Demian.
Historia de la juventud de Emil Sinclair”, de Hermann Hesse. El libro de Bolsillo, 1994.Alianza
Editorial. Titulo original: Demian (Die Geschichte von Emil Sinclairs Jugend)
Traductora: Genoveva Dieterich.
Hesse fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1946, como reconocimiento a su trayectoria literaria.
Hace
muchos años lo leí, pero poco o nada recordaba, salvo la particularidad de los
personajes. Ahora me ha parecido un tostón. Ninguno de los personajes
principales de esta trama me parece real y mucho menos cercano, ni sus
personalidades ni sus inquietudes y tampoco sus problemáticas.
Emil
Sinclair, narrador de la historia, es el único hijo varón de una familia
acomodada, de cuyas hermanas el lector no llega a conocer ni el número ni los
nombres, pero que nos sirve para darnos cuenta del sesgo machista del entorno
familiar o de la época, Alemania e inicios del XX, anteriores a la Guerra del 14.
Emil es enviado a un internado en otra localidad con el fin de recibir
educación superior, mientras sus hermanas quedan entristecidas por la marcha
del hermano. Esta etapa o parte de la novela, sin embargo, fue la que a mí más
me agradó, en ella se nos describe el mundo de un niño feliz, rodeado de un
entorno y de una familia modélica, con padres y hermanas que le quieren.
Se
trata, resumiendo, de una narración en primera persona, en la que Emil Sinclair
nos relata su historia, comenzando cuando a los diez años, sufrió el acoso y
extorsión de un mocetón vecino del pueblo y discípulo de su misma escuela,
engorrosa situación de la que fue librado por Demian, uno o dos años mayor y
nuevo en el centro. Un enigmático personajillo, descrito con muchas
particularidades, especialmente en cuanto a inteligencia y conocimientos. Seguirán
las etapas del joven adolescente enviado a un internado en otra localidad, etapa
de disipación moral, el encuentro con el organista Pistorius, hasta y final, su
participación activa en la Guerra del 14.
Cuando lo leí por primera vez entonces me pareció que estaba ante la temática-no compartida- de la superioridad de ciertos individuos sobre el resto, individuos “únicos”, cuya inteligencia va años luz en relación al resto. Sinclair, Demian, Pistorius, y la madre de Demian, todos ellos, están dentro de esta categoría de seres superiores, así como la tendencia demoníaca o la lucha entre el bien y el mal. Ahora tuve que esforzarme para terminar el libro y, me reitero, me ha parecido un rollo, un rollo macabeo.
Esta
opinión mía va en línea contraria a la consideración general que esta obra de
Hermann Hesse tiene. Pero, como ya se sabe, “para gustos, colores y para
colores, las flores”.