sábado, 29 de agosto de 2020

Los nuevos aristócratas, de Michel de Saint-Pierre

 Los nuevos aristócratas, Michel de Saint-Pierre. Círculo de Lectores. Título del original francés, “Les nouveaux  aristocrates”. Traducción, Rafael Sarró. Publicada en 1963.

Hace ya unos años la leí por primera vez. Ahora, la he vuelto a leer y me doy cuenta que hay cuestiones de interés que antes me pasaron desapercibidas.

 Michel de Saint-Pierre está considerado como escritor tradicionalista, conservador y católico. Entre sus otras novelas más conocidas están “Los nuevos curas” y “Los escritores”. Esta última la leí hace unos años y desearía  volverla a leer.

La sociedad descrita por Saint-Pierre en su obra  es la  clase alta francesa, de mediados del siglo pasado. El protagonista, Denís, un jovenzuelo de diecisiete años, pertenece a una familia adinerada. El padre es un prestigioso cirujano del corazón. El muchacho se educa en un  colegio de jesuitas, donde asisten otros muchachos de también elevado estatus social y económico.  Un magno centro dotado de biblioteca, capilla, amplios jardínes, etc., donde asisten  ochocientos alumnos.

 Denís es descrito como un engreído personajillo muy pagado de su talento. En la práctica, debido al ambiente familiar, un pobre niño rico que tiene y le dan todo en cuanto al orden material, pero no lo que él necesita y reclama que es, simplemente, “Amor”, cariño, y, además, que se le demuestre.   Como resultado de esta estéril  búsqueda, el muchacho se ha vuelto rebelde, rechaza y ataca todo lo convencional que le rodea. Principalmente las creencias religiosas, su fe en Dios y en Jesucristo, porque las identifica con la de sus mayores.

El padre Maubrun, profesor de Filosofía en Bachillerato Superior, junto al director del colegio, el Padre Dalival son otros dos personajes principales de esta obra. A través de sus diálogos y reflexiones personales, el autor expone sus opiniones en materias de educación, morales, religiosas y evolución social.

Entre ellas quiero resaltar las siguientes:

Mundo sin cultura.

 “…caminamos hacia un mundo sin cultura (…) se sacrifica todo a la enseñanza de las ciencias y las técnicas. Y no se hace nada para exaltar el humanismo, el florecimiento armonioso del conocimiento. Fijaos que digo del conocimiento y no de los conocimientos.”(…) ¿Y sabéis cómo se aprende a conocer? Aprendiendo a decir. De tal forma que nunca se llegará a hacer una cultura que tenga como base las Matemáticas o la Economía, lo cual está contra la naturaleza del hombre. Ni con cualquier otra ciencia tampoco. Una cultura humana se hace con la “lengua materna, que es nuestro “humus” profundo (…)Nuestra moderna sociedad no quiere conocer, sino hacer. Esta es la razón de que se deshaga (pag.91 y 92)

Invasión de Occidente.

 “Es (…) un complot que prepara la gran invasión: la de Occidente por un materialismo científico lleno de vitaminas, de insolencia y de salud…” (pág. 94)

 

 

El ideal cristiano.

El ideal cristiano es la única arma que hemos tenido siempre al alcance de la mano los alumnos de colegios religiosos. Pero el cristianismo, bajo su forma actual, nos parece sospechoso, débil, objeto de vuestras controversias, pasado de moda, carcomido(…)educados(más bien no educados)por padres que tenían siempre algo más importante que hacer que ocuparse de sus hijos – o temían pasarles sus complejos, entregados sin defensa a una literatura confusa, debilitante y sin ideal…(págs.119 y 120)

Retribución de un médico:

…le parecía monstruoso que el oficio de médico pudiera reportar al que lo practicara tanto dinero, tanto bienestar refinado. Pensó : “Un cirujano no debería cobrar más que un sacerdote!” (pág. 136)

La moral

”no existe moral personal que valga. La moral debe ser divinamente exigente o no es nada. Debe elevarse hasta el sacrificio total y hasta la última caridad. No se mide según las fuerzas; exige más allá de las propias fuerzas. No es una receta de  higiene individual, familiar o social. Porque la única moral es de la misma naturaleza que la fuente: la palabra de Dios. ¡Y nadie puede encontrarla en otra parte”.(pág.219)

 

Visiones, en fin, pienso,   anticipadas sobre la problemática de la juventud, así como de su adecuada formación  y educación intelectual y moral, en las  sociedades occidentales del presente. Están perdidos, vacilan entre el modelo marxista y el capitalista o burgués. La familia tradicional se ha roto( divorcios, separaciones, infidelidades), los padres están más preocupados por otras cuestiones que no por ser guía y tutor real de sus hijos, y , en muchísimas ocasiones, han dejado esta función al centro religioso al que van sus hijos, creyéndose con ello ya cumplidas sus obligaciones. El resultado es finalmente malo. Para ellos y para la sociedad en su conjunto.

Con la primera lectura disfruté, con ésta aún más.


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https://silvia-aquellosprimeroslibros.blogspot.com/2011/07/los-nuevos-aristocratas-por-michel-de.html


 

 

 

 

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