lunes, 31 de mayo de 2021

“Industrias y andanzas de Alfanhuí”, Rafael Sánchez Ferlosio.

 Industrias y andanzas de Alfanhuí”, Rafael Sánchez Ferlosio. Libro RTV núm.73, Biblioteca Básica Salvat. Salvat Editores-Alianza Editorial, 1970. Prólogo de Juan Benet Goitia.



Es una segunda lectura. La primera fue en el 2004. Al parecer no lo comenté. Al menos no he sabido localizar el comentario. Conservaba un buen recuerdo. En esta ocasión hay partes que me han parecido demasiado fantasiosas.

Tal como por el título se infiere, la narración versa sobre las  andanzas de un chicuelo por tierras de las dos Castillas.

Un muchacho pobre y huérfano de padre pero tan particular como sus ojos de color amarillo y causa de que su maestro en el oficio de taxidermista decidiera llamarlo Alfanhuí, reclamo de los alcaravanes, aves esteparias, según he leído, bastante extendidas en España, cuyos ojos son del mismo color.

Todo el libro está lleno de fantasías y situaciones fantasiosas. Así como muchos de los personajes.

Particularmente la parte Tercera fue la que más me agradó. En ella aparecen los pasajes más hermosos y entrañables, como el del  encuentro en el pueblo de Moraleja con la abuela paterna, con sus arcones de contenido incierto. Lugar  en el que el jovenzuelo inducido por su abuela ejercerá el oficio de boyero, al cuidado de doce bueyes viejos.

También encontré de especial belleza el pasaje titulado “De la ciudad de Palencia y la herboristería de don Diego Marcos”.  Quizás de los oficios que emprendiera este mozuelo el más interesante. Es muy bonito. El muchachito a su ya bagaje o conocimiento de plantas y remedios añade los aprendidos en la herboristería. Descrita como un hermoso lugar donde tal como si de una botica se tratara se amontonan los tarros de cristal y de porcelana.

 

Zapatos italianos, Henning Mankell.

 Zapatos italianos, Henning Mankell.(1) Colección Andanzas. Tusquets Editores, noviembre 2007. Título original: Italienska skor. Traducción Carmen Montes Cano. Diseño de la colección: Guillermo –Navares.


Libro relativamente grueso, trescientas setenta páginas que se leen con facilidad aunque no para mi gusto con amenidad. Escrito en primera persona. Su protagonista es  un huraño sexagenario auto retirado del mundanal ruido en una isla solitaria de la Suecia meridional.  La época es el invierno, justo en el solsticio de invierno, con un perro y un gato, viejos los dos, como compañía. Cuenta de su día a día que como era de esperar transcurre monótono y aburrido. Soledad interrumpida esporádicamente por el cartero, un hipocondríaco.

No hay mucha trama, de la soledad del principio pasamos a la irrupción de varios personajes nuevos, con predominio femenino. En primer lugar Harriet, una enferma terminal, seguida de Loise, una activista muy particular, y finalmet Agnes, directora de una especie de centro de acogida. Con ellas  aparecerán nuevos personajes e historias sobre el pasado, y sobre el presente del protagonista. Algunas con situaciones realistas y creíbles.

A través de  estas historias conoces el modus vivendi de aquellas gentes del Norte de Europa, de sus zonas boscosas y  de sus muchos lagos, así como de sus largos inviernos. Pero, por lo demás, muy parecido a lo que ocurre en estos parajes mediterráneos. Parejas que se disuelven porque uno de los dos se ha cansado o no quiere asumir responsabilidades, hijos que son criados por la madre en solitario, emigrantes, sitios de acogida, enfermedad, soledad, muerte.

En cuanto al título, también pudo bautizarlo con “Agujero en el hielo” o “Viviendo junto a un hormiguero”. Lo que realmente quiero decir que no viene  mucho a cuento y no es representativo de la trama argumental. Al menos , no para mí.

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(1) El  autor es un  escritor sueco reconocido internacionalmente por su serie de doce novelas negras sobre el inspector Kurt Wallander. Para mí todo es nuevo. Ni he leído, ni tampoco visto la serie televisiva.

 

 

viernes, 28 de mayo de 2021

Advertencias sobre el nacionalismo, Arnold J. Toynbee & Vargas Llosa

leyendo_periódicos: Arnold J. Toynbee & Vargas Llosa (Advertencias sob...: Este comentario de hoy es fruto de las ideas recogidas por mí tras la lectura de mis antiguos comentarios sobre los libros leídos de Arnol...
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Este comentario  originalmente lo publiqué en leyendo_periódicos, fruto de las ideas recogidas por mí tras la lectura de mis antiguos comentarios sobre los libros leídos de Arnold J. Toynbee( "Guerra y Civilización")

 y Vargas Llosa("Los cachorros"). Porque ambos escritores, uno como historiador, y el otro en su discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura año 2010, bajo el sugerente título “
Elogio de la lectura y de la ficción
,  nos advierten acerca del 
 daño pernicioso del nacionalismo para las sociedades que los sufren.

Como en tantas otras ocasiones, me remito (enlazo) con el artículo de prensa digital que me ha servido de fuente de conocimiento, en este caso lavozdebarcelona.com, bajo el título Quiero a España tanto como al Perú.Un discurso elogioso con la lectura, emotivo en lo particular y crítico con los nacionalismos", del que reproduzco (corto y pego) aquellos párrafos para mí más significativos:

“El escritor ha rendido homenaje a su familia, en especial a su madre, y a sus maestros, entre quienes ha citado a los escritores Flaubert, Faulkner, Cervantes, Dickens, Tolstoi o Thomas Mann(…)

“Quiero a España tanto como al Perú y mi deuda con ella es tan grande como el agradecimiento que le tengo. (…). En España se publicaron todos mis libros, recibí reconocimientos exagerados, amigos como Carlos Barral y Carmen Balcells y tantos otros se desvivieron porque mis historias tuvieran lectores.(…) España y el Perú son el anverso y el reverso de una misma cosa, y no sólo en mi pequeña persona, también en realidades esenciales como la historia, la lengua y la cultura.
De todos los años que he vivido en suelo español, recuerdo con fulgor los cinco que pasé en la querida Barcelona a comienzos de los años setenta. La dictadura de Franco estaba todavía en pie y aún fusilaba, pero era ya un fósil en hilachas, y, sobre todo en el campo de la cultura, incapaz de mantener los controles de antaño. Se abrían rendijas y resquicios que la censura no alcanzaba a parchar y por ellas la sociedad española absorbía nuevas ideas, libros, corrientes de pensamiento y valores y formas artísticas hasta entonces prohibidos por subversivos. Ninguna ciudad aprovechó tanto y mejor que Barcelona este comienzo de apertura ni vivió una efervescencia semejante en todos los campos de las ideas y la creación. Se convirtió en la capital cultural de España, el lugar donde había que estar para respirar el anticipo de la libertad que se vendría. Y, en cierto modo, fue también la capital cultural de América Latina por la cantidad de pintores, escritores, editores y artistas procedentes de los países latinoamericanos que allí se instalaron, o iban y venían a Barcelona, porque era donde había que estar si uno quería ser un poeta, novelista, pintor o compositor de nuestro tiempo(…) ciudad cosmopolita y universal, donde era estimulante vivir y trabajar, y donde, por primera vez desde los tiempos de la guerra civil, escritores españoles y latinoamericanos se mezclaron y fraternizaron, reconociéndose dueños de una misma tradición y aliados en una empresa común y una certeza: que el final de la dictadura era inminente y que en la España democrática la cultura sería la protagonista principal.

Aunque no ocurrió así exactamente, la transición española de la dictadura a la democracia ha sido una de las mejores historias de los tiempos modernos, un ejemplo de como, cuando la sensatez y la racionalidad prevalecen y los adversarios políticos aparcan el sectarismo en favor del bien común, pueden ocurrir hechos tan prodigiosos como los de las novelas del realismo mágico. La transición española del autoritarismo a la libertad, del subdesarrollo a la prosperidad, de una sociedad de contrastes económicos y desigualdades tercermundistas a un país de clases medias, su integración a Europa y su adopción en pocos años de una cultura democrática, ha admirado al mundo entero y disparado la modernización de España. Ha sido para mí una experiencia emocionante y aleccionadora vivirla de muy cerca y a ratos desde dentro. Ojalá que los nacionalismos, plaga incurable del mundo moderno y también de España, no estropeen esta historia feliz.

Detesto toda forma de nacionalismo, ideología –o, más bien, religión– provinciana, de corto vuelo, excluyente, que recorta el horizonte intelectual y disimula en su seno prejuicios étnicos y racistas, pues convierte en valor supremo, en privilegio moral y ontológico, la circunstancia fortuita del lugar de nacimiento. Junto con la religión, el nacionalismo ha sido la causa de las peores carnicerías de la historia, como las de las dos guerras mundiales y la sangría actual del Medio Oriente. Nada ha contribuido tanto como el nacionalismo a que América Latina se haya balcanizado, ensangrentado en insensatas contiendas y litigios y derrochado astronómicos recursos en comprar armas en vez de construir escuelas, bibliotecas y hospitales.
No hay que confundir el nacionalismo de orejeras y su rechazo del “otro”, siempre semilla de violencia, con el patriotismo, sentimiento sano y generoso, de amor a la tierra donde uno vio la luz, donde vivieron sus ancestros y se forjaron los primeros sueños, paisaje familiar de geografías, seres queridos y ocurrencias que se convierten en hitos de la memoria y escudos contra la soledad. La patria no son las banderas ni los himnos, ni los discursos apodícticos sobre los héroes emblemáticos, sino un puñado de lugares y personas que pueblan nuestros recuerdos y los tiñen de melancolía, la sensación cálida de que, no importa donde estemos, existe un hogar al que podemos volver.

 


Estas entrañables y, para mí, bonitas palabras del escritor peruano fueron contestadas  por el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. En todo caso, dedicaré otro comentario a tal contestación. Porque el comentario de hoy se ha hecho demasiado largo.


oooOOOooo

5 de septiembre de 2017: Como en tantas otras ocasiones prometí un comentario que luego no realicé. Trataré hoy, seis años más tarde, cumplir con lo dicho.Para ello copio y pego la información publicada por elpais.com, más arriba enlazada.

"El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol ha reprochado hoy al escritor peruano Mario Vargas Llosa que elogiara, en su discurso de recepción del Premio Nobel en Estocolmo, la Barcelona de los años setenta, donde vivió, sin mencionar la dictadura de Franco ni la persecución del catalán.En un acto organizado por la fundación democristiana Persona i Democràcia-Joaquim Xicoy, en el Auditorio del IDEC-UPF de Barcelona, Pujol ha criticado el discurso de Vargas Llosa, en el que elogió a su "querida Barcelona", resaltando su papel fundamental en el apogeo cultural del final de la dictadura, y definiéndola como capital cultural no sólo de España, sino también de América Latina.Pujol ha replicado que el escritor "nos habla de una Barcelona de los años 70 maravillosa, pero eran los años de Franco, de la persecución del catalán, de mucha gente en la cárcel, y Vargas Llosa no se había enterado de esto".
Bien dice el dicho que "por la boca muere el pez", por ello reproduciré las palabras del  discurso  de Vargas Llosa en las que en contra de lo afirmado por Pujol ( *)hace mención a la dictadura de Franco:
"De todos los años que he vivido en suelo español, recuerdo con fulgor los cinco que pasé en la querida Barcelona a comienzos de los años setenta. La dictadura de Franco estaba todavía en pie y aún fusilaba, pero era ya un fósil en hilachas, y, sobre todo en el campo de la cultura, incapaz de mantener los controles de antaño. Se abrían rendijas y resquicios que la censura no alcanzaba a parchar y por ellas la sociedad española absorbía nuevas ideas, libros, corrientes de pensamiento y valores y formas artísticas hasta entonces prohibidos por subversivosNinguna ciudad aprovechó tanto y mejor que Barcelona este comienzo de apertura ni vivió una efervescencia semejante en todos los campos de las ideas y la creación. Se convirtió en la capital cultural de España, el lugar donde había que estar para respirar el anticipo de la libertad que se vendría. Y, en cierto modo, fue también la capital cultural de América Latina por la cantidad de pintores, escritores, editores y artistas procedentes de los países latinoamericanos que allí se instalaron, o iban y venían a Barcelona, porque era donde había que estar si uno quería ser un poeta, novelista, pintor o compositor de nuestro tiempo(…) ciudad cosmopolita y universal, donde era estimulante vivir y trabajar, y donde, por primera vez desde los tiempos de la guerra civil, escritores españoles y latinoamericanos se mezclaron y fraternizaron, reconociéndose dueños de una misma tradición y aliados en una empresa común y una certeza: que el final de la dictadura era inminente y que en la España democrática la cultura sería la protagonista principal.

Al releer tan elogiosas palabras del escritor Vargas Llosa para Barcelona, mi ciudad, la hermosa y sin par en el mundo capital catalana, nada más y nada menos que en el momento en que recogía el Nobel de Literatura, me he emocionado,  y agudizado mi sentimiento de dolor ante la deriva independentista propiciada por los intereses deleznables  de unos pocos pero muy corruptos. Especialmente corruptos pues corrompen ideas y principios y matan la Verdad.



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(*) Pujol en aquel entonces, 2012, todavía era "Honorable" porque aún no había reconocido públicamente que llevaba treinta y dos años defraudando al Erario Público Español, el mismo que durante veintitrés años le había pagado, con nuestros impuestos, sus emolumentos como President de la Generalitat de Catalunya.¡Vaya!

miércoles, 19 de mayo de 2021

Todo modo, Leonardo Sciascia

 Todo modo, Leonardo Sciascia. Colección Millenium, las 100 joyas del milenio. Publicada por El Mundo, Unidad Editorial, 1999. Título original: Todo modo. Traducción de Joaquín Jordá. Prólogo de Francisco J. Satué.

La obra se publicó en 1974. Para mí es una segunda lectura. Entonces me gustó más que ahora.

Narración en primera persona cuyo protagonista principal, un afamado y ya bien situado pintor llega por azar a una recóndito lugar donde hay un hotel-ermita donde comenzarán de inmediato unos ejercicios espirituales (1) destinados a personajes masculinos de lo más selecto de la sociedad italiana entre los cuales hallamos dignidades eclesiásticas, ministros, banqueros, industriales, altos funcionarios y hasta directores de periódicos.

Compartiendo protagonismo con el pintor narrador está el  padre Gaetano, enigmático  personaje y un sacerdote- pienso- muy sui géneris. Es el  promotor y director de los ejercicios así como del negocio hotelero. Particularmente no me ha quedado claro el papel real jugado en esta trama. Si ¿ víctima o verdugo?

En cuanto al título alude a la frase de San Ignacio de Loyola, “Todo modo, todo modo para buscar y hallar la voluntad divina”.

Lo antes dicho no debe llevarnos a engaño,  pues estamos ante una narración de intriga, con muertos incluidos y con la particularidad de un final muy abierto. Y lo que realmente quiero decir, sin saber quién, quiénes o el por qué. (2)

La trama novelesca  brinda un panorama nada halagüeño  de la  élite social allí congregada. Círculo de privilegiados en  el que priman las envidias, la hipocresía y la  doble moral. Los asistentes están lejos de buscar una conversión o espiritualidad superior. Parece más bien un club social de alto standing en el cual se ejercitan las influencias personales y donde  los sacerdotes, por cierto, tampoco  quedan bien conceptuados. 

 

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(1)    Ejercicios espirituales: San Ignacio los define así:

“Por este nombre se entiende todo modo de examinar la conciencia, de meditar, de razonar, de contemplar; todo modo de preparar y disponer el alma, para quitar todas las afecciones desordenadas (apegos, egoísmos, ...) con el fin de buscar y hallar la voluntad divina.”

(2)    En aquella ya citada primera lectura se me pasó por alto la alusión del prólogo al asesinato de Aldo Modo. Incluso se llega a hablar del título “Todo Modo” y su relación eufónica  con el político de la Democracia Cristiana.

 

 

 

viernes, 14 de mayo de 2021

Rebelión en la granja, George Orwell (Libertad de Expresión)


Detallo  a continuación algunos de los párrafos y frases para mí más significativos y de vigencia , es decir, aplicables por  entero a esta España de mis amores, y en mayor medida a Cataluña de mi corazón, sacados de la introducción titulada "Libertad de expresión", que acompaña a modo de prefacio a "Rebelión en la granja". 

Dicha introducción aunque ya escrita no fue publicada junto con la obra en sus primera emisiones. Al parecer en esos años no convenía decir las verdades sobre el régimen soviético, o al menos así lo entendían los intelectuales y escritores "liberales" británicos, a quienes van dirigidas las críticas y observaciones de Orwell. Extensibles, sin embargo, a todos aquellos que el miedo, o las consecuencias personales, le impidan expresar su justo parecer y contar las verdades  sobre los hechos, cualesquiera que estos fueran, e independientemente de sus autores reales.  

(…) el mayor peligro para la libertad de expresión y de pensamiento no( proviene de la intromisión directa (…) de cualquier organismo oficial.(…) En este país, la cobardía intelectual es el peor enemigo al que han de hacer frente periodistas y escritores en general.(…)Cualquier persona cabal y con experiencia periodística tendrá que admitir que, … la censura oficial (…)ha sido correcta y de una clara tolerancia para las opiniones minoritarias. El hecho más lamentable en relación con la censura literaria en nuestro país ha sido principalmente de carácter voluntarioLas ideas impopulares, según se ha visto, pueden ser silenciadas y los hechos desagradables ocultarse sin necesidad de ninguna prohibición oficial(…) estas mismas noticias son eludidas por la prensa …, no porque el gobierno las prohíba, sino porque existe un acuerdo general y tácito sobre ciertos hechos que «no deben» mencionarseEsto es fácil de entender mientras la prensa … siga tal como está: muy centralizada y propiedad, en su mayor parte, de unos pocos hombres adinerados que tienen muchos motivos para no ser demasiado honestos al tratar ciertos temas importantes. Pero esta misma clase de censura velada actúa también sobre los libros y las publicaciones en general, así como sobre el cine, el teatro y la radio(…)en un momento dado se crea una ortodoxia,(dogma, verdad ,  “post verdad”) una serie de ideas que son asumidas por las personas bienpensantes y aceptadas sin discusión alguna… Y lo peor es que esta conspiración nacional (…) se produce a pesar de unos probados antecedentes (...)El servilismo con el que la mayor parte de la intelligentsia se ha tragado y repetido los tópicos de la propaganda (…)Publicación tras publicación, sin controversia alguna, se han ido aceptando y divulgando (…) con un desprecio absoluto hacia la verdad histórica y hacia la seriedad intelectual(…)entre la indiferencia de nuestra prensa de izquierdasy cualquier escrito en su defensa, aunque fuera una simple carta al director, vio rechazada su publicación... no sólo se consideraba reprobable cualquier tipo de crítica (…), sino que incluso se mantenía secreta(...)… es importante distinguir entre el tipo de censura que se imponen voluntariamente los intelectuales (…) y la que proviene de los grupos de presión(…)Desde luego que era posible publicar libros anti…, pero hacerlo equivalía a condenarse a ser ignorado por la mayoría de los periódicos importantes. Tanto pública como privadamente se vivía consciente de que aquello «no debía» hacerse y, aunque se arguyera que lo que se decía era cierto, la respuesta era tildarlo de «inoportuno» y «al servicio de» intereses reaccionarios(…)Acontecimientos similares (…) se juzgaban según distintos criterios. (…) Si la libertad intelectual ha sido sin duda alguna uno de los principios básicos de la civilización occidental, o no significa nada o significa que cada uno debe tener pleno derecho a decir y a imprimir lo que él cree que es la verdad, siempre que ello no impida que el resto de la comunidad tenga la posibilidad de expresarse por los mismos inequívocos caminos(…)ello incumbe principalmente a la intelectualidad científica y literaria el papel de guardián de esa libertad que está empezando a ser menospreciada en la teoría y en la práctica(...)Los marxistas claman a los cuatro vientos que la «libertad burguesa» es una ilusión, mientras una creencia muy extendida actualmente argumenta diciendo que la única manera de defender la libertad es por medio de métodos totalitarios(…) aplastar a los enemigos sin que importen los medios utilizados. (…)Todos los que sostienen esta postura no se dan cuenta de que, al apoyar los métodos totalitarios, llegará un momento en que estos métodos serán usados «contra» ellos y no «por» ellos(…)están dispuestos no sólo a tolerar la censura sino a falsificar deliberadamente la Historia (1)(…)Cambiar una ortodoxia por otra no supone necesariamente un progreso, porque el verdadero enemigo está en la creación de una mentalidad «gramofónica» repetitiva, tanto si se está como si no de acuerdo con el disco que suena en aquel momento(…)la libertad intelectual es una tradición profundamente arraigada sin la cual nuestra cultura occidental dudosamente podría existirMuchos intelectuales han dado la espalda a esta tradición, aceptando el principio de que una obra deberá ser publicada o prohibida, loada o condenada, no por sus méritos sino según su oportunidad ideológica o política. Y otros, que no comparten este punto de vista, lo aceptan, sin embargo, por cobardía(…) En la actualidad, en nuestro país (…) los intelectuales no vacilan en mancillar la inteligencia…

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(1)  Orwell cita el ejemplo de  “Diez días que conmovieron al mundo” y dice:  “los comunistas ingleses destruyeron en gran parte la edición original, lanzando después una versión amañada en la que omitieron las menciones a Trotsky así como la introducción escrita por el propio Lenin. Si hubiera existido una auténtica intelectualidad liberal en Gran Bretaña, este acto de piratería hubiera sido expuesto y denunciado en todos los periódicos del país. La realidad es que las protestas fueron escasas o nulas”.

viernes, 23 de abril de 2021

Siete cuentos góticos, Karen Blixen, julio 2004

Obra de Karen Blixen, la autora de "Lejos de África", novela autobiográfica en la que se basó la conocida película "Memorias de África", protagonizada por Meryl Streep y Robert Reford. Novela que no he leído, pero si su continuación o segunda parte, "Sombras en la hierba", publicada bajo el seudónimo de Isak Dinesen. Es una novela corta. En ella culmina su testimonio sobre el lugar y el momento de África que a Blixen le tocó vivir. Contándonos sobre los personajes más directos de su entorno cotidiano de aquella época y de cómo fueron sus relaciones con ellos, entonces y después de su regreso a Dinamarca.

Hablado ya algo sobre la autora y de su obra más famosa, comentaré “Siete cuentos góticos”: libro consistente en siete relatos cortos. Todos sus protagonistas son seres ilustres; bien por razón de sus orígenes, de su  fortuna, de su capacidad intelectual o artística, o, como el barón Augustus, protagonista del primer cuento y personaje secundario de la última narración, porque le coinciden todos estos aspectos.

Los siete cuentos están formados a su vez por otras múltiples historietas. Cargadas de sinfín de detalles y de nuevos personajes. Ello ayuda, alguna vez que otra, a perder el hilo argumental; obligando al lector a releerlos. Según supe, fue escrito en la etapa en que su autora lo hacía en danés, su lengua materna. La versión leída corresponde a la Colección Millenium publicada por El Mundo, Unidad Editorial, año 1999, traducción de Heliodoro Pardo Marcos y prólogo de Soledad Puértolas.

Los dos cuentos que llamaron más mi atención son" Cena en Elsinore" y "Los soñadores"

En “Cena en Elsinore”, el personaje de Morten, el hermano aventurero, pirata y finalmente tratante sin escrúpulos de seres humanos, un negrero, - a quien Blixen le da un ejemplar final ahorcado por la justicia terrenal - me resultó conocido. Hace unos años leí un interesante libro sobre el tema de la trata de esclavos negros en el  siglo XIX, cuyo protagonista, un  malagueño apellidado Blanco, realizó hechos y fechorías bastante similares a las aquí contadas, incluidas las incestuosas con su hermana.

"Los soñadores" es, según creo, el mejor y más gótico de los cuentos aquí narrados. Navegantes, barco en las costas africanas, personajes multirraciales y de alto rango, distintos escenarios europeos, incluido el Saumur del tío Grandet, una fémina polifacética, el legendario judío errante , más un sinfín de ricos componentes literarios y la enseñanza que nos proporciona, hacen de este cuento una delicia de lectura. Al menos para mí lo fue.

martes, 6 de abril de 2021

¿De qué quiere usted la imagen? Gabriela Mistral

 

¿De qué quiere usted la imagen?
Preguntó el imaginero,
Tenemos santos de pino,
Hay imágenes de yeso,
Mire este Cristo yacente,
Madera de puro cedro,
Depende de quién la encarga,
Una familia o un templo,
O si el único objetivo
Es ponerla en un museo.

Déjeme, pues, que le explique,
Lo que de verdad deseo.

Yo necesito una imagen
De Jesús El Galileo,
Que refleje su fracaso
Intentando un mundo nuevo,
Que conmueva las conciencias
Y cambie los pensamientos,
Yo no la quiero encerrada
En iglesias y conventos.

Ni en casa de una familia
Para presidir sus rezos,
No es para llevarla en andas
Cargada por costaleros,
Yo quiero una imagen viva
De un Jesús Hombre sufriendo,
Que ilumine a quien la mire
El corazón y el cerebro.

Que den ganas de bajarlo
De su cruz y del tormento,
Y quien contemple esa imagen
No quede mirando un muerto,
Ni que con ojos de artista
Sólo contemple un objeto,
Ante el que exclame admirado
¡Qué torturado más bello!

Perdóneme si le digo,
Responde el imaginero,
Que aquí no hallará seguro
La imagen del Nazareno.

Vaya a buscarla en las calles
Entre las gentes sin techo,
En hospicios y hospitales
Donde haya gente muriendo
En los centros de acogida
En que abandonan a viejos,
En el pueblo marginado,
Entre los niños hambrientos,
En mujeres maltratadas,
En personas sin empleo.

Pero la imagen de Cristo
No la busque en los museos,
No la busque en las estatuas,
En los altares y templos.

Ni siga en las procesiones
Los pasos del Nazareno,
No la busque de madera,
De bronce de piedra o yeso,
¡mejor busque entre los pobres
Su imagen de carne y hueso!

Terminando la Semana Santa una amiga me envió  este precioso verso de la inmortal escritora chilena Gabriela Mistral, Nobel de Literatura 1945.  Fue la primera figura hispanoamericana -y hasta el momento, la única mujer del mundo hispano- en recibir este preciado galardón.

Sin duda, parece escrito en estos momentos y para estos lares.