Los llamados mexicanos, en esta novela de Greene, son gallegos que emigraron a América, y han vuelto ricos. Supongo que Greene se tomó la libertad, como creador de la historia, de escoger México, lugar de la América Hispana por él más conocido, para hablar de la emigración, entonces frecuente en casi toda España. La marcha de las gentes de sus lugares de origen porque allí no tienen ni puede ganarse la vida, ni la de ellos ni la de los suyos y, valientemente, cogen su hatillo, que mucho más no tienen, y marchan a buscar mejor fortuna en otras y lejanas tierras. Algunos la hallan y otros, acaso mayoría, no.
En alguna parte leí que Argentina fue el país de América que más gallegos acogió. Tantos, que allí llaman a todo nativo de España por el gentilicio de esta región. Aunque, Venezuela y Cuba tampoco se quedaran cortas en acoger españoles. Los mismos que sus paisanos llamarían “indianos” cuando regresaban de las Américas. Pero esto es ya un remoto pasado. Ahora, por no sé qué milagrosa acción de no sé qué ni de quién, España es la América de un sin fin de gentes de los más lejanos y recónditos lugares del mundo que acuden aquí, en continua e ilimitada corriente, con su multiplicidad de etnias, culturas y credos religiosos.
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21 de febrero de 2015: En la fechas en que escribí este pequeño comentario , hace ocho años, España era, al parecer, el destino deseado de muchos que la estaban pasando mal o muy mal en sus respectivas patrias. La crisis se había iniciado ya, pero los que gobernaban (los socialistas) no lo quisieron ver y menos reconocer. Creo que la población alcanzó los 46/47 millones de habitantes. Principalmente por los muchos que vinieron. Luego, con la crisis ya fuertemente implantada y reconocida , de nuevo, los españolitos cogieron su maletita y se marcharon a buscar fuera de su patria lo que ésta no podía brindarles. Ahora los que marchan y tienen buenas perspectivas son los que de ellos tienen titulación universitario y/o formación técnica superior.
En alguna parte leí que Argentina fue el país de América que más gallegos acogió. Tantos, que allí llaman a todo nativo de España por el gentilicio de esta región. Aunque, Venezuela y Cuba tampoco se quedaran cortas en acoger españoles. Los mismos que sus paisanos llamarían “indianos” cuando regresaban de las Américas. Pero esto es ya un remoto pasado. Ahora, por no sé qué milagrosa acción de no sé qué ni de quién, España es la América de un sin fin de gentes de los más lejanos y recónditos lugares del mundo que acuden aquí, en continua e ilimitada corriente, con su multiplicidad de etnias, culturas y credos religiosos.
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21 de febrero de 2015: En la fechas en que escribí este pequeño comentario , hace ocho años, España era, al parecer, el destino deseado de muchos que la estaban pasando mal o muy mal en sus respectivas patrias. La crisis se había iniciado ya, pero los que gobernaban (los socialistas) no lo quisieron ver y menos reconocer. Creo que la población alcanzó los 46/47 millones de habitantes. Principalmente por los muchos que vinieron. Luego, con la crisis ya fuertemente implantada y reconocida , de nuevo, los españolitos cogieron su maletita y se marcharon a buscar fuera de su patria lo que ésta no podía brindarles. Ahora los que marchan y tienen buenas perspectivas son los que de ellos tienen titulación universitario y/o formación técnica superior.
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