15 de junio de 2012
La trama oculta
La casualidad me ha llevado a Fouché, el siniestro personaje francés, encarnación del poder en la sombra. Persona bien siniestra, por cierto. Individuo que de la nada se aupó y mantuvo en la cúspide de la política de los distintos regímenes que se sucedieron en la convulsiva Francia del período comprendido desde 1789, estallido de la Revolución Francesa, hasta la Restauración Borbónica, con Luis XVIII.
Para una sucinta descripción del poder efectivo del personaje me remitiré a Stephan Zweig en su obra” Fouché, elGenio tenebroso”, en cuyo prefacio advierte que la elección de Fouché obedece “porque le parece el ejemplar perfecto del político, es decir, un hombre absolutamente inmoral, …” “Si elige a José Fouché es porque, a su juicio (y a juicio también de otros hombres como Balzac), fue una persona que influyó muchísimo más de lo que dictan las apariencias en el curso de los acontecimientos de esa época”.
La idea de lo que nos quiere decir,
a mi entender, está comprendida en esta frase de Zweig:
«Los gobiernos, las formas de Estado, las opiniones, los hombres cambian, todo se precipita y desaparece en ese furioso torbellino del cambio de siglo, sólo uno se queda siempre en el mismo sitio, al servicio de todos y de todas las ideas: Joseph Fouché».
La trayectoria biográfica de este personaje nos describe la de un ser miserable y egoísta, cuyo mal hacer estuvo centrado, exclusivamente, en el propio beneficio. Los demás no contaban.
Particularmente, en estos últimos años, cuando los momentos cruciales vividos en España, me ha venido a la memoria el tal sujeto,sin duda por su carácter tenebroso, más bien maléfico, por su actuar entre bambalinas y el manejo eficaz de la información obtenida de cualquier modo, pues fue un precursor en la práctica de métodos y estrategias que hoy son el pan cotidiano. A este respecto, enfatizo las dos siguientes frases de su descripción biográfica :
“…su estrategia de retener y jugar con la información para sus propios fines le valió la animosidad de Bonaparte.…,”
“…vivió discretamente, amasando una fortuna que lo convirtió en el hombre más rico de Francia. Utilizó sus antiguos contactos para influir en el mercado bursátil, tanto empleando información privilegiada como manipulando el ánimo de los inversores.…”
Así, pues, me pregunto quién ,
o quiénes, son nuestros actuales "Fouché", porque como las
meigas, haberlos haylos
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario