(*)Seguidamente, reproduzco esta antigua entrada, originalmente publicada en leyendo_periódicos, por entenderla también idónea para este blog relacionado con mis reflexiones personales sobre libros leídos y sus autores.
Reflexiones y comentarios muy personales sugeridos por la lectura de los libros leídos.
domingo, 13 de noviembre de 2022
Las tierras flacas, Agustín Yáñez (El juicio),
(*)Seguidamente, reproduzco esta antigua entrada, originalmente publicada en leyendo_periódicos, por entenderla también idónea para este blog relacionado con mis reflexiones personales sobre libros leídos y sus autores.
miércoles, 16 de junio de 2021
Las tierras flacas, de Agustín Yáñez.
Las tierras flacas, de Agustín Yáñez.(*) Libro RTV 74, Biblioteca Básica Salvat, 1970. Prólogo de Manuel Andújar.
Es la tercera vez que leo esta espléndida novela del escritor mexicano, Agustín Yáñez, hombre de letras que también ejerció de político y de gobernante, la escribió en los sesenta del pasado siglo XX. La trama aunque conocida logró entusiasmarme de nuevo. Y volver a disfrutar con la sencillez de los personajes, de sus conflictos, de sus reacciones, de las enseñanzas y de los dichos, ¡cuán numerosos y qué sabios!
Son sus personajes principales el campesino Rómulo, su mujer Merced y su hija, Teófila, junto con la simpar Matiana y Don Epifanio y sus bastardos entre los que destacan Felipe, Jesusito , Plácida y Miguel Arcángel/Jacob Gallo.
La trama nos describe el atraso y la miseria en que las ambiciones desmedidas de unos seres sin escrúpulos, unidas a la inacción de los lugareños, han llevado a una región. Conflicto que Yáñez escenificó en un recóndito lugar del Llano de Jalisco (México), en los años posteriores a la Revolución Mexicana. Cuyas gentes viven de las labores agrícolas y ganaderas,en muy duras condiciones de vida. Personas humildes y, en su mayoría, analfabeta. No hay médico, ni curas, ni policías, ni diversiones salvo los festejos relacionados con los ritos y tradiciones religiosos tales como las pastorelas de Navidad.
Situación , no obstante, que puede ser extensible a cualquier otro lugar del mundo, pues nos habla de cómo sus gentes, en lugar de enfrentarse a los que los avasallan, están inhibidos a la espera de la llegada de un “salvador” que les saque de tan difícil situación.
En este apartado paraje del mundo señorea Epifanio Trujillo, un mujeriego tipejo, progenitor de numerosos bastardos habidos con innumerables mujeres del entorno. Individuo que de la nada, gracias a su falta de honradez y de escrúpulos junto a una avaricia desmedida, ha logrado convertirse en avasallador amo y señor del lugar.
De sus muchos bastardos, que son inconfundibles
para las gentes del lugar por sus comunes y singulares modos de ser y
principalmente de hacer, tienen capital protagonismo en la novela: Felipe, Jesusito, Plácida, y “Miguel Arcángel/Jacob Gallo”, en quien el viejo patriarca, creyó tener al sucesor de su feudo pues reunía
dos cualidades para él importantes: fuerza
y maña.
Tras esta última lectura han
surgido personajes y cuestiones que
antes me pasaron desapercibidas. Entre ellas la figura de Teódulo(1) Garabito, el cabal
campesino abuelo de Rómulo, y anterior propietario de la hacienda y tierras en
poder del voluptuoso vejete.
Otro de los aspectos antes pasado por alto fue la condición de
inferioridad de la mujer reflejado en
la novela a través de distintos personajes como Mercé( 1) y Teófila,
esposa e hija de Rómulo, Plácida,
hija de Don Epifanio, la infeliz Amandita,
Sara Gallo, Florentina Sánchez, y la simpar Matiana. ¡Qué gran personaje! Es un mundo de hombres. Más que de hombres,
para “machos”. Me resultó especialmente insultante, no sé si el término es el
más ajustable, las condiciones establecidas por el Pifas en su plan patriarcal para el reconocimiento y mantenimiento de las
criaturas engendradas, en el que se reservaba la posesión absoluta de la patria potestad. Se
refiere que lo quitaba a la madre natural y lo daba a otra. Y, lo más
asombroso, todas, pobres mujeres, lo aceptaban. Evidencia, sin duda, del grado
de indefensión, ignorancia y pobreza de la mujer en aquella zona del mundo.
Y por último la cobardía de las
gentes expuestas magistralmente en el capítulo “Jerusalén. El regreso de Miguel Arcángel, “dedicado a la pastorela del día de Navidad en la hacienda
de Don Epifanio. Pasaje soberbio . Soberbio porque impacta en primer lugar la
realización de la villanía ideada por uno de los bastardos de cobrar a los feriantes,
algo inédito hasta entonces. De la reacción de los feriantes y de cómo son
maltratados y finalmente desprestigiadas y estropeadas sus mercancías. Pero lo
más impresionante es la cobardía de las gentes, de todo el pueblo allí
congregado, cuya reacción en contra hubiese evitado el escandaloso
abuso .
De mis lecturas anteriores
hay unos cuantos comentarios sobre
aquellos aspectos de esta singular novela que entonces despertaron mi interés ,
(*) a los cuales me remito y que detallo seguidamente:
https://silvialeyendo.blogspot.com/2008/03/las-tierras-flacas-de-agustn-yez.html
Esta interesante novela fue escrita por el mexicano Agustín
Yáñez en 1962. La edición
por mí leída es de Biblioteca Básica Salvat de Libros RTV, número 74, de 1970.
Prólogo de Manuel Andújar. La leí por primera vez hace unos diez años.
Me…
https://silvialeyendo.blogspot.com/2008/03/las-tierras-flacas-de-la-suerte-y-de-la.html
Regreso al personaje de ficción don Epifanio y a su pliego de descargos
ante el Tribunal Supremo de Dios, en los momentos inmediatos a su muerte
física, rodeado por mujeres que suplican, con sus rezos e invocaciones, el
perdón para aquella alma…
https://silvialeyendo.blogspot.com/2008/03/los-trujillo-de-las-tierras-flacas.html
Lo primero que hay que aclarar es
que Trujillo es el apellido del mujeriego Don Epifanio, "el Pifas",
padre de numerosísimos bastardos habidos también con numerosas mujeres, tan
variadas como las flores de la zona rural de México, en donde…
https://silvialeyendo.blogspot.com/2008/03/las-tierras-flacas-matiana.html
La hechicera Matiana, la "Madre
Matiana", como es denominada
muchas veces a lo largo de la novela es, en mi opinión, el más singular de
todos los personajes descritos. La posible metáfora en ella encarnada es
también la más difícil …
https://silvialeyendo.blogspot.com/2008/03/las-tierras-flacas-el-alma-humana.html
https://silvialeyendo.blogspot.com/2015/02/la-doblez-en-politica-de-las-tierras.html
Este
comentario va dedicado al personaje de “Miguel Arcángel Trujillo / Jacob(*) Gallo”, los dos nombres o identidades con los que es conocido
en la novela el mismo personaje, un sujeto especial entre…
https://silvialeyendo.blogspot.com/p/agustin-yanez.html
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(*) https://colnal.mx/integrantes/agustin-yanez/.
(1)Teódulo: La
palabra "Teódulo" viene del griego Thedoulos y significa
"Esclavo de Dios, nombre propio". Sus componentes léxicos son: theos
(dios) y doylos (esclavo). Ver: otras raíces griegas, teología, teodolito y
también dulía.
Merced. Nombre
femenino. Gracia o favor, especialmente concedidos por Dios o por un soberano.
domingo, 4 de agosto de 2019
Al filo del agua, de Agustín Yáñez
martes, 10 de febrero de 2015
Las tierras flacas, (Jacob Gallo/Miguel Arcángel Trujillo)
En Miguel Arcángel o Jacob Gallo, el autor, según creo, personificó la doblez o la imagen falsa que ofrecen ante sus congéneres , no todos pero si algunos gobernantes y políticos-independientemente de la ideología que digan representar- y bajo la cual ocultan su única y primordial intención y objeto de su interés, que es el control único y absoluto del poder del colectivo o sociedad en la que participan.
Este personaje es descrito, en el
ámbito de los negocios privados, como afanoso
individuo, buscador de tesoros ajenos ocultos, quien a la par
que los encuentra se los apropia.
Y en el ámbito público, como político audaz y gran manipulador que sabe conquistar a las masas. Gobernante de los que en lugar de frustrar las insurrecciones, no hace nada con el fin de luego reprimirlas con contundencia y aprovechar la ocasión para, eliminar todo posible contrincante e inoportunos testimonios. Es decir, sin remilgos ni escrúpulos utilizará a su conveniencia el poder y la fuerza para aparentemente "devolver" el orden a una sociedad civil, a la cual, de modo artero, antes se le ha obligado a precipitarse por los cauces del desorden y la insubordinación como respuesta a una constante injusticia social cargada de abusos y atropellos sobre los más débiles. ¡Cuán parecido a la realidad!
Este comentario es antiguo, pero no sé por qué no lo publiqué en su momento.
_____
(*) Jacob, el mítico patriarca bíblico, que suplantó a su hermano Esaú para en su lugar recibir la bendición paterna.
jueves, 20 de marzo de 2008
Las tierras flacas - El alma humana
Miserere mei,
Deus.
[10] Auditui meo
dabis gaudium et laetitiam,
et exultabunt ossa humiliata.
Miserere mei, Deus.
[11] Averte faciem tuam a peccatis meis,
et omnes iniquitates meas dele.
|
¡Oh Dios,
apiádate de mí!
[10] Darás gozo y alegría a mis oídos y exultarán los corazones humillados. ¡Oh Dios, apiádate de mí! |
En esta obra, al igual que en "El Cardenal" de Henry Morton, y en las “Leyendas y Cartas de Bécquer”, el lector halla oraciones, plegarias, alusiones constantes a Dios, a su Misericordia, al alma, a la vida eterna, y, en suma, al ser humano como criatura de Dios y para Dios . Ello me induce a preguntarme si en nuestra moderna sociedad no estaremos olvidando la milagrosa práctica de la oración y de invocar el favor de la intervención Divina.
Creo que ahora, desgraciadamente, en lugar de como antaño los muchos recurríamos a Dios se recurre a la magia, a las hechicerías y otras prácticas zafias, llenas de vividores, de oportunistas y de charlatanes que se aprovechan de las necesidades, de las penas y de la ignorancia ajenas. Y alrededor de los cuales se han montado fantásticos negocios de adivinación, imposición de manos, videncias, etc. etc., que, con total impunidad, proliferan y se anuncian en casi todos los medios de comunicación. Incluso en revistas y publicaciones de contenido relacionado con la salud del cuerpo. ¿Y el alma? – me pregunto - ¿Nos preocupa el alma? Ya cité cómo Bécquer en su leyenda titulada "Miserere" coincidió con Shakespeare en su tragedia "Hamlet, el príncipe de Dinamarca" en abordar la gravedad para el alma de aquellos creyentes cristianos sorprendidos por la muerte sin haber podido reconciliarse con el Creador mediante el arrepentimiento de sus culpas. Cuestión que también, pienso, es planteada por Yáñez en "Las tierras flacas" con la muerte súbita del patriarca mujeriego y las posteriores apariciones de su alma en pena procurando cerca de los de su prole la rectificación de sus últimos y más sonoros atropellos, y así poder, al fin, descansar en paz.
Las tierras flacas –Matiana
El múltiple papel asignado a este personaje en la novela , aumentó mi dificultad para determinar su simbología. En la propia obra se nos dice que en un lugar como aquel, sin sacerdotes, médicos, jueces, ni policías hace o suple papel y funciones de todos estos elementos tan primordiales para cualquier sociedad. Unas veces – se indica -tiene cabeza para adivinar, ensalmar. Otras defender o castigar. Además cura, aconseja, consuela, ayuda a venir y hasta marchar del mundo (comadrona- enterradora). "Es analfabeta pero sabe y ha enseñado a leer en las apariencias de personas, cosas y tratos; a escribir y contar en la memoria...Es el calendario popular...el calendario de su interés... (págs.64 y 65).
No sé, reflexiono que tal vez sea la conciencia colectiva.(1) Esa que finalmente, los grandes tergiversadores con el fin de sobreponer sus propios intereses sobre los de la comunidad o colectivo, propician cegar, quitarles la visión real de los hechos, tal como en la novela de Yáñez.
(1) Conciencia colectiva: La noción de conciencia colectiva se refiere a las creencias compartidas y a las actitudes morales, que funcionan como una fuerza unificadora dentro de la sociedad. Esta fuerza se encuentra separada y es, generalmente, dominante en comparación con la conciencia individual. Según esta teoría, una sociedad, una nación o un grupo constituyen una entidad que se comporta como un individuo global.(Término acuñado por el sociólogo francés Durkheim )
Los Trujillo de Las Tierras flacas
El Pifas y sus bastardos, los Trujillo, son los que mandan en Tierra Santa. En donde son respetados y temidos, principalmente esto último, por sus atropellos. En mi opinión, los Trujillo aquí descritos representan a la clase dominante de una sociedad cualquiera. Esos pocos, casi siempre unidos por fuertes lazos de parentesco o de intereses comunes; con similares maneras de hacer las cosas que les distingue de los otros, y en cuyas manos el poder económico y político suele concentrar bienes y riquezas. Fortunas, muchas veces de turbio origen, fruto de abusos, explotación y usura.
La trama de la novela nos da dos clases de Trujillo, que podríamos distinguir entre "malos" y " menos malos "(Porque no me atrevo a calificarlos de buenos) (*). En la obra los malos vienen representados por Felipe," el exprimidor"; Jesusito," el fregaquedito," y Plácida, la "marimandona marimacho". Pienso que los epítetos son suficientemente explícitos de las características de estos sujetos. Los menos malos han cambiado el apellido o denominación de origen, pero sus modos y maneras les hacen inconfundibles para sus congéneres. En la novela están encarnados en Miguel Arcángel Trujillo (luego, Jacob Gallo) y toda su parentela, incluidas las esposas .
Cuando Yáñez eligió el apellido Trujillo para este clan de explotadores de una comarca, quizás lo hizo pensando en otro explotador sanguinario, muy famoso en aquel otro lado del mar, que fue el dictador Trujillo de Santo Domingo. Puede que sí.
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(*) 7 de junio de 2014. Al presente, transcurridos ya unos cuantos años de mi última lectura de esta novela de Yáñez, reflexiono que estos Trujillos que califiqué menos malos puede que en la práctica sean "los peores". ¿ Por qué? Porque sus fines son los mismos que los de sus hermanos, o sea, la apropiación y el aprovechamiento monopolizado de las riquezas de la comunidad en exclusivo beneficio del clan; pero mientras que a los que denominé "malos" se les conoce, no engañan ya a nadie, a éstos sólo un ojo avizor como el de la curandera Matiana, perspicaz conocedora del alma humana, ve la verdad de las intenciones que ocultan estos siniestros personajes.
Las tierras flacas- De la suerte y de la muerte: el Juicio
Los argumentos de su defensa pueden resumirse en estas frases por mí escogidas:
“Cierto. Así es. Pero yo tenía mi moral con sus principios, según los que creí obrar bien... a ninguna engañé y a todas cumplí...Las hice aprender su catecismo para que luego lo inculcaran a las criaturas...es lo que más me gustaba en el mundo...queriéndolas a montones...no veía cosa mala porque para mí eran hechura de Dios...el regalo más precioso que Dios hizo a los hombres...nunca se convenció mi naturaleza de que fuera pecado...lo veía en los animales, criaturas, al fin, como nosotros, con iguales instintos, que obedecían...sin hipocresías, el mandato del Padre Eterno: crezcan y multiplíquense...me multipliqué , sin miedo a cargarme de familia y de responsabilidades...Yo tenía buenas intenciones...hacía sentirme a imagen y semejanza de Dios, que creó todas las cosas...sentía el gozo inacabable...de poder crear...por la hermosura del acto creador y de las criaturas escogidas para compartir la sabrosa tarea. El que da la vida tiene que luchar por conservarla bien robusta...los santos antiguos, como San Abraham, San Jacob, San David, San Salomón...tuvieron pilas de mujeres. Entonces...estos ejemplos, que sirven para tranquilizar mi conciencia...para componer mi moral, y alentarme no sólo a tener tantos hijos...sino ganados incontables, y casas y tierras y dominios. Esto exigía dar muestras de poder...tampoco tenía mucha religión; pero con mi moral propia, nunca llegué ni a los vicios ni a los abusos y crueldades de...Nunca desconocí ni me burlé de mis compromisos, ni nada tomé sin comprometerme...Tuve que ser duro. Si se me pasó la mano alguna vez, nunca fue por divertirme...Si yo cumplía, era justo exigir que cumplieran...mucho tiempo me tocó (resistir los golpes), y cuando me llegó la de poder golpear, lo hice a la preventiva y a la defensiva. Se me achaca haberme quedado con lo ajeno, haber exprimido al prójimo...Fui hombre alegre. No cruel....Acepto mi gula...a nadie se le negaba de comer en mi casa...me negué a construir capillas...yo digo que para rezarle a Vd. y a los Santos, en cualquier lugar se puede...el cielo raso es suficiente y más directo para levantar los ojos y rezar...no fui incrédulo... A lo que sí francamente me opuse siempre fue a que se acuda a las abusiones y al conformismo para querer ocultar la flojera, la cobardía, la ignorancia y demás vicios, y a confundir religión con hechicería...”
Por la larga lista de descargos se aprecia que Don Epifanio, en su soberbia ante sus "éxitos", se creyó un dios, amo y señor de vidas y haciendas, estableciendo leyes y normas por las cuales se regía; acoplando, cambiado o tergiversando, a su parecer y arbitrio, las preexistentes y naturales; recreando un mundo y legado, ¡qué legado! para unos herederos, todos dotados de señas específicas al clan, similares a las del progenitor y como él, ambiciosos, habilidosos hasta el enredo y aprovechamiento máximo del contrario; sin prejuicios, ni límites morales, cuyas aspiraciones se centran, exclusivamente, en la tenencia de bienes y de riquezas materiales.
La ficción de Yáñez nos brinda la oportunidad de ver el merecido final de un mundo montado sobre principios y leyes tan personales como egoístas.
Las tierras… (Del rico y poderoso), de Agustín Yáñez
En las páginas 16 y 17 del libro, leo las consideraciones de dos de sus personajes ante los abusos y atropellos de un desalmado prestamista:
“- Pobres; pero no sinvergüenzas. Pago lo que debo...”- “Tratos son tratos...por injustos que sean, si los acepté, tengo que pagar los réditos, aunque sean diez veces más de los préstamos. No he de ser yo el que rompa la ley del respeto a los compromisos,...y que por todos estos rumbos establece la confianza para vivir en paz unos con otros… ¿A dónde iríamos a dar ...si acabáramos con este orden...”- “Abusos donde quiera hay, hasta en la iglesia y los padres.”- “Y son peores los abusos en donde hay leyes del gobierno y gentes que las cuidan, y oficinas para enredarlas, y leguleyos para darles la vuelta y burlarlas, y multas y cárceles que no más, al fin, son para los que no tienen con qué pagar, ni quién responda por ellos. Estamos mejor aquí, a la ley de la buena fe.”
Estas palabras las hago mías luego de leer las dos noticias siguientes:
1) La condonación de los intereses - cifra muy superior - que una entidad financiera ha hecho a unos partidos políticos.(*) Estas formaciones, curiosamente, están gobernando en coalición en la administración pública autonómica.
2) La sentencia que condena a un ex altísimo cargo de un banco a una pena que no habrá de cumplir.(**)
En fin, “cárceles y multas son sólo para los que no tienen con qué pagar, ni nadie que responda por ellos”. Pero, continuemos con la novela de Yáñez .
En la obra de Yáñez, Don Epifanio es uno de sus principales personajes, o hasta el protagonista. Personificación del ser rico y poderoso que, por otra parte y según creo, puede darse en cualquier lugar del mundo. Individuo nacido en la pobreza, pero el cual, en apariencias de modo prodigioso, de la nada(1) y en pocos años, que suelen coincidir con revueltas sociales o cambios de regímenes políticos, se hace con una gran fortuna personal que si se analiza es de dudosa legalidad y de nula legitimidad moral. Suele figurar entre los llamados "hecho a sí mismo", traducción del término anglosajón del “self made man". En muchas ocasiones, fundador de una saga o clan, cuyas terceras generaciones, seguramente, figurarán entre los de la élite del lugar. O sea, esos mandamases, cuyo abuelo, como en el caso del Don Epifanio de la novela de Yáñez, los más viejos del lugar, lo recordarán cuando ejercía de arriero; o como tonelero en el tío Grandet de Balzac, o como traficante de licores durante la Ley seca que rigió en EEUU, origen de la fortuna – se dice - de un famoso clan de políticos norteamericanos.(***)
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(*) Me refiero a la condonación por parte de La Caixa de mil millones de pesetas, en concepto de intereses , al PSOE , y otro importe no tan superior a ERC, formaciones políticas que en esos momentos gobernaban en coalición la Comunidad Catalana.
(**) La condena de cárcel al ex presidente del BBVA, Emilio de Ybarra,(2) que, obviamente, no fue efectiva.
(***)Los Kennedy.
(1)En 22.7.2019 actualizo el comentario y añado enlace con información acerca de unos cuantos multimillonarios mundiales "surgidos de la nada."
https://www.holded.com/es/blog/de-pobres-a-ricos-10-empresarios-hechos-a-si-mismos/
(2) Siguiendo con la actualización, enlazo con la información publicada por cincodias.com en relación a Ybarra, en ocasión de su fallecimiento, el pasado 17 de julio de 2019.EPD.
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2019/07/17/companias/1563356081_664070.html
Las tierras flacas, de Agustín Yáñez
1) Los nombres bíblicos dados a determinados personajes, lugares o animales, que te inducen a pensar en posibles metáforas.
2) La infinidad de máximas y refranes puestos en boca o en el pensamiento de algunas de las figuras principales.
3) El constante recurso a mostrarnos lo que piensan algunos de sus personajes. (Interiorismos)(*). Lo cual, al menos en la edición leída, es remarcado diferenciando los textos con letra en cursiva. Estos personajes son el ranchero Rómulo, el patriarca Epifanio, la "sacerdotisa" Matiana y, alguna vez, Merced, la esposa del ranchero. No recuerdo haber leído interiorismos de otras figuras de la novela. Acaso cabría suponer cierta relevancia de estos personajes sobre el resto.
4) La problemática social. El panorama allí descrito muestra el retroceso y la degradación impuestas por las ambiciones personales de un clan de corruptos. Cuyos desmanes y sinrazones, fruto de la más desmedida codicia personal, han llevado a la región a la miseria y al atraso. Se habla de los continuos abusos de poder por parte de los opresores y de la nula reacción de los oprimidos, acobardados y sumisos, esperando que llegue otro y les salve. Así las cosas, los fuertes, envalentonados, son cada vez más poderosos y los débiles más flacos o débiles.
5) El conocimiento profundo de la Fe Católica, de sus fiestas, santoral y oraciones.
Como dije, me llamó mucho la atención los nombres asignados por el autor a ciertos personajes, lugares e incluso a alguno de los animales de su novela. Puede que escondan una interpretación más universal de esta obra, de los tipos humanos y de los conflictos sociales allí descritos, que no la simple circunscripción de éstos a un trozo del México rural (Jalisco), después de su Revolución, como inducen a pensar las biografías de Agustín Yáñez, o el prólogo del libro, firmado por Manuel Andújar. El propio Yáñez nos da indicios cuando explica cómo el prolífico don Epifanio cuidaba mucho, antes de bautizar a cada uno de sus hijos, de asignarle el nombre propio más adecuado a sus características personales y, consecuentemente, al papel que le deparaba dentro del clan. Pero, bueno, vayamos a lo del significado de algunos de los nombres con que Yáñez bautizó a sus criaturas de ficción:
Epifanía: la manifestación de Dios hecho hombre. Festividad de los Reyes Magos.
Jacob: "el que toma por el calcañar" o "el que suplanta". Nombre del patriarca del Antiguo Testamento, padre del pueblo hebreo; fue hijo de Isaac y de Rebeca y hermano gemelo de Esaú, a quien quitó la heredad.
Miguel: "Quién como Dios". San Miguel es uno de los siete arcángeles. La Santa Iglesia da a San Miguel el más alto lugar entre los arcángeles y le llama "Príncipe de los espíritus celestiales", "jefe o cabeza de la milicia celestial".
Belén: Lugar de nacimiento de Cristo- Salvador.
Betania: Lugar de la antigua Palestina, a 10 Km. al S. de Jerusalén y al pie del monte de los Olivos.
Sara: Personaje del A.T., esposa de Abraham y madre de Isaac.
Teófila: " Amada de Dios", o "que ama a Dios
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(*) Interiorismos, vocablo utilizado en el prólogo en alusión a los pensamientos de los personajes.