"El cáliz de cristal y otras narraciones", es una antología de narraciones de Aurora Murciano y
Lasso de la Vega,(*) editada por Escelicer,
S.A., año 1966, con prólogo de José
María Pemán. Una joya de lectura compuesta por diez leyendas, todas ellas bonitas y, principalmente,
constructivas. Y, como subraya Pemán, en su prólogo y especialmente en el espléndido sumario que precede a las
leyendas, el modo escogido por la autora es la evocación del
pasado histórico hispánico, empezando por el Languedoc feudal de los siglos XII y XIII, y continuando por tan variados escenarios y fechas
como los alminares y zocos del Imperio Almohade del Moghreb y el
Andalus; el Mediterráneo “donde los peces blasonan sus
escamas con barras de Aragón, entre Cataluña y Sicilia
en el siglo XIII, una “corte Moghrebí del Islan en caída”
del XIV; el eje Florencia a París de la cultura de Europa; el
Nápoles del quatrocento, entre Anjou y Aragón; una nave
española camino de Lepanto y un patio sevillano del siglo XVI;
un Convento y una fragua de Sevilla y la serranía de Cádiz
del Siglo de Oro; y ya en el XVIII el Madrid castizo, los verdes
montes asturianos y Cádiz. Y, también según palabras del
hoy no sólo olvidado, sino al parecer innombrable José María Pemán, son sus protagonistas, “los perennes
afectos humanos( la fe, el amor, el odio, el miedo, la esperanza…)
que apenas matiza el cambio de las costumbres y la evolución
de las culturas por el transcurso de los tiempos” de las gentes
comunes, su vida cotidiana íntima y familiar, personajes, pues "
humanos, muy humanos”.
“El cáliz de cristal” es la narración que inicia la antología. En esta primera historia los dos afectos humanos
sobre los que se ha tejido la trama argumental
son el odio fanático propio de un ser terco cuya soberbia
le impide ver la magnitud de las consecuencias nefastas a las que con su
intransigente actitud puede arrastrar a los suyos. Y la acción del perdón, “ esencia
misma del cristianismo”, cuyos fundamentos están en las
enseñanzas de Jesús de Nazaret .
El primero de los
sentimientos está encarnado por una anciana de elevado
linaje y dueña de enorme fortuna que pretende impulsar a los
suyos a una cruenta venganza. En contraposición a esta
visceral conducta, tenemos la humildad y el amor a Dios y al
prójimo del más pequeño de sus nietos, a quien
el destino le ha llevado a su retirada del mundo, y entrega sumisa a
Dios, Supremo Juez, que retribuye a cada cual, sin acepción
de personas, según su hacer; al que bien, bien; y al que mal,
mal, y también es infinitamente misericordioso para con el
pecador sinceramente arrepentido que busca su perdón.
Bueno,
como siempre o casi siempre, me fui por los famosos Cerros de Úbeda.
En otro rato seguiré con el comentario de algunas de las otras
narraciones de Aurora Murciano.
___________
(*)Aurora Murciano: Autora de la que no he hallado información alguna. Algo parecido a lo que me pasó con Anny Latour, la autora de “Reinas sin corona”.
El Indiano, narración contada por El Abuelito, Librería
Salesiana, 1944, Col. “Biblioteca Horas Serenas”, Vol. XXX.
El libro comprende dos narraciones: "El Indiano", que da
nombre al volumen, y “El hombre propone…” , destinada a prevenir al
creyente acerca de la necesidad de vivir en paz con Dios, o sea, a tenor de sus
divinas leyes, pero de modo sincero, sin hipocresías ni dobleces, de modo que cuando nos llame, momento y día
que desconocemos, nos coja lo más
limpios posible. Una historia , en resumen, llamada al ejercicio del sacramento
de la penitencia y de la reconciliación.(1)
Mi comentario se centrará en la que da nombre al libro que, como todas las otras obras de esta
colección salesiana, que he tenido la suerte de leer, tiene una finalidad constructiva, edificante.
En primer lugar señalaré que "indiano" es, o quizás más adecuado sea decir "era" la denominación coloquial asignada al emigrante español en América que volvía rico.
Aunque luego, en la práctica, sólo unos
pocos de los muchos que fueron para “hacer las Américas”, regresaron con inmensas fortunas. En aquel entonces, tal como lo hacemos ahora, no convino conocer el origen cierto de tales oscuras riquezas. Se prefirió la inverosímil creencia de que en aquellas tierras se ataban los
perros con longanizas. Luego, las particulares historias locales y "La
Historia" con mayúscula, ha evidenciado que los que allí se enriquecieron, amasando
enormes fortunas, en su mayoría, lo hicieron del mismo modo que
sempiternamente se ha hecho, o sea, con la explotación inmisericorde del hombre
por el hombre bajo sus múltiples variedades: esclavitud, usura, tráfico ilícito de mercancías y personas, contrabando,
sobornos, estafas, robos … Pero, el caso es que aquellos que regresaron ricos
sirvieron de acicate para que muchos siguieran el ejemplo y marcharan a probar
fortuna en aquellas lejanas tierras.
El “indiano” de esta narración está entre los muchos que a
su llegada al esperado paraíso, sufren la dura experiencia de ser una persona emigrante pobre, que necesita trabajar para subsistir, en un país
que no es el suyo, y, como tal, hallarse entre los últimos de la fila para
todo. Situación a la que se añade, en muchas ocasiones, los sentimientos de soledad y añoranza de amigos, familia, costumbres, comidas, ... y de la patria
lejana. Sentimiento este último, el amor por la patria, que cuando se está
lejos, se suele reavivar e, incluso, hasta nacer. ( “Lejos de la patria, un paisano…aunque
jamás lo hayamos visto, es ya enseguida un amigo…(p.18). “…el recuerdo de la patria lejana no se había apagado en
ellos, pues sus corazones latían con violencia al oír sólo el nombre de España.”(p.21)
Me he entretenido en el punto de
la emigración porque al presente, la crítica situación económica de España,(2012/13) con
un elevadísimo porcentaje oficial de desempleados ( 26%) unido a las malas
perspectivas sobre el futuro inmediato, están obligando a muchos a coger sus
maletas y buscar mejor fortuna en el extranjero. Con la particularidad que
ahora los que se van, preferentemente, son los que tienen una buena formación
académica, es decir, profesionales y técnicos. Pero a los que con casi toda
seguridad les espera similares amargas experiencias, no sólo en el ámbito
profesional, desempeñando quizás puestos y trabajos inferiores o con remuneraciones
cicateras, sino en lo humano o personal y también lo espiritual. Y ello me lleva a la triste reflexión sobre cómo
hemos despilfarrado la prosperidad de estos años atrás.
El otro contraste con la actualidad que la narración ofrece es la constatación del vuelco del destino del
tránsito de personas producido estos últimos treinta o más años. Entonces la dirección de la corriente del flujo migratorio era España- Ibero -América . Al presente, Ibero América – España. Y consecuentemente, el vuelco también de las denominadas remesas de emigrantes( en el pasado, entradas, ahora salidas). A este respecto, copio y pego el
último párrafo de la explicación del término “remesa de emigrantes” que da http://www.remesas.org/quesonlasremesas.html
“No
obstante, ese lector puede pensar que consideramos las remesas como un flujo
económico, que lo es, cuya consecuencia son millones de dólares, que los hay.
Creemos, en cambio, que lo importante de las remesas son los millones de
personas que envían y reciben estos flujos, compuestos por miles de
millones de transacciones de un tamaño medio inferior a Eu300. Nuestro interés
está del lado de esas personas que no aparecen en la estadística, y a las que no conocemos.
Gracias a las remesas sabemos que están ahí y que con su esfuerzo han creado el
principal trasvase de recursos desde los países ricos a los pobres. "
-------------
Pero, dejemos las divagaciones y centrémonos en la cuestión principal abordada en "El Indiano", que es el perdón de un ser humano a otro. Acción de extrema generosidad por parte de
quien lo da, más cuando el otro ha sido causa de capitales daños. Reflexiono que quizás porque es un
cuento, ficción, el que recibe el perdón es un ser que vive sumido en un gran dolor de
conciencia, o sea, está arrepentido,(2) es consciente y sufre, por el mal hecho al
otro, a la inocente víctima. Y, además, trata de repararle al menos económicamente, por
el mal antes hecho.
Otro de los aspectos interesantes leídos
en “El Indiano” es el inestimable valor de una buena educación y formación moral dada a los niños. En la obra,
expresado como un logro de una madre diligente y cariñosa que cría a su
prole en el temor y amor a Dios, y en valores humanos.
_______________
(1)Sacramento de la penitencia: Recuerdo otra narración por mí leída, del Padre Coloma, que aborda la misma trascendental cuestión,¡Era un santo!, así como la reciente exhortación delPapa Francisco, cuando decía a los feligreses queél se confesaba cada quince días, porque era un pecador. Corto y pego las palabras, recogidas en un artículo publicado por ABC, con las que finalizó su catequesis sobre la confesión:
“… en la confesión «Dios nos estrecha en un abrazo que nos regenera y nos permite volver a ponernos de pie y reemprender el camino. Porque esta es nuestra vida: volver a levantarnos continuamente y reanudar el camino».
(2) En España, cuando de arrepentimiento hablamos, a unos cuantos nos viene a la mente, la criminal ETA y de los llamados arrepentidos, al mismo tiempo que de aquellos de esta organización terrorista que aún no han pedido y ni tan siquiera mostrado indicios de arrepentimiento alguno.
En relación a esta angular cuestión enlazo con artículo publicado en octubre del 2021 en eldiario.es:
Las
hermanas Bunner, de Edith
Wharton, Editorial Contraseña, edición abril 2011, título original: “Bunner
Sisters”, traducción de Ismael Attrache y prólogo de Soledad
Puértolas. Según nota de la editorial la obra fue escrita en 1892, pero no
se publicó hasta 1916. Dato a mi modesto entender interesante ya que nos habla
de la antigüedad de la ficción, ficción cuyo interés ha persistido en el tiempo
porque recoge situaciones y sentimientos universales y atemporales.
Es un libro pequeño de páginas mate
y tipo de letra grande que se lee con facilidad y también con rapidez. Lo leí
hacia finales del 2011 y no me gustó. La razón es que me agradan las historias
con final feliz, más aún si lo contado tiene trazas de ser posible. La
trama es muy simple y los personajes seres corrientes, vulgares, unas mujeres
de muy modesta condición que tienen como sustento básico y patrimonio único
familiar una mercería, en la que trabajan y viven de ella. La imagen física de
estas hermanas, así como su vida cotidiana, descritas antes de la entrada en
ella de un nefasto reloj, que trajo tras sí la de un vividor y farsante, es la de placidez,
sobriedad, laboriosidad, concordia y gran cariño fraternal. Este panorama es
truncado y la hasta entonces monótona existencia de las hermanas da un giro
dramático y conmovedor. El causante de este siniestro giro es para mí lo más real
de la historia. Un lobo feroz, disfrazado de ovejita mansa, que persigue
quedarse con la canastita de míseras viandas que lleva Caperucita. Y,
desgraciadamente, lo consigue.
En suma, que no es libro, según
creo, para leer en momentos de moral baja.
Ángeles Caso señala en su prólogo su creencia de que haya algo propiamente de Sampedro(***); en el protagonista,
Bruno, un ser que describe “negado
a la hipocresía y la superficialidad. Un hombre vulgar que delicadamente parece
encontrar el valor de la vida que se le escapa en los pequeños detalles”. Aclaro que no es esta la idea que
yo saqué del tal Bruno, un abuelo sesentón que sabe tiene contados sus días de
existencia. Me pareció un ser de ideas fijas y poco dado a ponerse en la piel del prójimo. Compartiendo parte de la historia, que no protagonismo,
está Hortensia, también mayor y como aquél viuda. Este personaje dará el
necesario contrapunto al “egoísta vejete”. Después de este calificativo ya he
anticipado mi idea sobre el personaje en cuestión. Tipo humano, por cierto,
bastante frecuente, lógicamente con sus oportunas variaciones según sexo, lugar
y raíces sociales.
Los recuerdos del abuelo de esta
historia están centrados exclusivamente en él, en su origen, sus duros
comienzos, la guerra que vivió y el partido que abrazó, así como las mujeres de
su vida, entre las que, sin casi mención
ni desde luego reconocimiento alguno, está la que fuera su esposa y madre de
sus hijos, a pesar de haber sido mujer de condición económica muy superior a la
suya, con cuyo matrimonio pasó de común trabajador a amo del cotarro. De los
hijos y sus problemas tampoco habla ni le vienen recuerdos, salvo reproches. La
guerra, y su eterno contrincante, de antes y de ahora, un vejete de su mismo pueblo, que cuando la guerra estuvo en el bando contrario, y él considera un fascista, son su leit motiv , tanto en materia ideológica- si así
se le puede llamar- como en cuestiones más prosaicas como el reparto de tierras y de
prebendas.
Tras esta descripción del
personaje principal tal vez pueda pensarse que el libro me resultara un tostón. ¡Qué
va! Lo leí con verdadero interés y su lectura me resultó amena, ya que las
situaciones descritas por Sampedro, utilizando al rústico sesentón como centro,
son verosímiles por su simpleza y cotidianidad y también simpáticas y entrañables. (**) El fondo planteado por Sampedro- pienso- es el de la
persona ya mayor de criterio fijo y hasta entonces autosuficiente, que se ve obligada
por circunstancias mayores a dejar no sólo su casa y por ende “su mundo”, mundo que echa muchísimo en falta, - en
la novela un pueblecito de Calabria - , para vivir en
el frío Milán, sometido, pues, a duros y constantes contrastes, no sólo por ser
del Sur y ahora vivir en el Norte de Italia, que como en España, ofrecen
planos sociológicos bien distintos, tanto en costumbres y formas de vivir como, al parecer,
hasta de pensar. Sus gentes parecen diferentes. Duros contrastes a los que se unirán los propios
de las diferencias generacionales y de la convivencia en familia. El recurso de
la utilización de las relaciones del abuelo con su nietecito, como centro y punto de los encuentros y
desencuentros allí narrados, me ha parecido especialmente hermoso por su
ternura y expresión de sentimientos eternos que demuestran la superioridad del ser
humano en relación al resto de las criaturas cuando es guiado por el amor, la caridad.
------------ (*)El pensamiento económico de Sampedro: Copio y pego algunos de los párrafos del artículo titulado "El pensamiento económico de José Luis Sampedro" por Carlos Berzosa, publicado en nuevatribuna.es.
"...fue un competente economista que ejerció su función profesional en la Administración Pública y en El Banco Exterior de España, pero su labor más destacada la desarrolló como docente, investigador, escritor de libros y artículos de economía. Sampedro perteneció a la primera promoción de economistas graduados en la universidad española en 1948. (...) Sampedro, se matriculó en la rama de economía, porque las clases eran por las tardes y eso le permitía asistir a estas nuevas enseñanzas debido a que por las mañanas trabajaba como técnico de aduanas, oposición que obtuvo en los años treinta pero para la que no se necesitaba título superior. Obtuvo el premio extraordinario y eso le permitió dedicarse a la enseñanza a propuesta del entonces decano Castiella. Se encargó de la disciplina Estructura Económica que modificó sustancialmente,(...) la transformó en una disciplina que pretendía no solamente describir sino analizar. Desde entonces desarrolló el concepto de Estructura Económica, que en la ciencia económica ya usaban algunos autores, pero en el que aportó novedades, convirtiendo esta categoría en un instrumento esencial para analizar la realidad que a su vez se concebía configurada como estructuras(...)El pensamiento económico de Sampedro ha evolucionado a lo largo de los años, haciéndose sin lugar a dudas cada vez más heterodoxo y radical. Pero siempre ha tenido un denominador común y es, precisamente, el uso del análisis estructural para la comprensión de la realidad.
(**)Me recordó mucho, muchísimo, al singular personaje del abuelo maño interpretado por Martínez Soria, en "La ciudad no es para mí", la divertida película de los años sesenta, dirigida por Pedro Lazaga y en cuyo elenco figuraban tan conocidos actores como Sancho Gracia, Sacristán, Gracita Morales y otros muchos, con parecida temática de fondo, un abuelo que alucina, escandalizado, ante las costumbres adoptadas por los suyos y se afana por tratar de enmendar lo aun enmendable y encarrilarlos por lo que él entiende buen camino, especialmente a los más chiquitos.
(***) J.L.Sampedro: copio y pego, algunos datos biográficos del autor , conocido hasta ahora por mí por sus obras de contenido económico,especialmente por su manual sobre estructura económica.
"Nace en Barcelona de una familia con raíces cosmopolitas, lo que ahora llamaríamos una familia "globalizada": su padre nació en La Habana, su abuelo en Manila, su madre en Argelia y su abuela en Lugano, en la Suiza italiana. Su infancia, hasta los 13 años, transcurrió en Tánger, la ciudad marroquí que entonces estaba bajo estatuto internacional.Estudia Ciencias Económicas en Madrid, consiguiendo la Licenciatura con Premio Extraordinario en 1947. En 1948 empieza su labor docente en la Universidad Complutense en la que será Catedrático de Estructura Económica de 1955 a 1969. Compagina esta actividad con la de economista en el Banco Exterior, donde se ocupa de crear un servicio de estudios, y actuando como asesor del Ministerio de Comercio. En 1966, al ser expulsados de la Universidad española los profesores Aranguren y Tierno Galván por su manifiesta oposición a Franco, se une a ellos, junto con otros profesores, para crear el Centro de Estudios e Investigaciones (CEISA) que sería cerrado por la dictadura tres años después. Ante esa situación y las deportaciones de catedráticos de la Universidad de Madrid, decide aceptar un puesto de "Visiting Profesor" en las universidades inglesas de Salford y Liverpool. A su vuelta pide la excedencia en la Universidad de Madrid. Como teórico de la Economía, defiende la necesidad de un enfoque global y sistémico, enfrentado a la economía ortodoxa. Desarrolla unas concepciones estructurales originales de carácter dialéctico e histórico. Son importantes sus contribuciones a la teoría del desarrollo, desde un punto de vista estructural, siempre dominado por concepciones éticas y humanísticas. En 1971 regresa al Ministerio de Hacienda como Asesor Económico de la Dirección General de Aduanas y retoma su labor docente, impartiendo cursos en la Escuela Diplomática, el Instituto de Estudios Fiscales y en la Universidad Autónoma de Barcelona.Tras la muerte de Franco, es nombrado Senador por designación real en las primeras Cortes democráticas y vicepresidente de la Fundación Banco Exterior. ... En 1990 es elegido miembro de la Real Academia Española de la Lengua. En los últimos años de su vida se convirtió en un referente del movimiento de los "indignados" ..."
Siempre he sentido admiración por la
destreza de Frederick
Forsyth para describir los entramados de poder, las maquinaciones
bursátiles y las evasiones fiscales que abundan a lo largo del global mundo económico financiero de la actualidad. Un mundo sin fronteras ni nacionalidades
concretas. En el que los sujetos principales que lo componen, en sus múltiples categorías y grados, son los
diferentes avaros y codiciosos, que, sin al parecer capacidad de hartazgo, se mueven
entre los hilos de la tramas de enriquecimiento fácil y de corrupción que
imperan en el reino de este mundo; y cuyo dios es el dinero, al que adoran con
fidelidad y pleitesía.
Este largo prolegómeno debiera
figurar al final de mi comentario en relación al cuento titulado “Un hombre
precavido”, penúltima de las ocho narraciones que componen la antología
“El emperador” de Frederick Forsyth, publicada por Plaza y Janes, Edición
primera, 1982. Es una bonita historia con un final edificante. Final que me ha
traído a la memoria la preciosa y divertida película Ghost, protagonizada por
Demi Moore y Patrick Swayze, con la
participación de la excepcional Whoopi Goldberg. Película que también tiene como telón de fondo la
avaricia , las altas finanzas y el movimiento de capitales.
Esta
interesante narración de Forsyth tiene como protagonista a un maduro millonario,
viudo y sin hijos, cuya fortuna es fruto de trabajo, dedicación plena y estrategias
sencillas pero muy ponderadas. El cual, tras conocer que sufre una dolencia mortal, se
las ingenia, con el mismo cuidado y sencillez que ha practicado durante toda su
vida para que ni el fisco ni su
detestada parentela más próxima como herederos legítimos, vea un chelín del generoso caudal por él
acumulado. ¡Chapeau!
Particularmente al leer los
cuidados que toma el protagonista para eludir los pagos a la golosa Hacienda
británica, he reflexionado si de haber sido España el lugar seleccionado por
Forsyth para su historia, el comportamiento hubiera sido distinto, ya que parece
que allí Hacienda se lo toma muy en serio y no se le escapa uno, y menos de los
“gordos”. Bien distinto de lo que aquí estamos acostumbrados en que el gran
hermano de la Hacienda Pública Española no tiene conmiseración con los que
viven de una nómina, mientras que las grandes fortunas y empresas grandes,
entre las sicavs de las unas y las bonificaciones y exenciones fiscales de las
otras, la suma de su contribución al
total de los fondos públicos no resulta proporcional a sus riquezas. Y no hablemos
de los que se montan unos tinglados de empresas domiciliadas en paraísos
fiscales que les permite legalmente eludir impuestos, ni de los que a pesar de
las trabas teóricas para evitar la fuga
de capitales en maletines, después tienen no una , sino varias cuentas
en Suiza,(1) en
Jersey,(2) en
Liechtenstein, etc. (3)
(2) Cuentas en paraísos fiscales europeos Los españoles tienen al menos 12.500 millones en cuentas opacas
Los contribuyentes españoles mantienen cuentas en paraísos fiscales europeos por valor de, al menos, 12.500 millones de euros, un 1,2% del PIB, según se deriva de los datos del Tesoro. La directiva del ahorro obliga a países como Suiza, Andorra o Austria a aplicar una retención sobre los intereses que obtenga un no residente europeo. Y parte de la recaudación obtenida se envía a los Estados de origen de los contribuyentes.
Por dos veces he comenzado el
comentario de esta apasionante biografía, leída a finales del 2009, acerca del
célebre Napoleón Bonaparte, escrita por
Emil Ludwig, Editorial Juventud, Colección “Libros de Bolsillo Z”, núm. 15,
5ª edición, año 1974.
Es una obra concienzuda y muy
elaborada como lo evidencian los muchos datos e informaciones aportadas, los
detalles personales y los hechos relatados, tanto del protagonista como de su
numerosa familia, así como sobre los
innumerables personajes históricos allí citados, algunos famosos y otros menos
conocidos, contemporáneos de Napoleón.
Leyendo este libro he conocido figuras y hechos históricos relevantes,
principalmente europeos, muchos de los cuales, hasta esta lectura, habían
pasado desapercibidos o ignorados, como,
y es sólo un ejemplo, Alejandro
II de Rusia. En esta obra, tal vez
por compartir nacionalidad, su autor destaca los testimonios sobre Napoleón
de escritores afamados alemanes como Goethe y Wieland,
coetáneos de aquél. De hecho el primer capítulo de la biografía, titulado “La
Isla” lleva incorporado a modo de encabezamiento una cita de Goethe,
acerca del célebre corzo, que reproduzco a continuación porque nos indica, ya de entrada, la dificultad intrínseca
del personaje, incluso para el universal escritor alemán:
“La historia de Napoleón me
produce una impresión semejante a la del Apocalipsis de San Juan. Todos
sentimos como si debiese haber en ella algo más, pero no sabemos el qué.
Goethe”
Múltiples fueron los aspectos de
la biografía de Napoleón que me
impactaron como su “italianismo” ya
que los Bonaparte, originariamente eran “Buonaparte”,
es decir, corsos de lengua y origen
italiano; circunstancias de las que, por
cierto, hacían honor. También su más que pequeña talla y su físico. Bien
distante de la del flamante
caballero sobre un blanco caballo que me viene a la mente cuando pienso en
él. De parecido modo a como sucede con muchísimos detalles de su vida
privada, y primordialmente política,
donde destacó por su habilidad y también desmedida ambición personal y
familiar. Conocidos, pues, los detalles
de la vida privad del general, desconozco por qué, entre las parejas de amantes
famosos, se incluye la de Napoleón y Josefina, porque ésta siempre lo utilizó,
se valió de él para vivir a su costa. Y, además no le fue fiel. Pienso que esta
fama correspondería a
la condesa polaca María Walewska.
Pero volviendo a la cuestión
principal, he de decir que singular donde los haya me pareció, en suma, este
Napoleón. Singular en muchos aspectos; pero aún más, si cabe, me llamó la
atención su amor a los suyos, a su familia, madre y numerosos hermanos y
hermanas. A todos los protegió y hablando en tono coloquial, los “colocó” bien.
Siempre los tuvo en cuenta a la hora del reparto de sus conquistas. Creo
recordar, pero no tengo seguridad ni tampoco el libro a mano, que su gran héroe
a quien quiso imitar, fue el insigne Alejandro
y como él, por tanto, ampliar sus conquistas a Oriente. De su capacidad en las
estrategias militares y políticas no hablo porque son harto conocidas y a mí me
interesan aquellas cosas nuevas leídas en la obra biográfica escrita sobre él
por Emil
Ludwig, el célebre escritor alemán de origen judío. Y entre esas cosas ya he mencionado algunas,
pero mención especial merece su extraordinaria capacidad de esfuerzo, ser que
se crecía en la adversidad, en la que estaba acostumbrado a desenvolverse y se
desenvolvió con audacia hasta el final de su existencia. Existencia
definida por Ludwig como “poema
épico, escrito por la mano del Destino” y cierra su biografía de Napoleón con
este hermoso final:
“Renazca, pues, a los ojos del lector,
esta tragedia imperecedera, tal como fue en la realidad. Lo que un hombre puede
alcanzar por la conciencia de sí mismo y el valor, por el ardimiento y la
imaginación, por el trabajo y la voluntad, Napoleón Bonaparte nos lo ha
enseñado.” Y hoy día…la ardorosa juventud europea no podría encontrar ejemplo
ni advertencia mayores que la vida de aquel hombre que, de todos los hombres de
Occidente, fue el que más tremendas convulsiones creara y sufriera”.
Antes de
rescatar de mi memoria los recuerdos sobre esta lectura, voy a hablar
un poco de la autora, una célebre
poetisa cubana que vivió en el siglo XIX( 1814-1873). Y he
dicho cubana porque nació en aquella isla, cuando ésta
era una colonia de España, entonces un imperio cuyas
relaciones económicas y comerciales eran las propias de un
sistema colonial en el que la esclavitud era lícita y legal.
Gómez
de Avellaneda pertenecía a la élite cubana y
desde muy joven destacó por su actitud poco convencional.
Entre los españoles célebres de la época con los
que se relacionó están Fernán Caballero,
Espronceda, Zorrilla y el escritor andaluz Alberto
Lista. En buscabiografias.com se destaca que Menéndez
Pelayo vetó su entrada a la Real Academia de la Lengua.
Escribió muchas obras de distintos géneros literarios,
pero, pienso, que fue en la poesía donde destacó. A
continuación y como homenaje a esta insigne escritora y a sus
dos patrias, Cuba y España, copio y pego dos de sus poemas:
Al
partir
(Soneto)
¡Perla
del mar! ¡Estrella de Occidente!
¡Hermosa
Cuba! Tu brillante cielo
la
noche cubre con su opaco velo,
como
cubre el dolor mi triste frente.
¡Voy
a partir!. . . La chusma diligente,
para
arrancarme del nativo suelo
las
velas iza y, pronta a su desvelo,
la
brisa acude de tu zona ardiente.
¡Adiós,
patria feliz, edén querido!
¡Doquier
que el hado en su furor me impela,
tu
dulce nombre halagará mi oído!
¡Adiós!.
. . Ya cruje la turgente vela. . .
El
ancla se alza. . . El buque, estremecido
las
olas corta y silencioso vuela.
Al
pendón castellano
¡Salve,
oh pendón ilustre de Castilla,
Que
hoy en los muros de Tetuán tremolas,
Y
haces llegar a la cubana Antilla
Reflejos
de las glorias españolas!
La
media luna -que ante ti se humilla,-
Recuerda
ya que entre revueltas olas,
De
la raza de Agar con hondo espanto,
Se
hundió al lucir el astro de Lepanto.
Y
esa morisma -de la Europa afrenta-
Que
el rugido olvidó de tus leones,
Hoy
al golpe cruel -que la escarmienta,-
Forjando
en su pavor fieras visiones,
De
siete siglos a la luz sangrienta
Juzga
que mira alzarse entre blasones,
-Sus
turbantes teniendo por alfombras,-
Del
Cid, de Alfonso y de Guzmán las sombras.
¡Oh!
¡sí! contigo van, por ti pelean
Esos
nombres augustos; de su gloria
Los
rayos en tus pliegues centellean,
Como
fulguran en la hispana historia.
¡Que
así triunfantes para siempre sean
Símbolos
del honor y la victoria,
La
civilización mirando ufana,
Que
hoy te hospeda Tetuán, Tánger mañana.
oooOOOooo
Asimismo,
copio y pego, el primero y último de los párrafos de la
introducción al personaje que he leído en la Biblioteca
Virtual Miguel de Cervantes, firmado por María Angeles Ayala
Aracil:
“Gertrudis
Gómez de Avellaneda fue considerada en su tiempo como una de
las mejores expresiones del movimiento romántico. Su vida y su
obra siguen interesando a los estudiosos actuales, tal como se
aprecia en los numerosos trabajos de investigación publicados
en estos últimos años. Sus personales circunstancias
biográficas, su apasionado carácter, su generosidad y
su marcada rebeldía frente a los convencionalismos sociales,
que la llevó a vivir de acuerdo con sus propias convicciones,
la apartan de la mayoría de las escritoras de su época,
convirtiéndola en precursora del movimiento feminista en
España(...)El Portal dedicado a Gertrudis Gómez de
Avellaneda en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes obedece a un
claro objetivo: contribuir al análisis y reconocimiento de una
de las escritoras más representativa e interesante del siglo
XIX. Sin lugar a dudas, su buen quehacer literario ofreció una
nueva visión de la mujer, en un momento histórico en
que ésta se hallaba sujeta a trabas sociales que impedían
su natural vocación literaria. En este sentido, Gertrudis
Gómez de Avellaneda fue un eslabón fundamental en la
reivindicación de la mujer en un contexto social adverso y
plagado de prejuicios sociales. "
Después
de esta larga introducción toca ya hablar de la obra, o sea,
de “Sab”, novela original, escrita por Gertrudis Gómez deAvellaneda en 1841, es decir, más de diez años antes de
la publicación en 1852 de “La
Cabaña del Tío Tom”, la archiconocida novela
de Harriet Beecher Stowe que logró despertar la conciencia de
los estadounidenses a
la
abolición de la lacra de la esclavitud.(1) El ejemplar leído corresponde a Ediciones Orbis,1988, Colección Grandes Escritoras, Biblioteca de Grandes Éxitos, diseño de la cubierta de Elisenda Bachs y director de la colección Virgilio Ortega.
Dos
son las cuestiones fundamentales tratadas por su autora en esta
novela, la denigrante y discriminatoria situación del sujeto
sometido a la esclavitud, y el amor, pero especifico, un amor
imposible por los convencionalismos sociales y económicos de
la época y del lugar. Ambas problemáticas están
personificadas en su protagonista, el mulato Sab. Un ser descrito
como superior, física y sobretodo, moralmente. La historia se
sitúa en Cuba, en plena época colonial, cuando aquella
Isla pertenecía a la Corona Española y el régimen
de esclavitud era legal. La obra, pues, tiene un marcado tono
sentimental, tanto en su fondo como en el estilo , que, según
su propia autora es un producto de juventud(tenía 22 años) que decidió
publicar luego de que el escritor Alberto Lista se lo recomendase.
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(1)
A Olsen, firmante de un comentario sobre esta novela, debo la observación de la mayor
antigüedad de esta obra(1841) que La Cabañadel Tío Tom,(1852), el libro más leído entonces en los EEUU de Norteamérica
después de la Biblia y que tanta repercusión tuvo entre
los ciudadanos de aquel país, al disponerlos en contra
de la esclavitud. Recojo la afirmación de Abraham Lincoln, en 1862, en plena Guerra civil de Secesión, cuando
conoció a Harriet Beecher Stowe autora del libro y le expresó: "De manera que es usted la pequeña
mujer, que escribió el libro que provocó esta gran
guerra"
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29 de noviembre de 2013: Acabo de echar un vistazo a las biografías de Abraham Lincoln y Harriet Beecher Stowe y comprobar la formación religiosa y arraigada moral y principios cristianos como denominador común de estos dos seres que tanto contribuyeron a la abolición, al menos legalmente, de la lacra de la esclavitud a la que las ominosas leyes materialistas de aquel país, los EEUU de Norteamérica, condenaba a los miembros de aquella sociedad de raza u orígenes negros.