viernes, 7 de marzo de 2008

Don Camilo, Giovanni Guareschi - marzo, 2005/La Saeta, de A.Machado)

Acabo de leer, por tercera vez, esta conocida obra de Guareschi, en un libro viejo y destartalado, de amarillentas hojas. Es una edición de bolsillo, Colección Petrel, de la editorial Guillermo Kraft, año 1955 Buenos Aires (Argentina). No recuerdo cómo llegó a mis manos.

La obra se desarrolla en un pequeño pueblo y tres son sus grandes protagonistas: el Cristo, tieso y agarrado a su cruz, don Camilo, un rústico cura-párroco y el camarada Pepón, mecánico de oficio y alcalde comunista del pueblo. Camilo y Pepón encarnan, respectivamente, a las gentes de derechas e izquierdas populares. De ideología contrarias, mas con un montón de coincidencias y de cosas comunes, tales como su fuerte constitución, parecidos orígenes campesinos, sus cabezonadas, reacciones viscerales, generosidad con el prójimo y apego a sus raíces, familia , tradiciones e historia patria. Son, resumiendo, “dos brutos buenos” o “dos buenos brutos “. De las polémicas entre ellos y su manera de resolverlas es de lo que va el librito con las treinta y siete historias que nos narran de manera distendida, sencilla, con brevedad y de forma amena, las batallas de estos dos personajes. Arbitradas – solapadamente – por el Santo Crucificado, que, con paciencia infinita, desde su palo de madera parece recrear su estancia terrenal en aquella Su Palestina natal. Es un libro digno de leerse. Despacio, despacito, para, luego de la carcajada, reflexionar la verdad profunda que Guareschi nos ha querido testimoniar. Hacia el final, los textos son tristones.

Así las cosas, pienso que un buen tema para esta Semana Santa iniciada hoy, sería la figura del Cristo de Guareschi; cuyos discursos, según indica expresamente el autor, son la voz de su conciencia y sobre ellos, por tanto, no admite polémica. 'Asunto mío personal; asuntos íntimos míos' – dice Guareschi. No voy, pues, a contrariarle, sino sólo a dejar constancia de lo mucho que me gustaron esas sentencias y citas evangélicas simples, breves, claras y de hondo sentido moral y cristiano plasmadas a lo largo de toda la obra. El Cristo de Don Camilo y personaje de la ficción de Guareschi , creo, debió parecerse mucho al personaje real, Jesús de Nazaret, en el cual está inspirado. Especialmente en sus relaciones cotidianas para con sus discípulos. Empezando por el rudo pescador Simón, a quien Él llamó Pedro(Piedra). Conteniendo, mesurando y limando brusquedades y egoísmos personales, en aras a la labor para la cual les estaba preparando de llevar y enseñar al mundo un mensaje nuevo de paz, amor, justicia y verdad.

Reproduzco uno de esos sabrosos diálogos, al menos para mí, entre Jesús y don Camilo:

J - Se debe perdonar al que nos ofende. Ésta es la regla.
C - ...pero aquí se trata de palos, no de ofensas.
J -... ¿Por ventura las ofensas inferidas al cuerpo son más dolorosas que las inferidas al espíritu? 
C - ...Pero debéis tener presente que apaleándome a mí que soy vuestro ministro, os han ofendido a vos. Yo lo hago más por vos que por mí.
J - ¿Y yo acaso no era más ministro de Dios que tú? ¿Y no he perdonado a quien me clavó en la cruz?
C - Con vos no se puede razonar. Pero recordad que si esos tales, envalentonados por mi silencio, me parten la cabeza la responsabilidad será vuestra. Os podría citar pasos del Viejo Testamento...
J - Don Camilo: ¡vienes a hablarme a mí del Viejo Testamento! Por cuanto ocurra asumo cualquier responsabilidad. Ahora, dicho entre nosotros, una zurra te viene bien; así aprendes a no hacer política en mi casa. 


2 de abril de 2015:  Mientras releía el comentario me ha venido a la memoria el poema "La saeta", del inmortal escritor Antonio Machado, que  Juan Manuel Serrat y Camarón de la Isla interpretan juntos en este video.


3 de marzo de 2020: Para quienes como yo, prefieren los textos escritos, transcribo el  poema , sacado de https://www.antoniomachadoensoria.com/camposdecastilla/lasaeta.htm


La Saeta (1914)

¿ Quién me presta una escalera
para subir al madero,
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?
Saeta popular
……………………………………………..
¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!

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