Esta mañana, mientras revisaba algunos de los post o comentarios archivados en borradores, halle éste, realizado a finales del 2005 y dentro de los cuatro dedicados al autor de "Marcelino Pan y Vino". Pienso que las reflexiones de entonces están hoy , más aún si cabe, vigentes.Por ello he decidido actualizarlo.
"Ayer empecé a hablar del alma, elemento primordial e intangible del ser humano de cuya existencia parece que algunos nos hemos olvidado. Y si no olvidado, si relegado al último lugar de nuestras preferencias y objetivos. Nos preocupamos mucho de todo lo material, alimento, vestido, bienes, riquezas, confort, viajes, ocio, distracción, etc. Disponemos y supeditamos nuestro día a día e interés a su consecución, mantenimiento y acrecentamiento, habiendo creado un muy difícil sistema de vida. Repleto de nuevas y mayores necesidades de realización de toda cosa material. Metidos de lleno, desde los pies a la cabeza, en una vorágine de consumo y dispendio generalizado, en que gastamos, y gastamos, sin - para muchos- límite ni freno; tanto de lo que tenemos como de lo que no tenemos. A la tenencia del bien se ha sabido añadir el rasgo diferenciador de la etiqueta. Así, no es la necesidad lo que te induce a comprar, sino el ostentar, mostrarlo a los que te rodean. Ser uno más de los muchos testimonios o ejemplos de este absurdo contraste (contradicción) que nos brinda la sociedad moderna actual. De cuyas nefastas consecuencias son objeto, en primer lugar, nuestros niños y juventud.
"Ayer empecé a hablar del alma, elemento primordial e intangible del ser humano de cuya existencia parece que algunos nos hemos olvidado. Y si no olvidado, si relegado al último lugar de nuestras preferencias y objetivos. Nos preocupamos mucho de todo lo material, alimento, vestido, bienes, riquezas, confort, viajes, ocio, distracción, etc. Disponemos y supeditamos nuestro día a día e interés a su consecución, mantenimiento y acrecentamiento, habiendo creado un muy difícil sistema de vida. Repleto de nuevas y mayores necesidades de realización de toda cosa material. Metidos de lleno, desde los pies a la cabeza, en una vorágine de consumo y dispendio generalizado, en que gastamos, y gastamos, sin - para muchos- límite ni freno; tanto de lo que tenemos como de lo que no tenemos. A la tenencia del bien se ha sabido añadir el rasgo diferenciador de la etiqueta. Así, no es la necesidad lo que te induce a comprar, sino el ostentar, mostrarlo a los que te rodean. Ser uno más de los muchos testimonios o ejemplos de este absurdo contraste (contradicción) que nos brinda la sociedad moderna actual. De cuyas nefastas consecuencias son objeto, en primer lugar, nuestros niños y juventud.
Niños y jóvenes alimentados, muchos de ellos, en sobremanera con alimento material de todo tipo, cantidad de proteínas y calorías, que no son capaces de consumir porque no saben jugar a correr, a saltar, ir tras la pelota, cantar en corro, buscar bichitos y guardarlos en potes de cristal, o jugar a los escondidos, a la gallinita ciega, izar una cometa de papel que ellos hayan construido, etc. etc. En su mayoría, saturados de comida insana, hamburguesas, pizzas y bollería industrial, consumida - muchas veces, delante de un televisor. De este modo se lleva a cabo la doble contaminación de cuerpo y espíritu. En las nuevas fábulas e historias infantiles - contadas casi siempre en soporte visual, es decir, películas, porque poco se lee y algunos ni entiende lo que leen- vemos los cambios y evolución de sus personajes protagonistas y de los mensajes a transmitir. En los que el elemento mágico de hadas buenas y de duendecillos, en su mayoría gentiles y trabajadores, así como la enseñanzas de rectitud, obediencia, esfuerzo, prudencia, etc. etc. se ha substituido por magos, brujos, brujas, guerreros, feroces deportistas de competición, máquinas y robots inhumanos , etc. cuyas acciones y actos no les diferencian del malo o antagonista, ni parecen distinguir entre bien y mal o bueno y malo, ni tampoco practican ningún tipo de virtud . Sólo van al logro de lo que quieren, burlando o incluso engañando para ello. Su supremacía sobre el contrario está en sus ardides y fuerza, casi siempre ayudados por algún "poder" sobrenatural de maléfico origen. En resumen, ¡horroroso horror!"
http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2008/03/marcelino-pan-y-vino-y-otras.html
http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2008/03/la-tregua-de-jos-m-snchez-silva-enero.html
http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2008/03/tres-rosas-rojas-de-jos-m-snchez-silva.html