miércoles, 28 de septiembre de 2022

Cuán verde era mi valle (¿Maestros?)

Este comentario está publicado en otro de mis blogs, pero entiendo que también debe estar en el que he dedicado a comentarios sobre libros leídos. En este caso concreto a la espléndida novela de Llevellyn: “Cuán verde era mi valle”

 

 

domingo, 11 de marzo de 2012

Cuán verde... (¿Maestros?)

leyendo_periódicos: Cuán verde... (¿Maestros?): silvialeyendo: Cuán verde... (Educadores) : Llevellyn dedicó muchos párrafos y capítulos de esta obra a describir la etapa de formación, en ...

11 de marzo de 2012

“Básicamente se trata de que, si la familia lo pide, mientras [el alumno] no esté familiarizado con la lengua [catalana], [el profesor] se le dirija individualmente en castellano y se le dan unas instrucciones a la familia en castellano, y si hubiese de comenzar el proceso de lectura se le daría un material que fuese comprensible. [...] Si tienes la sensación de que un niño no te ha entendido a la hora de explicar unas normas, en vez de hacerlo públicamente y repetirlo todo en castellanodespués te diriges a él y le dices: mira, lo que queríamos decir es que, al acabar la clase, la silla se pone sobre la mesa. Son una serie de pautas y de instrucciones que se personalizan. [...] Si una familia dice, en Navidad, que es costumbre decir un verso, yo quiero que mi hijo lo diga en castellano. Pues eso para mí es atención individualizada“.

El entrecomillado, según he leído en el digital lavozdebarcelona.com, corresponde a manifestaciones de Rigau, consellera d’ ensenyament (consejera de Enseñanza), interpretando lo que a su entender deberá hacerse con los niños que sus padres tengan la osadía, así lo creo, de solicitar el castellano como lengua vehicular para la enseñanza pública reglada de sus hijos.

 

Su lectura me ha recordado al pasaje leído en “Cuán Verde era mi valle”, de Llewellyn, cuando el ignominioso maestro Mr. Elijah Jonas-Sessions   pone en ridículo a una parvulita que en lugar de la lengua oficial, (inglés) debido a su corta edad, se expresaba en su original lengua materna (galés)  y como castigo le cuelga al cuello a la niñita” un tablero  que le llegaba a las espinillas y le cortaba el caminar. En el tablero, y de puño y letra de Mr. Elijah Jonas – Sessions, se leía *No debo hablar galés en la escuela*”.

 

 De la lectura íntegra de los  pasajes de la novela referidos a este hecho se interpreta que el llamado enseñante actuó legalmente, aplicó un castigo usual, es decir, permitido por las autoridades y leyes de enseñanza vigentes, tal como se evidencia por la palabras del jovenzuelo Huw, el protagonista,  al recordar que su padre contaba que a él se lo habían colgado y también el policía le comenta que creía que ya no utilizaban el tablero y añade. “También a mí me rompieron los nudillos por hablar galés en la escuela” (pág. 477).

 

Transcribo a continuación los párrafos que relatan los miedos y lloros de la niñita:

Oí un llanto en la clase de niños, como si se hubiera caído alguno, y una vocecita vibró monótonamente en el aire cuando se abrió la puerta y asomó una niñita que dio dos pasos hacia nosotros y se detuvo cubriéndose la cara con unas manos que tenían unos hoyuelos en los nudillo y unos brazaletes de gordura en las muñecas.  

Vestía un delantal muy almidonado, y abrillantado por el peso de la plancha de la madre…y tenía un lacito en el pelo, y sollozaba como para que clamara el cielo, y el lacito se agitaba a cada sollozo.(…) Detrás de ella salió Mr. Jonas con Miss Cash, sonriendo y con las manos en los bolsillos.

La niña no podía con el tablero, pues era muy pequeña, casi una cría, y la cuerda le arañaba el cuello, y en las espinillas se le veían las marcas que le había hecho el tablero. Lloraba a gritos en un tono que subía y bajaba; conteniendo el aliento de una manera que daban ganas de respirar por ella, con la lengua entre los dientes y echando saliva. En sus ojos había los lagrimones de quien siente dolor y vergüenza y tiene miedo.(pág. 474)

Supongo que  en alguno de mis otros comentarios acerca de esta espléndida novela de Llewellyn habré contado cómo Huw, exacerbado por la contemplación del inmisericorde abuso del maestro, le propinó a éste una paliza. Desafortunada reacción que motivó, justificadamente, su expulsión de la escuela.

 

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28 de septiembre de 2022: Como se observará estos comentarios son antiguos, el primero del 2008 y el de arriba del 2012, con Rigau como Consejera de Educación y Artur Más de President de la Generalitat, es decir, los de Ciu en el gobierno de la Comunidad. Evidencia, por otra parte, de la antigüedad de la política y estrategias de exclusión de la lengua castellana de las aulas catalanas. Y, asimismo, del dejar hacer dejar pasar por parte de la Administración Central en esta vital cuestión, e independientemente de si socialistas o populares fuesen los que mandaban.

La educación y enseñanza, así como la sanidad, jamás, debieron ser transferidas a las comunidades. Pero transferidas, como mínimo V I G I L A, y si no cumplen, R E T Í R E N L A S. Medios y leyes hay.


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29 de noviembre de 2022: Prosélitos del  ignominioso maestro Mr. Elijah Jonas-Sessions se van reproduciendo y extendiendo, desafortunadamente, en nuestra cotidianidad nacional. Ahora les ha tocado a las Baleares, concretamente a Palma de Mallorca, en el Colegio concertado La Salle, una de cuyas profesoras expulsó a sus treinta y dos alumnos por negarse a retirar la enseña nacional que habían colgado en el tablón de anuncios, en señal de apoyo a la selección nacional de fútbol que está jugando en Qatar.  Curiosamente, o no, la asignatura que imparte esta profesora es “Catalán”, y he oído que llamó “trapo” a la bandera.

Como ciudadana de esta comunidad catalana no me asombran este tipo de actitudes intransigentes e impositivas de sus ideologías por parte del profesorado, ni  la falta de reacción contundente de la dirección del centro, ni  tampoco del apoyo en lugar de amonestación por parte del “Govern balear”.   Aquí hemos pasado por todo eso y más; y para muestras, muchas y contundentes, el uso y abuso de las escuelas el 1 de octubre de 2017.

 

 

 

 


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