https://silvialeyendo.blogspot.com.es/2008/03/balzac-por-andre-maurois-tomo-1-agosto.html
En la misma página 235, en la que se describe este episodio, aparece un trozo entrecomillado de una carta enviada entonces por el escritor a Mme.Hanska,(*) que se inicia así “En tres días se ha efectuado en mí un gran cambio. La ambición ha desaparecido. Ya no quiero entrar en los negocios a base de ser diputado o de dedicarme al periodismo…He tomado esta determinación después de dos sesiones de la Cámara de diputados. La estupidez de los oradores, la necedad de los debates, la poca oportunidad que hay para triunfar entre semejante y tan miserable mediocridad, hacen que renuncie a mezclarme en ello...en consecuencia…intentaré abrir a cañonazos la puerta de la Academia…y entrar en el poder por el poder mismo.”
Pienso que estos - muy costosos económicamente hablando- tres días de prisión de Balzac tuvieron un aprovechamiento máximo pues le sirvieron, tal como se evidencia por el texto de su carta, para desistir de entrar en política debido al vacío, la necedad e inutilidad de la llamada Cámara baja,(equivalente al Congreso de los diputados o las respectivas cámara o asambleas de las distintas comunidades autónomas en España). Y que a mí, particularmente, me induce a la siguiente reflexión personal: ¡Qué pocos cambios ha habido de entonces a ahora y de la Francia de 1835 a la España del 2006! (**)
Balzac, entre rejas (Sacado del comentario más arriba detallado )
Antes de poner fin a estos comentarios hablaré acerca del encarcelamiento sufrido por el escritor durante tres días, en el palacete Bazancourt, mal llamado ‘hotel de las Alubias’, arrestado allí para hacerle cumplir la pena de prisión que le habían impuesto “los tenderos” de la guardia nacional por haberse negado a cumplir sus deberes de soldado-ciudadano. p.(234). Tiempo provechado por el escritor para demostrar, una vez más, su singularidad. Pues, según cuenta A. Maurois, Balzac se procuró “lumbre, una habitación, una mesa, una silla y una poltrona” y transformó la odiosa promiscuidad, el horror carcelario, en ocasión de evasión espiritual, de aislamiento para trabajar en las correcciones de “El lirio del valle”, dejando de sufrir”. Y en aquellos tres días de cárcel gastó 575 francos (p.235). Momentos en los que los problemas económicos del escritor- señala Maurois- eran apremiantes. (¡¡¡!!!)
En la misma página 235, en la que se describe este episodio, aparece un trozo entrecomillado de una carta enviada entonces por el escritor a Mme.Hanska,(*) que se inicia así “En tres días se ha efectuado en mí un gran cambio. La ambición ha desaparecido. Ya no quiero entrar en los negocios a base de ser diputado o de dedicarme al periodismo…He tomado esta determinación después de dos sesiones de la Cámara de diputados. La estupidez de los oradores, la necedad de los debates, la poca oportunidad que hay para triunfar entre semejante y tan miserable mediocridad, hacen que renuncie a mezclarme en ello...en consecuencia…intentaré abrir a cañonazos la puerta de la Academia…y entrar en el poder por el poder mismo.”
Pienso que estos - muy costosos económicamente hablando- tres días de prisión de Balzac tuvieron un aprovechamiento máximo pues le sirvieron, tal como se evidencia por el texto de su carta, para desistir de entrar en política debido al vacío, la necedad e inutilidad de la llamada Cámara baja,(equivalente al Congreso de los diputados o las respectivas cámara o asambleas de las distintas comunidades autónomas en España). Y que a mí, particularmente, me induce a la siguiente reflexión personal: ¡Qué pocos cambios ha habido de entonces a ahora y de la Francia de 1835 a la España del 2006! (**)
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