Crónica de una muerte anunciada, Gabriel
García Márquez, Premio Nobel de Literatura, 1982.
Peguin Random House Grupo Editorial. Novena edición, enero 2021, fotografía de
la cubierta: Mark Owen/Arcángel
Libro
de tan sólo ciento treinta y siete páginas, editado en papel mate y letra
grande. Lo leí de un tirón. Obra, pienso, del más puro estilo del
escritor colombiano, en la que abundan los personajes singulares, tales como, a
modo de ejemplo, aquellos con dotes adivinatorias y/o poderes
sobrenaturales. También aparecen, aunque de modo fugaz, el Coronel Aureliano
Buendía y el militar Márquez, ambos conocidos ya por el
lector de su obra cumbre, “Cien años de soledad”. Tipos humanos, en
general, curiosos, y más para los de este lado del charco, que
dotan de amenidad y particularidad a la narración.
La
trama se desarrolla en una población en la confluencia de un gran río, tal como la Aracataca natal del escritor
colombiano, de gentes sencillas con costumbres y mentalidad machista.
Lugar en el que al hombre, es decir, al varón( macho), la
proliferación de amoríos y de experiencias sexuales le son tenidas como
acreedoras de mérito, pero no así con la mujer. Ésta ha de ser
virtuosa y llegar virgen al matrimonio. Lo contrario constituye una deshonra
individual y también familiar. Es decir, una cuestión de honor. Honor
que deberá ser defendido e incluso vengado con hasta la muerte del posible
causante del deshonor. (1) Según leí, García Márquez se inspiró en un hecho
real conocido en su juventud.
La
novela está escrita en primera persona a modo de reportaje o
crónica sobre un suceso que ocurrió hace veintisiete años. El que
narra, Iván Baeza, fue un buen amigo de Santiago Nasar, el protagonista,
un joven hacendado, de ascendencia paterna árabe.
Es
digno de señalar que la historia, a pesar de que desde el
comienzo se conoce el aciago destino de
Santiago, logra no sólo despertar sino mantener el interés de la lectura
hasta el final, o sea, el momento de su muerte. Compartiendo protagonismo
principal están Ángela Vicario y Bayardo Sanromán,
este último muy, pero qué muy singular personificación de un tipo humano. Poco
creíble, opino, para estos lares y momentos.
Al
entusiasta lector de las obras de García Márquez, creo, esta novelita le
encantará, pero no así a lectores más jóvenes y educados en
nuestras modernas sociedades, especialmente si eres del género femenino, pues
el panorama allí descrito, reitero, es machista, y el papel asignado a las
féminas de total subordinación al varón y a sus caprichos.
Hay,
sin embargo, otro aspecto en esta obra, y éste sí universal y eterno, y es la
actitud pasiva, individual o colectiva, adoptada ante determinadas
situaciones trascendentales. Y cuyas nefastas consecuencias se hubiesen podido
evitar con una efectiva acción en su momento, cuando fueron conocidas.
A mí,
resumiendo, la novela me gustó. Una vez más disfruté con la lectura de las
fantasiosas narraciones de García Márquez. Por quien crece mi
admiración por su obra literaria, y su capacidad para contar bellamente cosas
horribles, aunque, advierto, no comparta ni comprenda su incondicional
amistad y simpatía con el régimen castrista cubano. Pero al César lo que es del
César.
________
(1)
Crimen por honor: A finales de mayo pasado (2022) fue noticia el asesinato de
dos jóvenes pakistaníes residentes en Cataluña (España) por sus familiares.
Para ellos una cuestión de honor.
Arooj y Anisa, las hermanas paquistaníes asesinadas por la
"vergüenza" de los hermanos ante sus nuevas parejas | Público
(publico.es)
¡Espeluznante suceso!, ¿ verdad? Que
además pone en evidencia la vigencia en nuestras modernas sociedades
occidentales de usos y costumbres atávicas. Las cuales en un falso respeto por
las culturas e identidades foráneas hemos dejado introducir, y no sólo
introducir, sino mantener y alimentar con nuestra permisividad.
Del suceso en cuestión (asesinato de las
dos muchachas)mucho revuelo armó en su momento, pero luego…silencio absoluto.
Y, además, que estos machistas retrógrados
y empedernidos se mantengan en su hacer.
Reproduzco párrafo de la información
publicada por Público:
“La familia es originaria de Nathia, un
pueblo del distrito de Gujrat, en el Punjab, de donde
provienen la mayoría de paquistaníes que viven en Catalunya. Estos días,
después de que se produjera el crimen, hay una "situación muy tensa"
en el municipio. Seis familiares de las chicas están detenidos y
dos de ellos, el hermano y el tío por parte de madre, confesaron el crimen,
según la policía local. "Confesaron que las asesinaron por "honor",
porque las jóvenes querían casarse con otras personas en España", explicó
a Efe uno de los policías a cargo de la investigación, Akhtar Hussain.”
Recomiendo
la lectura íntegra del artículo que como a mí nos hará recordar aquella
sentencia : “La realidad supera a la ficción”.