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jueves, 16 de enero de 2025

Aventura en Moscú (Pilgrim Cottage) Cecil Roberts ( Intelectualismo cómplice)

 En la parte de la novela ambientada en el Moscú del primer cuarto del siglo XX,  aparecen nuevos personajes, entre los cuales destaca Imogen, crucial. Una bailarina estrella de origen irlandés de fama mundial. Encarna, por otra parte, un prototipo humano universal; el artista,  deportista, o intelectual  afamado favorecido por los poderosos de un régimen deshumanizado y cruel para con sus propios, el pueblo común, pero generoso y complaciente para con él o ella. Situación de privilegio que les hace ciegos y sordos a todo lo que ve y oye,  justificar lo injustificable, o  llegado el caso, achacar a otros la responsabilidad o autoría de los desmanes  cometidos.   

A mí este personaje  me ha traído a la memoria a los intelectuales famosos que han apoyado y apoyan la dictadura castrista. Al pie , bajo el epígrafe "Intelectualismo cómplice" detallo algunos de los más sonoros.     

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(1) Intelectualismo cómplice: Desafortunadamente hay muchos ejemplos a todo lo largo y ancho de este mundo. Mencionaré sólo algunos y en relación exclusiva con la dictadura castrista: Alejo Carpentier, escritor y autor de “El Siglo de las Luces , Hemingway, escritor norteamericano, Gabriel García Márquez, el autor de Cien años de Soledad y Premio Nobel de Literatura, y NerudaNo son los únicos pero creo que estos ejemplos  son suficientes para evidenciar lo que he pretendido decir.      

Seguidamente copio y pego algunos de los párrafos de la información enlazada y a la cual me remito para más detalles:

 El 'boom' que estalló en el corazón de la revolución  cubana (https://www.elespanol.com/cultura/libros/20161201/174983269_0.html

(...)Al triunfar la Revolución, Alejo Carpentier volvió a Cuba y allí Fidel premió su americanismo con varios puestos diplomáticos de notable prestigio. El resto de componentes del boom, que ya seguían los pasos de Alejo en el terreno literario, se adentraron en el terreno político a través de la selva y la guerrilla(...)Así, la primera vez que se encontró con Fidel, García Márquez dijo de él que tenía un “terrible poder de seducción”, además de ponderar el excelente uso de la palabra que por primera vez observaba en un gobernante. Cortázar le dedica su relato Reunión al Che mientras exclama que fue Fidel quien hizo que la política llegara a sus textos. Miguel Ángel Asturias se reunió con Castro y la conversación caló tan hondo que el escritor guatemalteco fue uno de los invitados al primer aniversario de la Revolución. A Carlos Fuentes, el movimiento le resultaba tan seductor que hasta llegó a viajar a Cuba durante la guerra para alentar al ejército invasor (cuenta la leyenda que incluso entró en La Habana antes que Fidel). Por su parte, Vargas Llosa defendió a ese “romántico guerrillero” que derrocaba a Fulgencio Batista con cuatro fusiles mal cargados(...)una figura no menos sagrada para ellos se levanta de manera furibunda contra el régimen de Castro. Esa figura se llama Jorge Luis Borges, y su enemistad con Fidel le valdrá, según diversas teorías, la pérdida de un Nobel tan merecido que, por otra parte, no necesitaba ser ganado. Pronto, sus epígonos se colocan en guardia(...)Con el paso de los años, sólo el Gabo mantuvo su fascinación por Castro. Las luces se fueron apagando, el realismo mágico se había escapado. Uno a uno se fueron marchando todos los integrantes. El colombiano, quizás el más talentoso de todos, dejó escapar primero la memoria y después la vida, dejando a Fidel abandonado por la intelectualidad americana"


Carpentier y la complicidad del silencio (https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/carpentier-y-la-complicidad-del-silencio/)

(...)Cuando triunfó la revolución cubana en 1959, Carpentier regresó a la Isla desde Venezuela y ocupó importantes cargos, entre ellos el de vicepresidente del Consejo Nacional de Cultura, vicepresidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y presidente de la Editora Nacional de Cuba entre 1963 y 1968, año en que fue designado consejero cultural de la embajada cubana en Francia, labor que desempeñó hasta su muerte.El 26 de diciembre de 1974 recibió el homenaje del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en ocasión del septuagésimo aniversario de su natalicio. Fue el reconocimiento de la nomenclatura a un intelectual que jamás levantó su voz para hacer la más leve de las críticas a los desafueros del régimen comunista, muchísimo más crueles y reiterados que los del gobierno de Alfredo Zayas.Porque Carpentier no dijo nada contra los juicios expeditos, carentes de credibilidad y respeto a elementales garantías jurídicas, extendidos hasta hoy, ni contra su corolario de fusilamientos y condenas excesivas; ni contra el sistema de partido único que eliminó la autonomía universitaria y estableció otra dictadura. También calló ante las UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción),ante lo que le hicieron a Heberto Padilla y ante los acuerdos del Primer Congreso de Educación y Cultura y las medidas discriminatorias posteriormente adoptadas".


Hemingway y Fidel Castro (https://www.elmundo.es/cultura/2016/03/28/56f7f852268e3e752e8b4600.html)

(...)El trato inicial de la Revolución con intelectuales fue fecundo en un doble sentido. Captó a su favor el romanticismo de muchos y devoró, como Saturno a sus hijos, a escritores cubanos que la habían apoyado,Cabrera Infanteun suponer. El caso del poetaHeberto Padilla, obligado a cantar la palinodia, fue especialmente patético. De todos los escritores de fama universal, el más leal fue siempre García Márquez. Gracias a él, el castrismo fue la revolución de todos nosotros; como gracias a los Beat, Vietnam fue "la guerra de todos nosotros",copyright Manu Leguineche.    

 

El amigo de Fidel

 

(https://www.elmundo.es/especiales/cultura/gabriel-garcia-marquez/politica.html)

Como recuerda Krauze, mientras el escritor, gran sibarita, disfrutaba con sus invitados de sus viandas, el pueblo cubano seguía sometido a la cartilla de racionamiento impuesta desde 1962.

Entre las contribuciones que ha hecho al régimen, al margen de presentar a su líder como un demócrata cualquiera, cabría mencionar dos. Cuando ignoró e, incluso, justificó la ejecución de cuatro ex revolucionarios, uno de ellos, Antonio de la Guardia, íntimo amigo suyo, acusados, como tantos otros opositores, de traición a la patria; y la creación de la Fundación para el Nuevo cine Latinoamericano, una máquina propagandística muy beneficiosa para el régimen.
Por sus aulas han pasado, además de incontables cineastas, intelectuales y estudiantes hispanoamericanos, directores y actores norteamericanos de la talla de Robert Redford, Steven Spielberg o Francis Ford Coppola, lo que le daba a Cuba un revestimiento de país progresista, promotor de la cultura.

Muchos siguen preguntándose por qué Gabo ha sido el único Premio Nobel que ha ignorado los abusos y defendido la causa de Fidel.


Evocación de la presencia de Pablo Neruda en La Habana https://www.lapoesiaalcanza.com.ar/noticias/613-evocacion-de-la-presencia-de-pablo-neruda-en-la-habana)

"Pablo Neruda tuvo una relación intensa con la Revolución Cubana, incluyendo algunos desencuentros que, con la amplitud que permite la mirada a distancia, resultan ínfimos si se los contrapone por ejemplo con su lectura del texto que dedicó a Fidel Castro, en la Plaza de la Revolución de La Habana, ante un millón de personas.(...)Neruda volvió a pasar por La Habana a fines de esa década, en una escala forzada por falla técnica de un avión del que regresaba a México desde Europa. La última vez fue en 1960. “Traía Neruda los poemas de ‘Canción de gesta’, el primer libro –se ufanaba por ello- ‘que un poeta en cualquier parte del mundo hubiera dedicado a la Revolución Cubana’. Un poemario que se cierra con una ‘Meditación sobre la Sierra Maestra’ que es también suma y compendio de la vida del poeta en esa hora auroral. En esa visita, en la Plaza de la Revolución, ante un millón de personas, leyó el chileno, con su entonación peculiar, su canto ‘A Fidel Castro’(...)no hizo que decayeran sus simpatías hacia Cuba y su Revolución. Lo dice explícitamente en ‘Confieso que he vivido’, su libro de memorias: ‘Un punto negro, un pequeño punto negro dentro de un proceso, no tiene gran importancia en el contexto de una causa grande. He seguido cantando, amando y respetando la Revolución Cubana, a su pueblo, a sus nobles protagonistas’”.

domingo, 3 de septiembre de 2017

Scissors, (La vida une y separa), Cecil Roberts.(*)

(*) En 6.12.17 reviso y rectifico buena parte de todo lo antes escrito.




“La vida une y separa”,  de Cecil RobertsLuis de Caralt, 1952, 2ªedición, marzo 1958. Título de la obra original: SCISSORS, versión española de I.R., libro dedicado a Harry Cunninghan Brodie (1).
Publicada en 1923, se halla entre las primeras creaciones, de Cecil Roberts, un prolífico escritor británico, autor de imperecederas novelas, algunas de las cuales he tenido la oportunidad de leer como “Rumbo a La Habana”, “Queremos vivir”, o Aventura en  Moscú(Pilgrim- Cottage). 

La trama gira en torno a un joven británico, a quienes sus compañeros de internado apodaron “Scissors” (2) , hijo de un ciudadano  británico de clase acomodada que trabaja para una multinacional inglesa. La historia se desarrolla en los comienzos del pasado siglo XX (3), y consta de cuatro partes bien diferenciadas en las que son descritas la infancia, la adolescencia y juventud del protagonista, con diferentes escenarios, personajes y hechos según la nueva etapa. 

El inicio y final de la obra tienen lugar en los   parajes  de alrededor de  Amasya, en el Norte de Turquía. La parte  más amplia y la que me resultó más interesante fue la  segunda, la referida a la adolescencia de Scissors, cuando  con sólo catorce años es internado en una institución para varones  de similar prestigio a Eaton. Cecil Robets da  descripción puntualizada tanto de sus regentes, del ambiente, como de  los compañeros y de sus respectivas situaciones socioeconómicas,  personajes  entre los cuales cabe destacar las figuras de Vernley,  Lindon, y  Marsh, todos ellos representantes de familias ricas de elevado nivel social, componentes, sin duda, de las élites. Llamó mi atención, en este punto de la descripción del ambiente general que rodeaba a estos jóvenes en el internado, ampliamente descrito en la novela, las altas miras e inquietudes, tanto políticas como filosóficas   provenientes  de unos jovenzuelos  quinceañeros- que es la edad media de la etapa de internado -  así como que las citas de sus lecturas y los autores preferidos fueran casi, exclusivamente, los  de su misma nacionalidad, con lo cual me ha parecido un  enaltecimiento  de “ lo  británico”. Es decir, he interpretado como si la pertenencia a esta nacionalidad y su cultura dotase a sus miembros de superioridad dentro del conjunto de la raza humana. Criterio, obviamente, no compartido, pues considero que todos los seres humanos somos de parecida composición,  unos rubios, otros morenos, unos altos, otros bajitos, aquel eslavo, otro anglosajón, el de más allá asiático…, pero todos, idénticos,  en cuanto a la debilidad, flaqueza, de nuestra humana condición. Que en esto de las "flaquezas" sí que somos todos muy parecidos.

Particularmente, en esta segunda lectura, la parte de la novela que más me agradó por entenderla más universal, es decir, experiencias  extensibles a cualquier ser humano de cualquier raza, religión y nacionalidad,  es la que narra la incorporación del atribulado John al mundo laboral, inesperadamente “sacado “de un idílico mundo. Me parecieron muy realistas tanto la descripción de los estados de ánimo del joven Scissors como de los nuevos personajes incorporados al elenco de  la novela; tipos humanos corrientes con muchísima probabilidad de encontrarlos en cualquier sociedad a todo lo ancho y largo de este Mundo.  En suma, o resumiendo, creo que es justamente todo lo narrado a partir de entonces, realidad novelada o pura ficción, lo que da valor y vigencia a esta novela de Cecil Roberts.

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 (1) HARRY CUNNINGHAM BRODIE, hombre de negocios y político británico, según Wikipedia, nacido en Canadá (Columbia Británica),  que se educó en “Winchester College”, fue parlamentario por el Partido Liberal entre 1906 y 1910, participó en la PGM en Egipto y Francia, y, posteriormente, se dedicó a la actividad mercantil figurando como presidente de importantes empresas británicas en el extranjero.


 (2) “Scissors”, significa “Tijeras”, apodo que le fue asignado por los compañeros de estudios al protagonista, John Narcissus Dean. Debo advertir que hasta esta segunda lectura, no caí en cuenta de la similitud fonética(Scissors/Narcissus) que se da entre estos dos vocablos en la lengua inglesa, semejanza que no existe en la lengua  castellana, en cuya versión el título impuesto fue “La vida une y separa”, en alusión más bien al movimiento de las tijeras. Como tampoco tuve en cuenta, y de esto hasta hace escasamente unos días, la necesidad de conocer la leyenda acerca del personaje mitológico, Narciso, para un mejor entendimiento de la novela.  

(3)En aquel entonces el Reino Unidos era el  eje de un gran imperio colonial, con sus gentes diseminadas por sus vastos territorios, en los que usualmente solían formar parte de las élites del lugar.


(4) Narciso, personaje mitológico, un  bello mancebo que se prendó de sí mismo al ver su imagen reflejada en las aguas. Y que da origen a la expresión “narcisismo”, o sea, aquel o aquellos que se creen el eje del universo y miran al resto por encima del hombro convencidos de su superioridad., pero que, según Freud, son personas aquejadas de un trastorno psicológico.



(

domingo, 29 de diciembre de 2013

Rumbo a La Habana ( y 2)

Continuación:

Esta entretenida novela es testimonio, según creo, de la realidad social cubana de las primeras décadas del pasado siglo.   


Panorama, por cierto, nada deseable,   en el que  una  mayoría de las gentes del lugar vivía en condiciones precarias y al servicio de extranjeros; que   son los que realmente  mandaban, con sus   tinglados y negocios, muchos de ellos sucios, a la búsqueda de ganancias fáciles.  Atraídos allí por  la laxitud de las leyes promovidas por instituciones y gobernantes corruptos. Los cuales pululaban a  sus anchas entremezclados con las llamadas élites de aquella sociedad. Con, obviamente, las mismas prácticas e iguales métodos que estas categorías sociales emplean en todos los tiempos y en cualquier lugar del mundo, es decir:  Fuertes vinculaciones entre ellos por razón de matrimonios, de parentesco,  profesionales o empresariales. El nepotismo y la  concentración de privilegios, en todos los ámbitos de influencia, desde el político al cultural. Practicantes empedernidos de la doble moral, o sea, rígidos con los demás y laxos hasta el infinito consigo mismos, etc. etc.  Todas estas características están encarnadas, según creo, en la figura del Príncipe Cravelli.


El personaje de “La Cubana”, eje de la trama, es una muy atractiva y sensual mujer, que se halla en el punto más alto de su carrera de bailarina de danza española, y goza de merecida fama .

El protagonista e hilo conductor de la novela es Brodie. Un joven culturalmente "mestizo",  de padre inglés y madre aristócrata italiana. Personaje  a través del cual  conocemos las historias y los  perfiles del resto de las figuras de la novela. Así como las características, las tradiciones, los entramados de poder y demás circunstancias de la sociedad cubana del momento allí descritas.

Cierro este comentario con la figura del lector en las fábricas de tabaco. Una particularidad exclusiva de aquel país, Cuba, cuando no había radios, ni obviamente televisiones, y que consistía en que una persona situada en lugar donde todos, preciso, más bien todas las trabajadoras manuales de las fábricas de escogida y despalillo de tabacos eran entretenidas y mantenidas en silencio, mientras escuchaban la lectura de alguna de las obras cumbres de la Literatura Universal. Particularidad sobre la cual no hace mucho tuve ocasión de leer, en el discurso que la recientemente desaparecida 
Doris Lessing pronunció cuando recibió el Premio Príncipe de Asturias

Discurso del cual  transcribo (corto y pego) el párrafo alusivo al lector de las fábricas de tabacos:

En Gran Bretaña, hasta hace poco, los sindicatos y movimientos obreros luchaban por tener bibliotecas, y quizás el mejor ejemplo del omnipresente amor a la lectura es el de los trabajadores de las fábricas de tabaco y cigarros de Cuba, cuyos sindicatos exigían que se leyera a los trabajadores mientras realizaban su labor. Los mismos trabajadores escogían los textos, e incluían la política y la historia, las novelas y la poesía. Uno de sus libros favoritos era El Conde de Montecristo. Un grupo de trabajadores escribió a Dumas pidiendo permiso para emplear el nombre de su héroe en uno de los cigarros.”