http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2008/03/el-abogado-del-diablo-por-morris-west.HTML
http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2014/09/el-abogado-del-diablo-de-morris-west.html
http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2014/09/el-abogado-del-diablo-2-un-sacerdote.HTML
19 de octubre de 2014
Después de lo antes escrito, tal vez algunos puedan pensar que la novela es un tostón. Craso error; porque la trama y la singularidad de muchos de los personajes allí expuestos, no sólo despiertan el interés dado su realismo, sino que sus circunstancias personales junto a la resolución final de la problemática planteada en torno a cada uno de ellos, dotan de intriga
y amenidad a la lectura. Ello es, sin duda, mérito del autor, Morris West, quien tan
controvertida cuanto difícil cuestión como la de un sacerdote que sabe próxima su rendición de
cuentas ante el Creador, la ha convertido en un relato cargado de intriga,
con personajes y problemas universales y eternos.
Expuesto el matiz anterior, toca hablar de aquellas otras muchas cosas halladas
en esta interesante novela, como, por ejemplo, la actitud pasiva y cobarde, de difícil explicación, mostrada en el pasado por el filántropo Meyer, un desilusionado
médico de origen judío, hombre noble y bueno que generosamente se afana por mejorar la salud y
las condiciones de vida de los seres de su alrededor; aunque, también
hay que decirlo, sin mucho éxito . Es un personaje de vital importancia, porque a
través de sus diálogos con Meredith, el sacerdote Abogado del Diablo, conoce el lector
los modos de ser de los moradores de aquel pueblo, los acontecimientos ocurridos en el pasado, las intrigas entonces forjadas, así como el
carácter y las circunstancias personales del resto de los personajes relevantes
de esta historia.
Pero, antes de seguir hablando de los
otros personajes singulares de esta obra, considero necesario hablar del marco o escenario usado por el autor: Dos
apartados pueblos del Sur de Italia, los Gemelli dei Monte , cuyos
habitantes, tanto los unos como los otros, son descritos como gentes
rústicas, elementales, racial y
culturalmente mestizos( híbridos, cruzados). Poblaciones muy
similares, dos colectivos humanos de
idénticas características, aunque diferente
respuesta y, además, diametralmente opuesta, ante una idéntica cuestión. En
este caso, el reconocimiento de la santidad de uno de sus habitantes. Uno de los
pueblos le reconoce como un santo y reclaman
su beatificación, mientras el otro,
sus principales se abstienen y eluden pronunciarse. El pueblo que
defiende la santidad del presunto santo es vital y próspero. En el otro, sin embargo, la apatía y la desidia reinantes son la tónica desoladora. Es precisamente en esta población y en sus habitantes donde se centra la acción de la novela, describiéndonos los conflictos y los atolladeros surgidos por las diferencias
entre los intereses particulares de la élite del lugar y los del pueblo
llano. Y cómo estos intereses,aunque bastardos, de similar modo, en suma, a como acontece en la vida real, se han impuesto a los del
resto, con la utilización de las mismas universales prácticas y métodos, consistentes en destruir y vilipendiar al que intentó cambiar las
cosas, ante la pasividad general. Los
unos movidos por el miedo, otros por la envidia, y muchos, acaso mayoría, movidos por su
ignorancia.
Llegados a este punto de la novela, como en tantas otras
ocasiones, acudo a mi realidad
inmediata y más próxima, y
pienso en lo que está pasando a mi alrededor, en Cataluña. Donde una minoría, una élite político-económica, con historial repleto de opacidades y hechos criticables, algunos hasta
delictivos, o rayando en lo delictivo, estén llevando a todos los demás a esta
situación regresiva, de consecuencias últimas difíciles de predecir.
Mientras el resto , puede que hasta mayoría, permanecemos temerosamente callados,inactivos, pese a que, en reiteradas ocasiones, los hechos hayan demostrado lo que aquéllos son, cómo
han actuado y lo que persiguen, de similar modo al descrito en la trama de la novela de Morris West, por la licenciosa condesa, el frustrado pintor Black, el desobediente cura Anselmo, el altruista Meyer, envidioso del éxito ajeno, y la ignorancia de un pueblo.
Y para más
parecido a la realidad, ante el conocimiento de las autoridades
religiosas - encarnado por el Obispo de Valenta en la obra - y su ambigua e inoperante postura, temeroso de la negativa repercusión de una definición concreta .
Tampoco acabo hoy con mis
comentarios acerca de esta interesante novela. Seguiré Dios mediante.
oooOOOooo
26 de junio de 2017: La lectura, ayer, de la información publicada en elmundo.es, en su portada, bajo el sugerente título "El apoyo a la independencia separa a la iglesia catalana", me ha hecho recordar algunas de los libros leídos acerca del sacerdocio cristiano, es decir, el sacerdocio de Cristo, Sumo Pontífice de un sacerdocio eterno, según orden de Melquisedec (Justicia y Paz). Recuerdo que, a su vez, me indujo a releer alguno de mis viejos comentarios a los libros en cuestión. Entre los cuales me han parecido dignos de destacar, y así lo he hecho a través de Google+, los siguientes:
http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2014/03/los-curas-comunistas-de-martin-vigil2.html
http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2014/02/los-curas-comunistas-jose-luis-martin.html
http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2008/03/el-poder-y-la-gloria-por-graham-greene.html
http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2008/03/henry-morton-robinson-diciembre-2005.html#!/2008/03/henry-morton-robinson-diciembre-2005.html
No obstante , el más arriba expuesto, es el que creo pueda ajustarse mejor a definir lo que está ocurriendo en esta Comunidad (región) de España. Así como, para muchos de los comunes mortales que aquí vivimos, la incomprensible postura de algunos del alto clero catalán, según la información publicada por El Mundo. Porque cada uno de ellos es un sacerdote, o sea, un mediador entre Dios y el ser humano, para cosas que miran a Dios, y la salvación del alma. Pero, menos aún , - considero- se puede esperar ni entender, la falta de definición, en el sentido de dejar hacer y aparentemente pasar, de las más altas jerarquías de la Universal Iglesia de Cristo.
29 de junio de 2017( festividad de los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, fundadores de la Universal Iglesia de Cristo) Adjunto enlace con artículo publicado por elmundo.es, "La postura del Vaticano sobre Cataluña: "Todos los españoles tienen que decidir", cuyo título nos anticipa el contenido del mismo
http://www.elmundo.es/espana/2017/06/28/5953e9c3e5fdea310b8b4651.html
19 de febrero de 2018. Añado la información publicada en relación al comunicado conjunto de los obispos catalanes, de hace dos días . He seleccionado la publicada por elmundo.es.
En relación a la polémica que sin duda ha suscitado el pronunciamiento de los llamados obispos catalanes, es decir, de los guías espirituales de las almas cristianas de esta Comunidad, añado este interesante enlace:
http://bibliaparalela.com/acts/10-34.htm
Citas de las que destaco las palabras de Pedro , según Hechos 10, 35 y la referencia cruzada con las de Pablo, Colosenses, 3,25, seguidamente detalladas:
Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo:
Ciertamente ahora entiendo que Dios no hace acepción de personas, 35 sino que en toda nación el que le teme y hace lo justo, le es acepto. 36 El mensaje que El envió a los hijos de Israel, predicando paz por medio de Jesucristo, que El es Señor de todos; 37 vosotros mismos sabéis lo que ocurrió en toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que Juan predicó. 38 Vosotros sabéis cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con El. 39 Y nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. Y también le dieron muerte, colgándole en una cruz. 40 A éste Dios le resucitó al tercer día e hizo que se manifestara, 41 no a todo el pueblo, sino a los testigos que fueron escogidos de antemano por Dios, es decir, a nosotros que comimos y bebimos con El después que resucitó de los muertos. 42 Y nos mandó predicar al pueblo, y testificar con toda solemnidad que este Jesús es el que Dios ha designado como Juez de los vivos y de los muertos. 43 De éste dan testimonio todos los profetas, de que por su nombre, todo el que cree en El recibe el perdón de los pecados.
"Porque el que procede con injusticia sufrirá las consecuencias del mal que ha cometido, y eso, sin acepción de personas."(Col.3,25)