martes, 25 de agosto de 2015

La moral del hombre de negocios, diciembre 09, 2005, (El Cardenal, Henry Morton Robinson)



En el libro "El cardenal", son expuestas por su autor algunas cuestiones muy interesantes. Una de éstas es la gravedad del problema social planteado cuando la moral del hombre de negocios, apoyada sobre principios y reglas de la teoría económica del laissez faire, entra en pugna contra el orden natural (o ley de Dios). Así como el papel  que deberá desempeñar la Iglesia y los gobiernos cuando se dé esta difícil coyuntura socio-económica..


La novela se refiere, en concreto, a la crítica situación  de los EEUU de Norteamérica, en el período entre la PGM y el crac del 29, inicio de la Gran Depresión . Época marcada por la enorme especulación y los negocios fáciles de unos pocos. Lo que redundaba en un constante aumento de los beneficios y riquezas de éstos; frente a la sistemática y creciente degradación de las condiciones de trabajo y vida de las clases trabajadoras. Situación difícil, con unos gobiernos que han contribuido a ello con sus prácticas y sus leyes "
impermeables a toda influencia espiritual",  y en la que el papel de los agentes sociales e instituciones públicas queda prácticamente anulado, bien por inoperante, bien por el empleo de estrategias y/o defensas desfasadas.


"No corresponde a la Iglesia - nos dice H.M.Robinson, por  boca de su protagonista - dictar leyes que aseguren la equidad social, sino preparar hombres públicos que las promulguen, o sea, hombres de conciencia cristiana y propósitos moralizadores, según los cuales todo ser humano tiene derecho a la vida digna, moral y segura a que Dios le ha destinado... un sacerdote no es un sociólogo, ni un político, ni un organizador del trabajo, sino un mediador entre Dios y el hombre. Por eso debe concretarse, simplemente, a su labor, aun cuando León XIII(Rerum Novarum) haya demostrado que la Iglesia no es indiferente a los males económicos...sólo un sacerdote sabrá recordar a los hombres que Dios existió, existe y existirá siempre, a despecho del infierno de las borrascas ..."(pág. 649).


Mientras leía estas cuestiones, como  me suele ocurrir frecuentemente, pensé en la situación de España, y en particular la de Cataluña, de estos últimos veinticinco o más años.  Porque creo que también aquí ha sido brutal la transformación de nuestra vida cotidiana, sobrevenida por los cambios experimentados en los distintos ámbitos de lo  político, lo económico y social, pero aún mayor en lo espiritual. De manera similar a lo contado en la novela, la moral del laissez faire del hombre de negocios, que es  la que subyace en nuestro actual modelo económico-social , está en continua  pugna con la ley natural. Lo cual creo es la causa de buena parte del mal que nos aqueja. Es decir, la imparable avaricia de unos contados individuos sin fe cierta, ni prejuicio moral alguno, corruptos y corruptores... "los más fuertes y éstos son los más implacables y los que menos oídos prestarán a los dictados de la conciencia".

26 de agosto de 2015
Ejemplos prácticos los hay, desgraciadamente, múltiples, pero yo me referiré, como en muchas otras ocasiones anteriores, al sector bancario español. Para mí, buen ejemplo de la destrucción de empleo y precariedad de las condiciones laborales de sus empleados en franco contraste con las cifras de los beneficios anuales oficialmente declarados por dichas compañías, y el aún de mayor e indigno contraste con los emolumentos anuales embolsados por los miembros del consejo de administración, seguidos por los percibidos por la alta ejecutiva de la entidad.(*) Millonarias percepciones anuales, siempre o casi siempre crecientes y, sobretodo, independientes de la evolución real del negocio. Tanto si los resultados hayan sido positivos (ganancias) como si negativos(pérdidas), ellos, siempre, los muy golosos y glotones, engullirán buena tajada dineraria . Y en caso de que dejen la poltrona , entonces sí que el canasto de los millones puede romperse por el peso. ¡ Escandaloso e indigno!



2 de febrero de 2022: Han pasado unos cuantos años desde mi último añadido, y si entonces ya apuntaba del deterioro de las condiciones laborales en general  tomando como ejemplo al sector bancario, al presente la situación en este último hay que  definirla como de  “aurora boreal”.

Concretamente el año que acaba de finalizar , 2021, con la sola excepción, creo, del Bankinter, los entidades bancarias que han quedado, Santander, Caixabank, BBVA y Sabadell presentaron espectaculares ERES que, en conjunto, han  representado una disminución de la ya precariaplantilla bancaria en torno a más de veinte mil puestos.  Según los capitostes empresariales sobran todos, menos ellos,¡ claro está!  

El caso es que en la actualidad es el propio cliente quien debe hacer casi toda la operatoria bancaria a través del cajero automático o desde su móvil  u ordenador.  Y en aquellos casos que precise contactar personalmente con el banco, deberá solicitar visita previa.  

Recientemente, un jubilado promovió a través de Change la recogida de firmas para una atención más humanizada por parte de la Banca, en especial con los más mayores. 

El tema es de tal magnitud que aparte de las protestas de varios sectores ciudadanos, por las redes corren chistes muy ocurrentes, tal como el siguiente:

Banca, año 2035, Padylla, en EL DÍA Y LA PROVINCIA



 



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