jueves, 14 de julio de 2016

El príncipe destronado ( y 3)

Toca ya poner fin a mis comentarios sobre este  bello librito de Delibes. Como en tantas otras ocasiones, no he sido capaz de transmitir  en mis observaciones y reflexiones personales,  las sensaciones más agradables inspirada por su lectura. Me explicaré. El lector de esta obra de Delibes, a través de ella, tiene la oportunidad de recrear y recrearse con la cotidianidad de un ambiente familiar bastante común y generalizado- pienso- hace unos cincuenta o más años en España. Lo que Delibes nos hace vivir, o revivir, en su obra, es una casa, un hogar de los de  entonces de costumbres cristianas, en el que la madre es el centro y motor vital, por la mañana con su  bata de flores rojas,  posteriormente ya arreglada, y siempre ocupada, siempre haciendo algo, atenta, sin embargo, a todo y a todos los que con ella están, desde sus hijos de diferentes edades, necesidades y grados  distintos de atención y demostraciones de afecto, hasta la Vito y la Domi, aquellos otros dos importantes  personajes que con ella  planean y comparten  no sólo espacio físico sino emotivo, en aquel pequeño mundo familiar.    Cada lector puede arrogarle el físico que más le agrade, porque,  en ningún momento, se la describe;  se infiere- no obstante- la de una mujer  equilibrada y de criterio, que defiende sus opiniones, aunque ello provoque el adjetivo descalificativo de “pazguata” del marido machista.   Sigue a Quico en cuanto a protagonismo en la obra; como, por otra parte, era de esperar si de una casa como hogar estás hablando. Quico, un príncipe destronado; ella, la madre  y reina que destrona. En este ambiente descrito por Delibes la figura del padre es la de un satélite  opaco,  que gira alrededor, carente de luz y de reducida órbita. ( Así lo he interpretado yo, opinión mía particular).

Magistrales me parecieron las anécdotas y los detalles que las adornan, narrados en la novela,  por su fidelidad en cuanto a lo  allí descrito. Son verdaderos cuadros, estampas reales, fotografías en colores, de un momento y época concreto.  En este caso la de un día de invierno, próximo a Navidades y Reyes, en un hogar de una familia acomodada de la España franquista, en que un niñito a través de sus inquietudes y travesuras propias de su edad nos hace ver su mundo.  Un mundo, por cierto, con predominio del elemento femenino(la mamá, la tía, la Vítor, La Domi, la criada de la tía, y dos hermanitas, una mayor y la que le ha destronado, una “ bebita” que no habla aún, y se hace pipi y caca, ”una marrana” para tranquilidad de Quico). 


Disfruté un montón con esta lectura. ¡Olé y olé por Delibes!

miércoles, 6 de julio de 2016

El príncipe destronado (2) (El tándem Vergés-Delibes/Delibes-Vergés)


Ayer hablé sobre el libro y las impresiones que su lectura suscitaron en mí. Hoy pretendo hablar(escribir) acerca del editor, el catalán de Palafrugell Josep Vergés i Matas. Cuya relevancia descubrí  a raíz de mi lectura de “El Camino”, de Delibes, mientras buscaba información acerca del autor vallisoletano. Entonces cayó ante mis ojos un artículo publicado en elpais.com, titulado “Mi abuelo Miguel”, en el que una de las nietas de Delibes escribía sobre su abuelo y de las relaciones que hubo y unieron en irrompibles lazos, más allá de lo estrictamente profesional,  entre editor  y autor, en apariencias muy diferentes, pero iguales no sólo en su racanería(así son citados, el rácano vallisoletano y el rácano catalán), sino en  muchas más  trascendentales características personales, comunes a estos dos grandes españoles del pasado siglo XX, que mantuvieron y defendieron, cada uno a su manera y en su campo, en una época de difícil equilibrio para personas  de espíritu y  pensamiento  libre, amantes de la verdad y lejanas a la manipulación y tergiversación de las ideas. Ambos, los dos, así fueron. 
Empezaré transcribiendo (copiando , cortando y pegando) aquellos párrafos del tantas veces citado artículo de Elisa Silió, nieta de Delibes.

“Y quiero pensar que habremos heredado un ápice de su absoluta integridad y dignidad, su compromiso con el prójimo, su rechazo al consumismo feroz y su independencia de unos y otros.” Elisa Silió es periodista y nieta de Miguel Delibes.* Este articulo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de marzo de 2010“José Manuel Lara, editor de Planeta, lo intentó muchas veces. Le ofreció facilidades, adelantos. Pero no hubo forma de que Miguel Delibes (Valladolid, 1920), mi abuelo, se pasase a su grupo. Por eso, cuando Planeta compró todo Destino, donde él publicaba desde 1948, Lara le dijo con cierta guasa: "Miguel, como no hay forma de conseguirte, he tenido que comprar toda la editorial". Había una poderosa razón para que mi abuelo no abandonase Destino: Josep Vergés, ya fallecido, el hombre que confió en él cuando era un desconocido y al que considera "el único amigo asiduo, sincero y profundo" que hizo en los últimos 50 años. Lo afirma en la carta que pone fin a Miguel Delibes-Josep Vergés. Correspondencia (1948-1986), el libro que recoge su correo durante ese tiempo y que Destino publica el martes.”“"José hacía copia de las cartas que me mandaba y guardaba las mías", me dice. "Hace 10 años me las envió para hacer un libro y las desestimé". Pero luego se dio cuenta de que en este epistolario, en el que uno no quería dar y el otro pedía, había algo más que "un enfrentamiento entre un rácano editor catalán y un rácano autor castellano cargado de hijos". Delibes, con siete niños, perdió por uno con Vergés (Palafrugell, Baix Empordà, 1910-Barcelona, 2001) en lo que con humor denominaban la "Liga de los hijos”…Los dos rácanos se conocieron personalmente en Madrid dos años después, pero se escribían desde que se falló el Nadal en enero de 1948. "José, júrame que me votaste", le espetó mi abuelo muchos años después. Había estado erróneamente convencido de lo contrario y el que le hubiera votado demostraba su apoyo desde el principio…En 1950 publicó la que para algunos es su mejor novela, El camino, ambientada en Molledo Portolín (Cantabria), el pueblo de su padre, Adolfo. Necesitado de dinero, escribía lo que podía: cuentos, novelas y crónicas de fútbol que firmaba Miguel Seco y por las que cobraba 150 pesetas…Se presentó con Mi idolatrado hijo Sisí en 1952 al Premio Planeta. Pero a Vergés no le dio buena espina: "Lara en Barcelona se ha ganado fama de trapisonda e informal, y mucha gente no quiere tratos con él. Sin embargo, es un hecho evidente que los libros que ha publicado tienen una gran venta". No ganó. Dudó si presentarse en 1959 con La hoja roja, pero no lo hizo. Treinta y cinco años después, en 1994, coincidiendo con la concesión de este galardón a Camilo José Cela, afirmó ante la insistencia de un periodista: "En los últimos años me han invitado a concursar varias veces, pero he declinado. Por supuesto, siempre me han garantizado el premio, aunque como no he ido no sé si la garantía era sólida". Lara contestó en una carta en EL PAÍS en la que confirmaba que le había animado a presentarse y añadía: "Ahora bien, eso de que se garantizase la obtención del premio es una mala interpretación de lo dicho por el señor Delibes". Ahí terminó la discusión y hoy mantienen buenas relaciones…Director de El Norte de Castilla desde 1958, tenía constantes roces con Manuel Fraga, ministro de Información y Turismo. "La presión oficial, sin dar la cara, es cada día más dura. (...) Ya no hay duda, me buscan a mí. No sé dónde terminaré", le escribió a Vergés, quien también estaba perseguido. "Hoy tenemos en el periódico otro buen lío por el chiste que acompaño. Nos veremos en la cárcel", bromeaba mi abuelo en otra carta. Pero ninguno entró en prisión, y en 1964, cansado, abandonó la dirección del periódico. Se enfrenta también a la censura en sus libros de Demetrio Ramos, la Viejecita. "Van y vienen ministros, mueren cardenales, obispos, se tambalea el régimen, pero la Viejecita permanece atornillada en Barcelona. ¿Qué hay que hacer para demoler a esa pequeña hiena?", le comentaba con ironía Vergés…"Vergés a veces se equivocaba. Tuvo en el cajón nueve años El príncipe destronado porque no le convencía y cuando lo editó, en 1973, arrasó", cuenta. ..A su hijo Adolfo, que no terminaba de curarse de las quemaduras, le llevaron a una clínica de cirugía plástica de Barcelona. Allí fueron acogidos con la mayor generosidad por Vergés en su bella casa de Pedralbes, de tres plantas con jardín, piscina y pajarera. "¿Qué voy a decir de ti? Estás tan lejos del editor divulgado por la leyenda negra que sois dos polos opuestos", le escribió. Mi abuelo, sin embargo, no olvida sus discusiones por las erratas. …En 1966 se publicó Cinco horas con Mario. Confiesa que en un principio Menchu, la protagonista, no era viuda, pero que detestaba tanto que Mario fuese tan honesto que lo mató. Como Mario, también él recibió un porrazo de un agente cuando atravesó en bicicleta el Campo Grande una madrugada, algo prohibido…murió Ángeles, su mujer, su "equilibrio". El 22 de noviembre de 1974 fallecía a los 51 años en una clínica de Madrid…Pocos meses antes, en 1973, había sido elegido miembro de la Real Academia Española….Por entonces, el editor José Ortega Spottorno le tentó para que dirigiera el diario EL PAÍS, pero no hubo forma. "Aparte del dinero me ofrecían un coto en Madrid y colegio para los niños, pero yo no me veía en la capital. Les dije a mis hijos: 'Mi vanidad ha sido saciada', y todos contentos"…Tras dos años en blanco volvieron los libros: Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo y El disputado voto del señor Cayo. En Extremadura conoció a un Azarías que se orinaba las manos para que no se le agrietasen e impresionado escribió Los santos inocentes. La publicó años más tarde, en 1981, cuando Lara, con un suculento anticipo, le convenció de que escribiese algo para Planeta. El editor abrió el paquete con la obra de apenas cien folios y se quedó petrificado. "Entró en el despacho de Borrás, su segundo de a bordo, y le dijo: ¡Rafael, creo que los santos inocentes hemos sido nosotros!". Fue un libro de alto rendimiento para Lara y para él. En 1982 recibió el Premio Príncipe de Asturias compartido con Gonzalo Torrente Ballester…Vergés vendió su parte de Destino en 1986. Por entonces sus cartas eran ya menos frecuentes. Pasaron a telefonearse y a verse de vez en cuando en Barcelona o Madrid. Le sustituyó Andreu Teixidor, hijo de Joan Teixidor, el otro fundador de la editorial. En 1997, Planeta absorbió del todo Destino, y Teixidor abandonó el año pasado la editorial. A su cargo está ahora Joaquín Palau, a quien acaba de conocer. Diecisiete años después de la muerte de mi abuela, en 1991, se sintió capaz de rendirle un homenaje literario y escribió Mujer de rojo sobre fondo gris, un libro cuyo título reproduce el de un retrato hecho a su esposa por el pintor Eduardo García Benito. No era Ángeles la que aparecía en la novela, sino Ana..., pero no engañó a ningún crítico: era su historia. De nada sirvió que guardase debajo de la cama el lienzo para despistar. Demasiado evidente…Mi abuela no estaba para apoyarle en el acto de entrega del Premio Cervantes…El año pasado, Vergés murió en Barcelona y él dio el pésame a su viuda e hijos en una sentida carta: "Era para mí ese asidero seguro que todos los hombres buscan y administran como un tesoro, conscientes de que se puede acabar. Nunca olvidaré aquella casa de Pedro II, llena de niños que nos recibían con los brazos abiertos. Me encuentro muy abatido. Le seguiré pronto. De momento me siento como uno de vosotros, incompleto y solo. Os abrazo de corazón".
El libro que muestra la relación epistolar entre Miguel Delibes y Josep Vergés, 'Correspondencia, 1948-1986', está editado por Destino


Ahora toca escribir sobre Josep Vergés i Matas,  entre cuyos muchos méritos cabe destacar la edición  de la obra completa de Josep Plá.  Del mismo modo que hice con Delibes, seguidamente “transcribo” aquellos párrafos por mí seleccionados de diversa información y artículos leídos en relación al insigne editor catalán. Empiezo por los seleccionados del artículo publicado en ABC, firmado por  Sergi Doria, a raíz de la muerte de Vergés, en julio 2001, titulado Josep Vergés, crónica de un olvido” :

El 6 de julio fallecía en un hospital de Barcelona el editor Josep Vergés. La familia recibió un telegrama de condolencia del presidente Aznar, quien en 1997 le había concedido la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio. No sucedió lo mismo con las instituciones oficiales catalanas: la indiferencia en vida del editor se vio refrendada con el olvido en su muerte”... Josep Vergés i Matas (Palafrugell, 1910 - Barcelona, 2001). Descendiente de una familia ampurdanesa de la industria del corcho, promotor desde 1937 de la revista «Destino», creador en 1944 del premio Nadal. En 1966 editó la Obra Completa de Josep Pla... Una ficha así, tan sencilla y aséptica no existe en la Gran Enciclopèdia Catalana, como señalaba el pasado sábado en este diario Xavier Pericay, actual traductor de los dietarios de Pla al castellano. Resulta que el hombre que impulsó en Cataluña las tres empresas culturales más fecundas de la segunda mitad de siglo: el semanario «Destino», modelo de europeísmo; el premio Nadal, prestigiosa plataforma de escritores como Miguel Delibes, Carmen Martín Gaite, Ana M. Matute o Rafael Sánchez Ferlosio y los 45 volúmenes de la Obra Completa de Josep Pla: treinta mil páginas que lo sitúan como el mayor prosista catalán, no merece una entrada en una Enciclopèdia que recoge un sinfín de figuras igualmente respetables, pero de protagonismo infinitamente menor. Al escandaloso «olvido» enciclopédico hay que añadir la sistemática «amnesia» de quienes desde la órbita del pujolismo obviaron año tras año el nombre de un Vergés a la hora de otorgarle una Creu de Sant Jordi, galardón accesible para una larga nómina de personajes. No fue así y, nuevamente, el editor fue marginado de los honores de la cultura oficial.Desde la venta de «Destino» en 1974 a Jordi Pujol y la rápida desaparición del semanario, tras la venta a la familia Porcioles, Vergés prefirió el silencio a las declaraciones vocingleras…La nieta del editor, Andrea Ferrando, se preguntaba: «¿Por qué las instituciones catalanas no han enviado ninguna comunicación del pésame, mientras que sí lo ha hecho el presidente del Gobierno, José María Aznar?... Ni siquiera a su muerte han sabido subsanar la injusticia más grande. Mi abuelo nació y murió catalán, pero fue despreciado por todos aquellos que representan Cataluña»… En Vergés, Pla encontró el interlocutor y el empuje que necesitaba para culminar su obsesión: preservar la memoria de una época. Hace veinticinco años, Pla criticaba a Pujol desde sus «Notes del capvesprol» y Vergés veía como el «Destino» bajo la férula del político y banquero zozobraba en los procelosos mares de la Transición. Quizá aquellas divergencias siguen avivando el arbitrario olvido de una Cataluña oficial que niega el reconocimiento a hombres como Vergés y Pla, la dualidad más fértil de la cultura catalana del siglo XX.”
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http://web.archive.org/web/20140109162646/http://www.intereconomia.com/noticias-
En lo referente al editor Vergés el comentario quedaría  incompleto si no se hablara de la histórica Ediciones Destino   y del papel jugado por esta editora durante  el franquismo. A mi juicio un laborioso y efectivo papel de la promoción del arte de escribir en sus distintos géneros.  Con esta finalidad recojo aquellos aspectos que distinguieron a esta editorial, copiados de  Wikipedia:
Ediciones Destino es una editorial española, fundada por los editores del semanario Destino en la década de 1940.En el catálogo de Destino figuran los autores españoles más emblemáticos de la posguerra como Miguel DelibesCamilo José CelaCarmen Martín GaiteRafael Sánchez Ferlosio, etc. y grandes autores extranjeros como George OrwellBohumil Hrabal o Naguib Mahfuz. Recientemente es la editorial de autores como Andrés TrapielloAntonio SolerPedro Zarraluki o Eduardo Lago. La editorial concede dos galardones anuales para obras inéditas, el Premio Nadal, el más antiguo galardón de las letras españolas, y el Premio Josep Pla a obra inédita en lengua catalana. Esta editorial pertenece actualmente al Grupo Planeta.”
Semanario Destino : El semanario Destino fue fundado en Burgos, en mayo de 1937, por Xavier de Salas y José María Fontana Tarrats. Sirvió como órgano de expresión para la intelectualidad catalana refugiada en la «zona nacional» durante la guerra civil española. El nombre del semanario hace referencia a la frase de José Antonio Primo de Rivera «España, unidad de destino en lo universal». Acabada la guerra, Josep Vergés e Ignacio Agustí, con el apoyo de Juan Ramón Masoliver, reanudaron la publicación de la revista ya desde Barcelona y, a comienzos de 1940, se incorporó Josep Pla. En esta segunda etapa, la revista se convierte en un referente liberal, catalanista y democrático, sorteando las dificultades que suponía la censura franquista, y aun después, ya durante la Transición española, hasta su cierre definitivo en 1980. Aunque sin duda fue Pla su principal activo, pues publicó sin falta durante 36 años, por sus páginas desfilaron durante sus cuatro décadas de existencia los principales escritores e intelectuales de la llamada «tercera España» posibilista, no exiliada pero tampoco franquista. Entre otros, dio cobijo a Jaume Vicens VivesÁlvaro RuibalAugusto AssíaAzorínNéstor LujánSantiago NadalCésar González-RuanoJoan Estelrich, Sebastià GaschManuel del ArcoManuel BrunetJoan TeixidorAntonio VilanovaJuan Eduardo CirlotSempronioJosep Maria de SagarraGaspar SabaterEnrique Badosa, Camilo José CelaJosé Jiménez LozanoCarles SoldevilaMiguel DelibesJoan FusterAna María MatuteJoan PeruchoÁlvaro CunqueiroBaltasar PorcelManuel Jiménez de PargaJuan GoytisoloJosep MeliàPere GimferrerEugenio TríasPedro J. Ramírez o Francisco Umbral.”
El Premio Nadal de novela es un premio literario comercial (concedido por una editorial) que se ha otorgado desde 1944 a la mejor obra inédita, es decir que aún no ha sido publicada, elegida por la editorial Ediciones Destino, que pertenece al Grupo Planeta desde principios de los años 1990.
Es el premio literario más antiguo que se concede en España. … se falla cada 6 de eneroNoche de Reyes, y desde 1958 se entrega en el hotel Ritz de Barcelona. Con anterioridad, desde su creación en 1944 hasta 2009, se otorgaba un segundo premio de 6000 € para el finalista, sustituyéndose en 2010 por el "Premio de novela Francisco Casavella".
El Premio Nadal es en realidad, el Premio instituido por la revista Destino de Barcelona en 1944, en homenaje a la memoria del que fuera su redactor jefe, Eugenio Nadal Gaya, …La primera edición se concedió el 6 de enero de 1945 en el ya desaparecido Café chino de La Rambla de Barcelona y se presentaron únicamente 26 obras, …En 2010 se suspendió la concesión de la categoría de finalista al crear la editorial Destino el Premio de novela Francisco Casavella para jóvenes valores.Desde 1968 se ha concedido también en la misma velada el Premio Josep Pla a obras en prosa en catalán sin limitaciones de género.Tras ser adquirida Ediciones Destino por el Grupo Planeta a principios de los años noventa, el Premio Nadal tomó un rumbo más comercial, otorgándose a figuras destacadas y ya consolidadas de la literatura española, y no a descubrir nuevo valores literarios, que hasta entonces había sido su principal cometido…La primera obra merecedora de este galardón fue Nada, de Carmen Laforet,…En la edición de 1994 se produjo la curiosa paradoja de que la obra finalista, Historias del Kronen, de José Ángel Mañas, vendió 80.000 ejemplares, muchos más que la obra ganadora, Azul, de Rosa Regàs, que pasó completamente desapercibida en las librerías. En lo que sí coincidieron los dos es en que tuvieron unas críticas literarias muy negativas por parte de la prensa.

El Premio Josep Pla es un galardón literario español, que la editorial Destino concede desde 1968, a un texto en prosa escrito en catalán, abierto a todos los géneros: novela, cuento, relato, libro de viajes, memorias, biografía, diario, etc.
Es uno de los premios más prestigiosos que se conceden a la literatura en catalán. La entrega del premio tiene lugar cada 6 de enero, durante la noche del día de Reyes, en el hotel Ritz de Barcelona, donde se reúnen las más prestigiosas personalidades de la cultura catalana. En el mismo acto, se entrega también el Premio Nadal.
https://negritasycursivas.wordpress.com/2015/03/20/ancora-y-delfin-antes-de-nada/


Colección Áncora y Delfin, de Ediciones Destino. La información seleccionada para ilustrar  este apartado, proviene de  sendos artículos publicados en el país.com,  “El largo destino  de Ancora y Delfín”, suscrito por  Fernando Valls y “Ancora yDelfin. Precisiones”, de Andreu Teixidó, ambos  publicados  en noviembre 2004:

Vivimos en un momento en el que constantemente surgen nuevas editoriales literarias, .. muy pocas puedan llegar un día a los 10.000 números que ha alcanzado la prestigiosa colección Áncora y Delfín, de la editorial Destino… este sello se ha sustentado en tres empresas: la revista creada en 1937, la editorial fundada en 1942 y el Premio Nadal, que se concede desde 1944, por sólo referirme hoy a sus ediciones en castellano. ..Detrás de toda empresa de este calibre hay siempre unos nombres imprescindibles, personas responsables de que lleguen a buen puerto los objetivos previstos. En el caso de Destino, el alma y motor fue el señor Vergés, un burgués del Empordà anglófilo y liberal, antifranquista y catalanista moderado, que mantuvo la fama de leer los libros que editaba. Le gustaba también presumir de que ese gusto por unos volúmenes bien encuadernados, pulcros y sin erratas provenía de su pasión por todo lo inglés. Para conocer mejor al personaje les aconsejo que lean el retrato que le dedicó Pla, 'Josep Vergés i Destino', en Retrats de passaports (1970).” ("El largo destino de Áncora y Delfín")
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La lectura del artículo aparecido en estas páginas El largo destino de Áncora y Delfín, firmado por Francisco Valls (11 de noviembre), me ha impulsado, sin quererlo, a escribir las puntualizaciones que siguen a continuación.La colección Áncora y Delfín no ha llegado a los 10.000 "números" como usted dice, sino a los 1.000 títulos(...)Lo que sí distingue a Ediciones Destino, y esta es su principal peculiaridad, es que es la única editorial literaria española (de cierto tamaño) que ha superado un cambio generacional, manteniendo durante todo este tiempo su tradición, su filosofía editorial y sus colecciones. Es decir, que ha podido sobrevivir 60 años bajo la dirección de una familia de editores antes de pasar a formar parte de un gran grupo económico (...)empresa editorial totalmente independiente que no se sustentaba en ninguna otra empresa(...) A pesar de los vínculos entre las personas propietarias y gestoras de las dos empresas, éstas eran totalmente autónomas e independientes(…) "detrás de toda empresa de este calibre hay unos nombres imprescindibles". Pues bien, en el caso de Ediciones Destino, Joan Teixidor fue el nombre imprescindible, pues de él surge la idea de la editorial, él la concibe, él la funda, él es quien hace la mayor aportación económica para constituirla, y para ello precisó del aval de Josep Vergés y Xavier Montsalvatge... A partir de ahí los dos socios se reparten los papeles y Josep Vergés, sin haber sido nunca el director oficial de la revista Destino, ejerció toda su vida como tal, y Joan Teixidor se dedicó a su función de editor, formando un tándem de ejemplar complementariedad. Joan Teixidor es, por tanto, junto a sus socios Vergés y Agustí, que a los pocos años abandonó, propietario y fundador de la misma(...) Entre 1972 y 2001( ...)  Ediciones Destino no pasa a depender de Planeta en dos etapas, en 1989 y 1997, sino algo muy distinto... Vergés vende su 50% en 1986 y lo hace a Julián Viñuales, que será copropietario de Destino y mi nuevo socio hasta 1989...En 1989, Julián Viñuales vende su 50% a Planeta y en el documento de venta se establece expresamente que "Ediciones Destino mantendrá una absoluta autonomía e identidad como empresa editorial conservando siempre una imagen propia tanto interna como externamente", y se crea un comité financiero formado por Andreu Teixidor y Fernando Lara(. ..)Y fue en 1997, (...),  los Teixidor nos desvinculamos por primera y única vez de la propiedad de Destino. (...)a partir de aquel momento y de una forma paulatina fue disminuyendo la autonomía de Destino hasta que, poco antes de transcurrir el plazo, decidí abandonar una editorial que había borrado casi la totalidad de sus señas de identidad para pasar a depender totalmente de PlanetaPretender que los actuales "sellos" de Seix Barral o Destino tengan algo que ver con Juan Seix, Carlos Barral, Josep Vergés o los Teixidor me parece tarea imposible, inútil e innecesaria. Esos tiempos y ese estilo ya pasaron, no fueron los de Planeta, rival directo de ambas, ni se volverán a repetir.En cuanto a usted, señor Valls, imagino que la historia y los análisis editoriales deben de ser un divertimento y guarda el rigor profesoral para sus clases universitarias.
Andreu Teixidor de Ventós es editor.

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Creo que las puntualizaciones del señor Teixidor a las manifestaciones del profesor Valls evidencian la regresión experimentada por el sector editorial español en cuanto a criterios de libertad e independencia en la selección y edición de las obras publicadas. Lo que prima, según mi modesto parecer, es  vender. Por ello proliferan obras  producto  de encargos editoriales, con sus correspondientes dosis de sexo duro, violencia, exaltación de lo peor de la naturaleza humana y hasta alteración de las realidades históricas, en las que se enaltecen algunos personajes en detrimento de otros que son descaradamente vilipendiados, o, en el mejor de los casos, totalmente olvidados y, además, sin demasiados méritos del autor en cuanto a estilo y las formas del lenguaje empleado. 

Sólo interesa promocionar para vender. Aunque luego, en la práctica, las ediciones queden en las estanterías y se lea cada vez menos porque lo que llega, aparte de caro, no  atrae ni las gentes se identifican. Bueno, reitero, así lo veo yo. 

martes, 5 de julio de 2016

El príncipe destronado, (1) Miguel Delibes


Es un libro pequeñito, de tan sólo ciento sesenta y siete páginas con márgenes  y letra  más bien grandes, editado por  Ediciones Destino, Colección “Áncora y Delfín”, Volumen 436, Octava edición, mayo 1976. Lo compré, recientemente, en una parada de libros usados, por tan sólo un euro. ¡Una joya!  Disfruté mucho leyéndolo y ello por varios motivos que más adelante expondré.
Según leí en un artículo titulado “Mi abuelo Miguel” (1), el editor, Josep Vergés (2) y (3), retuvo por  nueve años su publicación. Pero su edición primera, en diciembre de 1973, (*) – según escribió Delibes -  arrasó. También hay una película,  “La guerra de papá”, año 1977, (*) basada en el libro, dirigida por Mercero,  protagonizada por Lolo García, entonces un precioso niñito de azules ojos y dorados rizos en el papel de “Quico”, el pequeñuelo de cuatro años protagonista principal de la novelita.   Película, por cierto,  muy fiel al libro, que yo había visto, pero no la relacionaba con la obra de Delibes.  Ambos  títulos- pienso - se ajustan bien a esta gran pequeña historia, pues son  dos las cuestiones fundamentales y de interés allí planteadas.  Por un lado la sintetizada en el título de la novela, “El príncipe destronado”, que aborda las presumibles reacciones  de un niño que quizás se siente desplazado  dentro del núcleo familiar  por el nacimiento de nueva criatura.  Mientras  el de la película de Mercero, “La guerra de papá”,  en alusión a la Guerra Civil del 36,  enfatiza  sobre la temática de las relaciones y posibles conflictos que pueden surgir  entre los miembros de una misma familia en razón de las diferencias ideológicas. Y, en mayor grado, si uno de ellos es un intransigente que  pretende imponer a los otros sus particulares  y personales razones y  visiones de la común historia del país.

Para mí- sin embargo, al presente,  el  valor principal de esta obra  está en su papel de testimonio de una época; pues nos muestra, con amenidad, ternura y abundancia  de detalles graciosos amén de fieles, la cotidianidad  de una familia española de clase media alta de mediados los años sesenta, en pleno franquismo.  Valor que crece si aquella estampa familiar y de costumbres se compara con su  equivalente actual. Porque en el cuadro del ambiente social y familiar ofrecido por Delibes en su novela, reproducido con fidelidad por Mercero en su película, vemos una familia española  cuyo padre fue militante activo en la Guerra Civil en el bando nacional, de lo que presume orgullosamente, principalmente- pienso yo - por la rentabilidad posterior que ello le ha brindado; es decir, patrimonio y alto estatus social. Individuo del régimen que impone a los suyos sus criterios. Se le describe bastante visceral.

 El personaje de la madre es más complejo y obviamente tiene mayor protagonismo dado el escenario de la novela, la vivienda de una familia bien.  No es descrita como una sencilla ama de casa, sino como “la señora de la casa”. Una muy activa mamá, (**) que simultanea la dirección  diligente del servicio doméstico,  compuesto por dos criadas y una asistenta a horas, con  la realización de múltiples y variadas tareas y funciones propias de un hogar  en el que crecen seis hijos de edades comprendidas entre los dieciséis años del mayor, y el año de la más chiquitita. Actividades entre las que destacan  la crianza y la educación de su prole. Quico, que va a cumplir los cuatro años, todavía no va  al colegio.  Este  es, en resumen y a grandes rasgos, el cuadro dibujado en la novela,  cuya acción  transcurre a lo largo de un sólo día, desde el despertar de Quico hasta que se va a dormir. Jornada situada, en una de las primeras páginas del libro, en diciembre de 1973, pero como  la obra estuvo retenida nueve años por el editor, debemos remontar a  diciembre del 1964. Acompañando al grupo familiar aparecen los personajes de” la Vítora”  y de” la Domi”, ambos muy coloridos y propios de la época. La primera, la Vito, me pareció entrañable, un personaje bonito y, fresco,  descrita como una chiquita joven, cargada de paciencia y comprensión hacia los niños, que ha marchado de su pueblo para servir en la ciudad y tiene un  novio quinto que   le ha tocado África . En cuanto a la Domi, ya es otro cantar, personaje algo "tiñoso", le encanta el morbo, encarna esas naturalezas humanas aficionadas a las historias truculentas y a decir o mostrar una imagen bien distinta a lo que es o  en realidad piensa. Tipo humano , desgraciadamente,  abundante.


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 (*)  Franco murió en noviembre de 1975.
(**) En la película es también una atractiva mujer. Personaje encarnado por Teresa Gimpera
(1) Artículo cuya lectura recomiendo y ya citado en mi  comentario “Miguel Delibes, un poco sobre el autor”.

martes, 21 de junio de 2016

El tiempo entre costuras, María Dueñas


Un libro grueso, de más de seiscientas páginas, editado por  Temas de hoy, (grupo Planeta), año 2009, que cayó en mis manos por puro azar y cuya lectura me enganchó. La autora es María Dueñas. La protagonista  “oficial” es también una mujer, una sencilla y joven mujer que siguiendo los impulsos de su joven y enamorado  corazón, se ve enredada en una morbosa situación lejos de su patria,España, de su Madrid natal y cotidiano, y de sus seres  queridos; en momentos cruciales e históricos no sólo para España,  sino para  el Mundo, años  36 al 40, del siglo XX.

Los capítulos de la primera y segunda parte  de la novela fueron los para mi más sugerentes y atractivos,  tanto por  la novedad de los escenarios de la acción, Marruecos y  especialmente la ciudad de Tetuán, entonces capital del Protectorado Español, como por las situaciones y los hechos narrados acerca de las circunstancias personales y familiares de la protagonista, y  de las vicisitudes hasta entonces vividos por ella. Estos capítulos  nos hablan de  actitudes y sentimientos comunes a cualquier mujer. También es, en esta parte de la obra, donde aparecen unos cuantos personajes de ficción, para mí  gusto “entrañables”, como, en primer lugar, Candelaria “La Matutera”,  Jamila, la fiel criada, y  Félix, el versátil y locuaz vecino.  Personajes – pienso- muy logrados, o sea, verosímiles, tanto como –ya lo he dicho –muchas de las anécdotas y de las situaciones planteadas y por ellos personificadas.

Las partes siguientes, creo recordar que tercera y cuarta, me resultaron artificiosas. Situaciones poco creíbles.  En ellas la narración pierde – a mi modesto entender - el encanto y la singularidad de antes cuando nos contaba acerca de las historias múltiples de la sencilla costurerita madrileña sacada de su entorno natural que se afanaba por sobrevivir, y a la par que cosía se estrujaba la cabecita para solventar sus muchos problemas,  entre ellos los económicos, con el bello paisaje de fondo de la ciudad norteafricana de Tetuán, unas veces en trío, y otras en desafinado cuarteto junto a Candelaria, Jamila y Félix.   Ahora prima la sofisticación y el ámbito de acción o escenificación es el Madrid  de la primera etapa del franquismo, o sea, recién instaurado el régimen,  y a Lisboa (Portugal) en plena contienda mundial. La humildad y sencillez que caracterizaban a la protagonista oficial, Sira, han sido sustituidos por  las propias de una aviesa mujer que se desenvuelve con soltura en ambientes lujosos, rodeada de autoridades y personajes distinguidos, al menos en apariencias (élite política, diplomáticos, agentes dobles…). La nueva Sira, por cierto, me recordó a las protagonistas de las novelas de Mary Higgins Clark, que suelen ser mujeres jóvenes, bonitas, pasado oscuro o enigmático y  se ven metidas en enredos difíciles que acaban solventando ellas solitas.   Las respectivas tramas  y desenlaces de estas partes de la novela evolucionan sobre algunos hechos y personajes reales e históricos de aquella época. A partir de este cambio de escenografía  se intuye el   objetivo de acercarnos a dos figuras históricas, aunque para el común, según creo, bastante desconocidas, como Beigbeder  y su amante, la británica Rosalinda Fox,  los verdaderos protagonistas  de la obra. Especialmente Rosalinda, personaje en sí novelesco.

Tras la lectura íntegra de  la novela deduces que ésta haya sido un  “traje a la medida”,  confeccionada por encargo, según términos de costura. Creencia abonada  por el hecho de que a la novela, publicada en 2009, siguió una seriete levisiva en el 2013, en Antena 3, el Canal en cuya propiedad participa el mismo grupo editorial (Planeta), editor del libro. Ambas, novela y serie,  con muchísimo éxito.  Lo cual acrecienta mi parecer de que fue un encargo, en el que de modo entretenido, y mediante un mensaje subliminal,  al mismo tiempo que se enaltece determinado personaje del franquismo y  sus  indeterminadas vinculaciones con países foráneos se enfatiza en la descalificación de otros, entre ellos al  propio dictador  Franco y  su cuñado, el artero Serrano Suñer

Seguidamente, señalo unos cuantos enlaces donde encontrar más información en relación a la autora, el libro,  y alguno de los personajes reales que figuran en la novela.

http://www.lacomarcadepuertollano.com/diario/noticia/2009_06_26/00 “María Dueñas firma libros de su obra "El tiempo entre costuras" en el marco de FELIP”
“Unidas por el éxito y el Camp Nou” Las dos escritoras que más venden son sobrinas de Asensi y Dueñas, que ficharon por el Barça el mismo año.  ¡Qué casualidad!


http://elpais.com/diario/2003/09/02/espana/1062453627_850215.html Serrano Suñer, ministro y cuñado de Franco, fallece a los 101 años. Fue titular de Gobernación y Asuntos Exteriores entre 1938 y 1942











domingo, 1 de mayo de 2016

Día de la Madre( Primer domingo de mayo)


Hoy, en España, primer domingo del mes de mayo, celebramos el Día de la Madre,  con esta fotografía de una linda rosa quiero rendir mi particular homenaje a todas las madres del mundo.

sábado, 9 de abril de 2016

Barrio negro, por George Simenon, septiembre, 2006(*)

(*) Los famosos "Papeles de Panamá", cuya primera tanda se publicó en la primavera del 2016 trajo  a mi memoria esta lectura , cuyo comentario  guardaba en "Borradores", completamente olvidado.
                                                                  -.-.-.-.-.-.-.


Novela de George Simenon,  de título original "Quartier Nègre" (1935), versión en lengua española editado  por Luis de Caralt Editor, Barcelona, 1977,  y traducción de J. Gómez del Castillo.  Tras su  lectura hallé mi ánimo algo deprimido, o al menos tuve esta sensación.

Antes de continuar comentando  la novela, quiero resaltar la significación de la obra de George Simenon en el mundo de la Literatura. Autor, según se señala en la contraportada del propio libro,  considerado por muchos e importantes escritores "el más directo heredero del modo realista de Balzac. Insuperable creador de ambientes, profundo analista de los móviles más recónditos y de las más tenebrosas pasiones del alma".

Expresión con la que no coincido del todo, porque  a mi modesto entender, Simenon no era un "creador de ambientes", él supo reproducir determinados ambientes, de los que sus obras son sólo oscuros espejos donde quedaron reflejados. De ahí su mérito, y el de Balzac. Pues ambos han descrito con claridad y sencillez lo cercano y cotidiano, lo común, es decir, los hechos y los tipos humanos que merodean por nuestro entorno, las personas del mundo que nos rodea. Los dos escritores escribieron en lengua francesa, y  su obra fue abundante tanto como la diversidad de temas y cuestiones abordados y de los detalles recreados.
Si bien,  en la obra de Simenon, se evidencia su predilección por describir el lado más oscuro de los conflictos y estímulos del alma humana, y también sobre sus consecuencias.

oooOOOooo

 “Barrio Negro” es el tercer libro leído este año (2006), cuyo escenario, casualmente, es Panamá. Los tres escritos por diferentes autores de nacionalidad no panameña. Graham Greene John Le Carré, ingleses; y G.Simenon un belga, asentado en Francia.

Esta coincidencia me indujo a percibir  los enormes contrastes ofrecidos por la sociedad panameña, y llegar a la particular reflexión sobre la existencia de dos Panamá, de dos realidades socio-económicas bien distintas, coexistiendo sobre un mismo plano espacial:

Panamá- paraíso terrenal, o país de Jauja para ricos y poderosos, ciudad en la que todas o casi todas las entidades financieras del Mundo tiene representación y están  ubicadas en la afamada zona bancaria de la calle 50,  con altos edificios destinados a sedes bancarias, hoteles, y entretenimiento. En la que pululan seres cuyos objetivos vitales son los logros materiales sin reglas o limitación alguna para alcanzarlos; y , 

Panamá, como infierno particular o paraíso perdido al que algunos han sido desterrados y a cuyos propios males de miseria, hambre, injusticias,  prejuicios y discriminaciones sociales de muchos tipos, se les añade la permanente contemplación pasiva de los que viven a cuerpo de rey, allí mismo, a su lado, rozándoles. Es decir, la abundancia y derroche pleno de recursos de los unos, pocos y en su mayoría extranjeros, frente a la miseria de los muchos y naturales del país. ¡Vaya!


 





Hecha la salvedad anterior, hablaré de "Barrio negro" de George Simenon
Barrio negro / Georges SimenonAquí  Simenon, recrea al protagonista masculino como un ser distinto del resto. En este caso lo ha caracterizado como un ser deslucido, que vive inhibido por sus muchas frustraciones personales. Personaje al que  le llegas a tomar lástima. En mi caso, bastante lástima. Y como en alguna de sus otras novelas, en ésta, los personajes femeninos que rodean al protagonista, - madre, esposa  y amante muy joven - son diametralmente opuestos a él. La novela se lee con interés. Para llegar a un desenlace  que te deja una sensación algo ácida. ¡Muy ácida!