“Mariona Rebull”,(*) fue la primera y, creo, más conocida de las novelas de la saga La ceniza fue árbol, (2). La novela nos
retrotrae a la Barcelona de los años alrededor de la Exposición Universal
albergada por la Ciudad Condal en 1888. Y se cierra con también otro suceso histórico,
la criminal bomba en el
Liceo, arrojada por un anarquista, el
7 de noviembre de 1893.
La Barcelona
allí descrita tiene como escenario principal su
espléndido Barrio Gótico. La trama es bien sencilla, y pese al
título, el protagonista indiscutible es Joaquín Rius, Hijo. En esta primera novela, un joven fabricante de tejidos, industria naciente en aquel entonces. Cuyo padre y fundador del negocio era un indiano, es decir, uno de esos tantos que marcharon a América, a la América Hispana, y como quien dice "con solo lo puesto" y regresaron con capital. En el caso de Rius-padre, capital no excesivo y, además, fruto de trabajo duro en tierras extrañas. Un "
self made man"(Hombre hecho a sí mismo).
Este personaje, Don Joaquín Rius –padre, me resultó entrañable debido a las características con las que se le describe: ser sencillo, luchador nato, emprendedor y muy trabajador, considerado con su prójimo, amante de los suyos, y excelente patrón. Figura clave, según creo, prototipo del nuevo burgués catalán . Recalco que no de toda la burguesía, sino de la nueva, a la entonces emergente, la que, entre los fabricantes del textil, tenía muchos y buenos ejemplos y, especialmente, en Barcelona.
A continuación destaco algunos de los
rasgos señalados por el autor, en los inicios de la novela, tras la frase “Hablo de muchos años atrás”:
Personas
muy trabajadoras, de “manos
ásperas, abrían a las 5:30 a los trabajadores aún no obreros y dar impresión de
que el patrón estaba ya a bordo”; buenos conocedores de su oficio o
actividad y “ de cada uno de sus subordinados y estaba al corriente de sus
preocupaciones privadas y familiares”, sus modos eran prolongación de los gremiales y artesanales. “No
había posibilidad de enriquecimiento a costa de los demás”. La
diferencia entre la casa del patrón y la del trabajador radicaba en el tamaño, pero”
iguales en cuanto a los hijos alrededor de la mesa y la vocación de trabajo”.
Se casaban mayores con esposas usualmente mucho más jóvenes que ellos, sobre las que ejercían “una especie de tutela paternal y
usaba con pulcritud de su talonario de cheques; además, las hacía madres
copiosamente, un hijo tras otro”. “Formaban
un núcleo delimitado en la vida de la ciudad. En su contorno transcurrían la vida
tradicional, gentes de abolengo que habían heredado de sus padres no solo el apellido, sino
también el nombre comercial y el secreto de la profesión respectiva”. A estas particularidades aquí resaltadas olvidaba
incluir su religiosidad, pues, también señala
Ignacio Agustí, eran creyentes practicantes de la Fe Católica.
En las familias Rebull y Rius, cuyos miembros constituyen los personajes
principales de "Mariona Rebull" y "El viudo Rius"están representadas la antigua burguesía(artesanos y comerciantes ricos) y la
nueva(industriales del textil). Figuras a través de los cuales el autor quiere mostrar cómo eran, su entorno y la época.
Una época, por cierto, muy crítica, con el desmoronamiento
del Imperio Colonial español tras la pérdida de las últimas colonias, Cuba y Filipinas; la
Regencia de Doña María Cristina de Habsburgo; la sucesión en el gobierno de la nación de los
conservadores de Cánovas del Castillo y los liberales de Sagasta; así como la aparición
y el desarrollo de movimientos de grupos de oposición al sistema imperante como
el Carlismo, los republicanos, los nacionalismos catalán y vasco,
y el
movimiento obrero,
con sus dos grandes corrientes
de carácter internacional:
anarquismo y
marxismo. El primero partidario de la violencia terrorista contra los
enemigos de clase, de fuerte arraigo entre la naciente clase obrera catalana.
Y a cuya dinámica terrorista se debieron,
entre otros muchos actos de violencia inaudita,
la bomba del Liceo de Barcelona, el
asesinatode Cánovas,
el atentado contra la pareja real,
contra Dato, etc. etc. de tan
triste recuerdo. Y
que en Cataluña,
principalmente en la ciudad de Barcelona, merecen ser destacados
la bomba contra Martínez Campo, en la procesión de La Merced , el 24 de septiembre de
1893, la ya citada bomba del Liceo el 7 de noviembre del mismo año, y
el
atentado de la calle de “los Canvis Nous”
durante la procesión del Corpus.
Sin duda, un tan crucial como aciago momento
de la historia de España en el que Cataluña jugó papel importante debido en
buena parte a aquellas personas que conformaron su burguesía industrial.
En “Mariona Rebull”, la trama argumental gira alrededor del joven Rius
en su afán de consolidar su posición social mediante su matrimonio con Mariona,
una encantadora jovencita, desprovista de convicciones morales sólidas y
bastante egoísta.
Hay dos escenarios principales, la ciudad de Barcelona, en su casco antiguo, con sus calles Platería, Paja, Puertaferrisa…, y sus iglesias de
la Merced y, del Pino, citadas con asiduidad. Y una pequeña población del Vallés.
Su lectura me resultó amena no sólo por la historia de amor, acaso más bien
de desamor, sino por la descripción de
los ambientes y de las costumbres
sociales y laborales de entonces, que allí han quedado reflejadas. Así
como los acontecimientos históricos que tuvieron lugar en aquella época y de los
cuales ya he hecho mención.
"El viudo Rius”, no tiene la amenidad que el
intríngulis amoroso daba al primer libro.
Barcelona-ciudad, sigue compartiendo protagonismo con el industrial Rius, ampliada ahora al entonces
periférico barrio de Pueblo Nuevo, donde radicaba la fábrica de tejidos. Y, asimismo, son incorporados
nuevos personajes en relación al mundo socio- laboral. Cuestiones laborales que junto con la expansión
industrial y económica de la Barcelona del primer cuarto del XX, constituyen la
base argumental.
Estas páginas son aprovechadas por el autor para hablar de muchas cosas,
entre ellas:
De la minoría catalana, formada
por cinco miembros, presente en el
Parlamento Español, en la que- señala- estaban integrados los intereses económicos de
todos los sectores presentes en la provincia de Barcelona(p. 398).
De “los gobiernos sucedidos sin programa concreto
más que el de detentar el mando aunque sólo fuera por unas semanas” (p.400)( Y
digo yo: ¡Qué parecido a la realidad actual!).
De “la masa obrera soliviantada sin escrúpulos por un conjunto de vividores que jamás habían trabajado y que hacían
profesión de su demagogia”(p. 451).
Del batiburrillo de los temas tratados por la prensa, entre los que se mezclaban el
terrorismo, la
Escuela Moderna de Ferrer Guardia,(4) el controvertido personaje Soledad Villafranca(5), el atentado contra la pareja real, las logias y las
drogas(p.457).
En las páginas (471 y 472) son dedicadas al famoso poeta Joan Maragall,(6) en
cuyos labios pone la siguiente frase: - ¡Pobre ciudad de Barcelona, qué culpas estás pagando! Así como al conocido político Prat de la Riba(7) al
que en relación al atentado contra Gambó , ( pág.473), atribuye la
necesidad de que Barcelona, como Londres o París, contara de un grupo de
vigilancia(inteligencia) que permita conocer “¿qué proponen, qué quieren, contra qué o contra quién?
Quizás he hablado y centrado, demasiado, en los aspectos históricos y socio económicos reflejados en estas novelas de Agustí; pero es que considero que su reflejo en ellas son las que les dan valor y vigencia, porque nos permiten el contraste del ayer con el presente. Un presente nada halagüeño, creo, en que aquella burguesía industrial ha evolucionado a rentista. (8).
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(*)Desde que leí un artículo de Julián Marías rebatiendo la falsedad mantenida por algunos del páramo intelectual existente durante el franquismo, en el que, entre otros muchos, citaba a Ignacio Agustí, quería leer su conocida novela “Mariona Rebull”. Deseo recientemente cumplido, así como “El viudo Rius”. Ambas novelas (1) me han resultado interesantes, básicamente por el conocimiento aportado sobre la Barcelona y sus gentes de los albores del siglo XX, que , en mi particular caso, me inducen a su contraste con la realidad actual.
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(1)La saga de los Rius, Ediciones Destino, Colección Destino Clásicos, Volumen 14. Primera edición, mayo 2013, comprende “Mariona Rebull “y “El viudo Rius”, las dos primeras novelas de la saga “La ceniza fue árbol”,(2) por Ignacio Agustí ,(2) con la introducción “Las perlas de los Rius", de Sergi Doria” . Libro de más de seiscientas páginas, ilustrado con muchas fotografías relacionadas con el autor, y también con la Barcelona de principios del XX.
(2) "La ceniza fue árbol" está constituida por cinco libros: Mariona Rebull, publicada en 1944 “El viudo Rius” en 1945, Desiderio, Guerra Civil, y 19 de julio . Me remito al artículo publicado por El Cultural, de El País, en junio 2013, firmado por Luis Antonio de Villena. https://elcultural.com/Ignacio-Agusti-el-arbol-y-la-ceniza. . Y también al publicado por El Periódico, con motivo del centenario del nacimiento del escritor catalán, septiembre 2013, firmado por E.H. , supongo que esconde el nombre de Enrique Hernández, bajo el sugerente título "Ignacio Agustí, el triste".
(3) “Ignacio Agustí, nacido el 3 de septiembre de 1913 en
Lliçà de Vall, población de la comarca del Vallés cercana a Barcelona, Agustí
cultivó la poesía y el periodismo en los años republicanos. De ideas conservadoras,
en 1937 se unió a los catalanes del bando franquista que fundaron en Burgos el
semanario Destino”
(4) Ferrer Guardia:Recomiendo la lectura del artículo sobre Ferrer Guardia y su Escuela Moderna, aquí enlazado.
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(7) Enric Prat de la Riba: Ver los enlaces: