(*)
Por
estas mismas fechas, hace un año, decidí sacar del archivo, donde los conservaba,
los comentarios realizados por mí en el 2005, acerca de este libro. Publiqué
uno y prometí –como en tantas otras ocasiones- continuar. No lo hice. Hoy
espero cumplir lo prometido.
http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2015/07/soldados-de-salamina-javier-cercas-i.html
http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2015/07/soldados-de-salamina-javier-cercas-i.html
"Soldados de Salamina se refiere a la batalla de Salamina que tuvo lugar en el año 480 a.C. 50 años más tarde Heródoto, padre de la historiografía, escribió sobre la batalla, en su obra Historiare con la intención de que no se perdiera la verdad de los hechos"
Este comentario lo dedicaré a los personajes, pero no
sé por cuál empezar ya que los hay de “todos
los colores”, como los campos en primavera que cantaba Joan Baez . Lo que quiero decir es que algunos de los personajes son reales y otros ficticios. Pero también hay una serie de personajes que denominaré, “para-
reales”, o sea, con apariencia de reales, como el Javier Cercas, el escritor
frustrado y periodista deprimido que narra la novela, quien asemejándose en el
nombre, profesión, trabajo, y la narración en
primera persona, etc., no se debe confundir con el escritor y autor de la novela, es decir, con el propio Javier Cercas Mena. Error
en el que es fácil caer si nuestras
pesquisas sobre el creador del libro se ciñen a la lectura de la sinopsis de la
contraportada.
Empezaré por el
personaje de la amante-pitonisa y sus vulgaridades, ficticio o real, da lo mismo,
me ha parecido un pobre recurso que nada
aporta al realismo del relato, salvo darle esas notas de sexo que parece son
imprescindibles en la literatura (no sé si
llamarla así) actual.
Del asturiano Indalecio Prieto, personaje real e histórico, transcribo los datos hallados en el Pequeño Espasa, 1988:
“Político español (Oviedo 1883-Méjico, 1962).Fue director de El Liberal de Bilbao. Encabezó el ala centrista del partido socialista; tras la proclamación de la II República, fue ministro de Hacienda y Obras Públicas con Azaña (1931-33) y, durante la guerra civil, de Marina y Aire con Largo Caballero (1936-37) y de Defensa con Negrín (1937-38). Destituido por su anticomunismo, se exilió a Méjico (1938).”
Para ampliar información sobre tan relevante figura en la historia contemporánea
española, detallo enlace con biografíasyvidas.com:
Líster Forján (Enrique):
“Militar y político español (n.Ameneiro, 1907). Durante la guerra civil participó en la defensa de Madrid, como comandante del V Regimiento. Terminada la guerra se exilió a Moscú. En 1971 fundó el Partido Comunista Obrero Español. Regresó del exilio en 1977.”
Primo de Rivera (José Antonio).
“Abogado y político español, hijo de Miguel(Madrid 1903-Alicante, 1936).Fundador de Falange Española(v)- Teatro de la Comedia, Madrid 1933 -, con la unificación de ésta con las J.O.N.S., dirigidas por Onésimo Redondo en Valladolid y Ramiro Ledesma en Madrid, pasó a ocupar la jefatura única del partido(1934). Tras el triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero 1936, fue detenido en unos enfrentamientos entre grupos de extrema derecha y extrema izquierda, y trasladado a la prisión de Alicante, donde fue juzgado por un tribunal popular, condenado a muerte y fusilado (20 de noviembre).”
“Escritor español (Madrid, 1894-id.,1966) . Autor de poesías de estilo clásico y novelas. Vida nueva de Pedrito de Andía, Luces de boda y Rosa Krüger, publicada 1984.”
Estas reseñas biográficas, aunque breves y simplistas,
ofrecen, según creo, información suficiente para darnos a comprender quién fue
y lo que significó en su momento el personaje histórico del que hablamos.
Recomiendo, no obstante, leer las biografías de estos personajes detalladas en
biografíasyvidas.com, y su comparación con las de otras fuentes, cuyos enlaces
también facilito. Después de ambas lecturas puede que se recuerde
aquella frase “todo es del color del
cristal con que se mire”, y, consiguientemente, se reflexione sobre lo
difícil que resulta conocer la “verdad”, “la verdad pura y dura”. En algunos casos ¡cuán dura!
oooOOOooo
Antes de continuar exponiendo mis particulares consideraciones sobre el
libro de Cercas, intercalo, mi
comentario titulado “ El trato de Francia a los exiliados pobres españoles”,
publicado en silvialeyendoperiodicos.blogstop.com, en relación a la poca novedad de la historia contada por el personaje Miralles en Soldados de Salamina:
“En el artículo leído en Minuto Digital acerca del trato dado por Francia a los exiliados españoles se argumenta que "a partir de 1939, el Gobierno y el pueblo franceses trataron a los españoles de izquierdas como apestados" y para apoyar la veracidad de tan grave afirmación reproduce diversas frases del libro "Un exiliado de tercera. En París durante la Segunda Guerra Mundial"(El Acantilado,2004), escrito por Carles Fontseré, un dibujante catalanista que escapó a Francia en el invierno de 1939.Mientras leía, me pareció conocido el contenido de algunas de aquellas frases, como si ya las hubiese leído, aunque tenía la seguridad de que tanto Fontseré como su libro me eran desconocidos. Más tarde recordé las historias muy parecidas contadas por Miralles, personaje real y también soldado republicano, catalán y comunista, que huye a Francia, según nos narra Cercas en su obra "Soldados de Salamina" (Tusquets 2001). En esas historias (pásgs.156-160), Miralles habla de los campos de concentración, así llamados, dice, "pero no eran más que morideros", y de cómo hubo de engancharse "voluntario" en la Legión Extranjera para salir de aquel horror. También habla de Leclerc el general francés que comandaba la Nueve, y que fueron españoles y africanos los primeros que entraron en París conduciendo los carros de guerra.En el libro de Fontseré se denuncia la discriminación y el trato denigrante que Francia dio al colectivo de exiliados pobres españoles, promovidos desde las más altas instancias políticas que entonces gobernaban Francia. Hechos y circunstancias que ni entonces ni luego han sido denunciados, criticados, y aún menos, exigido responsabilidades. Hubo un pacto de silencio - señala Fontseré - porque los primeros que se desentendieron de los exiliados pobres fueron las propias figuras españolas importantes en el exilio, tales como Negrín, Companys, Picasso y Pau Cassals. (Fuerte aseveración, ¿no?)
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A modo de colofón quiero expresar la extraña sensación que tengo sobre
este libro; pues son muchos los interrogantes planteados, entre ellos si pudiera ser producto
de un encargo, pero y principalmente el porqué del ensañamiento con Sánchez Maza.
He releído las páginas 126 a la 140. Aparte de los largos discursos con alusiones y retórica diversa, en el que se mezclan hechos, frases y anécdotas contados por otros nombres conocidos como Trapiello, Sentís, Foxá, etc., con las suposiciones, opiniones y juicios sesgados del propio autor, - de lectura espesa y en franco contraste con la claridad y agilidad narrativa mostrados en las primeras y últimas páginas de la obra - , la figura de Sánchez Maza queda en todos los planos, incluido el privado y familiar, “hecha unos zorros”. No se le ha concedido el menor resquicio de valor, honor ni honestidad. Según Cercas era cobarde, hipócrita, adulador, escritor inferior a su propio talento, soberbio, y…en fin, de todo, menos bonito y nunca bueno.
He releído las páginas 126 a la 140. Aparte de los largos discursos con alusiones y retórica diversa, en el que se mezclan hechos, frases y anécdotas contados por otros nombres conocidos como Trapiello, Sentís, Foxá, etc., con las suposiciones, opiniones y juicios sesgados del propio autor, - de lectura espesa y en franco contraste con la claridad y agilidad narrativa mostrados en las primeras y últimas páginas de la obra - , la figura de Sánchez Maza queda en todos los planos, incluido el privado y familiar, “hecha unos zorros”. No se le ha concedido el menor resquicio de valor, honor ni honestidad. Según Cercas era cobarde, hipócrita, adulador, escritor inferior a su propio talento, soberbio, y…en fin, de todo, menos bonito y nunca bueno.
El libro, en resumen, me decepcionó.
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27 de julio de 2016: Con el fin de pasar página en torno a este libro, seguidamente, me remito(enlazo) a tres entradas de blog, de Peio H.Rio, sección cultural de elconfidencial.com que conservaba archivadas, pues como decía(escribí) el 25.7.2016, tras la lectura del libro de Cercas me asaltaron una serie de preguntas. Preguntas que me afané en hallar respuestas; y por ello, cuando decidí publicar los comentarios que tenía guardados, busqué información sobre el autor, y hallé las referidas entradas del blog (“Animales de Compañía).
La titulada curiosamente “No hay más preguntas, señor Cercas” me llevó a las sendas entrevistas publicadas en el mismo espacio, una de ellas en junio del 2013, con el propio Javier Cercas. Y la otra, para mí de mayor calado, con Luisa Elena Delgado, filóloga, profesora de literatura española, teoría cultural y estudios de género en la Universidad de Illinios (EEUU).
En resumen, que a otros y además expertos y conocedores del tinglado que es hoy el mundo editorial y literario, el libro en cuestión despertó recelos en cuanto objetividad e incluso, especialmente, en el "No hay más preguntas, señor Cercas", el firmante sugiere cosas superiores. A efectos de contraste de pareceres más adelante transcribo algunos de los párrafos para mí más sugerentes en este sentido. Pero, antes quiero dejar constancia de mi extrañeza por la tardanza del crítico Peio H.Rio a través de las preguntas elevadas al autor del libro "Soldados de Salamina", pues la novela fue publicada en los primeros años del 2000, seguida de una popular película del mismo nombre, y la fecha de la entrada tantas veces por mí citada es del verano de 2015. Luego... ( ¿? ) Dice el dicho que por la boca muere el pez.
"El veto comercial impidió que El Confidencial pudiera sentarse, como ha hecho otras veces, con Javier Cercas y cumplir con su oficio, informar. No promocionar. Estas son algunas de las preguntas que nos hubiera gustado poder hacer al autor de El impostor. Cercas sí pudo interrogar a su impostor, Enric Marco, para escribir este libro y descifrar la trampa que había ejecutado, como si de una novela se tratara.Si las respuestas no dan novelas y las novelas no dan respuestas, ¿ha encontrado usted en sus novelas el recurso para ir alterando su conciencia y su discurso público? ¿Se dice alternando o alterando? Ha encontrado el recurso de preguntar reiteradamente las mismas cuestiones para ir abriendo puertas sin cerrarlas, ¿no dar respuesta significa no comprometerse con lo escrito? ¿Los novelistas no tienen límite sobre sus mentiras? ¿Reivindicar una novela sin límites le permite escapar de las críticas? ¿Sirve para algo la honestidad en la narrativa? ¿Qué diferencia hay entre la novela que ha escrito y los artículos de opinión que publica cada fin de semana?
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