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sábado, 14 de enero de 2023

Climas, André Maurois

 Climas, André Maurois. Círculo de Lectores, 1965.Título del original francés, “Climats”. Traducción de Fernando Gutiérrez. Novela llevada al cine.

Autor ya conocido por mí. Hace unos años leí “Madanme de Lafayette”, una espléndida biografía de la esposa del Marqués de Lafayette, el célebre político francés,   y el primer volumen de “Balzac”, el moderno Prometeo”, un detallado estudio sobre el insigne escritor francés. También tenía leída esta novela, pero de eso hace ya muchos años. Así que decidí leerla de nuevo. La leí con verdadero interés desde el principio hasta el fin. En franco contraste con la pesadez con que la recordaba de cuando mi primera lectura.  Su autor, el francés de origen judío, Émile Herzog, conocido como André Maurois, fue un  narrador, historiador, ensayista biógrafo y crítico literario de reconocida fama mundial.  Académico de número de la Academia de la Lengua francesa.  Un “consumado especialista en el reflejo de las costumbres, la moral y las formas de vida de la burguesía occidental contemporánea”, tal como es señalado en mcn.biografias.com. En  esta novela, pienso,  hay mucho de las experiencias vitales del escritor galo, como por ejemplo el ambiente familiar de Philippe, el protagonista.

Novela psicológica publicada en 1928, en relación a las diferencias entre el amor cuando éste lo experimenta un hombre,  y el amor cuando lo experimenta una mujer. Considerada como la obra maestra de Maurois.  Se desarrolla en dos partes. La primera en forma de una carta de Philippe, el protagonista, a Isabelle, futura segunda esposa. Un largo texto en el cual le habla pormenorizadamente  de su historia de amor y de celos con Odile, su primera esposa.  La segunda parte es también una larga misiva pero ésta de Isabelle a Philippe, y al igual que la anterior, refleja una historia de amor y celos.

Ambas historias y sus contrastes brinda al lector el conocimiento de la provinciana alta burguesía de la sociedad francesa del primer tercio del pasado siglo XX . Período, recordemos, con la Primera Guerra Mundial, del 14 al 18, en el que Francia jugó importante papel. Los ambientes descritos son los de familias de clase acomodada, educadas y de refinados gustos, amantes de la buena música y de la lectura. Gentes, también a señalar, con mucho tiempo libre, entre las cuales el matrimonio es una arraigada institución social que no va unida con la fidelidad conyugal. Las aventuras y amantes se suceden y son de todos conocidos como lo más natural del mundo.  A este respecto no sé qué decir. ¿Civilizados? Pues no, más bien una sociedad de costumbres disolutas. Al menos así los conceptúo yo.

En cuanto a la personalidad o perfil de los personajes principales allí descritos, que son: Philippe, Odile e Isabelle, especialmente en cuanto al primero, llamó mi atención la capacidad de éste para disfrutar sufriendo. Eso, por una parte. Y lo siguiente es su exacerbado sentido crítico y de superioridad intelectiva y espiritual en relación a la mujer objeto de su amor. Pienso, en resumen, que el Philippe de esta novela tal como se le describe en sus dos climas o etapas amorosas es más bien un consabido “Narciso”.

El valor hallado en esta lectura es, pues, la descripción de los ambientes familiares y de costumbres allí descritos con tanto detalle y fidelidad que ponen en evidencia el grado de disolución de las costumbres a que una sociedad evolucionada y con elevados recursos económicos puede alcanzar. Relajación disfrazada de refinamiento, intelectualismo, incluso espiritualidad pero en la práctica goce y placer de los más elementales.  

viernes, 11 de octubre de 2013

Adriana, Vida de Madame de La Fayette", de André Maurois

A medidos del 2008 leí “Adriana, Vida de Madame de La Fayette”, de André Maurois, editada por Círculo de Lectores, año 1960, con nota preliminar del autor y traducción de Alfredo Darnell.  Una documentada biografía de la esposa del histórico político francés. Es un libro grueso, en cuyas páginas son reproducidos muchos documentos y cartas de la familia Lafayette. Documentación  hallada en una estancia del palacete en el que el histórico personaje vivió sus últimos años. Estancia que, curiosamente,  permaneció cerrada y conservada tal como la dejara Lafayette. Transcribo nota  de André Maurois a este respecto:
 “En la vida de un escritor, y especialmente en la de un biógrafo, se dan casualidades y azares felices. Nunca formé el proyecto de escribir una vida de Adriana de La Fayette. Yo conocía bastante bien la del héroe de la independencia americana, pero ignoraba que su mujer fuera una de las figuras más emocionantes de la historia. Por otra parte no creía que fuera posible, después de tantos investigadores, encontrar sobre La Fayette y su tiempo dos prodigiosas colecciones de documentos inéditos. Ha sido preciso, para que este libro fuera escrito, una asombrosa serie de hallazgos y de acontecimientos.
 La Fayette, al regresar a Francia después de la Revolución, se instaló en el castillo de La Grange-Bléneau, en Brie. Este dominio había pertenecido a la duquesa de Noailles, madre de Adriana, guillotinada durante el terror. En el momento de la muerte de La Fayette (1834) contenía los más valiosos archivos, no sólo sobre el período posterior a 1800, sino sobre el antiguo régimen, la guerra de la Independencia y la Revolución Francesa. He aquí cómo se explica esta milagrosa conservación de todo cuanto la tormenta hubiera podido dispersar.
                                                                                                       André Maurois”


Ha pasado mucho tiempo desde que lo leí y, además,  no tengo el libro en mi poder. Como ya dije es una obra biográfica escrita por  André Maurois, el reconocido escritor francés de origen judío alsaciano, famoso por su erudición y por sus otras muchas obras y biografías de personajes históricos. Hablaré, pues, de aquello que más me impactó y quedó en mi recuerdo.
Empezaré por citar  el contraste tan enorme que hallé entre la imagen  popular del célebre  marqués por su incisiva participación en la historia tanto de Francia como en la de los EEUU, con   la del Lafayette, padre y esposo, a mi modesto parecer, la de un ser egocéntrico,  egoísta e inútil hombre de la casa, ámbito en donde no era nadie sin o si faltaba la esposa. Me pareció, en suma,  un indolente consentido.
La muy injusta, aunque tradicional, falta de reconocimiento público del papel básico jugado  por algunas mujeres, sin cuya concurrencia, prestigiosos personajes no hubieran podido alcanzar los puestos ni las metas históricas que les han inmortalizado. En el caso concreto del matrimonio Lafayette, tenemos un digno ejemplo.

De cómo las élites sociales de cualquier lugar, sistema político o época emplean similares modos y comportamientos para concentrar entre sus miembros el  poder sobre los distintos ámbitos sociales y, así, acrecentar, si cabe, sus ya grandes fortunas personales e influencias. Porque si rico era Lafayette, más rica y de mayor prestigio aún era la familia de la que procedía Adriana(Duques de Noailles), los casaron cuando ambos eran unos adolescentes, casi niños. Práctica, por otra parte, habitual.
Pero deteniéndome sólo en el personaje protagonista, o sea, en Adriana, y según lo contado por Maurois en la obra, fue, sin duda, una gran mujer, por sus actitudes y hechos, mostrados a todo lo largo de su existencia,  por su fidelidad, amor, sacrificio, abnegación, valentía y defensa a ultranza de los suyos, (padres, marido, hijos, nietos…). Resaltaré, a modo de ejemplo, uno de los para mí más significativos hechos de la vida de esta mujer, conocida sólo por haber sido la esposa del egotista Marqués de Lafayette, y acaso, en ocasiones,  hasta confundida con la célebre  Mme. de Lafayette, la autora de “La Princesa de Cleves” pariente del marqués.
El hecho al que aludo fue su voluntario traslado a la prisión donde estaba su marido cuando los austríacos lo detuvieron (1). Allí se fue ella y creo recordar una de sus hijas, con el fin de aliviar las duras condiciones de la prisión del marido. Duras condiciones que hicieron mella en su salud, la de ella, y fueron la causa de su muerte. En la biografía de Lafayette publicada en Wikipedia se señala la dureza de la prisión austríaca pero ni siquiera se hace mención de la generosidad de la esposa para un marido cuyas veleidades amorosas le eran conocidas. Wikipedia dice:  “ En 1791, perseguido por los Jacobinos, trata de escapar a los Estados Unidos a través de Holanda. Es capturado por los austríacos y pasa cinco años en prisión, en muy duras condiciones de detención.”
Y para terminar, quiero mencionar también el tradicional  favoritismo de las leyes, de los legados y costumbres sociales, primando a los ejemplares masculinos  sobre los femeninos, que  la lectura de esta biografía evidencia una vez más.
_______
(1)  Este singular hecho de que la esposa, acompañada incluso por sus hijos, decida compartir la prisión del marido y padre, lo leí referido a la esposa del gran felón Antonio Pérez, el secretario de Felipe II. En aquel caso y también en este de Lafayette y esposa, la aceptación del marido y padre de tal sacrificio me parece una muestra más,  irrefutable, del calibre personal del sujeto en cuestión. “Primero yo, segundo yo,…y, siempre yo”  



martes, 11 de marzo de 2008

Balzac (Entre rejas)

https://silvialeyendo.blogspot.com.es/2008/03/balzac-por-andre-maurois-tomo-1-agosto.html


Balzac,  entre rejas (Sacado del comentario  más arriba detallado )

 Antes de poner fin a estos comentarios hablaré acerca del encarcelamiento sufrido por el escritor durante tres días, en el palacete Bazancourt, mal llamado ‘hotel de las Alubias’, arrestado allí para hacerle cumplir la pena de prisión que le habían impuesto “los tenderos” de la guardia nacional por haberse negado a cumplir sus deberes de soldado-ciudadano. p.(234). Tiempo provechado por el escritor para demostrar, una vez más, su singularidad. Pues, según cuenta A. MauroisBalzac se procuró “lumbre, una habitación, una mesa, una silla y una poltrona” y transformó la odiosa promiscuidad, el horror carcelario, en ocasión de evasión espiritual, de aislamiento para trabajar en las correcciones de “El lirio del valle”, dejando de sufrir”. Y en aquellos tres días de cárcel gastó 575 francos (p.235). Momentos en los que los problemas económicos  del escritor- señala Maurois- eran apremiantes. (¡¡¡!!!)

En la misma página 235, en la que 
se describe este episodio, aparece un trozo entrecomillado de una carta enviada entonces por el escritor a Mme.Hanska,(*) que se inicia así En tres días se ha efectuado en mí un gran cambio. La ambición ha desaparecido. Ya no quiero entrar en los negocios a base de ser diputado o de dedicarme al periodismo…He tomado esta determinación después de dos sesiones de la Cámara de diputados. La estupidez de los oradores, la necedad de los debates, la poca oportunidad que hay para triunfar entre semejante y tan miserable mediocridad, hacen que renuncie a mezclarme en ello...en consecuencia…intentaré abrir a cañonazos la puerta de la Academia…y entrar en el poder por el poder mismo.

Pienso que estos -  muy costosos económicamente hablando-  tres días de prisión de Balzac tuvieron un aprovechamiento máximo pues le sirvieron, tal como se evidencia por el texto de su carta, para desistir de entrar en política debido al vacío, la necedad e inutilidad de la llamada Cámara baja,(equivalente al Congreso de los diputados o las respectivas cámara o asambleas de las distintas comunidades autónomas en España). Y que a mí, particularmente, me induce a la siguiente reflexión  personal: ¡Qué pocos cambios ha habido de entonces a ahora y de la Francia de 1835 a la España del 2006! (**)

El Balzac, periodista y político (Andrè Maurois)

http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2008/03/balzac-por-andre-maurois-tomo-1-agosto.html

Balzac, periodista y político( Extraído del comentario cuyo enlace detallo más arriba)

Maurois apunta que Balzac, como buen conocedor del alma humana, tanto individual como colectiva, también realizó diversas  tentativas en el campo del periodismo, a través de numerosos artículos y colaboraciones de diversa índole y como propietario de un periódico "Crónica de París", cuya adquisición decidió - explicita Andrè Maurois - para"apoyándose en esta 'poderosa revista',... comenzar finalmente la carrera política con la que venía soñando desde hacía tiempo"(p.231). Este medio contó en su cuerpo de redacción con nombres y figuras de la talla de Víctor HugoGustav PlancheAlphonse KarrTeófilo Gautier y Charles de Bernard, reservándose Balzac,  como futuro ministro, la crónica de política extranjera.

El negocio del periódico, finalmente, fue otro de los sonoros fracasos económicos del escritor, cuya genialidad la demostró con la pluma y no- según sus propias palabras - "como financiero, ni como hombre frío, o prudente". Estas incursiones "balzaquianas" tuvieron lugar en el primer tercio del siglo XIX, y, según creo, ya entonces el político veía en la prensa su imprescindible aliado. Desde aquellas fechas hasta el presente,  ha llovido mucho en Francia, en el mundo y obviamente en 
España; pero esta alianza del Poder con los medios de comunicación masivos sigue vigente. ¿Por qué? Porque entraña silencios, tergiversaciones, adulteraciones y omisiones deliberadas de la VERDAD, favoreciendo los particulares intereses. El bien común, la ética, los principios, todos, bien archivados, bien escondidos en cualquier rincón del corazón del periodista. ¡Qué triste!, ¿verdad?

Balzac,( "Prométhée ou la vie de Balzac") por André Maurois (Tomo 1), agosto, 2006

Recientemente terminé la lectura del  volumen primero de la biografía de Balzac,  escrita por André Maurois, versión española de la obra original francesa "Prométhée ou la vie de Balzac”, publicada por Flammarion, Éditeur, París. Traducción del francés a cargo de Juan G. Basté, Salvat Editores, Barcelona 1985, Colección Biblioteca Salvat de Grandes biografías.  

En primer lugar apuntaré mi disconformidad ante el título de la versión española que estimo debió ser una traducción literal del original en francés, porque éste encierra, creo, lo que para Andrè Maurois, ese otro gran escritor francés, significó la figura del autor de "La comedia humana". A tal efecto,  copio del diccionario Enciclopédico Espasa, 1988 el mito de Prometeo:

 "Prometeo. Mit. Hijo del titán Jápeto y padre de Deucalión. En algunos mitógrafos, aparece como el creador de los hombres, a los que modeló con arcilla. La versión más común le designa como el bienhechor de la humanidad, a la que entregó el fuego que había robado a los dioses. Zeus castigó a los hombres creando a Pandora. A Prometeo lo encadenó en el Cáucaso, donde una águila le devoraba el hígado."

Fue mi gran admiración por Balzac,  el prolífico escritor francés del siglo XIX, lo que me impulsó a leer esta concienzuda biografía, cuya versión castellana editada por Salvat, está formada por dos volúmenes, de los cuales- advierto - sólo he podido leer  el primero. Y, por tanto,  mi comentario se ceñirá al Balzac de André Maurois,  descrito en esta parte de la obra. Es un libro de numerosas páginas de letra pequeña, con mucha información que se inicia con una nota del autor, A. Maurois, en la que advierte al lector que su objetivo único es ofrecer una biografía. Sólo eso, ni crítica, ni ensayo, ni estudio del pensamiento, ni de los personajes, ni de la correspondencia, ni, etc., etc.  Aspectos - añade - ya suficientemente abordados por otros numerosos autores, los cuales son citados.  Como también nombra aquellas otras biografías destacables, pero las cuales - dice - "fueron compuestas antes de la gran afloración de la erudición balzaquianas".

Para explicar la pretensión de Andrè Maurois. al escribir la biografía de Balzac utilizaré sus propias palabras y razonamientos, expuestos en  la pág. 9 del libro:

"El propio Balzac, cuya idea esencial era la unidad del mundo, nos hubiese recordado que 'las misteriosas leyes de la carne y del sentimiento' mandan tanto en la obra como en la vida. Entre el demiurgo que engendra un universo y el sujeto hilarante que se divierte con los chascarrillos parece difícil establecer una unión. No obstante, era preciso hacerlo. Mediante una ósmosis incesante, los hallazgos de Honoré de Balzac han alimentado La Comedia humana. Intentaremos entrever algunos aspectos de esta misteriosa alquimia."
      oooOOOooo

"La comedia humana"( El magno proyecto de Balzac)

En el capítulo 17, titulado "El gran proyecto", André Maurois  expone la gestación y posterior  desarrollo de "La comedia humana". Título bajo el cual se reúne el conjunto de ochenta y cinco novelas acabadas, y, otras muchas, en estado fragmentario, creadas entre 1830 y 1848 por Balzac, dentro de su gran proyecto de recitar la evolución de la sociedad francesa de la época de la Restauración y de la monarquía de Julio. Una monumental edificación única, en la que Balzac quiso reunir todas sus novelas,  con el original afán de ofrecer un testimonio de conjunto de la sociedad. En concreto de la sociedad francesa que le tocó vivir, conocer y sufrir. Lo cual supo reproducir de modo genial en su prolífica producción literaria.  Porque  "Balzac -  nos dice A. Maurois - quería ser el secretario de la sociedad" 

"Los estudios de costumbres representarán todos los efectos sociales. Sin que falten en ellos ni una situación de la vida, ni una fisonomía, ni un carácter de hombre o mujer, ni una manera de vivir, ni una profesión, ni una zona social, ni un territorio francés, ni nada que se relacione con la infancia, vejez, con la edad madura, con la política, con la justicia o con la guerra"...la base consistirá en la historia del corazón humano trazada hilo a hilo, la historia social expuesta en todas sus partes. Y no se tratará de hechos imaginarios: será lo que ocurre por todas partes". (Palabras textuales de Balzac).

Su novela "Papá Goriot" (1834) que aborda  la historia de un buen hombre, que vive de una escasa pensión, abandonado y olvidado por sus dos hijas, ambas ricas, a las cuales dio todo su patrimonio, constituye piedra angular de este primer entramado de los estudios de costumbres .


Balzac, periodista y político

Maurois apunta que Balzac, como buen conocedor del alma humana, tanto individual como colectiva, también realizó diversas  tentativas en el campo del periodismo, a través de numerosos artículos y colaboraciones de diversa índole y como propietario de un periódico "Crónica de París", cuya adquisición decidió - explicita Andrè Maurois - para"apoyándose en esta 'poderosa revista',... comenzar finalmente la carrera política con la que venía soñando desde hacía tiempo"(p.231). Este medio contó en su cuerpo de redacción con nombres y figuras de la talla de Víctor HugoGustav PlancheAlphonse KarrTeófilo Gautier y Charles de Bernard, reservándose Balzac,  como futuro ministro, la crónica de política extranjera.

El negocio del periódico, finalmente, fue otro de los sonoros fracasos económicos del escritor, cuya genialidad la demostró con la pluma y no- según sus propias palabras - "como financiero, ni como hombre frío, o prudente". Estas incursiones "balzaquianas" tuvieron lugar en el primer tercio del siglo XIX, y, según creo, ya entonces el político veía en la prensa su imprescindible aliado. Desde aquellas fechas hasta el presente,  ha llovido mucho en Francia, en el mundo y obviamente en 
España; pero esta alianza del Poder con los medios de comunicación masivos sigue vigente. ¿Por qué? Porque entraña silencios, tergiversaciones, adulteraciones y omisiones deliberadas de la VERDAD, favoreciendo los particulares intereses. El bien común, la ética, los principios, todos, bien archivados, bien escondidos en cualquier rincón del corazón del periodista. ¡Qué triste!, ¿verdad?


Balzac,  entre rejas

 Antes de poner fin a estos comentarios hablaré acerca del encarcelamiento sufrido por el escritor durante tres días, en el palacete Bazancourt, mal llamado ‘hotel de las Alubias’, arrestado allí para hacerle cumplir la pena de prisión que le habían impuesto “los tenderos” de la guardia nacional por haberse negado a cumplir sus deberes de soldado-ciudadano. p.(234). Tiempo provechado por el escritor para demostrar, una vez más, su singularidad. Pues, según cuenta A. MauroisBalzac se procuró “lumbre, una habitación, una mesa, una silla y una poltrona” y transformó la odiosa promiscuidad, el horror carcelario, en ocasión de evasión espiritual, de aislamiento para trabajar en las correcciones de “El lirio del valle”, dejando de sufrir”. Y en aquellos tres días de cárcel gastó 575 francos (p.235). Momentos en los que los problemas económicos  del escritor- señala Maurois- eran apremiantes. (¡¡¡!!!)

En la misma página 235, en la que 
se describe este episodio, aparece un trozo entrecomillado de una carta enviada entonces por el escritor a Mme.Hanska,(*) que se inicia así En tres días se ha efectuado en mí un gran cambio. La ambición ha desaparecido. Ya no quiero entrar en los negocios a base de ser diputado o de dedicarme al periodismo…He tomado esta determinación después de dos sesiones de la Cámara de diputados. La estupidez de los oradores, la necedad de los debates, la poca oportunidad que hay para triunfar entre semejante y tan miserable mediocridad, hacen que renuncie a mezclarme en ello...en consecuencia…intentaré abrir a cañonazos la puerta de la Academia…y entrar en el poder por el poder mismo.

Pienso que estos -  muy costosos económicamente hablando-  tres días de prisión de Balzac tuvieron un aprovechamiento máximo pues le sirvieron, tal como se evidencia por el texto de su carta, para desistir de entrar en política debido al vacío, la necedad e inutilidad de la llamada Cámara baja,(equivalente al Congreso de los diputados o las respectivas cámara o asambleas de las distintas comunidades autónomas en España). Y que a mí, particularmente, me induce a la siguiente reflexión  personal: ¡Qué pocos cambios ha habido de entonces a ahora y de la Francia de 1835 a la España del 2006! (**)

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(*)Eva Hanska: Madame Hanska fue una aristócrata polaca de origen ucraniano, con la que Balzac mantuvo una larga relación epistolar y sentimental. Relaciones tan singulares como el singular escritor , universal y eterno, Honorè de Balzac. 

(**) Actualización y  corrección de algunos párrafos  en 10.2.2018.