Novela publicada en 1959. La edición por mí leída corresponde a la Colección Destino, volumen 151, Ediciones Destino, treceava edición (1994). Narra la vida de un vejete a partir de su jubilación a los setenta años de edad. Había sido funcionario municipal. Muchas de las circunstancias y hechos allí descritos son historia pasada y hasta inconcebible para el lector joven; a pesar de ello, su lectura resulta muy interesante porque describe el cuadro de costumbres de la época.
"La hoja roja, el título", se refiere a la hoja de este color en el librillo de papeles para fumar que advertía que sólo quedaban cinco.
La esencia argumental de la novela es la expresión de la soledad y el vacío, experimentados por unos seres vulgares, de vida sencilla, en una sociedad cambiante y compleja que los excluye a ellos, y a sus formas simples de entender y experimentar la vida. Expresión magistral realizada por Delibes que identifica a sus personajes principales, el viejecito y la rústica muchacha, con el lector de cualquier época. Los diálogos entre el anciano y la criadita son "jugosos", por, sencillamente, su simplicidad. La muchachita explicando, repitiendo mil veces, el mismo rollo sobre los rústicos de su pueblo. Y el viejecito, ensimismado en sus recuerdos, correspondiéndole, siempre, con las mismas evocaciones del pasado. Ambos representan mundos diferentes, como también son distintas su formación, su género y sus orígenes; pero unidos por similar soledad y la simplicidad de sus almas.
He disfrutado con su lectura. Pienso que tal vez puede haber aumentado su encanto haberlo leído a continuación de la historia del retorcido alcalde de Furnes, de Simenon.
_____________
No hay comentarios:
Publicar un comentario