(…) el mayor peligro para la libertad de expresión y de pensamiento no( proviene de la intromisión directa (…) de cualquier organismo oficial.(…) En este país, la cobardía intelectual es el peor enemigo al que han de hacer frente periodistas y escritores en general.(…)Cualquier persona cabal y con experiencia periodística tendrá que admitir que, … la censura oficial (…)ha sido correcta y de una clara tolerancia para las opiniones minoritarias. El hecho más lamentable en relación con la censura literaria en nuestro país ha sido principalmente de carácter voluntario. Las ideas impopulares, según se ha visto, pueden ser silenciadas y los hechos desagradables ocultarse sin necesidad de ninguna prohibición oficial(…) estas mismas noticias son eludidas por la prensa …, no porque el gobierno las prohíba, sino porque existe un acuerdo general y tácito sobre ciertos hechos que «no deben» mencionarse. Esto es fácil de entender mientras la prensa … siga tal como está: muy centralizada y propiedad, en su mayor parte, de unos pocos hombres adinerados que tienen muchos motivos para no ser demasiado honestos al tratar ciertos temas importantes. Pero esta misma clase de censura velada actúa también sobre los libros y las publicaciones en general, así como sobre el cine, el teatro y la radio(…)en un momento dado se crea una ortodoxia,(dogma, verdad , “post verdad”) una serie de ideas que son asumidas por las personas bienpensantes y aceptadas sin discusión alguna… Y lo peor es que esta conspiración nacional (…) se produce a pesar de unos probados antecedentes (...)El servilismo con el que la mayor parte de la intelligentsia se ha tragado y repetido los tópicos de la propaganda (…)Publicación tras publicación, sin controversia alguna, se han ido aceptando y divulgando (…) con un desprecio absoluto hacia la verdad histórica y hacia la seriedad intelectual(…)entre la indiferencia de nuestra prensa de izquierdas; y cualquier escrito en su defensa, aunque fuera una simple carta al director, vio rechazada su publicación... no sólo se consideraba reprobable cualquier tipo de crítica (…), sino que incluso se mantenía secreta(...)… es importante distinguir entre el tipo de censura que se imponen voluntariamente los intelectuales (…) y la que proviene de los grupos de presión(…)Desde luego que era posible publicar libros anti…, pero hacerlo equivalía a condenarse a ser ignorado por la mayoría de los periódicos importantes. Tanto pública como privadamente se vivía consciente de que aquello «no debía» hacerse y, aunque se arguyera que lo que se decía era cierto, la respuesta era tildarlo de «inoportuno» y «al servicio de» intereses reaccionarios(…)Acontecimientos similares (…) se juzgaban según distintos criterios. (…) Si la libertad intelectual ha sido sin duda alguna uno de los principios básicos de la civilización occidental, o no significa nada o significa que cada uno debe tener pleno derecho a decir y a imprimir lo que él cree que es la verdad, siempre que ello no impida que el resto de la comunidad tenga la posibilidad de expresarse por los mismos inequívocos caminos(…)ello incumbe principalmente a la intelectualidad científica y literaria el papel de guardián de esa libertad que está empezando a ser menospreciada en la teoría y en la práctica(...)Los marxistas claman a los cuatro vientos que la «libertad burguesa» es una ilusión, mientras una creencia muy extendida actualmente argumenta diciendo que la única manera de defender la libertad es por medio de métodos totalitarios(…) aplastar a los enemigos sin que importen los medios utilizados. (…)Todos los que sostienen esta postura no se dan cuenta de que, al apoyar los métodos totalitarios, llegará un momento en que estos métodos serán usados «contra» ellos y no «por» ellos(…)están dispuestos no sólo a tolerar la censura sino a falsificar deliberadamente la Historia (1)(…)Cambiar una ortodoxia por otra no supone necesariamente un progreso, porque el verdadero enemigo está en la creación de una mentalidad «gramofónica» repetitiva, tanto si se está como si no de acuerdo con el disco que suena en aquel momento(…)la libertad intelectual es una tradición profundamente arraigada sin la cual nuestra cultura occidental dudosamente podría existir. Muchos intelectuales han dado la espalda a esta tradición, aceptando el principio de que una obra deberá ser publicada o prohibida, loada o condenada, no por sus méritos sino según su oportunidad ideológica o política. Y otros, que no comparten este punto de vista, lo aceptan, sin embargo, por cobardía(…) En la actualidad, en nuestro país (…) los intelectuales no vacilan en mancillar la inteligencia…
Reflexiones y comentarios muy personales sugeridos por la lectura de los libros leídos.
viernes, 14 de mayo de 2021
Rebelión en la granja, George Orwell (Libertad de Expresión)
viernes, 23 de abril de 2021
Siete cuentos góticos, Karen Blixen, julio 2004
martes, 6 de abril de 2021
¿De qué quiere usted la imagen? Gabriela Mistral
¿De qué
quiere usted la imagen?
Preguntó
el imaginero,
Tenemos
santos de pino,
Hay
imágenes de yeso,
Mire este
Cristo yacente,
Madera de
puro cedro,
Depende
de quién la encarga,
Una
familia o un templo,
O si el
único objetivo
Es
ponerla en un museo.
Déjeme, pues, que le explique,
Lo que de
verdad deseo.
Yo necesito una imagen
De Jesús
El Galileo,
Que
refleje su fracaso
Intentando
un mundo nuevo,
Que
conmueva las conciencias
Y cambie
los pensamientos,
Yo no la
quiero encerrada
En
iglesias y conventos.
Ni en casa de una familia
Para presidir
sus rezos,
No es
para llevarla en andas
Cargada
por costaleros,
Yo quiero
una imagen viva
De un
Jesús Hombre sufriendo,
Que
ilumine a quien la mire
El
corazón y el cerebro.
Que den ganas de bajarlo
De su
cruz y del tormento,
Y quien
contemple esa imagen
No quede
mirando un muerto,
Ni que
con ojos de artista
Sólo
contemple un objeto,
Ante el
que exclame admirado
¡Qué
torturado más bello!
Perdóneme si le digo,
Responde
el imaginero,
Que aquí
no hallará seguro
La imagen
del Nazareno.
Vaya a buscarla en las calles
Entre las
gentes sin techo,
En
hospicios y hospitales
Donde
haya gente muriendo
En los
centros de acogida
En que
abandonan a viejos,
En el
pueblo marginado,
Entre los
niños hambrientos,
En
mujeres maltratadas,
En
personas sin empleo.
Pero la imagen de Cristo
No la
busque en los museos,
No la
busque en las estatuas,
En los
altares y templos.
Ni siga en las procesiones
Los pasos
del Nazareno,
No la
busque de madera,
De bronce
de piedra o yeso,
¡mejor
busque entre los pobres
Su imagen
de carne y hueso!
Terminando la Semana Santa una amiga me envió este precioso verso de la inmortal escritora chilena Gabriela Mistral, Nobel de Literatura 1945. Fue la primera figura hispanoamericana -y hasta el momento, la única mujer del mundo hispano- en recibir este preciado galardón.
Sin duda, parece escrito en estos momentos y para estos
lares.
viernes, 12 de marzo de 2021
Una mujer sin importancia, de Oscar Wilde
Obra teatral de Oscar Wilde. Un viejo libro, más bien librito, correspondiente a una versión especial y corregida para su escenificación, editado por Atenea, S. E, de Madrid, año 1918, y traducido por Ricardo Baeza.
De este mismo autor he leído "El retrato de Dorian Grey " y "De
Profundis" obra esta última escrita en la cárcel y que fue publicada por
su editor y amigo, posteriormente a su muerte.
La trama es muy sencilla pero suficiente
para mostrar el ambiente, casi me atrevería a decir, mal ambiente de la mal
llamada buena sociedad inglesa de finales del siglo XIX y, en mi opinión, es lo
mejor y lo más positivo de esta comedia. Enseñarnos cómo eran, o quizás
continúen igual, la élite o clase
superior británica.
Grandes señoras y señores - ladies y lores - que viven de rentas, es decir, sin
pegar golpe y disponiendo de todo el tiempo del mundo para solazarse en un sin
fin de actividades vanas y hasta, si les apetece, aburrirse como ostras que
para eso son diferentes a todo el mundo y están muy por encima de toda esa-
para ellos- pobre gente que forman las clases media y baja. Y compartiendo
estatus con ellos están los políticos,
parlamentarios y alto clero. Vamos ¡un conjunto delicioso!
Los más de cien años transcurridos desde que esta comedia se escribió lleva a
que determinadas afirmaciones estén desfasadas, pero no así, por lo menos a mi
personal criterio, los valores que adornan a la protagonista, una entregada
madre, y la falta de valores, de ética, del contra-protagonista, el dandi
ricachón.
https://en.wikisource.org/wiki/A_Woman_of_No_Importance
domingo, 7 de marzo de 2021
Viajeras intrépidas y aventureras, por Cristina Morató
Editorial Random House Mondadori, 2001, edición especial para venta con la revista Hola. Prologada por Manu Leguineche.
Libro que despertó mi interés desde el mismo momento que tuve conocimiento de su publicación. (*) No me ha defraudado. Su lectura es amena, siempre en un tono sencillo, claro, y sin complacencias en pormenores o detalles más o menos escabrosos de la vida de los personajes allí tratados.
La obra versa sobre mujeres que en aquellos no tan lejanos tiempos en los que el ámbito de las mismas se entendía era exclusivamente la casa, lo casero y los hijos, arrostraron viajes, peregrinaciones, aventuras y demás, sin atenerse ni seguir lo tradicionalmente impuesto a los ejemplares de su género. Actitudes que les hicieron singulares y dieron el carácter de excepcional a su labor; que, como en tantas ocasiones en que a la mujer se refiere, fue menospreciada, infravalorada u obviada. Con esta obra Morató contribuye a sacar del olvido, desenterrar o resucitar a esas, injustamente, olvidadas féminas. Lo cual, particularmente, considero digno de aplauso.
Debo decir que son tantas las mujeres que allí desfilan, mayoritariamente anglosajonas, que me resulta difícil recordar la mujer concreta y la hazaña que llevó a cabo. Así que comentaré sólo las que más me impactaron, entre ellas :
La peregrina Margery
Kempe,
madre de trece hijos, y que en torno al 1400
- ¡seis siglos atrás!- escribió la
primera autobiografía en lengua inglesa, consistente en una narración de sus
viajes a través de Inglaterra y a los principales altares de la cristiandad: Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela. Fue una mística y las razones que la
impulsaron fueron espirituales. Morató
nos dice de ella:
"...esta singular viajera llegó en nombre de Dios donde se propuso y le dio tiempo a dejar constancia por escrito de todos los detalles de su agitada vida espiritual" .
En el capítulo "El
sueño de América" (p.61-80) hay unas cuantas heroínas
de sonoridad hispana, tales como:
La ecuatoriana Manuela Sáenz, cuyo nombre va ligado al del Libertador Simón Bolívar.
María Pérez la Varona, súbdita fiel de Urraca
de Castilla,
famosa combatiente contra musulmanes y también célebre por retar y desarmar al
rey de Aragón, Alfonso I el Batallador, en los campos de Barahona.(p.64). Puso fin a su
carrera de armas al casarse y fundar una familia.
Flora Tristán, citada por Cristina Morató como escritora y feminista, cuya labor en pro de los más pobres y débiles, realizada en el primer tercio del
XIX, quedó reflejada en su diario íntimo titulado "Peregrinaciones de una paria".
Inés Suarez, conquistadora española. La misma a la que Isabel Allende , la escritora chilena, le ha dedicado un libro y fue compañera de Valdivia.
En este mismo capítulo se habla de la primera fémina almirante, una gallega de Pontevedra, Isabel
Barreto,
mujer "ajena
al sufrimiento de su gente...que al parecer no tenía ni pizca de humanidad
gobernó con mano dura durante los tres meses largos que tardó en llegar a
Filipinas"(p.79).
Y por último Mencía Calderón, colonizadora española, famosa por sus
hazañas y expediciones por Paraguay y Argentina.
Ya he comentado que tanto personaje femenino como el citado por Cristina Morató en su libro, me ha dificultado recordar a todas y cada una de ellas, con la pertinente identificación y mérito por sus hazañas o aventuras corridas. Pero en mi ánimo ha quedado claro que hubo unas cuantas señoras en tiempos, lugares y condiciones muy difíciles en los que su condición de madre y mujer no les fue impedimento para lograr sus objetivos. Y algunas incluso dejaron testimonio escrito de sus experiencias personales, en libros o diarios íntimos. Y consecuentemente, su mérito, es doble, tanto por la proeza de su hazaña o gesta vivida como por su relato.
También a este libro de Morató le corresponde un mérito especial, el de dar ocasión de conocer a estas célebres mujeres y animarnos a buscar y deleitarnos, o no, con sus gestas.
Acabo no sin antes hacer mención a otras dos mujeres que no aparecen en la obra,recientemente fallecidas(**) , la periodista Oriana Fallaci y la presentadora de la TV afgana Shaima Rezayee, la primera víctima de enfermedad y la otra víctima de unos cobardes asesinos .
____________
(*) Comentario realizado hace ya unos cuantos años, supongo que entre 2006 y 2007, conservado
pendiente de revisión y que quedó olvidado.
(**) Fallaci murió en septiembre de 2006, de un
tumor maligno. Fue “la primera mujer
italiana corresponsal de guerra, la periodista más famosa del siglo XX, la que
se atrevió a cuestionar a los poderosos, la que convirtió la entrevista en un
arma de destrucción masiva” .
Rezayee fue abatida por un tiro el 18 de mayo de 2005. Su programa “HOP” fue citado así :
“He was quoted as saying "It [Hop] will corrupt our society, culture and most importantly, it will take our people away from Islam and destroy our country... This will make our people accept another culture, and make our country a laughing stock around the world." ( "Corromperá nuestra sociedad, cultura y lo más importante, alejará a nuestro pueblo del Islam y destruirá nuestro país... Esto hará que nuestro pueblo acepte otra cultura y hará de nuestro país un hazmerreír en todo el mundo".
7 de marzo de 2021:La revisión de este viejo comentario en el que citaba
a la gran periodista italiana, Oriana Fallaci, ha traído a mi memoria no sólo
al personaje , sino al tema que constituyó la base de su postrer discurso, el
avance en los países occidentales, concretamente en Europa, del Islam. Es
decir, la islamización de Occidente, creo, incluso que asignó el término Eurabia.
Enlazo con artículo publicado en Ethic, firmado por Esther Peñas, cuya lectura íntegra recomiendo, incluidos los comentarios de los lectores.
https://ethic.es/2015/07/oriana-fallaci-la-reportera-insolente/
viernes, 26 de febrero de 2021
La estirpe del dragón, Pearl S. Buck.
La estirpe del dragón, Pearl S. Buck. Círculo de Lectores. Título del original inglés, “ Dragon’s seed “. Traducción, Juan G. de Luaces. Cubierta, Izquierdo.
Libro relativamente grueso, unas
trescientas cuarenta páginas. Es la historia de una familia campesina china
cuya existencia se ve repentinamente
trastocada por el avance del ejército
nipón que ha invadido China.(*) Ello dará un giro radical a la vida de
todos sus miembros, y marcará en todos un antes y un después, diametralmente
opuestos.
Como las otras novelas que he
leído de esta misma autora, la norteamericana Pearl
S. Buck, Premio
Nobel de Literatura de 1938, está ambientada en la China, en este caso, en
el Sur Este. A través de los personajes e historias relatados el lector toma
conocimiento de las tradiciones, cultura e idiosincrasia de aquellas gentes,
físicamente tan lejanas pero iguales o muy parecidas a uno en cuanto
sentimientos: aman , tienen miedo, odian, envidian…y también sufren y padecen.
Me he identificado con Ling Tan
y Ling Sao, el matrimonio mayor de
la familia protagonista de esta historia. Una historia triste. Personas que
como vulgarmente se dice- sin comérsela ni bebérsela, repentinamente, ven su
mundo destruido, los componentes del grupo familiar, otros familiares y amigos han muerto o marchado a otros lugares de China , y el hambre, la desolación, el miedo y el odio campean a sus anchas,
en ellos y en su inmediato entorno. Gentes sencillas, labradores que vivían del
rendimiento de sus tierras, propiedad familiar de antiguo, amantes de la
tradición y de los suyos. Todo cambió. Se esfumó.
Estuve a punto de no seguir
leyéndola. Finalmente la acabé.
____________
(*) Invasión nipona a China: La
aldea en la que vivían los protagonista de la novela, Buck la situó cerca de
Nankín, importante ciudad China que en varias ocasiones fue la capital del legendario país asiático. Y,
además, célebre por la masacre llevada a cabo por los japoneses en 1937. Suceso
recogido en la novela.
sábado, 13 de febrero de 2021
“Los escritores”, Michel de Saint Pierre.
“Los escritores”, Michel de Saint Pierre.(1) Luis de Caralt,
1966. Título de la obra original “Les écrivains”, 1957. Versión española de
Basilio Losada. Dedicado a Ivonne Chauffin y Madeleine de Cala.
Novela sobre los que escriben, tema para mí controvertido, visto desde Cataluña,
este rincón de España, en donde antes el libro y la industria
editorial fueron punteras, pero en la actualidad y desde hace ya unos cuantos
años, la concentración en grandes grupos editoriales y de
comunicación, agravado por el excluyente nacionalismo cerril, los han convertido en sólo un
“negocio”. Y, en razón de ello, los autores promocionados y finalmente conocidos no
son, pienso, por regla general, y salvo excepciones, los que mejor escriben según
dictado de su propia conciencia o razón (inspiración, musa), sino siguiendo
las indicaciones y mandatos del editor de turno; y éste, a su vez,
de los resultados de sondeos y estudios de opinión previamente
encargados, o según se pretenda crear un estado determinado de opinión en
materia política, económica, social o religiosa. Y así, tenemos proliferación de
obras, en los distintos géneros literarios, en las que predominan las temáticas de sexo,
crimen, guerra, violencia, etc. , con tramas artificiosas y personajes
maléficos o con conductas antes consideradas fuera de lo
convencional y natural, que de este modo pasan a ser corrientes y aceptadas por
el común del grupo social.
Lo dicho antes es en relación a los que escriben literatura (novelas, guiones, etc.). Pero si lo
extendemos al periodismo, entonces es menester
usar términos como tergiversación,
manipulación, silencios cómplices, ocultación,
medio verdades, y hasta mentiras, o sea, las falsedades de siempre, ahora bautizadas como fake news . Conceptos todos, desafortunadamente, que imperan en buena medida en el periodismo actual español, incluida Cataluña.
Todo lo antes expuesto es mi particular opinión , la de alguien a quien le gusta leer, pero leer no lo que se le eche siguiendo la moda al uso, sino lecturas edificantes, constructivas, sobre experiencias, hechos y personajes reales, históricos, o de pura ficción. Historias verosímiles que te aporten conocimiento, luces y reflexiones, sin chabacanerías, sangre, violencia ni sexo grosero. Ingredientes estos últimos, al parecer, imprescindibles para vender. Porque vender es lo que importa. Motivo de que mis lecturas sean de obras, en su mayoría, de reconocidos autores de otros tiempos. Tiempos en los que primaban otros valores e intereses. Y, en consecuencia, los mercadillos de ocasión sean mi principal fuente de abastos, donde es probable hallar libros eternos y también baratos.
Bueno, después de esta larga introducción hablaré un poco del libro en cuestión. Es decir, de “Los escritores”, título
al que es obligado añadir la palabra franceses, pues en torno a éstos gira la trama novelesca. Publicado hacia finales de los
50, y ambientada en el París de esa misma época, con escenarios propios de las
clases sociales altas.
El personaje principal es Alejandro Damville, un sexagenario escritor ya consagrado. Un
adusto señor, muy envarado él, convencido de su superioridad intelectual,
intransigente y misógino. Sus actitudes y sus opiniones le hacen si
no odioso sí repelente. Bueno, aclaro, a mí se me hizo “repelente”.
Como contrapunto al viejo prócer está Damville hijo, George, joven escritor
de tan sólo veinticinco años, el cual,no obstante, tiene ya publicadas algunas
novelas de éxito en ventas. Las relaciones entre padre e hijo son
traumáticas. El joven huye de ser comparado con su padre. Ambos
escritores son versiones enfrentadas del arte de escribir y ambos se proclaman
ateos. En el caso de Damville padre, agarrado siempre al pasado, trabajador
incansable y metódico, encerrado en su mundo. Escribe como fruto de un
ejercicio constante. George, sin embargo, mira al futuro y ama al
mundo en su pluralidad, a la que está plenamente abierto. Es un creador activo.
Le falta la disciplina que a su padre le sobra. Llamó mi atención que trabajara
en una nueva novela, titulada “Laboratorio”, la cual, según diálogo
con su editor, estaba protagonizada por un científico que estaba obstinado en
crear vida. Vida que finalmente concibe, pues crea un “virus”. ¡Vaya! (2)
Acompañando a los Damville aparecen en la
novela otros personajes destacados como Beatrice, la joven
secretaria, el editor Manvieux, el panfletista Marín ,
el escritor Stéphane Duc-Ledoux, un homosexual,
y Eve Chambleau y la
actriz Marguerite Villière, utilizados por el autor para mostrar a través
de sus diálogos los caracteres e historias de cada uno de ellos, así como de
otras cuestiones abordadas en la novela en relación del mundo literario francés como, a título de
ejemplos, la obligación moral del escritor
de ser guía o maestro, especialmente de la juventud, a través de los mensajes
de sus obras (pág. 63). Y las distintas categorías de escritores
existentes. (3)
Novela que pese a su temática no me ha suscitado mucho interés, en parte porque la trama está en demasía circunscrita a Francia, y al
mundillo literario de los años de mediados del siglo XX franceses, pero, básicamente, porque los protagonistas, el binomio padre-hijo Damville y sus conflictos me han sido distantes, lejanos. He sido incapaz de identificarme con ellos ni con sus problemas.
_____________
(1)Miche de Saint-Pierre: Controvertido
y comprometido escritor y periodista católico, autor de cuentos,
ensayos, poemas, novelas, y biografías, así como de una obra de teatro. Entre
sus novelas de mayor éxito están “Los Aristócratas” (1954),” Los
Escritores “(1957) y “Los Nuevos Curas” (1964). Alguna ha sido llevada al cine.
(2) Laboratorio : Título de
la novela que George Damville está elaborando y que a mí me hizo recordar ese
virus que anda suelto hace ya más de un año, Covid-19, de origen aún
incierto y que las malas lenguas lo atribuyen a experimento científico.
(3)Categorías de
escritores: Para Saint Pierre, expresado a través de su personaje Alejandro
Damville, son tres: “los creadores puros, los testigos, y los chantres de la
Creación”. (pag.189) Siendo para él
los más peligrosos y destructivos los clasificados como “testigos”.