aquí, pues, la enseñanza radica en el alto precio pagado por su inacción primera, o dicho de otro modo, de sus errores o " pecados" del principio no corregidos.
d) Pero, al igual que Felipe II, aunque tarde, el gobernante debe actuar con firmeza en perseguir y sin indulgencias dar castigo ejemplar a los traidores.
Quinta: Del sempiterno uso de
la mentira, la difamación y la tergiversación o manipulación de la realidad por
parte de algunos para convencer a la opinión pública. En este caso tan
eficazmente empleadas por el gran felón, Antonio Pérez, quien al mismo tiempo intrigaba y vendía secretos de estado. Este nefasto personaje fue el inspirador
de la “leyenda negra”, cuando huido de España, habiendo dejado abandonados en el deshonor y en la miseria más absoluta a su mujer e hijos, además de
utilizarlos para su fuga, en su afán de perder al Rey Felipe, se
dedicó a seguir con su odiosa labor de siembra de insidias y ventilando
información estratégica sobre el país a través de sus obras “Relaciones” y “Cartas.(**)
Sexta: Hay cosas que en este país llamado España no han
cambiado, o poca ha sido su variación:
Se cuenta de cómo las riquezas que venían de América fueron principalmente a parar a los bolsillos de banqueros foráneos debido al elevado endeudamiento que pesaba sobre el país. La inflación de precios.
Las vacías arcas del estado que impedían atender o retrasaban sus pagos, incluidos los sueldos de soldados y funcionarios, mientras, para mayor agravio comparativo, se construía el monumental monasterio de San Lorenzo del Escorial ).
La voracidad recaudatoria del Estado e incremento de tasas e impuestos para sufragar los nuevos gastos de proyectos militares. La enorme maquinaria de la administración pública. La tardanza de la administración de justicia, así como de los problemas derivados por los ámbitos de jurisdicción o competencia, de la que el proceso de Antonio Pérez es buen ejemplo. Pero, especialmente, de cómo entonces, y también hoy, el nacionalismo cerril es exacerbado por algunos en su exclusivo beneficio propio, y es el pueblo llano quien finalmente sufre las consecuencias de los desaguisados de los enfrentamientos personales de los poderosos. (*)
Séptima: De cómo ayer y también hoy, son unos pocos, muy pocos, y siempre los mismos, a través de los lazos familiares, políticos
y económicos, los que se reparten las riquezas de un país.
En resumen, ¡qué no aprendemos!
--------
(*)No sé cómo pude
olvidar otra de las cosas que no han variado de la España de Felipe II ni de la
España post franquista, porque cada vez me parece menos adecuada la palabra democrática para
citar la época actual. Esta circunstancia es la existencia de dos grandes
partidos (Alba-Éboli/PP-PSOE) fluctuando alrededor del Poder, por cuyo control
se enfrentan mientras sus miembros, los de uno y otro partido, son
beneficiarios de honores, cargos espléndidamente retribuidos , así como de
privilegios y prebendas múltiples. A pesar de todo lo cual, para algunos de
ellos, los más avariciosos, no lo han considerado suficiente y han
procedido al sistemático sangrado de las arcas públicas mediante las prácticas
más corruptas y deleznables - sobornos, cohechos, adjudicaciones y subvenciones
públicas arbitrarias a parientes y amigos, nepotismo, enriquecimientos
ilícitos, etc. Y para mayor parecido, también aquella España contó con una
facción nacionalista, allí representada por Aragón y sus Fueros, sublevados
contra el Rey.
(**) Llegado a esta cuestión de la tergiversación, manipulación, mentiras, etc., particularmente me ha llamado siempre la atención, cómo los errores y desmanes de España en el Nuevo Mundo, que los hubo y muchos, son empleados para desacreditar y escarnecer la ingente labor allí llevada a cabo. Innegable labor de incorporación de su cultura, lengua, fe Cristiana y su particular concepción del mundo, que consecuentemente dio lugar a la creación del mundo hispánico que se evidencia por los estrechos lazos de identidad común que nos unen a todas las gentes hispanas.(***) Mientras, para mayor contraste, no se habla para nada de los desmanes, muchos desmanes que otros pueblos europeos han realizado a lo largo y ancho de este mundo en un afán único de obtención y explotación de recursos económicos, de cuya nefasta acción y resultados tenemos el ejemplo más cruel en el continente africano; pero también en Oriente Medio, en el subcontinente asiático indio, en el sudeste asiático... Países en su mayoría inmersos en cruentas guerras civiles o tribales luego de la marcha del colonizador europeo y con el único vestigio de su paso de las compañías y de los intereses económicos allí creados, de los que usualmente siguen siendo dueños.
(**) Llegado a esta cuestión de la tergiversación, manipulación, mentiras, etc., particularmente me ha llamado siempre la atención, cómo los errores y desmanes de España en el Nuevo Mundo, que los hubo y muchos, son empleados para desacreditar y escarnecer la ingente labor allí llevada a cabo. Innegable labor de incorporación de su cultura, lengua, fe Cristiana y su particular concepción del mundo, que consecuentemente dio lugar a la creación del mundo hispánico que se evidencia por los estrechos lazos de identidad común que nos unen a todas las gentes hispanas.(***) Mientras, para mayor contraste, no se habla para nada de los desmanes, muchos desmanes que otros pueblos europeos han realizado a lo largo y ancho de este mundo en un afán único de obtención y explotación de recursos económicos, de cuya nefasta acción y resultados tenemos el ejemplo más cruel en el continente africano; pero también en Oriente Medio, en el subcontinente asiático indio, en el sudeste asiático... Países en su mayoría inmersos en cruentas guerras civiles o tribales luego de la marcha del colonizador europeo y con el único vestigio de su paso de las compañías y de los intereses económicos allí creados, de los que usualmente siguen siendo dueños.
(***)Tal vez muestra más
inmediata de la persistencia de esos lazos comunes de identidad lo ofrece la
acogida mostrada por las naciones hispano americanas, incluidas las
gobernadas por díscolos dirigentes, a la designación sobre
uno de los nuestros, del nuevo sucesor de Pedro, el Papa Francisco,
quien, además, es jesuita, miembro de la orden fundada por San Ignacio de Loyola y su
lengua es la universal lengua española, la que aquí, en España, denominamos
“castellana”, porque hay otras lenguas, también españolas, como la gallega, la
catalana y la vasca.
ooo000ooo
16 de junio de 2013: He hecho algunas correcciones en el texto anterior que creo facilitan la comprensión de lo que he querido decir.