sábado, 20 de agosto de 2022

Por siempre mía, Mary Higgins Clark

Por siempre míaMary Higgins Clark. Plaza y Janés Editores, 2000. Traducción Silvia Komet.

No tenía a mano nada qué leer y opté por este libro de Higgins Clark, llamada “la  reina del suspense”, autora de numerosas  novelas de intriga y misterio. Según leí en su biografía su notoriedad comenzó a los cuarenta y un años cuando publicó ¿Dónde están los niños?, novela en la que ya estaban presentes las características de su amplia producción y causa de su éxito entre los lectores. A mí, particularmente,  me agrada su tratamiento nada morboso de temas  que tratados  por otros autores son altamente desagradables, al menos para mi gusto.

“Por siempre mía” es una novela de misterio, cuya trama se desarrolla en torno a la desaparición de una prestigiosa financiera, mientras viajaba en un crucero. La protagonista, Susan Chandler, es una joven independiente, inteligente, elegante y bella mujer. Una  afamada psicóloga que tiene un popular espacio radiofónico. Antes fue ayudante del fiscal y su vocación la llevó a dejar este empleo y volver a la universidad donde se doctoró en psicología. Es un personaje atractivo y, por otra parte, similar  al de  todas las otras obras de esta autora que he  leído. Ésta es  la quinta, y  también la que menos me ha gustado. ¿Qué es lo que no me ha gustado? En parte,  ¡demasiados muertos! Pero, independientemente del número de los crímenes, es  la carencia, según mi modesto entender, de una situación o situaciones verosímiles. La trama toda me ha parecido sumamente artificiosa y especialmente su final. Y  la descripción de los personajes principales y de sus entornos sociales y  profesionales, siguiendo unos estereotipos, estimo, lejanos a la realidad. Por lo menos de la realidad que yo conozco y en la que me desenvuelvo.

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domingo, 14 de agosto de 2022

Crónica de una muerte anunciada, Gabriel García Márquez

 Crónica de una muerte anunciadaGabriel García Márquez, Premio Nobel  de Literatura, 1982. Peguin Random House Grupo Editorial. Novena edición, enero 2021, fotografía de la cubierta: Mark Owen/Arcángel

Libro de tan sólo ciento treinta y siete páginas, editado en papel mate y letra grande. Lo leí de un tirón. Obra, pienso,  del más puro estilo del escritor colombiano, en la que abundan los personajes singulares, tales como, a modo de ejemplo,  aquellos con dotes adivinatorias y/o  poderes sobrenaturales. También aparecen, aunque de modo fugaz, el Coronel Aureliano Buendía y el militar Márquez,  ambos conocidos ya por el lector  de su obra cumbre, “Cien años de soledad”. Tipos humanos, en general,  curiosos, y  más para los de este lado del charco, que dotan de amenidad y particularidad a la narración. 

La trama se desarrolla en una población en la confluencia de un gran río,  tal como la Aracataca natal del escritor colombiano, de gentes sencillas con costumbres y mentalidad machista. Lugar  en el que al hombre, es decir, al varón( macho), la proliferación de amoríos y de experiencias sexuales le son tenidas como acreedoras de mérito, pero no así con la mujer.   Ésta ha de ser virtuosa y llegar virgen al matrimonio.  Lo contrario constituye una deshonra individual y también familiar. Es decir, una cuestión de honor.   Honor que deberá ser defendido e incluso vengado con hasta la muerte del posible causante del deshonor. (1) Según leí, García Márquez se inspiró en un hecho real conocido en su juventud.

La novela está escrita en primera persona a modo de reportaje o crónica  sobre un suceso que ocurrió hace veintisiete años. El que narra, Iván Baeza, fue un buen  amigo de Santiago Nasar, el protagonista, un joven hacendado, de ascendencia paterna árabe.

Es digno de señalar que la historia,  a pesar de que  desde el comienzo  se conoce  el aciago destino de Santiago, logra no sólo despertar sino mantener el interés de la lectura hasta el final, o sea, el momento de su muerte. Compartiendo protagonismo principal están Ángela Vicario y Bayardo Sanromán, este último muy, pero qué muy singular personificación de un tipo humano. Poco creíble, opino, para estos lares y momentos.

Al entusiasta lector de las obras de García Márquez, creo, esta novelita le encantará, pero no así a lectores más jóvenes y educados en nuestras modernas sociedades, especialmente si eres del género femenino, pues el panorama allí descrito, reitero, es machista, y el papel asignado a las féminas de total subordinación al varón y a sus caprichos.

Hay, sin embargo, otro aspecto en esta obra, y éste sí universal y eterno, y es la actitud pasiva, individual o colectiva,  adoptada ante determinadas situaciones trascendentales. Y cuyas nefastas consecuencias se hubiesen podido evitar con una efectiva acción en su momento, cuando fueron conocidas.

A mí, resumiendo, la novela me gustó. Una vez más disfruté con la lectura de las fantasiosas narraciones  de García Márquez. Por quien crece mi admiración por su obra literaria, y su capacidad para contar bellamente cosas horribles,  aunque, advierto,  no comparta ni comprenda su incondicional amistad y simpatía con el régimen castrista cubano. Pero al César lo que es del César.

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(1) Crimen por honor: A finales de mayo pasado (2022) fue noticia el asesinato de dos jóvenes pakistaníes residentes en Cataluña (España) por sus familiares. Para ellos una cuestión de honor.

Arooj y Anisa, las hermanas paquistaníes asesinadas por la "vergüenza" de los hermanos ante sus nuevas parejas | Público (publico.es)

¡Espeluznante suceso!, ¿ verdad? Que además pone en evidencia la vigencia en nuestras modernas sociedades occidentales de usos y costumbres atávicas. Las cuales en un falso respeto por las culturas e identidades foráneas hemos dejado introducir, y no sólo introducir, sino mantener y alimentar con nuestra permisividad.

Del suceso en cuestión (asesinato de las dos muchachas)mucho revuelo armó en su momento, pero luego…silencio absoluto. Y, además, que estos machistas retrógrados y  empedernidos  se mantengan en su hacer.

Reproduzco párrafo de la información publicada por Público:

“La familia es originaria de Nathia, un pueblo del distrito de Gujrat, en el Punjab, de donde provienen la mayoría de paquistaníes que viven en Catalunya. Estos días, después de que se produjera el crimen, hay una "situación muy tensa" en el municipio. Seis familiares de las chicas están detenidos y dos de ellos, el hermano y el tío por parte de madre, confesaron el crimen, según la policía local. "Confesaron que las asesinaron por "honor", porque las jóvenes querían casarse con otras personas en España", explicó a Efe uno de los policías a cargo de la investigación, Akhtar Hussain.”

Recomiendo la lectura íntegra del artículo que como a mí nos hará recordar aquella sentencia : “La realidad supera a la ficción”.

 

 

 

 

 

miércoles, 27 de julio de 2022

Dublineses, James Joyce ("Contrapartida", "La gracia" y "Los muertos")


 Hace unos pocos días terminé de leer, por segunda vez,“Dublineses”, de James Joyce. En esta ocasión he disfrutado más que la primera vez, y,  de nuevo, las narraciones que más me han gustado o despertado mayor interés fueron las mismas  que la vez anterior.

Seguidamente comentaré algunos aspectos que antes pasé por alto:

“Contrapartida”, bajo este título se relata un día de la vida de Farrington, escribiente de una notaría o bufete de abogados. Personaje que, como tantos otros de las narraciones de Joyce, es un amante de la bebida, la cual precisa tal como el coche la gasolina para ponerse en movimiento. Su descripción, tanto física como humanamente, es poco halagüeña y personifica al individuo incumplidor y remolón. Un frustado que arremete contra los suyos, esposa e hijos, sobre los cuales vierte sus iras por sus  fallos y fracasos personales.

El relato se inicia durante  la jornada laboral de Farrington para seguir con la descripción de su habitual recorrido a la salida del trabajo, por bares y tabernas, gastando, lo que tiene y lo que no tiene, en consumiciones y rondas de bebidas  con los amigotes, personajes muy parecidos a él. Para, al final, bien repletito de alcohol, regresar al hogar, donde le aguardan hijos y esposa,  y desahogo de sus frustaciones e iras.

Un, resumiendo, feo relato acerca de los contrastes ofrecidos por  un calamitoso personaje.

“La gracia”.  En este relato el protagonista también es un gran aficionado a la bebida, circunstancia que le ha envilecido, además de ser ocasión de perjuicio personal y familiar.

 En mi primera lectura pasé desapercibido el  fondo verdadero de la trama que gira en relación a los ejercicios espirituales realizados por los jesuitas. Creo que la lectura, bastante reciente, de “Todo modo”, de Leonardo Sciascia me ayudó a darme cuenta de esta particularidad.

 El relato es bonito y edificante, debido al interés mostrado por la panda de amigos por enderezar el  devastador camino emprendido por   el amigo arrastrado por la bebida. Para lo cual deciden llevarlo con ellos a una sesión de ejercicios espirituales, dirigido por un pragmático jesuita,  quien apoyándose en la figura de  Jesucristo,  de quien dice: “no era  un capataz estricto”, sino un espléndido entendedor de nuestras faltas, de nuestra pobre naturaleza, y de las tentaciones de la vida, anima a sus oyentes a la realización de un riguroso balance personal, y reconocer,  con sinceridad, las faltas, pero  confiando “con la Gracia de Dios para rectificarlas”. Recomendación válida para todos, también para el lector creyente.

 

“Los muertos”. Es la última de la narraciones que constituyen “Dublineses” y, según he leído, la más elaborada  y  también la  más famosa. Esto último quizás se deba a que Huston lo llevó al cine, fue su última película. Murió ese mismo año, 1987.

La historia nos lleva al 1904 y el escenario es la vivienda de las señoritas Morkan, dos ancianas y una madura mujer, tías y sobrina, respectivamente, solteras las tres,  el día que celebran su anual baile en la conmemoración de la Epifanía. Evento al que asisten familiares y amigos más allegados, entre los cuales destacan por su protagonismo  Gabriel Conroy y su bella esposa.  Él es sobrino de las Morkan.

En la historia podemos distinguir dos momentos bien diferenciados. La mayor parte de la cual está destinada a describirnos el ambiente de la reunión familiar con detalle pormenorizado  de los personajes presentes, su personalidad e incluso profesión, canciones, poesías y platos. Un ambiente propio de una fiesta navideña. Muy parecido, por otra parte, a las que celebramos en España, por esas fechas, en que las familias se reúnen y a veces surgen  disputas entre los comensales por discrepancias de opiniones políticas, o  se sufre  cuando alguno de los presentes llega al punto de saturación de bebida alcohólica y se pone  “pesadito”. Esta parte me ha parecido muy real.

El otro momento y el que da nombre a la narración, “Los muertos”, no tiene mucho que ver con la reunión familiar en casa de las Morkan. Aquí son protagonistas únicos el matrimonio Conroy. Es muy emotivo, es la evocación de una persona amada muerta, traída a la memoria  por una vieja melodía.

Cuando mi primera lectura, estos dos momentos tan diferenciados de la narración,  pasaron desapercibidos . Al menos, constatarlos en mi comentario. Entonces resalté la encarnación en el personaje de Gabriel Conroy, el sentimiento o actitud del propio Joyce  en relación al tema del nacionalismo irlandés, o,  así lo he creído ver yo.

lunes, 13 de junio de 2022

Gimpel, el Tonto, de Isaac Bashevis SINGER, abril, 2005

 “Gimpel, el Tonto" es la primera de las narraciones del libro, compuesto por una selección de cuentos del autor estadounidense de origen judío polaco Isaac Bashevis SINGER, editado por Ediciones G.P. 1966. Libros Reno, nº 595, Título original: “Gimpel, the fool”,  traducción de Adolfo Martin. Portada de C.Sanroma . 

En la cubierta se indica que Singer fue galardonado con el Nobel de Literatura  en 1978. 

Son once narraciones breves, amenas y variadas, con un fondo o moraleja, que, originalmente, fueron escritas en yiddish, lengua germano hebrea. Construidas  en torno a personajes y ambientes de comunidades judías de pequeñas poblaciones polacas cercanas a Cracovia y a Lublin. Así, en casi todos los relatos salen rabinos, sinagogas, jóvenes que estudian la Ley, los baños rituales y "los hassidins" – aquellos personajes que van vestidos de negro, con sombrero y largos cabellos, vistos alguna que otra vez, en periódicos, o en las imágenes de la televisión cuando aparecen noticias sobre comunidades judías. 

Las alusiones a las festividades hebreas, a los libros sagrados, a sus comidas, a sus costumbres y reglas son constantes. Aparecen escritas en yiddish, con lo cual te despistas un poco. Pienso que hubiese sido necesario  poner notas aclaratorias con el significado de estos términos y de las fiestas judías. 

De estas once narraciones son cuatro las que despertaron mayor interés: "Los pequeños zapateros", "El invisible", “El Anciano” y el que da título al libro "Gimpel, el tonto".  Los protagonistas de estas historias, casi siempre, son individuos vulgares, sencillos, como también es corriente, cotidiano, lo que de sus vidas nos cuenta Singer.

oooOOOooo

15 de junio de 2022: La invasión de Ucrania por Rusia, me hizo recordar  esta selección de cuentos de Bashevis Singer, escritor polaco emigrado a los EEUU, leídos ya hace  unos cuantos años. Los cuales decidí volver a leerlos, y de nuevo he disfrutado con estos relatos que tienen como protagonistas a seres bastante corrientes y vulgares, y cuyas acciones, buenas y malas, se ven compensadas o castigadas. Es decir, son historias edificantes. En general, están protagonizadas por  gentes sencillas, de origen y costumbres judías, que habitan en zonas  polacas , algunas cercanas a Ucrania y Rusia. En todas ellas son aludidas las distintas grandes fiestas religiosas de la tradición hebrea, sus hábitos,lugares y estancias comunitarias,  y sus comidas  típicas. Un mundo, en fin, de judíos.

Algunos de estos relatos están escenificados en la primera mitad del siglo XX, en tiempos de la invasión nazi de Polonia. Lo cual me ha llevado al recuerdo de la triste realidad que en estos momentos pueden estar viviendo las gentes de Ucrania y su subsiguiente éxodo de su país, en busca de un mundo mejor.

Cierro este añadido con frase de Bashevis Singer en relación a su visión del escritor :

“Los escritores pueden estimular la mente, pero no pueden dirigirla. El tiempo cambia las cosas, Dios cambia las cosas, los dictadores cambian las cosas, pero los escritores no pueden cambiar nada". Sin embargo, si pueden dejar constancia de aquello que fue, de un mundo perdido que no volverá jamás".

Los pequeños zapateros, por Isaac Bashevis Singer

Es una de las once narraciones que componen la selección de cuentos.En este relato se narra la historia de una zaga de zapateros afincados en una pequeña población polaca; lugar donde se inicia la narración que acabará en los Estados Unidos 

Es una bella historia protagonizada por un artesano experto y trabajador, fiel para con su Dios, y con los suyos, o sea,  su mujer, sus hijos, sus vecinos,... 

Intuyo que en esta ficción puede haber mucho de cercana realidad a tantos emigrantes judíos de la Europa Central que tuvieron que marchar, huyendo del horror nazi, a Norteamérica, y a otros lugares del mundo.  

Todo el cuento, reitero, es muy bonito e interesante. Pero, para mi gusto, estas características se acrecientan a partir de su llegada a los Estados Unidos, ya anciano, y leemos del encuentro, por no decir, encontronazo que se produce entre el abuelo, un ortodoxo judío de un pueblecito perdido de Polonia, con sus muchos descendientes, adaptados de pleno al modelo de vida americano. 

Me hizo recordar   "La ciudad no es para mí”, protagonizada por Paco Martínez Soria, película con la que me divertí tanto. En la que el abuelo, finalmente, con sus sanas y añejas costumbres y su buen hacer cotidiano para con todos los miembros de la familia, y principalmente para con sus nietos, acaba imponiéndose a la modernidad y superficialidad imperantes  en los hábitos familiares.

 

 


Los Hermanos Karamasof, de Fedor Dostoyevsky


Los Hermanos Karamasof
, de Fedor DostoyevskyEditorial Tor, 1936 (Argentina), Biblioteca Las Obras  Famosas, Traducción de J. Zamacois.

Libro viejo, de amarillas hojas, que tengo desde hace muchísimos años. Cuando lo leí por primera vez, hace ya mucho tiempo, me gustó. Ahora no,  desde sus inicios, el ambiente social allí descrito me ha resultado poco natural y de enormes contrastes, unido a  las muchas páginas destinadas a reflexiones y juicios en materia seudo filosófica y  religiosa, de tediosa lectura.  

De Dostoyevsky he leído otra de sus grandes obras, “Crimen y castigo”. Ambas ficciones son siniestras y los tipos humanos allí encarnados, en su mayoría, complejos y dominados por las bajas pasiones. Sin duda, muy parecidos a los de nuestra realidad inmediata, pero representativos de  patrones humanos y de situaciones tan dramáticas  que  me acongojan. Aspectos y figuras, por otra parte, que el escritor ruso, uno de los grandes de la Literatura Universal, tomó de la realidad que le tocó vivir, una muy dura realidad. Como, a modo de ejemplo, la epilepsia, Dostoyevsky era epiléptico, tuvo un padre alcohólico que él deseó muriera, y,  buena parte de su vida, estuvo acosado por sus acreedores.

 La novela fue publicada en 1879, está ambientada en la Rusia de los zares de la primera mitad del siglo XIX.  Tiene como personajes principales a tres jóvenes  hermanos, Demetrio (Mitia), Iván y Alejo (Aliosha), hijos de un  indolente padre, Fedor Paulovitch Karamasof, ser egoísta, avaro y lujurioso, que no ha tenido nunca  la menor consideración hacia sus hijos. Ni a ellos, aclaro, ni   a nadie, pues es  un ser malévolo. Un labrador enriquecido gracias a la dote de su primera esposa, la madre de Mitia. Había empezado sus negocios sin dinero alguno, y al morir se encontraron en su casa más de cien mil rublos”.

En la novela es descrito así: “Era uno de esos hombres que, a sus perversos instintos, unen una mente desordenada, incapaz de coherencia alguna para nada que no sea aumentar su hacienda, sin reparar en los medios”. ¡Un maléfico ejemplar de persona, y  peor padre! No tiene instinto alguno en este sentido y sus hijos, huérfanos de madre desde la niñez, se han criado conscientes de su maldad y de sus vicios. La casa de los Karamasof no es un hogar, nunca lo fue para los hermanos.

Mitia, el mayor de los hijos y eje de  la tragedia familiar es descrito como de temperamento apasionado e impulsivo. Iván, de apariencia muy racional y frío, esconde una personalidad  patológica. Y en cuanto al más pequeño, “Aliosha”  es  el más hermoso de estos tres personajes. Un novicio  que ha tenido la suerte de caer bajo la protección y guía espiritual de  un venerable monje, el padre Zossima. Un carismático religioso, deshacedor de entuertos y sanador de almas y cuerpos. El personaje de Zossima, según leí en una de las biografías del autor, está tomado de la realidad.

Y otra figura crucial en esta historia es   Smerdiakof, el criado joven de la casa, descrito como un ser sórdido y  enclenque, aquejado de ataques epilépticos. Personificación tan odiosa como la del viejo Karamasof.

Catalina y Grusegnka, las dos principales figuras femeninas, las he hallado, tanto la una como la otra, poco naturales. Con unas historias y enredos personales muy artificiosos. Puede que en aquel entonces y en la Rusia del XIX, se dieran  tal como los dibuja el escritor ruso en su novela, pero ahora y en estos lares, quedan alejados de  la realidad.

En resumen, la novela me ha parecido un dramón  de pesarosa lectura. Son muchos  los escenarios en los que predominan las marcadas diferencias sociales  entre las clases ricas y las modestas o pobres, o la exacerbada religiosidad de algunos enfrentada a la irreverente actitud de otros, así como el desenfreno  o liviandad de muchos de los personajes, y  en suma, un deprimente panorama, al menos para mí gusto.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 

 

 

 

 

 

  

 


sábado, 23 de abril de 2022

Se enciende y se apaga una luz, de Ángel Vázquez.

Se enciende y se apaga una luz, Ángel  Vázquez. Premio Editorial Planeta 1962. Editorial Planeta, 3ªedición. Colección “Autores Españoles Contemporáneos”. 

La novela está dedicada a Magdalena Nile del Río conocida por “Imperio Argentina”,  la famosa cantante, bailarina y actriz  hispano argentina.

La novela, en sus comienzos, no me entusiasmó. Estuve a punto de buscar nueva lectura. Luego el ambiente multicultural y algo exótico descrito me fue  interesando, y, hasta que la acabé.

Novela bastante singular, principalmente en las formas,  pues  mezcla los tiempos a la par que las intervenciones de los personajes, cuyas historias quedan  inconexas. Así,   pasas de unas fechas, con la trama alrededor de  unos personajes  concretos,  a otras épocas  pero en relación a otros personajes distintos.  Y ello no de modo puntual, sino a lo largo de toda la novela.  Lo cual dota de un sentido discontinuo a la trama. Al menos a mí me ha dado esta sensación.

Pero la gran particularidad y el  interés  que despierta esta novela está en el lugar en el que se desarrolla la historia: Tánger, cuando ésta - parafraseando  a Juanito Valderrama, el cantante español-     ni era  España, como Tetuán; ni Francia, como Casablanca”.

La protagonista es Cristina, en ocasiones niña de corta edad y otras adolescente, alrededor de la cual, junto a  su muy particular parentela, es desarrollada la trama argumental. Una solitaria criatura, hija única de una familia  de origen español afincada en Tánger.  Personajes  que son utilizados por  el autor para describir  la sociedad variopinta que componía Tánger, en la que convivían cristianos, judíos  y musulmanes, de distintas nacionales, en momentos cruciales de la historia de esta ciudad. Y cuyas costumbres y mentalidad eran radicalmente distintas a las imperantes en la península(España) de las épocas allí descritas.