Como en tantas otras ocasiones, el azar me llevó a la lectura de esta amena obra de un
escritor norteamericano(*) del que sólo cuento con las referencias plasmadas en el propio libro que dicen de él, entre otras cosas, que nació en Indianápolis en 1922 y que varias veces ha sido propuesto para el
Nobel de Literatura.
El libro es una edición de Editorial Anagrama, Colección Panorama de narrativas, número 148.
Rabo Karabekian, es el nombre del protagonista, un ciudadano norteamericano de origen armenio. Hasta ahora el único armenio del que yo tenía noticia cierta era
Charles Aznovour. Cantante famoso de mis años mozos, cuyas canciones sonaban constantemente en la radio. Cantaba en francés, pero alguno de sus grandes éxitos los cantó también en la lengua de
Cervantes, tal como “En
Aranjuez”, (**) una bonita canción inspirada en un tema musical del
Maestro Rodrigo.
Armenia, y también algo de su historia más o menos reciente,(*) consecuentemente, salen a relucir en este libro. Y me ha permitido a mí conocer algo más del destino de aquellas gentes, siempre en lucha con los que tienen a su alrededor (turcos, rusos, etc.,) . ¡Qué manía la de algunos, reflexiono, en sus deseos ilimitados de expansión y conquista de otros pueblos!
Debido a estos orígenes Rabo Karabekian es un norteamericano de piel bastante oscura, según el mismo dice, aunque con el tono justo para no tener que viajar en la parte de atrás de los autobuses. Como antes de los años 60 hacían por ley los ciudadanos de color de aquel inmenso país, los
Estados Unidos de Norteamérica, tan lleno de contrastes.
América, como sus propios la llaman, a pesar de sólo ocupar "oficialmente", un buen trozo del triángulo norte de los dos que, unidos por largo y estrecho trozo, forman el continente americano o
Nuevo Mundo.
Con Rabo comparten la novela otros personajes, cuyas historias dan ocasión para que el lector pueda apreciar algunos de los ya apuntados grandes contrastes de la sociedad norteamericana. Pintados, muy amenamente, por
Kurt Vonnegut, el autor del libro. La novela está escrita en primera persona como quien redacta unas memorias o diario. Se relatan hechos y anécdotas diversas de tiempos pasados, algunos tristes y otros alegres, con reflexiones personales acerca de las personas del entorno presente y también de las que ya no están.
En la contraportada hay una sinopsis de la novela. "
Es la autobiografía – se dice -
de un viejo pintor del Expresionismo Abstracto en la que Kurt Vonnegut materializa "una sarcástica reflexión sobre el significado del arte en este siglo de cotizaciones enloquecidas y revolución en los criterios de valor". Mis comentarios , sin embargo, no irán por esta línea de la valoración de las obras de arte, ni tampoco de lo bella o bonita que sea una u otra familia de pintura, o de estilo. Por cierto, en la novela son nombrados muchos
artitas famosos. De ellos, para mi pesar, sólo conocía al español
Picasso, el malagueño que vivió en
Barcelona y triunfó en
París. Mis reflexiones derivadas de la lectura de este libro, irán por
el tema de los escritores, las personas que escriben, sus motivos y las posibles causas del éxito de sus obras entre el público.
Cuestiones todas planteadas por el autor, Kurt Vonnegut, a través de cuatro de sus personajes: dos profesionales de la pluma y dos aficionados ..
Los dos aficionados son el protagonista,
Rabo, y su " mecenas "
Marilee. Rabo nos va narrando sus vivencias personales, tanto las pasadas como las actuales. Mientras Marilee, sólo las del pasado , cuando de joven, durante muchos años, enviaba fabulosas largas cartas a su protegido. En ambos casos la razón de escribir era curativa, es decir, a modo de terapia. El primero, Rabo, impulsado por la marimandona
Circe ( nombrada, curiosamente, como la maga de
la Odisea de Homero, que convertía en cerdos a los hombres de
Ulises). En Marilee, para satisfacer una necesidad de quien tiene muchas cosas qué decir y no tiene a quién.
Como es de esperar, la reflexión más interesante surge del contraste entre los dos escritores profesionales descritos en la novela. Personificados respectivamente en
Circe, una mujer joven (cuarenta y pocos), rica que no precisa publicar para vivir,
escribe novelas para jóvenes y es conocidísima y afamada aunque -según logra averiguar R.K. a través de un crítico -
sus obras rayen con el buen y correcto estilo literario. El otro es un escritor mayor, coetáneo de Rabo, que
aunque escribe bien, es creativo y se afana por dar mensaje a sus escritos, sus publicaciones no tienen ningún éxito y se ve obligado a vivir a costa de otros. En este caso de Rabo Karabekian. En la pág. 35 se lee un espléndido diálogo entre ambos escritores, con alusiones al vacío de contenidos de los escritos actuales.
Como suelo hacer con todas mis lecturas, he buscado aquellos aspectos o vivencias personales y sociales cercanos a la realidad inmediata mía. Y este libro, según pienso, es real, lo que Kurt Vonnegut ha escrito es verosímil y también me ha gustado cómo lo ha dicho.
_______
(*)Vannegut, según leí en su biografía es de origen alemán, americano de tercera generación.
(**) Richard Anthony era el cantante francés que interpretaba en español la canción " Aranjuez, Mon Amour". El éxito de Aznovour en español fue "Venecia sin ti"
-------------------
(*)
24 de abril de 2015: fecha en la que se conmemora el genocidio de armenios llevado a cabo por los turcos en 1915. Al cual se refirió el Sumo Pontífice, Francisco, y levantó el disgusto del actual gobierno de Turquía. Yo, particularmente, me enteré cuando leí esta obra de Vonnegut.
Corto y pego textos copiados de Wikipedia:
"
El 24 de abril de 1915, cuatro días después del estallido de la revuelta de Van, el gobierno de los Jóvenes Turcos consideró que afrontaba una sublevación popular de corte nacionalista dentro de los límites de su imperio siguiendo el modelo eufemístico de Grecia, Serbia y Bulgaria, y optó por deportar a sectores importantes de la población armenia hacia Anatolia Suroriental. Ese mismo día se ordenó el arresto de 250 intelectuales armenios, que fueron deportados y en su mayoría asesinados en el camino.[33] A esto siguieron poco después -a partir del 11 de junio de 1915- órdenes para la deportación de cientos de miles —tal vez más de un millón—[34] de armenios de todas las regiones de Anatolia (excepto zonas de la costa oeste) a Mesopotamia y lo que actualmente es Siria. Muchos fueron a la ciudad siria de Dayr az Zawr y el desierto circundante. El gobierno turco no puso los medios para proteger a los armenios durante su deportación, ni en su lugar de llegada.[34]
Tras el reclutamiento de la mayoría de los hombres y los arrestos de ciertos intelectuales, tuvieron lugar masacres generalizadas a lo largo de todo el Imperio. En Van, el gobernador Cevdet Bey ordenó a tropas irregulares cometer crímenes para forzar a los armenios a rebelarse y justificar así el cerco de la ciudad por el ejército otomano.[35] Según el mercenario venezolano Rafael de Nogales, que sirvió en el ejército turco, Cevdet Bey mandó asesinar a todos los varones armenios de la ciudad[36] Según los autores turcos,[37] en Van lo que aconteció no fue sino una revuelta armenia y la posterior represión de la misma por las tropas otomanas durante las mismas fechas.
Se calcula que existieron unos 26 campos de concentración para confinar a la población armenia (Dayr az-Zawr, Ra's al-'Ain, Bonzanti, Mamoura, Intili, İslahiye, Radjo, Katma, Karlik, Azaz, Akhterim, Mounboudji, Bab, Tefridje, Lale, Meskene, Sebil, Dipsi, Abouharar, Hamam, Sebka, Marat, Souvar, Hama, Homs y Kahdem), situados cerca de las fronteras con Siria e Irak.[38] Según fuentes armenias algunos de ellos pudieron haber sido únicamente lugares de emplazamiento de fosas comunes y otros lugares de confinamiento donde morían de epidemias e inanición.[39]
La fuerza de ocupación británica estuvo implicada activamente en la creación de una contrapropaganda en tiempos de guerra (durante la Primera Guerra Mundial el Imperio otomano luchó integrado en la coalición de las "Potencias Centrales", compuesta por Austria-Hungría, Alemania y Bulgaria). Por ejemplo, Eitan Belkind fue un espía británico y un miembro de la Nili (red de espionaje judía que apoyaba a Gran Bretaña frente al Imperio otomano durante la Primera Guerra Mundial), que se infiltró en el ejército otomano como funcionario. Fue destinado a la oficina central de Hamal Paşa. Asegura haber presenciado la incineración de 5.000 armenios en tal campo.[40] Según fuentes armenias, entre el 24 y el 25 de abril de 1915 fueron apresadas unas 650 personalidades, escritores, poetas, abogados, médicos, sacerdotes, políticos; luego fueron deportados y asesinados en los meses siguientes."[