sábado, 22 de abril de 2023

Napoleón, Emil Ludwig

 Napoleón, Emil Ludwig. Editorial Juventud, 1974, “Libros de Bolsillo Z”, 5ªedición.

Lo leí por primera vez en 2010. Libro de casi seiscientas páginas de letra pequeña, en cuya lectura me he entretenido casi un mes.

Su autor, Emil Ludwig, (1) es un viejo conocido. La primera obra suya que leí fue “Cleopatra”. Me encantó y varios años más tarde lo volví a leer y entonces me agradó aún más, por lo mucho que aprendí sobre la Roma de Julio César y Marco Antonio, amén del Egipto de la última reina que le gobernó. Puede que haya una tercera lectura.

“Napoleón”, según he leído, fue la biografía de Ludwig, de mayor éxito y popularidad. Publicada en 1906. En ella la figura del emperador francés es contemplada desde ángulos tan dispares como el privado o familiar hasta en su faceta de hombre de estado. Una radiografía completa que diríamos antes, y una espléndida imagen en 3D que creo se diría hoy.

Como ya apunté, su lectura me llevó tiempo, porque muchos, complejos y explícitos son los pormenores,  las citas y personajes intervinientes en las diferentes etapas de la vida del singularísimo “Napoleón”.  Segundo de los trece hijos de una familia de hidalgos pobres corsos de origen italiano, los Buonaparte. Bajito y, en su juventud, más bien esmirriado, amante de las matemáticas y de la Historia, en especial de las grandes figuras griegas y romanas, perseverante, ambicioso, audaz estratega militar y consumado estadista europeísta. Estas son algunas de las características que recuerdo le adornaban.

Muchos son  los aspectos del personaje que llamaron mi atención, entre ellos y en un plano más personal su arraigado concepto de familia. Su madre y numerosos hermanos y hermanas, siempre estuvieron presentes en su vida, y figuraron como piezas estratégicas en la Europa unificada que quería forjar, los Estados Unidos de Europa. Los promocionó a todos, aunque, al final, en los malos tiempos, sólo su hermana Paulina y Leticia, su madre, le apoyaron. En cuanto “amores” no fue muy afortunado. Según explica Ludwig, “amor, amor “la única que se lo brindó fue la joven condesa polaca y madre del segundo de sus hijos. Tanto Josefina como María Luisa, las dos legítimas esposas, el interés fue lo que primó en sus relaciones.

Persona y vida, en suma, de enormes contrastes. Enormes contrastes que Emil Ludwig ha expuesto con maestría a la par que con amenidad, pese a los múltiples y variados personajes, también históricos, que le acompañaron en su periplo vital y  la prodigalidad de hechos fundamentales que caracterizaron la vida de Napoleón, comenzando por su nacimiento en una isla mediterránea, Córcega, en lucha entonces con Francia, hasta su muerte, como prisionero inglés, en uno de los parajes más malsanos de una isla volcánica a más de dos mil millas de Europa, Santa Elena, luego de haber sido un temido Emperador.

No quiero cerrar el comentario sin al menos breve alusión a Talleyrand y Fouché, estos dos nefastos personajes, descritos por Ludwig como ”impresionantes personajes estos dos sacerdotes renegados, a los que Napoleón detesta, que le detestan, y de los que nunca podrá deshacerse. Fouché, al que difícilmente podría asignársele una edad, es un hombre frío, pálido, apergaminado, silencioso, de ojos penetrantes, semejante a una momia en uniforme de corte cuando aparece con el pecho cubierto de condecoraciones.

Talleyrand es el aristócrata; su personalidad múltiple e indómita hace pensar en una bola en movimiento…La afirmación de que traicionó a su amo únicamente para servir los intereses de Francia está ampliamente desmentida por su venalidad y su inmensa avaricia.”

Detallo enlace con mi comentario sobre esta obra realizado en 2010:

silvialeyendo: Napoleón Bonaparte, de Emil Ludwig

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(1) Emil Ludwig, fue un escritor y biógrafo alemán de origen judío, nacionalizado suizo, famoso especialmente por sus obras sobre Beethoven, Bismark, Goethe y Napoleón Y para quien, según sus propias palabras, pretendía que los lectores encontraran en sus obras,  “una contribución a la historia del corazón humano”.

 

 

 

 

 

 

 

 

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