El libro leído es una novena edición de Luis Caralt, sep.1990, Colección Gigante, traducido por Guillermo Villalonga. Título original "The Power and the Glory", publicada por primera vez en 1940. Trata de los lances de un cura a raíz de las leyes anti religiosas promulgadas en México. La cuestión política o ideológica no se aborda; los conflictos básicos allí planteados son los que acosan a un ser humano que ve enfrentadas sus convicciones profundas a su innato instinto de sobrevivir en un medio extremadamente hostil. Enfrentamiento que para muchos se salda subsistiendo en las más deshonrosas condiciones. Mientras otros, escasos, lo solventan permaneciendo fieles a sus valores o creencias. Incluso a costa de la propia vida.
La trama se desarrolla en el primer tercio del pasado siglo XX, en una zona rural de Méjico donde se libran los últimos coletazos de la persecución del poder político contra la Fe Católica. Así, todo lo que huele a cura, monja, iglesia, libros religiosos, etc., es perseguido y destruido, sin prejuicios ni reservas en cuanto a los métodos a emplear. Esta situación es mostrada a través de tres personajes principales, encarnados por un sacerdote, un soldado, acosado por sus traumas, sus odios y las envidias personales hacia casi todo lo que le rodea. Y, el "atravesado", un ser miserable sin convicciones de ningún género. Personaje odioso. En los momentos de la historia, sólo quedan por la zona dos curas. Ambos, por cierto, bien desprestigiados. Uno de ellos es el protagonista de la novela, la víctima y al final héroe. Sus conflictos morales, sus sufrimientos y, en modo especial, sus padecimientos frutos del dolor de su conciencia, atormentada por la transgresión de normas y leyes impuestas a su condición de sacerdote católico, son, en suma, el meollo de esta narración. Y lo que le da mayor interés, según creo, a esta obra del converso Greene.
Obra, sin duda, eterna y universal, porque nos plantea los conflictos del ser humano, cuando sus convicciones morales y religiosas, su fe, están en pugna con las del momento y el lugar. Y, consecuentemente, se ve obligado a elegir a estar en paz con su entorno, o con su conciencia. Esa "vocesita" que no calla y nos machaca a todas horas, diciéndonos: eso es malo, eso no se hace, eso no lo permitas, ...
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