El personaje Lorenzo Barquero Luzardo, primo hermano del protagonista Santos, es descrito como una ruina humana, un pobre alcohólico que está en los más bajos niveles de la degradación, tanto física como psíquica y también moral. Un “ex – hombre”, así lo llama el autor en muchos de los episodios en que aparece. Este ex hombre - se dice- había sido una lumbrera. Orgullo y promesa de toda su familia y entorno. Y también la de Santos, entonces un chiquillo. En las páginas en las que se detalla el reencuentro de los primos, páginas 96 a 98, se lee la interesante explicación que da Lorenzo a su primo como causa primera de su liviandad moral. Lo hace explicándole una curiosa anécdota por él protagonizada cuando en su vida de estudiante, en un examen para el cual no se había preparado, le “tocó desarrollar un tema que ignoraba por completo, pero empezó a hablar y las palabras, puras palabras, lo hicieron todo”. Fue bien calificado y hasta aplaudido por los mismos profesores que le examinaban. ¡Bribones! – así les califica. Yo también, pero la diferencia para mí está en que no creo que se den los Lorenzo, es decir, el demagogo nato que conociendo su gracia y talento aborrezca de ello y no lo emplee para sus fines. Es poco creíble.
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